Voy a ser totalmente sincera,  creo que esta es la muerte más elaborada, ustedes pidieron a Oka muerta y yo estoy para servirles, disfrútenlo, espero que les guste :3

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-Oka-

Llegué al Instituto después de tres semanas, escuché todo lo que estaba pasando, sinceramente me gustaría comunicarme con alguno de esos fantasmas en uno de los rituales. Mis compañeros de club me recibieron bien, me contaron que siguen intentando averiguar cómo contactarse con un fantasma de aquí, no el del baño, se trata de esa mujer que falleció hace tanto, lamentablemente no encontré nada ligado a ella en los documentos que leí, todo es tan confuso.

Taro sin duda es un chico fantástico, qué hizo en mi, estoy segura de que me hechizó de alguna forma, me dijo que me ayudaría a encontrar la forma de "comunicarme" con Osana, tengo que entregarle un libro importante, espero no decepcionarlo, él es muy importante para mi justo en estos momentos.

Nos reunimos en el gimnasio del instituto, él estaba algo serio, me pregunto que le preocupa, me dijo que vendría a observar el ritual de esta tarde, nunca nadie ajeno al club había estado tan interesado en presenciar un ritual, eso sin duda es emocionante.

(...)

No puedo creer que en verdad vino al club, hoy pasaron cosas raras, bueno no tan raras, una chica casi se ahoga en la piscina, espero esté bien, uno de mis compañeros estaba muy preocupado por la situación y al parecer Taro estaba interesado en el tema ¿esa chica será importante para él? Bueno eso no importa ahora, Taro ahora esta leyendo el libro y mis compañeros preparan las cosas para el ritual, espero tener un resultado al intentar comunicarnos con Osana, no quiero verlo triste.

Unos días después

No obtuvimos ningún buen resultado para comunicarnos con Osana, sin duda Senpai está algo decepcionado pero espero alegrar su día este viernes, no tuve oportunidad de confesarme antes, pero este viernes lo haré, esta y la próxima semana habrán competencias deportivas en el instituto, muchos estudiantes de distintos lugares e incluso otros países están aquí porque nuestro instituto es el anfitrión, eso me preocupa un poco, las personas extrañas me asustan.

Mis compañeros de club y yo caminamos hacia nuestra zona de confort, no podemos darnos el lujo de convivir con personas ajenas a nosotros y hacer amigos, tenemos que descubrir como lograr nuestro objetivo, todo estaba normal hasta que Shin notó algo.

-Oka... El cuchillo que ya no está.

Todos miraron hacia ese lugar, y Shin tenía razón, el cuchillo no estaba en su lugar, nos levantamos para buscarlo, es muy poco probable de que se haya caído, pero no tenemos opción.

-Y si alguien se lo llevó...

-Yo pienso igual, muchas personas están en el instituto por las competencias y alguien pudo tomarlo mientras no estábamos aquí.

Un grito femenino nos distrajo de la conversación.

-T-tú c-cre-es que...

-Será mejor ir a ver que pasa...

-Oka, no creo que sea buena idea ir.

-Shin, si desean no vengan, pero yo necesito ver lo que pasó aunque me cueste la vida.

Salí del club, y mis compañeros decidieron acompañarme, esto es necesario, necesito ver que pasó, de seguro tiene que ver con la maldición de esa familia...

Llegamos al lugar, el cuerpo estaba en la zona en donde está el incinerador de basura el cual estaba activado, allí estaba una profesora y una chica del club de fotografía, la imagen era muy perturbadora, al menos para mi, el chico estaba desmembrado, sus ojos aun estaban abiertos, pero lo más perturbador de todo esto, y lo que me asustó aún más y desconcertó a la profesora y a mis compañeros era el hecho de que la sangre derramada del chico empezara a desaparecer de la nada, las chicas del consejo estudiantil se encargaban de que la gente no pasara por allí ni que ingresaran al lugar, básicamente solo 11 personas sabíamos lo que estaba pasando allí, la profesora, las 4 chicas del consejo, los integrantes de mi club y mi persona. Una actividad importante había dado comienzo, y todos, menos los que estábamos allí, fueron a presenciar la competencia de natación femenina, las eliminatorias de hecho. La profesora llamó a la policía, la escuche decir que estarían aquí en 5 minutos, de cierta forma eso me alivia.

Mis compañeros empezaron a susurrar, no pude escucharlos, pero un ruido, o mejor dicho una risa, una voz grabe se estaba riendo y su lugar de origen era del dorso del chico, de pronto la sangre empezó a aparecer de la nada, y escribía letras en el suelo, todos estábamos presenciando esa escena con atención, una frase empezaba a formarse en el suelo y estaba siendo escrita con cada gota de sangre del chico, sin duda el momento más terrorífico de mi vida, la frase me lleno de miedo, mi piel se erizó y estoy segura de que ahora estoy mucho más pálida, todos me miraron, que está pasando.

