Capítulo 18: Despedidas agridulces

El día de mi graduación no fue nada de lo que yo esperaba.

Ese día Hailey hizo todo lo que estuvo a su alcance para hacerme sentir mejor, mi padre todavía estaba muy distante conmigo y yo era demasiado orgullosa como para disculparme primero.

No disfruté mucho. Y qué ironía, porque siempre soñé con este día, era lo que más esperaba desde que inicié la carrera, y ahora que ha llegado, no lo estoy disfrutando.

—Morgan Elizabeth Jones Davies —me nombraron finalmente.

Me levanté escuchando los aplausos de fondo, sonreí como pude para la entrega del título universitario, sabía que mi padre había venido de todas formas, no se perdería esta ocasión por nada del mundo. También habían venido los Heinrich, Axel, Logan, Luke, Avery y Adler me veían por videollamada gracias a Hailey.

Pero igual me sentí sola.

Al finalizar el acto de grado, Mar llegó junto a Maelie para pedirme una foto, después de todo éramos el trío M.

Me sorprendí por un segundo al ver a Arnie aquí, él ni siquiera estudia en esta universidad.

—Felicidades Morgan —me dijo, cuando se acercó a nosotras.

—Gracias, no sabía que vendrías.

—Fue una decisión de último minuto.

Maelie y él se sonrieron con complicidad, lo cual me hizo sentir muy incómoda.

¿Qué se traen estos dos?

—Ah, vale —fue lo único que dije.

—Arnie, ¿ya conoces a Mar? —Maelie la presentó.

—La conocí hace poco, sí. Felicidades para ti también. Diseño Gráfico, ¿no?

—Así es.

—Fue un gusto verte, Morgan —se despidió de mí.

—Sí, igualmente —respondí.

—Te esperaré en el auto, Maelie —le dijo, antes de irse.

Verlos darse un beso me hizo sentir aún más incómoda. Cuando finalmente estuvimos solas, Maelie se dirigió hacia mí.

—¿No es lindo?

—Lo es —respondió Mar, intentando alivianar la tensión que yacía dentro de mí.

—¿Desde cuándo están saliendo? —decidí preguntar.

Estaba un poco molesta, no me agradaba la idea de que mi ex y mi amiga estén juntos.

—Oh, nos conocimos en tu cumpleaños.

—Ah, follaron en mi cumpleaños —le corregí directamente, ahora sí estaba más que molesta.

—O sea, no follamos... bueno, sí, pero fue ya al final de la fiesta.

Con razón no la encontraba a la hora del pastel.

—Entiendo.

—No te molesta, ¿cierto? —preguntó ella, creyendo que le iba a decir que no.

—En realidad sí me molesta.

—¿Es en serio? —alzó las cejas hacia mí.

—Pues claro, ¿qué te pensabas? ¿Que te iba a decir que no?

—Morgan, estás con Axel, ¿es que acaso quieres estar con todos o qué? Te recuerdo que no querías ver a Arnie ni en pintura —atacó.

—¡Pero es mi ex, Maelie! ¿Quién en su sano juicio se metería con el ex de la que se supone es su mejor amiga?

—Tú no eres mi mejor amiga, Mar lo es.

No supe que decir, porque esa respuesta no me la esperaba.

Fue un golpe muy bajo para mí.

Mar nos miró sorprendida, sabiendo que Maelie quizá sí se había pasado un poco de la raya.

—Vale, haz lo que te dé la gana —dije finalmente.

Regresé con Kristie y su familia. Hailey me pasó el móvil donde todavía se encontraba Avery en videollamada, ella me felicitó junto a la bebé, luego Adler se metió también.

Hablé con ellos camino a la casa de los Heinrich. El almuerzo que organizó Lexi para mí fue muy agradable, aunque estuviera mi padre, no lo sentí incómodo, sin embargo, seguía muy enojada por lo de Maelie.

Tanto que incluso Kristie terminó preguntándome luego de la comida, así que le conté.

