- - Eres... ¿El viajero del tiempo? ¿Qué haces aquí? – una castaña se limpiaba las lágrimas que resbalaban por sus mejillas con las mangas de su sweater.

- - Escuché que quieres un verano eterno ¿O-Oí bien? – Blendín se acercó a la castaña.

- - ¿Sí? – Mabel a este punto se encontraba confundida, sin saber a dónde quería llegar con eso.

- - Oye puede que esté contra las reglas pero una vez tú y tu hermano me ayudaron así que es hora de regresarte el favor, tengo algo que hará que el verano sea más largo hasta donde tú lo quieras; se llama "burbuja del tiempo" – el viajero apareció un holograma con dicha burbuja.

- - ¿Y cómo funciona? – pregunta la castaña curiosa.

- - Necesito un aparato que es de tu tío, es algo pequeño que de seguro ni notará que falta – Blendín sonrió, acomodándose sus lentes mientras mostraba el objeto.

- - Ohhh, tal vez Dipper tenga algo así en su mochila – Mabel rebuscó un poco, encontrando la fisura y sacándola — Umh, ¿Es esto? – pregunta mostrándosela al viajero.

- - ¡Sí, es esa! ¡Ahora dámela y yo cumpliré con mi parte! – Blendín muerde sus labios intentando ocultar su emoción — Salvo que quieras abandonar Gravity Falls – alza una ceja.

- - Solo un poco más de verano – murmura la castaña para sí misma, entregando la fisura al viajero quien al tomarla la suelta de inmediato y la pisa, sorprendiéndola — ¡¿Qué?! – retrocede un poco confundida y asustada.

«Tan ingenua como siempre»

- - Jejeje... jajajajajajajaja – Blendín se comienza a reír mientras se saca sus gafas revelando sus pupilas color ámbar con sus iris negras y alargadas como las de un gato.

- - Oh no no no no no no, ¡Espera, espera! – grita Mabel asustada mientras niega con sus manos y retrocede más pasos.

Bill chasquea los dedos desmayando a Mabel y llevándosela a Fearamid.

«Esa inocencia será tu perdición»

~[•••]~

Mabel despertó dentro de una habitación dorada con algunas decoraciones en negro, se levantó dándose cuenta que estaba recostada en una cama de dos plazas la cual era blanca cubierta con sábanas y un dosel del mismo color, volteó a mirar el techo a través de las cortinas y vió un candelabro dorado con unas velas colgantes por los bordes. Mabel se quedó observando la habitación algo confundida hasta que una voz le llamó la atención.

- - Vaya vaya vaya, la estrella fugaz ya despertó – un chico un poco más alto que Mabel entró en la habitación sonriendo, tenía el cabello rubio que parecía color oro, se tapaba su ojo derecho con unos mechones de su cabello, tono de piel claro; llevaba una camisa blanca con una pajarita, unos pantalones negros, zapatos negros y un abrigo con dos colas de pato en formas de punta.

- - ¿B-Bill? – la castaña abre sus ojos en grande, más sorprendida que asustada.

- - ¡Vaya! ¡Adivinaste! Pues sí, ese soy yo, Bill Cipher – Bill hace una reverencia, sonrojando a la castaña.

«Mabel, no te dejes llevar por una cara bonita»

- - ¿Por qué me trajiste aquí? – pregunta Mabel un poco asustada.

- - Que bueno que preguntas – el demonio lo medita un poco para luego sonreír — Posiblemente te torture hasta que seis dedos me diga la fórmula para expandir mi reino.

- - ¿¡Qué!?

«Caras vemos, corazones no sabemos»

- - No te preocupes que si tu tío te quiere me dirá la fórmula antes de poder hacerte algo – el rubio la cogió de la muñeca y la jaló, queriendo que ésta se bajara de la cama. Sin embargo, solo logró que la castaña se cayera en su encima — Maldita sea – murmura suspirando con fuerza, pues Mabel en un intento en vano por levantarse se estaba frotando contra él.

