Capítulo 21: Los sentimientos cambian
Le prometí a Kristie que regresaría para año nuevo y lo hice, Avery insistió en que estaba bien, que no tenía de qué preocuparme, Adler me aseguró que no era la primera vez que le daba un episodio como esos.
Pero al no ser la primera vez, solo buscaba más razones para quedarme.
Regresé a Canadá, asegurando a mi hermana que me mudaría con ella luego de año nuevo. Por unos meses, simplemente para pasar tiempo con ella antes de empezar a buscar trabajo y hacer mi vida adulta e independizarme.
Avery aceptó, feliz de que Emery tendría a su nueva mejor amiga para los viernes de películas que ellos hacían por la noche.
Claro, la primera mejor amiga es ella.
Y aunque en parte sí lo hacía para pasar más tiempo con mi sobrina, la razón principal era estar con mi hermana durante todo su proceso.
Los primeros días cuando llegué, me encargué de pagar lo último que le debía a Calum. Casi no hablamos, es más, ni se atrevió a saludarme cuando llegué, así que nuestra relación estaba igual, en la mierda.
Demasiado intacta.
Le avisé a Hailey que pasaría año nuevo con Kristie como todos los años, ella prefirió quedarse en casa, sola, igual que Calum. Y a mí no me importó en lo más mínimo ni me dio ni una pizca de remordimiento.
Estaba más enfocada en mí y lo que había en mi cabeza era lo que sucedía con mi hermana, no tengo tiempo para pasar año nuevo esforzándome por otras personas.
A Hailey le ofrecí venir conmigo, pero cuando me dijo que le apetece estar sola en casa, no insistí. No es mi problema.
Pero esa noche, algo sucedió, algo que me sacudió de pies a cabeza. Axel estaba ahí.
Estaba de regreso y por un instante no pude evitar querer correr hacia él, abrazarlo con todas mis fuerzas, decirle que teníamos un hijo y que Logan estaba haciendo lo posible por encontrarlo para tenerlo con nosotros otra vez.
Pero algo me detuvo.
Había traído una chica, Isabella.
Mi mundo se vino abajo cuando la presentó como su prometida.
No dije nada en el momento, pero todos estaban igual de incómodos que yo, no por ella, sino porque todos creían que Axel y yo seguíamos juntos.
Igual que yo...
Y que él llegara con una chica a decir que está comprometido, nos agarró por sorpresa a todos.
A mí, más que a nadie.
No sentí rabia, pero sí mucha desilusión, ¿leyó la carta donde le digo que tenemos un hijo y aún así trajo a su prometida y la presentó en mi cara? ¿O es que nunca le llegó y por eso nunca llamó?
La cena fue silenciosa, Axel hablaba de su nuevo trabajo y cómo le fue con el hockey, Heinrich estaba orgulloso de él, pero a veces me miraba de reojo asegurándose que yo estuviese bien con toda la situación.
No pude hablar con Axel en ningún momento, hasta que llegó el conteo de año nuevo.
Kristie abrazó primero a sus padres, luego a mí.
—Feliz año nuevo, Morgan —me susurró al oído, sin deshacer el abrazo todavía, es más, me abrazó más fuerte y continuó hablando—, te quiero mucho, todo es momentáneo, pasajero y temporal, confía en el proceso. Siempre recuerda que pase lo que pase, estaré siempre contigo.
Sonreí con nostalgia.
No tenía nada, ni a mi hijo, ni a mis padres, ni a mi hermana, ni al amor de mi vida.
Pero la tenía a ella y siempre sabía hacerme sentir mejor.
Quizá éramos muy distintas, pero nunca dudé que ella siempre sería mi lugar seguro.
—Gracias, feliz año nuevo, Kristie.
—¡Feliz año nuevo! —llegó Isabella a nosotras, abrazó primero a Kristie y luego a mí.
Le sonreí en respuesta.
—Bienvenida, espero te guste Canadá —le dije.
—¡Muchas gracias! Es primera vez que vengo, Axel me dijo que se aseguraría de mostrarme todo porque está convencido que la boda será increíble aquí.
