Osana Najimi

-Osana-

Ya a pasado mucho tiempo, este es mi segundo año en Akademi High School, y es el tercer y último año de Taro y Budo, se suponía que sería el primer año de Hanako, pero ella no aprobó el examen, ahora tiene que esperar unas semanas para ingresar, por el momento ella está en otra escuela.

Muchas cosas han cambiado, Raibaru era líder del club de Artes marciales el año pasado, o al menos, lo fue, porque cuando ingresamos, Budo había cambiado mucho para bien, era mucho más confiado, su personalidad se había transformado por completo, creo que cambió durante el verano, además, su físico había mejorado notablemente, y a medio año él venció a Raibaru la invencible, y ella le otorgó el puesto de líder de club, Taro era un poco más distraído de lo normal, pero nuestra costumbre de ir a la escuela juntos no había cambiado.

Terminé de alistarme para hoy, salí de mi casa para ir a la escuela, y me lleve una sorpresa, Taro todavía no estaba listo, ya vera cuando llegue al instituto.

Cuando llegue me encontre con Raibaru, ella estaba muy feliz, empezamos a conversar mientras caminábamos hacia el gimnasio para la ceremonia de entrada, habían muchos estudiantes.

-Vamos, ya tenemos que entrar.

-Raibaru, un favor.

-Que pasa.

-Puedes ocupar mi asiento y el de Taro, tengo que esperarlo.

-Esta bien, pero apúrense.

-Ok, gracias eres la mejor.

Ella entró y la perdí de vista con facilidad, creo que debería ir a la entrada para esperarlo, cuando voltee la mirada para ir hacia la puerta lo vi, al parecer se había chocado con una chica y la estaba ayudando a levantarse.

- TARO YAMADA-él me miro algo asustado y la chica se había ido- ¡¿Donde estabas?! se supone que me acompañarías para venir, no puedo creer que lo hayas olvidado.

- Perdóname, me quedé dormido y lo olvidé, enserio lo siento- se inclinó en forma de pedir disculpas.

- ¡Cómo es posible que lo hayas olvidado! si nosotros vamos a la escuela juntos desde la primaria, es imposible que lo olvidaras.

- Jovencitos, por favor ingresen a la ceremonia- intervino una maestra.

- Lo sentimos.

Entramos al gimnasio y empezamos a buscar a Raibaru, ella estaba casi al frente, fuimos a sentarnos con ella.

-Que bueno que llegaron, la ceremonia, esta a punto de empezar.

-Osana yo...

-Taro, no ahora, luego hablamos.

La ceremonia empezó, presentaban a los profesores, al consejo estudiantil de este año, y la parte que estábamos esperando, la presentación de los líderes de club.

-Budo se merece todo lo que ha logrado.

-Tienes razón Raibaru.

El director empezó a decir los nombres y poco a poco subían los estudiantes, en la mayoría de los clubes no estaba su líder oficial, se nombraba a su suplente, supongo que tuvieron problemas, pasaron unos minutos y por fin había llegado el turno de Budo.

-Como líder del club de Artes Marciales, Budo Masuta- vimos como subía las escaleras, Raibaru estaba muy feliz.

Budo nos miro y nos sonrió, luego continuaron con la ceremonia.

Paso casi una hora y ya había terminado, todos salimos del gimnasio para ir a nuestras clases.

-Osana, perdóname por favor.

-...

-Te lo voy a compensar.

-¿Como?

-Vamos el miércoles a comer algo y luego vamos al cine, que te parece.

-Déjame pensarlo y te doy mi respuesta más tarde.

-Esta bien.

(...)

Cuando empezó la hora de la comida, una chica de mi clase se me acerco a preguntarme si necesitaba algo, ella fue muy amable y me ayudo a encontrar algo que se había perdido en la mañana. Fui a comer con Taro a la azotea.

-Y que decidiste.

-Esta bien.

-¿Enserio?

-Si, ahora comamos, tengo mucha hambre.