La de ojos avellanas se quita rápidamente e intenta huir, siendo detenida por Bill - - ¡Déjame ir! – le propina una cachetada, arrepintiéndose después.

El demonio le dirige una mirada gélida - - Te has comportado mal, mereces ser castigada.

- - ¡Tortúrame si quieres! ¡No te tengo miedo! – Mabel lo observa con rencor.

- - ¿Torturarte? Já, tengo planeado algo mejor – Bill la lanza a la cama, aprisionando sus brazos con unos grilletes celeste fluorescente.

- - ¡Suéltame triángulo est...! – se calló cuando sintió los labios del rubio sobre los suyos.

Bill aprovechó para sacarle su falda lentamente, acariciando su piel en el proceso.

Cuando se separaron, el demonio miró fijamente los ojos de Mabel, los cuales reflejaban sorpresa y miedo.

- - Ningún castigo es mejor que el de una violación ¿Qué piensas de ello? – preguntó el demonio con una sonrisa maliciosa.

- - No te atrevas... – lo desafía dirigiéndole una mirada de odio.

«Qué estúpida, ¿Realmente crees que te va a escuchar?»

- - ¿Me quieres probar?

Mabel estuvo a punto de responderle cuando Bill volvió a capturar sus labios en un beso candente y apasionado. Luego de unos momentos el rubio se separó, cogiéndo a la castaña por la cintura y dándole una vuelta rápidamente, acariciando su trasero antes de darle una nalgada.

- - Te dije que te iba a castigar – susurró en su oído antes de morderlo suavemente. Acto seguido le dió otra nalgada.

Mabel ahogó sus gritos en la almohada, la sensación de dolor y ardor eran placenteros de alguna u otra forma, transformando sus gritos en gemidos.

«Los humanos son débiles, caen rápidamente en tentación»

Bill miró atentamente a la chica debajo suyo - - Lo deseas tanto como yo – comenzó a frotarse en ella.

- - B-BILL ¡Ahh! Por... favor... ¡Ngh!

- - ¿Por favor qué? ¿Quieres que te deje ir o que continúe? – la castaña solo siguió gimiendo, incapaz de contestar — Eso pensé.

- - Mmhh, B-Bill por favor, no lo hagas, por favor – dice entre gemidos mientras que sus ojos se van llenando de lágrimas.

«Tonta, ya perdiste tu oportunidad»

- - Muy tarde – chasqueó los dedos, dejándolos a ambos completamente desnudos. Mabel no pudo evitar sonrojarse.

Bill en cuestión de segundos cogió su miembro y lo metió de una sola estocada dentro de Mabel, rompiendo la virginidad de la castaña.

El grito de la castaña se escuchó dentro y fuera de la habitación.

El rubio comenzó a moverse de forma rápida e inmediata sin darle tiempo a Mabel de acostumbrarse.

- - ¡AHHHHH! ¡Bill por favor ya basta! ¡Me duele, por favor ya basta! – gritaba entre súplicas la castaña, sin ser escuchada por el demonio. Sin embargo, luego se acostumbró a la intromisión de su miembro, aún le dolía pero ya era menos que antes.

Bill la sujetó del cuello y empezó a ahorcarla - - Maldita seas Mabel Pines, eres tan estrecha – dió una estocada lenta pero profunda, la chica arqueó la espalda ante el placer — No dejaré que nadie más te toque, tú me perteneces – mencionó con recelo — Dilo, dí que eres mía – apretó el agarre en su cuello.

- - ¡Ahh! ¡S-Soy t-tuya! – a duras penas Mabel lo pudo decir.

«Tú solita te condenaste»

- - Así es, lo eres – soltó su cuello, invocando su fuego azul y curándolo.

- - Bill ¿Por qué m-me haces e-esto? ¿Me o-odias t-tanto? – pregunta Mabel con las lágrimas en su rostro.

