Querida amiga:

Bien, esto es algo que te costará muchísimo tiempo aprender; desde ya te voy avisando. Un solo paso separa al amor propio del ego y debes tener cuidado de no darlo. Cuando haces las cosas bien, las haces bien y punto, ¿ok? Que nadie venga a decirte lo contrario si ves los resultados. AHORA, que hagas las cosas bien no quiere decir que seas la mejor. No eres única e irrepetible en esta vida –bueno, para tu familia sí, pero ese ya es otro asunto-.

Intenta siempre andar con pies de plomo y segura. Si haces las cosas bien, no importa cuántas veces quieran venir a derrumbarte, no podrán hacerlo. ¿Sabes por qué? Porque te has molestado en invertir tu tiempo en afianzar tus cimientos.

Tendrás una amiga que "todo lo sabe" y "todo le sale bien". Lo tolerarás porque es tu amiga, le tienes mucho aprecio y eso no tiene nada de malo; pero no caigas en su error, su ego es tan inmenso que solo debe tirarse de él para suicidarse (y tú no fuiste quién lo dijo, sino ella... sobre ella misma).

Así que recuerda: estate orgullosa de tus logros, pues mucho te costaron. Ahora, recuerda que siempre habrá alguien mejor. Tú diste lo mejor de ti misma con lo que tenías y cómo podías en ese momento. Eso debería ser suficiente por ahora, más adelante, toma esos resultados y mejóralos. Pero siempre comparándote contigo misma, compararte con los demás nunca te llevará a buen puerto.