"Aléjate de él, es mío, pero ya es muy tarde para ti... Tu alma será mía Oka Ruto"

El cuerpo empezó a hacerse polvo y una luz salió de la última pizca, las cenizas y polvo de ese cuerpo, junto a la sangre empezaron a flotar y a girar al rededor de esa luz de color blanco, tornándola de color negro, esa luz empezaba a acercarse a mi, se convirtió en una especie de humo que me empujaba hacia algún lado y me inmovilizaba y evitaba que emitiera cualquier sonido, la maestra, mis compañeros de club empezaron a seguirme, estábamos en mi club, ese humo tomó su forma anterior y se posicionó sobre la cabeza de calavera en donde ahora se podía apreciar un cuchillo manchado de sangre, se escribieron las palabras "No escaparas" con humo negro, esa luz me rodeó y luego se metió al cuchillo, la sangre desapareció y un silencio invadió la habitación.

-¿Q-que acaba de pasar?-dijo la profesora.

La policía había llegado, no encontraron nada y lo tomaron como una broma y se retiraron del instituto, todo siguió normal por el resto del día, mis compañeros y yo empezamos a revisar los libros que teníamos para buscar por si algo así haya pasado antes, no encontramos nada parecido hasta que encontramos un libro en el que explicaba que podría ser la maldición o venganza de una persona muerta o un demonio.

Al día siguiente

La persona que murió ayer era un chico del club de deportes, claro que nadie creyó que había muerto y pensaban que simplemente había desaparecido, como cada mañana empezamos a caminar por el instituto revisando los objetos que estaban relacionados con el fantasma que estábamos intentando invocar, ayer no pude conciliar el sueño, pero tal vez pueda usar esta "maldición" para encontrar la causa de la maldición, llegamos al salón de arte, la pintura de esa desafortunada mujer seguía allí y no había nada peculiar, o al menos mis compañeros no vieron nada fuera de lo normal.

La pintura... No puede ser, creo que soy la única que esta viendo esto...

Salimos de allí, yo no dije nada al respecto, subimos las escaleras para ver ese espejo nuevamente, el año pasado durante una tarde que pasábamos al lado de aquel espejo observamos el rostro de una chica pálida de ojos marrones y cabello color canela claro y corto, desde entonces revisamos ese espejo a diario porque no anotamos la fecha en la que apareció la primera vez, puede que tenga que ver con lo que esta pasando ahora, paso lo mismo, cuando me paré en frente del espejo vi el reflejo de mi cráneo, básicamente no había nada más que mi ropa y mis huesos, tampoco dije nada. 

Bajamos hacia el gimnasio para observar el balón de basquetbol, esta vez mis compañeros presenciaron lo mismo que yo, el balón empezó a deformarse y a cambiar de color, fue horrible ver la cabeza de aquella mujer cubierta de sangre y que luego en una nube de humo regresara a ser esa pelota deportiva, salimos de allí caminando hacia nuestro próximo destino, el piano en el almacén, no pasó nada peculiar y de cierta forma eso nos tranquilizó, aquella tarde en la que vimos el reflejo de esa mujer se escuchaba una pequeña melodía proveniente de este piano, desde entonces venimos a ver si vuelve a suceder.

Llegamos a enfermería, no paso nada sobrenatural tampoco, sin duda esta siendo un día muy raro para mí, nos sentamos y revisamos otros libros, necesitamos releer para comprender mejor.

(...)

La tarde había llegado, por cuestiones de "seguridad" mis compañeros y yo acordamos estudiar los libros en casa de Daku, todos ellos estaban en camino, yo me quedé porque Taro quería hablarme sobre un trabajo que tenemos que presentar juntos, busqué algunos libros en la biblioteca y los guarde en mi mochila, ya era hora de irme solo tengo que recoger un último libro en el club de ocultismo.

Al llegar busqué el libro por todas partes, no estaba por ningún lado, de pronto escuche como las puertas se cerraban, el libro apareció en el centro de esa gran alfombra, el cuchillo de ritual estaba clavado en el libro, me acerqué para recogerlo, cuando puse un dedo encima del libro mi vista se segó y una escena estaba pasando por mi cabeza.