El rubio la miró fijamente, sin dejar de moverse - - Jé, no, yo no te odio. Desde que te conocí supe que serías una interrupción para mis planes, cada vez que te veía no podía apartar la mirada de ti. No sé qué es este sentimiento, pero supongo que tú sí – la castaña lo miró sorprendida — Creo... creo que te amo. Acabo de tomar una decisión, tú te quedarás a mi lado. Serás mi reina y estarás conmigo.

- - Pero...

«Asume las consecuencias de tus actos»

- - No te lo estaba preguntando – aumentó la velocidad de sus estocadas, provocando jadeos en la de ojos avellanas — Te cogeré tanto que quedarás bien preñada. Tú me darás descendencia. No puedes negarte, ya lo decidí.

Mabel asintió, esa idea aunque sonara horrible no le parecía tan mala, en sus pensamientos más profundos.

~[•••]~

Los sobrevivientes habían derrotado a Bill Cipher y en este preciso momento Wendy y Pacífica estaban buscando a la castaña, luego de unos minutos la encontraron, pero al verla se quedaron desconcertadas.

- - ¿M-Mabel? – Wendy la mueve un poco, despertándola.

- - ¿Mm? – la castaña abre los ojos, observando las caras de sus amigas preocupadas — ¡Chicas! – se lanza a abrazarlas hasta que un dolor punzante en su cadera se hace presente, retrocediendo y haciendo una mueca de dolor.

- - Mabel, oh Dios ¿Qué te hizo ese demonio? – Pacífica miraba con pena a su amiga, el solo verla desnuda y siendo tapada por unas sábanas le dejaba bien en claro lo que le había hecho Bill y por lo que había pasado.

«No todo es lo que aparenta, Pacífica»

Es cierto, ellas fueron enemigas en algún tiempo, pero luego de lo que pasó en la mansión Noroeste su relación mejoró considerablemente, convirtiéndose en las mejores amigas.

- - ¡Caray! Tenemos que salir de aquí, Mabel encerio lo lamento mucho – Wendy miraba a Mabel con culpa.

«No te culpes por los errores de otros, Wendy»

- - No fue su culpa chicas – Mabel bajó la mirada, totalmente avergonzada.

«Fue mi culpa»

- - Mabel, ten, ponte esto – Pacífica le entrega un vestido color lila bebé, era un vestido algo simple pero serviría para cubrirla.

- - Gracias – Mabel se descubre de las sábanas y se pone el vestido.

- - Te traje tu sweater – Wendy le da a la castaña su sweater fucsia con el signo de la estrella fugaz.

Mabel una vez vestida intenta levantarse de la cama, pero al poner un pie en el suelo pierde el equilibrio y cae, siendo sostenida por sus dos amigas.

- - Creo que no puedes caminar, tranquila, yo te ayudaré – dice Wendy cargando a la castaña.

- - Gracias.

- - Vámonos, logramos capturar a Bill en una pequeña caja protegida por pelo de unicornio y Ford aseguró que en unos momentos todo esto desaparecerá – avisa Pacífica corriendo por los pasillos junto a las demás, buscando una salida.

- - Chicas, creo que ya saben que es lo que pasó – Mabel desvía la mirada mientras que las demás asienten — Podrían no decirle a nadie sobre esto, por favor – pide la chica en un tono de súplica.

- - Claro que sí, les diremos a los demás que Bill solo te torturó.

- - Gracias.

~[•••]~

Las chicas ya habían salido de Fearamid justo antes de que un portal se abriera y succionara todo el Raromagedón, dando fin a esta pesadilla. Ahora mismo se encontraban en la cabaña del misterio junto a sus amigos y familiares.

- - ¡Mabel! – Dipper corre hacia su hermana y la abraza, provocando un quejido por parte de esta — Mabel, ¿Qué pasa? – pregunta preocupado por ella.

- - N-Nada Dipper – Mabel intenta, en vano, ocultar su dolor.

«Mentirosa»

- - ¡¿Cómo que nada?! Te conozco perfectamente y sé que algo te pasa – Dipper frunce el ceño, algo no estaba bien con su hermana.

- - Lo que pasa es que Bill la estuvo torturando en su castillo y Mabel no quiere hablar sobre ello – Wendy mira a Mabel quién agradece en silencio por su intromisión.

