~Frederick~
Berly, se habia estado comportando algo extraña, parecia como si estuviese enamorada de mi. Mi imaginación estaba volando demasiado alto, tenia que mantener mis pies en el suelo. Cuando estábamos solos en el aula de ballet parecia nerviosa y la forma en la que me pidió una "cita", era como si lo estuviese haciendo de manera indirecta a salir, ahora cuando llego el día de la "cita" ella parecia decepcionada de que Jacqueline fuese con nosotros a la obra de ballet, lo note en toda su cara durante el camino.
Incluso cuando llegamos y nos sentamos, parecia que quisiera decir algo por la forma en la que nos sentamos, pero no dijo nada.
Durante la obra Jacqueline me susurro que ella parecia extraña, la mire por unos momentos y tenia razon, parecia que fuese a llorar durante cada hora que pasaba, sin mencionar que cada vez que Chloe aparecía, no dejaba de seguirla con la mirada, era como si su subconsciente estuviese al tanto de todo.
Antes de que terminara la obra Jacqueline simplemente se levanto y se fue asi sin mas y menos, últimamente estaba haciendo lo mismo, por su rostro y esa sonrisa inusual, ella se habia conseguido un novio.
Cuando termino la obra me levante como las demás personas, pero Berly seguí ahí sentada parecia estar perdida, la llame varias veces pero parecia no escucharme por lo que me sente hasta que ella reaccionara, cuando ella volvio en si, ya casi no habia nadie.

-¿Sucede algo?-le pregunte finalmente.

-De alguna me siento molesta.

-¿Por que?

-No lose, es uno de esos sentimiento que de pronto aparecen en mi.

-¿Y eso te molesta?

-Creo que si... Sabes se que me dijiste que estaba bien empezar de nuevo pero aun asi, no puedo evitar el sentirme algo agobia por lo que olvide. Siento que algo me esta arrastrando.

Observe a Berly y me acerque a su lado, acto seguido le un abrazo acompañado con pequeñas palmaditas en la cabeza.

-Esta bien- le dije con cariño.

-Esta bien- dijo ella susurrando.

Despues de unos minutos por fin reaccionó por completo y pregunto por Jacqueline, nisiquiera yo sabia donde se encontraba esa niña, por lo que solo trate de hacerla sonar misteriosa.

-¿Que hay de ti Frederick?

Cuando ella pregunto eso sobre mi, me sentia feliz que ella quisiera saber un poco mas de mi.
Pobria haberle explicado que me encantaría haber cumplido aquel sueño que tenia junto con mi madre, pero queria que ella lo experimentara, ese sentimiento que yo tenia.
Por lo que decidí improvisar, ella acepto mi propuesta parecia emocionada por saber que es lo que haríamos. La lleve al estudio de mi madre, ya hacia tiempo que no veniamos los dos juntos, me apresure para ir por la lona y la pintura mientras ella esperaba en el piso de abajo, recuerdo su mirada parecia una niña pequeña en excursión, mirando todo de arriba a abajo, cuando subí al segundo piso a buscar todo, encontré aquella fotografía donde se encontraban los padres de Berly con mi madre, cuando ellos aun se encontraban con vida, me encantaba aquella fotografía porque ahí se encontraba una linda y adorable Berly muy sonriente, ese dia tambien habia un pequeño Frederick experimentando su primer y gran amor, que sigue creciendo hasta ahora.

Cuando baje las cosas ella dirigió su mirada hacia a mi, creo que estaba observando aquella pintura que mi madre pinto de ella cuando era niña, pero por lo visto no noto que era ella puesto que toda su atención se centro en todas las cosas que traia.
Cuando prepare todo para pintar ella me observaba con atención, parecia que realmente estaba curiosa por lo que dibujaría en aquella enorme lona, un pequeño pensamiento invadió mi mente y no pude evitar arrogar un poco de pintura en aquel hermoso rostro, ella inmediatamente tomo venganza y fue asi como empezó nuestro pequeño juego travieso.
Me encantaba verla cubierta de colores, me hacia recordar grandes momentos con ella, me hacia recordar que ella la razon de cada avance de mi vida, ella era mi musa. Mi hermosa y única musa.
Cuando terminamos de pintar ella ambos nos acostamos entre aquella lona llena de pinrura, era como si ambos hubiésemos olvidado el hecho de lo que llevamos puesto, si mi padre estaría en problemas de igual manera ella lo estaría con su abuela, pero no era como si les fuésemos a contar.
Ella parecia feliz, incluso me lo expreso, ella habia entendido mi punto habia entendido esa sensación de felicidad que me daba el arte, el tema paso a ni difunta madre pero eso no me molestaba, me alegraba el hecho de que ella quisiera saber mas sobre mi y cuando le confese estas palabras.

-Hermosa.

Ella no pudo evitar sonreírle, mientras ambos nos mirabamos uno al otro, esos ojos azules como el cielo me hipnotizaban.

-Dime Frederick,¿que tan loco suena el que yo quiera besarte?

Esa simple pregunta.
Esta pregunta hizo que reaccionara, voltee la mirada inconscientemente realmente esta demasiado nervioso, y lo unico que pude decir fue.

-Eso suena bastante loco... Sabes este tipo de bromas asustan un poco.

Dije mientras me reía algo nervioso o al menos eso pensaba, me levante para romper un poco la tensión y me fui adentro de la casa para tranquilizarme un momento, no dejaba de dar vueltas de un lado hacia otro. Si me hubiese guiado por mis tontos instinto la hubiese besado y eso no estaba bien. En especial por lo que paso la ultima vez no pensaba arriesgarme nisiquiera un poco.
Respire hondo y saque unas paletas de hielo que habia comprado, sali a su lado donde la vi sentada algo nerviosa, al parecer ella sabia que habia hecho mal, pero no se lo haria saber.
Sabia que no se podia repetir lo de la ultima vez.
Le di la paleta y trate de actuar normal, cuando observe que ella ya se habia tranquilizado, lo mejor fue regresar a casa. Todo iría bien, solo necesitaba concentrarme un poco y mantener en mente.
Que solo soy su amigo.