Eliam

Desperté debido al sonido de mi celular, recuerdo haber maldecido pues no quería contestar mire a mi esposa quien se movió incomoda no quería despertarla por lo que reuniendo toda mi fuerza de voluntad tome mi celular para contestar.

—Espero que tengas una buena excusa para despertarme a esta hora.

—Tu querido suegro escapo.

—¿Que?

—Te dije que fuiste demasiado blando con él, se que no querías enviarlo a una prisión por consideración a tu esposa para evitar los juicios pero aún así un centro médico tampoco tiene un...

—Eso no es lo importante ahora—le interrumpí mientras giraba a ver a Aimee quien dormía tranquilamente —¿Como fue que escapó?

—Si esa es la mejor parte ya estoy esperando a que llegues para convertir esto en un infierno, pues creerás que nadie tiene ni la mas mínima idea de como lo hizo.

Quise gritarle por teléfono a Samuel pero eso no resolvería nada además no quería despertar a Aimee.

—Llegó en quince minutos.

Colgué la llamada tras soltar un largo suspiro con cierto cansancio salí de la cama con cuidado para ir a vestirme, estaba más que molesto no quería problemas no solo por mi y Aimee también para la pequeña Talina pues sabía que ese hombre no era más que una maldita piedra en el zapato para ambas, antes de salir de la habitación me acerque a Aimee acaricie su cabeza y bese sus labios.

—No te preocupes mi amor, siempre cuidare de ti.

Salí del cuarto para encaminarme a aquel maldito lugar si tuviera tiempo lo volaría en pedazos por su mal manejo.
Al llegar note como el personal desviaba su mirada un tanto apenada y temerosas, ellos sabían que estaba más que furioso pues ni siquiera trate de ocultar ese hecho, si quería hacer un escándalo podría hacerlo pero lo más importante era saber como ese hombre había salido sin que nadie lo notará.

—Y arde el infierno —mencionó bromista Samuel cuando entre a la habitación, mire al director quien ya estaba acompañado con la policía.

—¿Y bien? ¿Cuáles son las excusas? —mencioné en cuanto tome asiento, el director del hospital se mantuvo en silencio para mirar al agente de policía en busca de ayuda.

—Agente Valdez, señor Steller sabemos que se encuentra furioso por lo ocurrido pero esto no fue una simple fuga normal creemos que alguien le ayudó a escapar.

Aquello captó mi atención apaciguando un poco mi ira me reincorpore en la silla para prestar más atención algo como eso me era imposible ese hombre no tenía más familia más que sus hijas, sus amigos lo abandonaron cuando cayó en la ruina y a nadie le agradaba.

—¿Que le hace pensar aquello agente?

—Estuvimos revisando las cámaras de seguridad —el agente retrocedió un par de pasos para mostrarme una pantalla —este sujeto de aquí se hizo pasar por uno de los médicos al principio nada parece ir mal pero esta misma persona también tenía un cierto acercamiento al señor Smith.

—¿Y como es que este lugar tan prestigioso no noto que alguien se infiltró en este lugar? —cuestione.

—Recientemente se contrato personal por lo que era normal ver rostros nuevos—respondió nerviosos el director.

—Creo que ahora lo que se debería cuestionar realmente señor sería el motivo por el cual liberaron al señor Smith, ¿tiene alguna idea?

—Ese hombre sólo es un maldito alcohólico que... —calle al recordar aquel día donde vi a Aimee tan lastimada no solo eso la manera tan violenta en la que me recibió, es un hombre impulsivo sin dudar a alguna y sea quien sea la persona que le ayudo lo hizo con la intención de lastimar a mi esposa—. Debo volver a casa mi esposa esta en peligro.

—Señor Steller —trato de llamarme el agente pero yo me levante sin prestar atención lo único que quería era llegar deseaba con todo mi corazón encontrarla aún durmiendo en la cama pero al escuchar mi celular mi ver el llamado de Anna sabía que algo andaba mal.

Recuerdo haber llegado a casa con cierto horror y este creció más cuando vi a alguien en el pasillo sangrando ni siquiera preste atención a lo que estaba a mi alrededor corrí escaleras arriba en su habitación pero no estaba luego fui a la habitación de Talina  fingiendo tranquilidad si ella estaba asustada no quería alterar la más con mis nervios, en cuanto me abrió la puerta y la vi con sus manos cubiertas en sangre y con solo ropa interior me apresure a darle mi saco mire a Anna quien tenía abrazada a la pequeña Talina para que evitará ver a su hermana tan alterada.

—Señor Steller sabemos que no es el momento pero debemos hablar con su esposa sobre lo ocurrido.

Quise maldecir pues no me percate en el momento donde los oficiales me siguieron o cuando empezaron a hacer todos sus movimientos.

—Creo que lo mejor sería hablarlo mañana—mencioné tratando de evitar el tema, solo quería que ella se calmara un poco pues temblaba con horror.

—Agente Fisher, los forenses han llegado.

—¿Que? —pregunto confusa mirandome —¿Por qué vendrían los forenses?

—Estas cansada Aimee ven vamos a dormir—dije tratando de detenerla.

—No, es decir aquella persona... ¿Lo mate? Pero yo no, yo solo.

Ella se soltó de mi agarre para correr hacia el pasillo fui detrás de ella para verla desplomarse debido al impacto, la tomé entre mis brazos mientras veía el cuerpo de aquel hombre que se encontraba en este lugar.

—Anna, llevaba a Talina contigo al departamento de la ciudad central, no creo que podamos seguir en este lugar —mire a Aimee para cargarla de manera nupcial —ya no es seguro. Iré al hospital, Aimee se llevo un gran impacto.

—Si señor, yo me encargaré de todo.

Ese día evite a todo el mundo no quería saber nada al respecto, ni de los agentes ni de los paparazzi sólo quería que Aimee estuviera segura, estaba asustado por todo pero en especial me sentía un tanto culpable por dejarla sola y fue a un más grande la culpa cuando el doctor llegó con un informe que no me esperaba.

—Lo sentimos tanto señor Steller, su esposa perdió al bebé, al parecer se agitó demasiado y tuvo una fuerte caída cuando trató de escapar.

—¿Bebé?

Pregunte confuso el doctor noto mi sorpresa antes de soltar un largo suspiro.

—El aborto no fue de alto riesgo ya que su esposa apenas tenía un par de semanas, en verdad lo lamento señor Steller.

—Mi esposa, ¿ella notará alguna diferencia? ¿Deberá tener algún cuidado especial?

—Fue un aborto completo, ella solo deberá evitar el tener relaciones sexual es durante un tiempo su recuperación puede tardar un par de horas o días pero su menstruación regresará dentro de cuatro o seis semanas.

—No debe decirle a mi esposa sobre esto.

El médico se veía inseguro por mi propuesta pero sabía que no era un momento para alegar conmigo por lo que solo asintió antes de marcharse entre a la habitación nuevamente para verla me acerque para tomar su mano y llevarla hasta mis labios mientras dejaba que las lágrimas cayesen.

—Lo siento, lo siento, mi amor por favor perdoname por esto.