- - ¡Ese desgraciado! Pero calabaza, ¿Estás bien? – pregunta Stan muy preocupado por Mabel.

- - Sí tío Stan, estoy bien – asiente Mabel tranquilizando a su familia.

~[•••]~

Había pasado una semana desde lo ocurrido, todos prometieron no hablar del tema; los padres de Dipper y Mabel habían fallecido en un accidente de carretera así que los mellizos se quedaron al cargo de sus tíos, pero la familia Pines estaba preocupada puesto que Mabel no paraba de vomitar y desmayarse, aunque la castaña afirmaba que no era nada, ellos sabían que había algo que la castaña no les había dicho.

- - ¡Voy con mis amigas, ya vuelvo! – grita Mabel para irse por la puerta.

La castaña fue al centro comercial encontrándose con Wendy y Pacífica quienes tenían una pequeña bolsa en la mano, la castaña estaba nerviosa porque había una duda que no la dejaba en paz y por eso estaba allí.

«¿Estarás embarazada?»

- - ¿Tienen...? – Mabel juega con sus dedos, nerviosa.

- - Sí – Pacífica alza su mano, mostrando la pequeña bolsa.

- - Vayamos a mi casa – la leñadora emprende el paso siendo seguida por sus amigas.

Las chicas detrás de Wendy se miraron entre sí, creo que era obvio lo que pasaba pero mejor era librarse de dudas.

- - Ok, voy a hacerlo – Mabel saca una caja con el título "test de embarazo" y toma entre sus manos dicho objeto.

La castaña ya se había hecho la prueba, luego de diez minutos dirige su mirada al test observando dos rayitas rojas.

- - ¿¡Qué dice!? – pregunta Pacífica algo exaltada.

«Calmada Pacífica, que la paciencia es una virtud»

- - No lo sé, no sé cómo leer esto – Mabel apenada toma una de las cajas, leyendo las instrucciones.

- - Haber – Wendy estira su mano para tomar el test y ver el resultado, soltando un jadeo de sorpresa.

- - ¿Qué? – preguntan Mabel y Pacífica al unísono.

«¿No es obvio?»

- - Positivo.

«Felicidades»

- - ¡¿Qué?! no puede ser, prueba otro, tal vez se haya equivocado, suele pasar – Pacífica seguía sin creérselo.

«Qué ilusa»

- - Claro – la castaña estaba entre nerviosa y preocupada.

Luego de probar otros cinco, los cuales todos dieron positivo, las chicas estaban preocupadas, Mabel estaba embarazada y solo era una niña, no sabían que hacer.

«Debiste pensar en las consecuencias antes de meterte con Bill»

Lo mejor fue que Mabel se fuera a la cabaña para pensar las cosas con claridad, sin saber que Dipper estaría esperándola por respuestas.

- - Mabel, tenemos que hablar – dice Dipper serio, la castaña bajó la mirada.

- - De acuerdo – Mabel asiente, las lágrimas ya se estaban formando en sus ojos.

- - ¿Qué fué lo que pasó realmente en Fearamid? – Dipper alza una ceja.

Mabel solo lo mira y estalla en llanto, sorprendiendo a Dipper quién solo la abrazó para poder calmarla - - Perdóname Dipper, no pensé en lo que hacía.

«No intentes justificarte»

- - Mabel, ¿Qué pasó? – pregunta Dipper con tristeza.

- - D-Dipper, B-Bill... – Mabel no podía calmar su llanto.

- - ¿Qué te hizo? – el castaño no sabía si quería oír la respuesta, pero ya era tarde.

- - Él y yo lo hicimos, perdóname – suelta Mabel dejando sin habla a Dipper.

«Es bueno que lo admitas»

El castaño procesa lo que le acaba de decir su hermana para luego abrazarla más fuerte y calmarla.

- - Perdóname tú a mí Mabel, no pude protegerte como te lo había prometido.

- - Dipper – Mabel toma un respiro — Yo estoy embarazada – menciona con tristeza.