Miércoles 3:47 pm

Teníamos un problema, Raibaru y Budo aceptaron ir con nosotros al Maid café, pero Budo necesitaba un permiso para salir a los profesores, y el permiso se pedía una semana antes.

-Ahora que hacemos.

-Tengo una idea- dijo Raibaru muy alegre.

-¿Que se te ocurrió?- le pregunto Budo muy curioso.

-Budo, discúlpame por lo que estoy a punto de hacer.

-Me estas asustan... ¡AH!-Raibaru había pateado a Budo en su pierna haciéndolo caer- era necesario.

-Lo siento, pero era necesario, es la única forma en la que saldrás sin pedir permiso una semana antes.

- No te enojes Budo, ella tiene un buen punto, ahora que estás incapacitado para entrenar, saldrás sin problemas.

-Sin problemas, tu crees Taro, dudo que pueda caminar bien hoy.

-Mira el lado positivo Masuta, ya no tienes que pedir permiso.

- Tienes razón Osana, pero ahora tengo que justificar en enfermería.

-Te ayudaremos, vamos.

Le ayudamos a levantarse del suelo y caminamos hacia enfermería, allí le dieron una justificación y nos dejaron irnos.

-Sigo sin creer que tu plan haya funcionado.

- Te dije que confíes siempre en mi y tú lo prometiste, así como yo te prometí nunca fallarte.

-Tienes razón, vamos a cambiarnos en los baños, ya perdimos mucho tiempo. 

Fuimos a cambiarnos, ellos salieron mucho antes que nosotras, cuando salimos ya eran las 5:00pm.

(...)

Llegamos al maid café a las 5:39pm, nos sentamos en una mesa y esperamos a que llegara la persona que nos atendería.

- A qué hora dijiste que que empezaba la película.

- Empieza a las 6:20pm

- Tenemos que salir de aquí a las 6:00pm porque si no llegaremos tarde a la película.

- Buenas tardes, ¿Que van a ordenar?- que sorpresa, era Ayano, la chica que me había ayudado el Lunes.

- Yan-chan, no sabía que trabajabas aquí, que sorpresa verte.

-Pensé que nadie del instituto vendría y por ello tomé el trabajo, que vergüenza, yo también me encuentro sorprendida- pude ver que miraba algo enojada a Budo y a Raibaru-bueno, eso no importa- volvió una sonrisa a su rostro- ¿Que van a pedir?

- Nos puedes traer cuatro helados de chocolate y vainilla con crema batida por favor- pidió Taro.

-Claro, pero todos van a pedir lo mismo.

- Si, nosotros siempre pedimos lo mismo cada vez que salimos a comer- le respondió Raibaru.

- Esta bien, se los traeré enseguida.

Ayano se fue a continuar trabajando y nosotros seguimos conversando.

- Ver a Ayano aquí me hace pensar en muchas cosas.

- ¿Por qué lo dices?

- Ella está trabajando y ahorrando dinero para un futuro, y yo pienso que también debería conseguir un trabajo.

- Tienes razón Osana, ella es menor que yo y ya trabaja.

- Claro que tengo razón tonto.

Continuamos conversando y lo que habíamos pedido había llegado casi en 10 minutos.

- Al fin, pensé que no llegarían.

-¿A quien le toca pagar?

-A Taro

-Estas bien, iré a pagar, ya vuelvo.

Nosotros continuamos comiendo, pero derrepente mi estómago me empezó a doler de una forma horrible.

- Chicos, ya vuelvo, iré al baño no me siento muy bien

- Osana ¿estas bien?

-Si, no te preocupes Raibaru, ya regreso

-Te acompaño.

-No es necesario- salí corriendo de inmediato al baño.

Que tenía ese helado, solo me hizo daño a mí, talvez mi estómago me está jugando una mala pasada, salí del baño con tranquilidad y estaba dispuesta a ir con mis amigos.

De pronto sentí como alguien me había tapado la boca y me saco del lugar por una puerta trasera, derrepente todo se oscureció.

(...)

