Mi móvil sonó por quinta vez en el día, abrí mis ojos con pesadez, eran varias llamadas de Hailey. Han pasado unos días desde lo que ocurrió con papá, el primer día dormí con Krisie, anoche decidí venir a la casa de Mar para no cruzarme tanto con Axel y tener que explicarle que me habían echado de casa.

No quería que hiciera preguntas. No me sentí lista para responderlas.

—¿Hola? —atendí finalmente.

—Morgan, ¿dónde has estado? Joder, ¿estás bien? Me tenías muy preocupada.

—Estoy bien, tengo sueño, Hailey, hablamos cuando me termine de despertar bien.

—No, Morgan. ¿Dónde has estado?

Fruncí el ceño incorporandome sobre la cama con pesadez.

—¿Papá no te contó?

—¿Contarme sobre qué?

—Él me ha echado de casa, por eso no he dormido allí estos días.

Ella no respondió al instante, luego entendí que claramente mi padre no le diría, sabía que ella no estaría de acuerdo.

—¿Por qué? —la escuché respirar profundo.

—Discutimos, tuve un problema y tomé dinero prestado de su cuenta sin decirle.

—Eso es robar, Morgan.

—Estoy trabajando por las noches en la cafetería para devolverlo. No me lo robé, pero lo necesitaba de urgencia en ese momento, no supe qué hacer.

—¿Y se lo explicaste?

—Por favor, Hailey, ¿estamos hablando de mi padre? Sabes que cuando está enojado ni siquiera me deja hablar.

—Bien, te llamaré más tarde.

Me colgó la llamada, sentí su enojo a través de la línea, pero le resté importancia, realmente no estaba para lidiar con ellos ahora mismo, estaba completamente exhausta.

Pasé toda la noche ahogando mi llanto, nunca he dejado que Mar me vea así.

Me alisté temprano para ir al centro comercial, se acercaba el cumpleaños número 3 de Emery, así que quería regalarle algo lindo.

Pero todavía no sabía qué.

Estuve toda la tarde en busca de ese regalo, al final le compré un micrófono de juguete y un peluche, esa niña se la vive cantando todo el día.

Antes de ir a trabajar, fui a la casa Sherman.

Logan se encontraba ahí, jugando básquet en el patio trasero, siempre suele pasar los veranos en casa de sus padres.

—Hey —saludé.

Él detuvo su juego para prestarme atención.

—Hey —me lanzó el balón.

Sonreí atrapandolo fácilmente. A veces él me incluía en sus juegos de casa, cuando era más pequeña se nos sumaban sus primos, Ginger y los gemelos Jax y Roy.

Era muy divertido, hasta que el balón me rompía una uña y entonces dejaba de ser divertido.

Enceste desde mi posición, él se giró hacia mí con sorpresa.

—Tiro perfecto. Estoy sorprendido.

—Yo también, no toco un balón desde que te fuiste a la universidad.

Él rio ante mi comentario.

—Más bien me sorprende que siquiera toques uno ahora, eres muy creída.

—¡No soy creída! —me hice la ofendida.

—Tal vez un poco —insistió.

Rodé los ojos.

—Hace mucho no te visito, ¿esa es tu maravillosa bienvenida? —le dije.

—Tienes razón, cuéntame, ¿cómo has estado? Con detalles, por favor.

—¿Con detalles? Vale, papá me ha echado de casa, las fotos le llegaron a Axel y no sé en qué momento me estuve a punto de convertir en ícono sexual por un imbécil que no conoce la palabra privacidad.

—¿Quién es Axel?

—Mi novio.

Bueno... ¿somos novios?

—Ah, ¿Por qué te ha echado Calum? ¿Se volvió loco o qué?

—Tomé dinero prestado de su cuenta bancaria para que las fotos no salieran a la luz, estaba desesperada. Ahora estoy trabajando para pagarle cada maldito centavo, pero antes de que pudiera hacerlo, se enteró y me echó.

—¿Morgan Jones trabajando? No me lo creo —me molestó.

Rodé los ojos.

—Si puedo trabajar, ¿vale? Con Javier es divertido.

—¿Entonces trabajas en la cafetería del que no se sabe mi nombre?

—Sí se sabe tu nombre, Logan —reí.

—Han pasado años y todavía me dice "el deportista".

Solté una carcajada.

—A mí todavía me dice chica sonrisas. Él es así, no le des importancia.

—Vale, sabes que puedo darte el dinero para que le pagues a tu papá, ¿no?

—No me gusta deberle a nadie.

—Y es que yo no te lo estoy prestando, simplemente es tuyo y ya.

—Puedo trabajar, Logan.

—Excelente, ¿y la universidad? ¿Cómo vas?

—La graduación es dentro de unas semanas. Estás invitado.

—¿Ya te gradúas? Joder, qué rápido.

—¿Y qué pretendes? ¿Que me la pase hasta los 40 estudiando? —le quité el balón y le di la espalda para encestar de nuevo

—¿Sabes? No te preocupes más con lo del chantaje, ya eso está resuelto —soltó de pronto.

