Gire para observar el techo de la habitación mientras recordaba lo sucedido en la casa del abuelo de Eliam, pensé que la única sorpresa que me llevaría en ese lugar sería el hecho de la recuperación del hombre pero al final termine equivocando.

Conocí a tu madre.

Esa simple oración hizo que mi mundo se detuviera por un momento no entendía como es que pudiese existir tal cosa al principio creí que aquella mujer me estaba engañando pero cuando entre en aquella habitación para observar un viejo retrato de mi madre cuando aún era estudiante me hizo llenarme de tantas dudas a las cuales no pude obtener una respuesta, me estaba comenzó a sentir frustrada por ello quería una respuesta pero para lograrlo tendría que acercarme a Raquel y dudaba mucho que Eliam me permitiera eso después de todo su relación con aquellas personas no era amigable y no quería causar más conflictos después de todo, ¿como sabe Raquel quién es mi madre? Vaya que esto me estaba quitando el sueño. Solté un bufido con un pequeño quejido de frustración pues no encontraba la solución a mi problema, sentí como alguien me tomó por la cintura para acercarme más gire un poco la cabeza tratando de buscar la mirada de Eliam entre la oscuridad.

—¿Que sucede? ¿Te preocupa algo?

—No puedo dormir, es algo frustrante.

—¿Quieres que te cante una canción de cuna?

—¿Te estás burlando o hablas enserio?

—Hablo muy enserio.

—Será interesante escucharte cantar una canción de cuna aunque también me gustó escucharte cantar shake your groove thing.

—Así que ese es el nombre de la canción.

—Espera, ¿te sabes la letra de la canción pero no el nombre?

—No creo ser la única persona en el mundo que sepa la letra de las canciones pero no el nombre.

—De acuerdo tienes un punto a tu favor.

Lo escuche reír un poco antes de acomodarse en la cama, sentí como se levantó un poco y gire para verlo acomodarse a mi lado.

—¿Te sientes preocupada por algo?

—¿Que te hace pensar que estoy preocupada por algo?

—Bueno, tu hermana me dijo que es algo propio de ti el no dormir cuando tienes muchas preocupaciones.

—Pero que chismosa, vaya que esa niña es muy peligrosa. Y a todo esto, ¿por qué hablas sobre mi a mis espaldas con mi hermana?

—Bueno es obvio que quiero ser más cercano a ti.

—Puede preguntarme.

—Puedo hacerlo pero solo me dirás cosas muy básicas de ti y yo quiero saber más, y que mejor persona que Talina quien observa con atención cada detalle de las personas, sabias que cuando estas trabajando con mucha concentración  mueves tu nariz.

—Eso no es cierto.

—Si lo es, incluso yo lo e visto.

—Esa niña, si que no sabe cuando cerrar la boca, le daré una lección.

—Aimee, ¿acaso estas preocupada por lo que dijo Talina?

—Se más especifico, esa niña dice tanto que ya ni siquiera se si esconderme de la vergüenza o llevarla conmigo al infierno.

—Me refiero a lo que hablo con mi abuelo.

—Fue penoso, más que eso fue bastante vergonzoso, ¿que acaso a ti te parece normal el que ella insinúa sin parar que tenemos sexo como animales salvaje?

—Creo que ambos más bien se refirieron al tema de tener un bebé.

—Oh... Oh—un silencio se formó entre ambos —bueno es sorpresivo si lo ponemos en perspectiva.

—Eso creo.

—¿A ti te gustaría tener hijos?

—Creo que es una decisión muy importante, y si te soy sincero jamás pensé en esa opción pues los niños no son mi agrado pero... Supongo que ahora pienso un poco diferente.

—¿Así? ¿Por qué?

—Por ti, por Talina también, ustedes ahora son mi familia. Solía pensar que el trabajo a tiempo completo era un estilo de vida gratificante pero ahora no hay nada más gratificante que llegar a casa y pasar tiempo contigo, me gusta solo estar sentado a tu lado mientras escucho las extrañas historias de tu hermana mientras me hace reír. Y aunque ahora mismo pensar en un hijo es un tanto apresurado tomando el hecho de que apenas nos estamos conociendo como pareja creo que si me gustaría uno en el futuro, no se que tan bueno seré como padre pero si estoy a tu lado se que haré las cosas bien, ¿tu que piensas?

Podía sentir su mirada entre la oscuridad y sabia que se sentía un tanto nervioso por su preocupación a mi respuesta pero la verdad es que cuando le escuché decir que ya nos consideraba su familia mi corazón se enternecio profundamente, le escuché llamarme pero ni siquiera preste atención ya a sus palabras pues de manera torpe estire mis brazos en busca de acercarlo a mi lado para besarlo.

—Me agrada tu plan a futuro.

—¿Si?

—Si, ¿que tal si practicamos?

—¿De qué hablas?

—Bueno en teoría se como se forma un bebé pero nunca lo e hecho, ¿Que tal si aprovechamos mi insomnio y practicamos?

—Bueno, no es que no quiero pero esto, ¿no tiene que ser especial para ti?

—Bla, Bla, Bla, en mi mente ya lo hicimos ebrios.

—Pero no hicimos nada.

—Entonces corríamos eso.

Dije mientras lo volvía a besar, él se separó un poco pero yo me negué en dejarle ir.

—Espera, es solo que si seguimos así no podré contenerme.

—¿Y cuál es el problema?

—Bueno, yo, ¿estoy nervioso?

Aquello me hizo reír, la verdad es que yo también lo estaba pero no pensaba dejarme dominar por tal emoción además también estaba ansiosa por el otro hecho.