Desperté en un lugar oscuro, intente moverme, pero no podía, estaba atada en una silla, intente gritar, pero tenía la boca tapada.

Pasaron unos minutos y vi una sombra acercándose, tenía una jeringa en mano, pensé lo peor, cerré mis ojos con fuerza, y todo se volvió oscuridad.

Desperté unas horas después y "Nadie te salvara Osana, ellos se fueron al cine, tu no les importas" fue lo ultimo que escuche y lo ultimo que vi antes de desmayarme en aquel sótano fue una fotografía de Taro, Raibaru y Budo entrando al cine. 

Jueves 5:53 am

Desperté pensando que todo era una pesadilla, cuando abrí mis ojos pude ver que no era un sueño, sentí un horrible dolor por todo mi cuerpo, no recuerdo mucho de lo que había pasado, recuerdo que desperté hace unas horas, y la persona me golpeaba y me insultaba mucho, creo que me desmayé.

Vi un reloj en una de las paredes del lugar, marcaba casi las 6:00am, vi también una cámara puesta en un trípode, no sé porque estoy aquí, ni tampoco que quieren de mí, pero espero que alguien se de cuenta de que no estoy donde debería estar, me gustaría que mis padres no hayan salido de viaje.

Escuché pasos vi a una chica, era Yan-chan, no puede ser, ella no puede ser la persona que me esta haciendo daño, ella es mi amiga, ella es de mi edad.

Mientras ella se acercaba, imágenes venían a mi cabeza, ella era la persona que me estaba golpeando, ella me insultaba, ella me estaba torturando, ella se acerco y me miro.

-Que quieres- ella me miro con más intensidad.

-Necesito que hagas algo, y tal vez no sufrirás tanto hoy.

-...

-Tomare tu silencio como un "Si", tienes que llamar a tú mamá y decirle que estas bien, como todos los días, luego llamaras a Taro y le dirás que hoy no iras a clase porque te sientes enferma-como si fuera tan tonta, si tengo la oportunidad de salir la aprovecharé- Y pobre de ti que pidas ayuda, porque si lo haces-se acerco a mi y susurro en mi oído-mañana todo tu grupo de amiguitos estará atado aquí junto a ti y morirán uno a uno frente a tus ojos-se alejo lentamente- no queremos eso verdad.

-Eres un monstruo

Ella desbloqueo mi celular con facilidad, luego escuche como marcaba un número, acerco el celular hacia mi.

-Hola, Osana, ¿Como has estado querida?

-Hola mamá, estuve muy bien, espero que les vaya bien hoy.

-Claro pequeña, nos vemos el Domingo.

-Si, Adiós, tengo que ir al instituto.

-Adiós cariño.

-Bien hecho, ahora siguen tus amigos.

Puso de vuelta el celular a mi lado.

-Buen día Osana, sé que estoy unos minutos tarde, pero...

-Taro, no es necesario que vengas, me siento mal y hoy no iré al instituto.

-¿Estas bien? me puedo quedar a cuidarte si quieres.

-Estoy bien, no es necesario que vengas, te puedo contagiar, dile a Raibaru que tampoco me espere.

-Esta bien, espero que te mejores.

-Excelente.

-No entiendo que ganas haciéndome sufrir.

-Ese no es tu asunto.

Pensé que me dejaría en paz, pero el infierno que viví anoche había regresado.

Viernes 5:30 am

Desperté en mi cuarto, al parecer todo había sido una horrible pesadilla, era obvio, nadie tan dulce puede ser tan cruel, me levante de mi cama, mis piernas me dolían demasiado, también mi cabeza, pero no le di importancia, fui a alistarme para hoy, cuando ya estaba lista y ya iba salir, la vi, estaba sentada en mi cama leyendo algo muy importante para mí.

-Que interesante carta le escribiste a tu amigo- todo lo que había pasado regreso a mi mente, caí al suelo y casi rompo en llanto.

-Pobre de ti si lloras, juro que te matare aquí mismo y parecerá un suicidio.

-...