—Si ella quiere tirar la amistad por la borda por un imbécil, pues bien —completé.

—¿Por qué te molesta tanto si a ti te gusta Axel? No Arnie.

—No es que me guste Arnie, Krist, pero por favor, hay códigos. Arnie y yo fuimos algo en su momento, tuvimos sexo varias veces y además, él y Reese me hicieron mucho daño, se supone que Maelie es mi amiga. Si tú hubieses terminado con Jayden, jamás me hubiese hecho novia de él.

—Jayden y yo no somos nada, solo amigos —me dejó en claro.

—Pero te gusta, Kristie, sí hay algo. Y quizá no me guste Arnie, pero hubo algo. ¿Cómo te sentirías si te enteras que estoy follando con Oliver si estuviese con vida? Aunque no sean nada y tú estés feliz con JayJay.

—Mal.

—Exacto, sería repugnante pensar que me estoy comiendo lo que tú en algún momento te comiste.

Ella hizo una mueca de asco.

—No voy a ponerme a imaginar eso.

Sentí las náuseas nuevamente, hace días que me he estado sintiendo muy fatigada, al inicio asumí que era algo que había comido que quizá me haya caído mal, luego al ver que no cesaba, me mentalicé que quizá eran los nervios por la graduación y todo el estrés que tuve con el trabajo, el asunto de papá, mudarme con Hailey, muchas cosas juntas.

Hasta que mi período se retrasó.

No le di mucha importancia al inicio, suelo ser irregular, pero hoy decidí hacerme una prueba de embarazo.

Me asusta que el resultado sea positivo.

Tampoco le dije a Kristie, ni a Mar, mucho menos a Hailey.

Luego del almuerzo, fui directo al baño, mientras todos conversaban en el comedor, celebrando por mi graduación, yo estaba nerviosa de ver el resultado de la prueba.

Unos toques a la puerta me regresaron a la realidad de golpe, luego escuché la voz de Axel a través de ella.

—Morgan, ¿todo bien? Necesito hablar contigo.

Positivo.

No, nada está bien.

Mi corazón se aceleró desenfrenadamente sin saber como decirle a Axel. Estoy segura que él no quiere ser padre todavía.

Y pues yo tampoco.

Me sentí aún más nerviosa, quise vomitar ahí mismo, llorar, desaparecer.

No puedo estar embarazada ahora, ¡no!

—Sí, dame un minuto, ya salgo.

—Vale, te esperaré aquí fuera.

Creo que lo único que me detenía a llorar ahí mismo era el maquillaje y mi lindo vestido de graduación.

Cuando estuve un poco más calmada, decidí salir.

Guardé la prueba en mi bolso, pensando en qué carajos haría ahora con todo esto.

¿Ocultaré el embarazo hasta que se note? Prefiero hacerme la ciega y no lidiar con esto hasta que llegue el momento que no tenga escapatoria.

Tomé un respiro profundo, repitiendo una y otra vez en mi cabeza las palabras de cómo se lo diría a Axel.

—¿Segura que estás bien? Te noto un poco pálida.

—Estoy un poco mareada, pero tengo algo que decirte.

—Yo también.

—Vale, tú primero —dije, para tener más tiempo de armar aquella confesión en mi cabeza.

—Me voy.

Fue entonces cuando dejé de pensar.

—¿Cómo que te vas? ¿A dónde?

—Me han transferido para jugar en el equipo de hockey en Minnesota.

—¡Eso es genial! No puede ser, felicidades —lo abracé, luego caí en cuenta de lo que había dicho—. Espera, te transfirieron... eso quiere decir que...

—Terminaré la carrera en Estados Unidos.

—Oh, pero... ¿volverás?

—No estoy muy seguro, solo vine aquí para estudiar, no para quedarme, y si ya no voy a estudiar aquí, pues...

—¿Qué hay de nosotros?

Sí, nosotros, nuestro bebé y yo.

—De eso te quería hablar... es mi sueño, ¿sabes? Pero tú... estar contigo es lo que siempre quise, Morgan.