—Si se aman, la boda será increíble sin importar donde sea —añadió Kristie.
Ella asintió con la cabeza.
—Nos amamos, me alegra que sea él. Es lo mejor que me ha pasado.
Sentí un nudo en mi estómago, pero no dije nada al respecto.
—Iré a darle el feliz año a Axel —me excusé—, me alegro que te haya hecho sentir de esa manera, les deseo lo mejor.
—Gracias —ella me sonrió con ternura.
Isabella se veía buena persona, era adorable, tenía una personalidad como la de Kristie, alegre y amorosa, no tengo derecho a enojarme con ella, no tiene la culpa de nada, la pobre no sabe nada en absoluto.
Pero no podía negar que estaba muy decepcionada, desilusionada, triste por enterarme de esta manera.
¿Ahora cómo lo bajo del pedestal?
Me alejé de ellas buscando a Axel con la mirada. Lo encontré saliendo del baño, así que lo detuve en el pasillo.
—Kingsley.
—¿Qué pasa?
—"¿Qué pasa?" ¿Eso es todo lo que dirás?
—Joder, ¿me perdí el conteo?
—Sí, te lo perdiste.
—Feliz año nuevo.
Busqué en su mirada algo que pudiera decirme el por qué lo hizo, pero no había nada. Para él todo estaba normal, nada estaba ocurriendo en lo absoluto, mientras que para mí todo era caos.
—Axel, hace unos meses te envié una carta, no sé si te llegó, pero...
—Lo sé.
—¿La leíste?
—Sí, cada palabra.
—No respondiste.
—Es complicado, iba a hacerlo, pero me arrepentí, así que no lo hice.
—¿Entonces?
—¿Entonces qué?
—¿No dirás nada?
—¿Qué esperas que te diga, Morgan?
—No lo sé, ¿no te da curiosidad conocer a tu hijo?
—Ya lo hice.
—¿Cómo que ya lo hiciste?
—Lo encontré, cuando leí tu carta lo busqué, está bien, tiene una buena familia, tiene la oportunidad de crecer feliz, es feliz.
—¿Y por qué no lo trajiste? Es mi hijo también, yo puedo hacerlo feliz.
—No, no puedes —me cortó, dejándome impactada—, no seas egoísta, el niño tiene la oportunidad de crecer con estabilidad, yo no me iba a poder hacer cargo y tú menos, siempre has dicho que no te gustan los niños, ni siquiera querías tener hijos.
—No sabes qué es lo que quiero ahora.
—Ese niño está bien, no la cagues.
—Ese niño es mi hijo y se llama Drew.
—Morgan, solo... olvídalo, ¿sí? Tiene la oportunidad de crecer siendo feliz, no le arruines esa felicidad por tu capricho. Te aseguro que si lo tienes contigo, en unos meses te aburrirás y querrás que alguien más lo cuide por ti porque no te quieres hacer cargo. Te conozco.
—Al parecer no me conoces lo suficiente.
—Solo sé que no eres lo suficientemente responsable para tener hijos ahora, quizá en un futuro, pero ahora no. Necesitas madurar, yo también, por eso me fui un tiempo.
—¿Y qué hay de mí? —pregunté, refiriéndome a nuestra ahora inexistente relación—. ¿Tan rápido te olvidaste de todo lo que me dijiste antes de irte?
—Las personas crecen y los sentimientos cambian.
—Pudiste haber terminado conmigo antes de ir a enredarte con otra, ¿pero serme infiel? Eso no te lo perdonaré nunca, Axel.
—Yo nunca te pedí que fueras mi novia y no supe que iba a tener un hijo porque decidiste ocultarlo, no vengas ahora a buscar culpables —me cortó.
Ese comentario me dolió como el alma.
—Pero hubo algo entre nosotros, ¿o solo yo lo sentí?
—Sí hubo algo, pero quedamos en que no seguiríamos intentándolo, yo me iba y no tenía pensado regresar pronto.
—Dijiste que te esperara, que ibas a volver porque querías estar aquí... conmigo.
—Nunca dije eso.
—Pero así se sintió, Axel.
—Lamento haberte estancado así, pero...