-Muy bien, ahora escúchame, pero escúchame bien-me jalo de los cabellos para que pudiera estar más cerca de ella- si quieres que nada le pase a tu lindo enamorado, más vale que sigas mis instrucciones al pie de la letra, me oíste.

-S-si.

-Hoy actuaras como si nada hubiera pasado, cuando llegues al instituto te alejaras de tu guardaespaldas, y si no quieres sufrir como lo has hecho las ultimas horas, me esperaras sentada detrás de la escuela y seguirás todas mis ordenes.

-...-Me jalo mucho mas fuerte.

-Entendiste- me limite a asentir- Bien, y para demostrarte que no soy un monstruo te dejare llamar a tus amigos para que vayan juntos a la escuela. 

Me dio mi teléfono y yo llame a Taro para pedirle que le dijera a los chicos que nos acompañen a la escuela, sabia que si pedía ayuda algo peor pasaría, así que decidí evitarme problemas.

Pasaron unos 45 minutos y mis amigos habían llegado, salí de mi casa, y los vi, pero algo me hizo regresar, volví a entrar y cerré la puerta.

-Te dije que actuaras como si nada hubiera pasado, que parte de eso no entendiste, más te vale estar feliz hoy.

-E-esta b-bien.

-Ahora, disfruta de este lindo día, pues créeme que sera muy especial, ahora vete.

Volví a salir de mi casa, con una sonrisa, me acerque a mis amigos y nos saludamos.

-¡Osana!-Raibaru vino corriendo a abrazarme.

-Hola chicos, gracias por esperarme, vamos al instituto, se nos hace tarde.

-Tienes razón, vamos- dijo Taro con una sonrisa.

-Que parte de que siempre tengo razón no entendiste tonto.

Todo el camino hacia la escuela estuvo lleno de risas, al llegar recordé lo que ella me había dicho.

-Chicos, disculpen, pero quiero caminar un rato sola, Raibaru espérame donde siempre.

-Esta bien.

Fui al lugar a esperar a que llegara Ayano, pasaron los minutos pero no llegaba, cual sera la tarea que me encargara, ella es un monstruo, que podría querer un mons... oh no, ella sin duda me pedirá acabar con la vida de alguien, fue inevitable, empezé a llorar, pero mis pensamientos fueron interrumpidos por su voz.

-Espero que hayas disfrutado tu mañana Osana, porque será la última- a que se refiere.

-Termina con esto de una vez y dime quien es.

-Primero ten el cuchillo- no tuve otra opción mas que agarrarlo.

-¿Por que tengo que hacer tu trabajo sucio?

-Eso no te importa-me quede callada- ahora te levantaras y mataras a Raibaru y acabaras con tu vida luego de que lo hagas-¿matar a Raibaru? ella que le hizo, y acabar con mi vida, note que eso lo dijo sin pensar, creo que sera lo mejor para mi, si no lo hago ella me tratara peor y me puede hacer cosas peores.

Me puse de pie y empecé a caminar, oculte el cuchillo detrás de mi espalda. Llegue al lugar, Raibaru me vio con una sonrisa, empezamos a hablar, tengo que disfrutar esta conversación.

-Osana, no te sientas nerviosa, estoy segura de que el aceptará tus sentimientos- había olvidado que hoy le confesaría a Taro mis sentimientos.

-¿Tu crees?

-Estoy segura-pude ver a Ayano conversando con Budo, espero que el no sea su siguiente víctima.

Abrace a mi amiga por ultima vez, para terminar con mi dolor de una maldita vez, ella se sorprendió por mi acto repentino, pero correspondió mi abrazo, saque el cuchillo de mi espalda y puse la punta de este cerca de la espalda de... mi... mi...Mi Mejor amiga.

-Perdóname Raibaru- ella me miro sorprendida.

Lo hice, lo ultimo que escuche fue su grito, y las ultimas imágenes que pude ver fue a una Raibaru llorando y a Taro, él estaba muy asustado, de cierta forma me gusto que lo ultimo que viera fuera su rostro.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top