La chica estaba en una cancha de basquetbol jugando junto a su amigo, ella y él eran de escuelas diferentes, en la mochila de la chica había un corazón de cristal rosado con las iniciales de ambos nombres, una espinela de un bello color que simbolizaba la fuerza de su amor, ambos pasaron esa tarde de viernes celebrando su aniversario en aquel instituto, él chico le dio un recorrido a su querida, y allí descubrieron ese piano, la joven se sentó y empezó a tocar una suave melodía, caminaron por los distintos salones y clases del lugar, llegaron al salón favorito del chico, el salón de arte, en donde él estaba pintando un retrato de su amada, subieron las escaleras, un lindo espejo captó la atención de la muchacha, se miró allí, de repente su pecho comenzó a doler, él la llevó a enfermería con prisa, estaba muy preocupado por el destino de su amada, la enfermera le recomendó ir a un hospital. Luego de un análisis y muchos exámenes descubrieron un problema cardiovascular en la mujer. Otra tarde que ambos estaban pasando de maravilla sentados bajo ese cerezo que les dio la prueba de su amor, ella tenía la espinela en sus manos, él le tenía una sorpresa, ambos caminaron hacia el salón de arte, el retrato estaba culminado y enmarcado porque a su profesor le pareció el mejor y lo enmarco, ella estaba feliz, ambos caminaron hacia la salida, pasaron junto a los distintos clubs y clases, él le pidió que esperara un momento, ella aceptó y  se quedó contemplando el ritual que estaban haciendo los chicos del club, una de las chicas estaba en el centro de esa alfombra y los demás repetían un conjuro, un humo negro se apoderó de la habitación, la chica que estaba en el centro de ese lugar empezó a flotar, el demonio que invocaban se apoderó del cuerpo de la chica, sus compañeros repitieron otro conjuro y el ser sobrenatural dejo caer a la mujer al suelo, sus compañeros caminaron para socorrerla, el demonio se acerco a la joven que observaba todo, la miró y le sonrió tomándola de la mano y entrando a su cuerpo, nadie estaba cerca, nadie se dio cuenta, un humo negro empezó a esparcirse al rededor, una luz negra empezó a rondar por el instituto, cambiaba de color repentinamente a blanco y luego a negro, era el alma de esa desafortunada joven que estaba siendo absorbida por el demonio, su pareja vio esa luz y empezó a seguirla, algo se lo pedía, la luz entró en ese piano, una melodía que al instante fue reconocida por el joven, esa luz llegó hasta el balón de basquetbol con el que jugaron hace algunos días, se posó encima y lo elevó para luego dejarlo caer, la luz salió del gimnasio, subió hasta ese espejo, el chico se quedo viendo incrédulo, la luz se puso enfrente del espejo pero el objeto reflejaba el rostro de su amada, empezó a moverse otra vez, esta vez llegó al salón de arte en donde se acercó a la pintura, se acercó y con tan solo tocarla el marco de madera blanca se volvió de color negro y la pintura cambió al de una mujer mayor de las mismas características de su chica, el cayó desmayado, la luz  se volvió blanca y se convirtió en ese corazón de cristal, flotó hacia el cerezo, movió esas piedras que estaban detras de esa pequeña colina y se adentró en lo profundo dejándose caer, al despertar el chico se levantó como si nada, él solo continuó con su vida, se casó, tuvo una familia y demás, él olvidó completamente la existencia de esa mujer.

"Ahora eso te pasará a ti, pero no tendrás la misma suerte"

El libro y el cuchillo se llenaron de sangre, un ser demoniaco salió del cuchillo, me tomó de los hombros, su mano atravesó mi pecho y sentí como sacaba algo de mi corazón, mi piel empezó a tornarse más pálida, el sacó su mano por completo mostrándome una luz de color blanco, cerré y abrí mis ojos, él me estaba cargando, me llevó al cerezo, ya no había nadie cerca de aquel lugar, intenté gritar, no pude, una nube negra levantó las rocas que estaban en esa colina, el demonio me lanzó al suelo, pude apreciar esa espinela, estaba intacta, pero era de color negro.

-Llegó tu hora Oka Ruto.

-¿Que quieres de mi?-apenas pude decir, mi cuerpo no tenía fuerzas.

-Yo solo quiero tu alma, ella quería tu muerte.

Una luz negra fue en lo que se convirtió, las rocas regresaron a su lugar y pude ver una silueta femenina, era... era ella.

-¿Ay-ayano?

-Dulces sueños...-me dijo con una sonrisa sádica.

Su piel era gris y sus ojos de color negro.

-No te preocupes, todo pasará, pero tenías razón... los demonios existen y logre hacer algo que tu no, quédate con la satisfacción de que hiciste algo bien.

-¿Por qué...?

-Algún día lo entenderás.

Clavó un cuchillo en mi y todo se apagó.

Desperté como un fantasma, ella se estaba separando corporalmente del demonio, él la ayudó a salir de la cueva y ella cayó desmayada, despertó luego de algunos minutos, se levantó y caminó hacia la salida, la seguí, me acerqué a los posters de los líderes de club, y en el de ocultismo estaba la foto de Shin, mi compañero, ¿Qué pasó?¿Me olvidaron?¿Nunca... nunca existí?