—Pero ahora regresas y estás comprometido. Mientras yo estaba aquí, muy embarazada, sufriendo por tu hijo, con esperanzas de que regresarías y podríamos estar juntos, tú estabas conociendo a alguien más. Y ahora se van a casar.
—Escucha, ya no somos adolescentes, que haya hecho mi vida con alguien más no significa que mi cariño hacia ti haya cambiado porque te conozco desde que eras pequeña, Morgan, sin embargo, ya no estoy enamorado de ti. Así que deberías recuperar tu vida, enamorarte, seguir adelante.
—Ya estoy enamorada... De ti.
—Pero volverás a enamorarte.
—Jamás podré amar a alguien de la misma forma que te amé a ti, solo se ama a una persona en la vida.
—No podemos estar juntos, lo siento.
—Lo sabía... sabía que no me ibas a elegir... Pero aún así esperaba que lo hicieras.
—Morgan...
—No, tranquilo, yo misma me ilusioné.
No hablamos en el resto de la noche, él me evitó completamente enfocándose en Isabella.
Yo preferí no hablar del tema, aunque Kristie me preguntara mil veces al verme tan desanimada.
Volví a casa con Hailey, creyendo que este inicio de año no habría nada que pudiera hacerme sentir peor que eso.
Pero lo hubo.
Recibí una llamada antes de irme a dormir.
El primero de enero a las dos de la madrugada.
La pequeña Emery intentaba hablar conmigo porque estaba asustada. Solo escuchaba mucho ruido de fondo.
—Cariño, ¿por qué no me pasas a tu papá? —le pregunté.
—Quiero ir contigo —me respondió.
—Em, ¿dónde estás? Pásale el móvil a mami, ¿sí?
Me estaba preocupando, porque el móvil no lo atendió Avery, ni Adler, más bien una señora a la que había conocido cuando fui a pasar navidades en Alemania con ellos.
Era la mamá de una amiguita de Emery.
Vivían cerca, así que a veces ella cuidaba de ambas, su hija Alexandra y mi sobrina, mientras que Adler y Avery hacían diligencias.
—¿Morgan?
—Sí, soy yo, ¿todo está bien? ¿Por qué Emery me ha llamado?
—Solo está asustada. He venido a recogerla, pero no quiere venir conmigo, quiere estar contigo.
—¿Por qué? ¿Qué pasó?
—Adler, no está bien, la casa está hecha un desastre, rompió varias cosas, está fuera de sí mismo. La llevaré a mi casa unos días, mientras todo se calma, pero creo que deberían venir, él necesita ayuda.
Mi corazón estalló en ansiedad, imaginando lo peor.
—¿Dónde está mi hermana? —pregunté.
—Avery murió esta mañana.
SIMPLEMENTE AAAAAAAAAAAHHHHHHH!!!!!!!!!!
Muchas emociones por hoy.
No saben la emoción que me ha causado escribir este capítulo. Ya estamos a DOS CAPÍTULOS del final, y en dos capítulos pueden ocurrir muchísimas cosas :)))
Viendo esto me doy cuenta que hice mierda la vida de Morgan, pero todo sea por la trama JAJAJAJJA, ya ahora entenderán mucho mejor sobre ella en Deja Vu, su relación con Emery, el por qué no habla de su pasado y muchas cosas más.
¿Qué opinan hasta ahora? ¿Alguna teoría de lo que sucederá al final del libro?
ADELANTOOOOOOO
-La muerte de Avery ha impactado a muchos y al fin veremos todo lo que no se contó en Las Palabras de Avery sobre cómo murió, por qué murió, cómo fue el funeral Y COMO SE LO TOMÓ CADA UNO :))
-Morgan tiene mucho encima, pero es hora de buscar culpables.
-Ahora Adler y Morgan tienen una responsabilidad con Emery, ¿tienen alguna idea de como lo ha tomado la pequeña?
-Morgan ha tomado una decisión que le costará mucho más adelante, pero Axel no lo tomará a la ligera.
Ahí se las dejo, saquen sus propias conclusiones.
Besos,
Paola Velásquez
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