—Ve.

—¿Qué?

—Anda a Minnesota, yo estaré aquí siempre.

—No te pediré que me esperes, eso es muy egoísta de mi parte.

—No quiero que cambies de opinión Axel, es una oportunidad increíble para ti y yo quiero apoyarte, hazlo.

—¿No me pedirás que me quede?

Negué con la cabeza.

—Jamás te haría algo así, esto es lo que has soñado desde hace mucho tiempo.

Me besó.

Un beso con el que sentí tanta culpa atorada en mi garganta, porque estaba esperando un hijo de él y no me atrevía a decirle nada.

—No quiero dejarte, pero no creo poder mantener una relación a distancia, no sé si vaya a funcionar.

—Yo tampoco —me sinceré.

—No te voy a decir que me esperes, pero ojalá que cuando regrese, tus sentimientos hacia mí sigan intactos, porque los míos estarán igual, anhelando estar contigo.

—Axel... te esperaría las vidas que fueran necesarias porque te quiero... —hice una mueca— Uy, soné muy cursi, qué horror.

Él rio un poco.

—No quise despedirme así, ¿sabes? es el día de tu graduación, pero necesitaba decirte.

—Estoy feliz de que lo hicieras. ¿Cuándo te vas?

—En dos días.

Tragué el nudo que se estaba formando en mi garganta e intenté darle mi mejor sonrisa.

—Te irá increíble.

—Eso espero, ¿tú qué querías decirme?

Lo pensé demasiado, pero decidí callarme lo del embarazo.

Sabía que si decía algo, cambiaría sus planes, buscaría quedarse y no es la idea. No quiero que rechace esa oferta por mí.

—Hoy me enteré que Maelie y Arnie están juntos —dije en su lugar.

Él pareció sorprendido.

—¿En serio? No los imaginaba juntos.

—Créeme, yo tampoco, son tan diferentes.

—¿Y estás bien con eso?

—Sí, no me molesta —mentí.

Ahora ese tema era el menos importante en mi lista de prioridades, porque además de tener ahora que dejar ir a Axel Kingsley, también debía lidiar con un embarazo que nunca quise.

Por la noche, antes de dormir, dejé salir todo lo que tuve que contener todo el día. Hailey entró a la habitación preocupada, me abrazó dejándome llorar en sus brazos, no tengo fuerzas para alejarla.

Creyó que lloraba porque Axel se va, finalmente lo anunció a todos antes de irnos. No se imagina que estoy como estoy por saber que estoy embarazada y no puedo decirle a nadie.

Ni siquiera a Axel.

¿Qué haré ahora?

Mi proceso fue bastante delicado, con los meses, pude ignorarlo, pero cuando llegó el momento en que no pude ocultarlo más, fui la decepción de la familia.

Fue muy difícil cada proceso, el asimilar que estoy esperando un bebé, el tener encima de mí miradas que solo juzgan.

Fue horrible.

Pero hubo algo mucho peor...

La reacción Axel cuando se enteró.

Bueno, bueno, les dije que se venían cositas, ¿no?

Ya sabemos en donde estaban Maelie y Arnie esa noche, y ahora se viene una mini Morgan Kingsleyyyyyyyyy.

No estoy preparada para lo que se viene con eso. Entonces...

¿Adelanto?

-Bueno, al menos Morgan ya tiene nombre para la futura criatura... pero, ¿realmente quiere tener al bebé? 

-Pasaron muchos meses, pero tener al bebé finalmente solo le da una opción, ¿saben cuál es?

-Pero bueno, o eres irresponsable o eres irresponsable, no hay punto medio, Morgan.

-Tomar malas decisiones siempre nos lleva a tocar fondo, esta vez ni Logan podrá ayudarte :(

-Qué lindas palabras, ¿nunca aprendiste el NO ENVIAR ESE TESTAMENTO LUEGO DE LA RUPTURA?

Ahí se las dejo, saquen sus propias conclusiones.

Besos,

Paola Velásquez

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