Su hermano al oír lo que le dijo su hermana pega un grito.

- - ¡¿QUEEEEÉ?! – aprieta los puños.

Los tíos de los mellizos al oír el grito de su sobrino bajan las escaleras rápidamente y van donde ellos.

- - ¡¿Qué pasa?! – Stan al ver a su sobrina llorando dirige su mirada al castaño en busca de respuestas.

- - Mabel está embarazada – Dipper se encontraba muy serio.

- - ¡¿Qué?! – gritan al unísono Stan y Ford.

- - ¡Voy a matar al infeliz que le hizo eso a mí calabaza!

«No te equivoques, fue culpa tanto de Bill como de Mabel»

- - Yo creo que Mabel sabe lo que hizo – Ford estaba tratando de parecer tranquilo para calmar la situación.

- - Tíos, Mabel está esperando un hijo de Bill – añade Dipper preocupado.

- - ¡¿Qué?! ¡Ahora sí lo mato! ¡Ese demonio se atrevió a tocar a mi sobrina! – grita furioso Stan para intentar irse pero es detenido por Ford.

- - ¡Stanley! Hay que guardar la calma – Ford toma por los hombros su hermano — ¿Qué harás con el bebé Mabel?

- - No lo sé, lo acabo de descubrir hoy pero quisiera quedármelo – Mabel los mira avergonzada, los demás estaban sorprendidos.

- - Si esa es tu decisión, la respetaremos – Dipper suspira algo preocupado pero apoya la desición de su hermana.

- - Gracias.

«Todo salió mejor de lo que esperabas»

~[•••]~

Había pasado los nueve meses y Mabel había tenido una hermosa hija de cabello castaño con un mechón rubio y ojos ámbar la cual había llamado Sofía Nicol Cipher Pines.

La castaña tenía que ir al centro comercial a comprar las cosas de la bebé así que la dejó con su tío Ford para que convivieran un poco.

Sin embargo, Ford tenía que cuidar que Bill no escapara así que decidió llevarse a la bebé consigo al sótano.

- - ¿Quién es esa bebé? No me digas que tú y Fez hicieron incesto. Sabía que había algo entre ustedes sixer pero no pensé que tanto – Bill suelta una carcajada burlona, estaba encerrado en una caja transparente protegida con pelo de unicornio.

- - ¡No idiota! Para que sepas... ¡Esta niña es tu hija! – Ford estaba enojado pero se arrepintió al instante de decir aquello.

- - ¿Qué? – Bill sorprendido voltea a verlo rápidamente.

Ford suspira - - Esta niña es tu hija y de Mabel, se llama Sofía Nicol Cipher Pines – le muestra a la niña quien sonríe al ver a su padre.

- - ¿M-Mi hija? – había olvidado por completo aquello, era obvio que Mabel estaría embarazada.

Arriba de ellos se escuchó el grito de la castaña.

- - ¡Tío Ford!

- - Tengo que irme – Ford sube las escaleras, mirando de reojo a Bill quien tenía una pequeña sonrisa.

~[•••]~

Mabel suelta un suspiro y carga a Sofía con una sonrisa.

- - Eres una ternura – dice la castaña meciendo a su hija.

- - Tienes toda la razón, estrella fugaz.

Mabel se asustó al escuchar aquella voz, aquella que no había escuchado desde el Raromagedón, se volteó lentamente encontrándose con Bill.

- - ¿B-Bill?

- - Ahh, estrella fugaz, te extrañé – el rubio deposita un beso rápido en sus labios — Ahora nadie nos podrá separar – dicho esto carga a Mabel, quién estaba cargando a Sofía, y se las lleva de ahí, desapareciendo en un portal para comenzar de nuevo.

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AHHHHHHHHHHH ¡No puede ser! ¡Es mi primer lemon! ¡Estoy nerviosionada! Realmente espero que les haya gustado tanto como a mí.

Pero recuerden :

Nada es lo que parece, no confíes en nadie. ¡Compra diamantes!
¡Adiós!