—Sabes la razón por la cual te deje dinero en aquella ocasión fue porque pensé que tenía que compensar el hecho de haberte devorado pero—lo empuje un poco para alejarlo y poder colocarme de mi—no lo hice en su momento así que espero que estés listo que ahora si va enserio.

Apenas estaba por quitarme la blusa cuando Eliam me empujo de su lado pensé en quejarme pero cuando él me beso y me quito la blusa sabía que se había decidido, realmente me alegro ese hecho pues ya me había quedado sin ideas para seducirlo.

🔹🔹🔹

Solté un largo bostezo cuando termine de acomodar los documentos, el aburrimiento del trabajo y la desvelada si que era una pésima combinación.
Volví a soltar un largo bostezo mientras sentía el cansancio sobre mi cuerpo, creo que tendría que ir por un poco de café.

—Parece que alguien es una completa holgazán, un par de meses y parece que el trabajo ya te está consumiendo.

Mire a Scarlett al igual que su gran escote vaya que está chica perdía el tiempo intentando seducir a mi esposo, le sonreí de manera burlona pues si tan solo se enterara de todo lo que hicimos anoche caería de espaldas.

—No cabe duda que la paz no perdura por siempre, ¿Que haces aquí?

—Vine a ver a Eliam.

—Señor Steller para ti.

—No te creas la gran cosa niña cuando menos te lo esperes tu esposo podría ser mio.

—Aja, quiero ver que tan si quiera lo intentes.

—¿Es un reto?

—Tómalo cómo quieras pero sinceramente te aconsejo que tomes lo poco que te queda de dignidad te ves media vuelta y te marches.

—La única razón por la cual te crees tan valiente es porque tienes el título de esposa de Steller pero en cuanto se canse de ti ya verás como serás desechada como simple juguete viejo.

—¿Como tu?

—Y dos puntos para la señora Steller en este round —Escuche decir a Brad mientras se acercaba—eso si que es golpear con estilo.

—Aimee ven a mi oficina —me ordenó Eliam, yo me levante para acercarme a él.

—Vaya ambos cansados, agotados y se van a encerrar a la oficina, debería de auch.

Escuche quejarse a Brad cuando cerré la puerta detrás de mi pobrecillo seguramente Scarlett estaba descargando toda su ira en él.

—¿Que haces? —pregunto entre risas Elian cuando me subí a su escritorio.

—Pensé que era obvio, te estoy seduciendo.

—Sabes que soy débil ante tus encantos.

—¿Entonces por qué metes el lobo a tu cueva?

—Bueno solo quería hablar contigo.

—Aja.

—Escuche que pronto será el cumpleaños de Talina.

—¿Que? —pregunté un tanto confusa para luego observar el calendario —. Es cierto, lo había olvidado por completo, soy una pésima hermana y, espera un momento, ¿como sabes cuando es el cumpleaños de mi hermana?

—Investigue un poco sobre ustedes cuando tuve que buscarlas.

—Y con investigar un poco, ¿a que te refieres? ¿Que tanto sabes sobre nosotras?

—No mucho, solo lo básico.

—¿Y que es eso básico?

—Solo lo básico que cualquiera puede averiguar cómo tus grados de estudios, trabajo, fecha de nacimiento y tipo de sangre.

—Sabes todo eso de mi y yo ni siquiera se tu color favorito, al parecer también soy una pésima esposa.

—No lo eres—mencionó mientras se levantaba para abrazarme—créeme que eres la mejor.

—Solo lo dices para consolarme..

—Hablo enserio, me gusta las los detalles que descubro estando a tu lado que todo lo que me dicen las personas.

—A mi también —dije mientras jugueteaba con su corbata—por ejemplo anoche me encanto descubrir muchas de ti.

Soltó una risa nerviosa, le sonreí antes de besarlo,se separó un momento para hacer a un lado las cosas que tenía en su escritorio para volver a besarme.
No podía creer lo que estábamos a punto de hacer en su oficina realmente me alegraba que fuese él el jefe.

—¡Oh por dios!

Escuche gritar gire un poco mi cabeza para ver a Scarlett junto con Austin a su lado, oh por dios que vergüenza, Eliam me soltó haciéndome caer de espaldas en el escritorio solté un quejido mientras trataba de levantarme.

—Parece que llegamos en un momento inoportuno, nosotros nos retiramos —mencionó Austin con tranquilidad mientras salía con Scarlett quien se veía bastante furiosa.

—Pero que vergonzoso.

—Creo que la próxima vez me aseguraré de cerrar la puerta.

—No habrá una próxima vez, tienes que comportarte en el trabajo.

—Tenemos, fuiste tú quien entraste aquí con esa idea en mente.

—¿Ahora yo tengo la culpa? Pues yo no fui la que... —guarde silencio al recordar que fui quien lo beso primero y sacó el tema a flote, no tenía con que culparlo— tu eres el jefe y deberías ser más profesional en tu trabajo.

Lo escuche reír pues sabía que no tenía nada en mente como para culparlo, me miró con ternura y beso tiernamente mi cabeza para luego abrazarme.

—No te preocupes cariño, jamás dirá nada ni se tocará el tema.

—Aún así fue vergonzoso.

—¿Más vergonzoso que la ves que Talina nos vio?

—Eliam, no estas arreglando las cosas con ese comentario.

—De acuerdo, entonces pensemos en otra cosa y centremos nuestra atención en una fiesta de cumpleaños para Talina.

—Nunca le organice una, siempre fuimos nosotras dos así que no se como se tome la noticia.

—Estoy seguro que le encantara, ahora, ¿crees que comprarle una biblioteca personal será demasiado? —preguntó a lo cual le mire—será una pequeña, nada exagerado. Estas cosas la hacen feliz.

No pude evitar reír mientras le devolvía el abrazo incluso estaba al pendiente de lo que mi