—¿Qué dices?

—No te van a molestar de nuevo, confía en mí. Ya no hay nada sobre ti en internet con lo que puedan molestarte otra vez.

Sentí mi corazón acelerarse de emoción.

¿Podía emocionarme? Siempre que pasa algo bueno en mi vida es como una señal para prepararme de que algo peor sucederá después.

—¿En serio? —pregunté en un susurro.

Él asintió con la cabeza, dejé el balón en el suelo y me acerqué rodeando con mis brazos su cintura. Logan sorprendido ante el abrazo repentino, me abrazó también, pero no dijo nada al respecto.

—Muchas gracias, siempre sabes qué hacer, no entiendo como lo haces, pero eres increíble —me sinceré.

—Siempre que me necesites, bonita.

Sonreí deshaciendo el abrazo.

—No puedo creer que fue así de fácil e igual terminé transfiriendo dinero de mis ahorros de vida para que nada saliera a la luz.

—Te dije que me lo dejaras a mí.

—Sí, bueno, te lo dije hace tiempo y tú no diste más señales de vida, además, no todo el tiempo confío en tu lentitud.

—Mejor quedémonos en ese "eres increíble" que me dijiste hace unos minutos.

Reí.

—Debería irme a trabajar ya.

—Vale, me alegró verte un rato.

—Me viste cuando llegaste a Canadá.

—Sí, pero Avery me echó a patadas por llevar a Nicole. ¿Cómo está la pequeña Jones? No pude despedirme.

—¿También le dices así? Tienes que ser más original, primero Avery, después yo, ¿y ahora Emery también con ese apodo? Te falta creatividad, Sherman. Y respondiendo a tu pregunta, está bien, bien insoportable, pero es linda, siempre que Avery me llama para saludar, ella le quita el móvil para hablar conmigo y luego no se lo quiere devolver, es un amor.

—Pues espero que esta vez me deje verla aunque no lleve a Nicole, porque iré a su cumpleaños.

—¿Vas a Alemania?

—Solo a ver a Emery, no me quedaré mucho.

—¡Yo quiero ir contigo!

—Claro, ¿por qué no? ¿También te vas a quedar conmigo? Porque te advierto que me gusta dormir solo —bromeó.

—Me quedaré con Avery, baboso.

—Bueno, ve a trabajar, luego se te hace tarde. Te quiero.

—Yo también, idiota.

—¿Nunca me puedes decir algo lindo, cierto?

—No.

Sonreí satisfecha ante su reacción y fui directo a la cafetería.

Esa noche todo estuvo más suave, no había muchos clientes, así que Javier decidió cerrar temprano. Justo antes de salir del trabajo, recibí un mensaje de Hailey pidiéndome que durmiera esta noche en su departamento.

No entendí al inicio, sin embargo, obedecí y fui directo allí.

Al llegar, ella me abrió y pude notar todas sus cosas nuevamente acomodadas tal y como estaban antes de que se mudara con nosotros.

Fruncí el ceño viendo como el departamento estaba nuevamente habilitado.

—¿Para qué me pediste que duerma esta noche aquí? ¿Te estás quedando en este departamento? ¿Qué pasó con nuestra casa?

—Morgan, tu padre y yo nos vamos a divorciar, te pedí que vinieras a dormir aquí porque quiero que vivas conmigo, cariño.

—¿Por qué quieres que viva contigo?

—Ya tienes la edad suficiente para tomar tus propias decisiones, pero ambas sabemos que en casa de tu padre siempre tendrás problemas, realmente no me gusta que te la pases por ahí sola o en casa de tus amigas todo el tiempo, quiero que tengas un hogar y si tengo la oportunidad de dártelo, pues lo haré... quiero hacerlo.

—¿Se van a divorciar por mi culpa?

—No, cariño. Todas las parejas tienen sus diferencias, simplemente tu padre y yo no podemos seguir trabajandolas.

—¿Por qué?

—Porque yo quiero lo mejor para ti y él no ve eso, no permitiré que sus impulsos te hagan daño, mi niña.

Esas palabras tocaron en lo más profundo de mí, quise llorar ahí mismo.

Porque aunque ella dijera que no era mi culpa, así lo sentía, porque empecé a revivir tantas cosas.

Tenía once años cuando mis padres se divorciaron y aunque no entendía nada, Amanda no se despidió, un día simplemente desapareció de mi vida y no volvió a llamar. Avery me dijo exactamente esas mismas palabras.

"Nuestros padres han decidido divorciarse".

Bloqueé cada momento en mis recuerdos después de eso, pero ahora, estaba viviendo algo similar y que ella no me abandone, se siente... tan extraño.

No supe cómo reaccionar, pero me quedé, acepté aquella invitación. Por una vez decidí darle la oportunidad que ella tanto merecía, porque siempre estuvo para mí, incluso mucho más que mi propia familia.

Solo que nunca quise aceptarlo, pero Hailey siempre estuvo allí.

Definitivamente estoy amando al personaje de Hailey, siento que está siendo como una curita para el corazpon de Morgan y ay, todo lo que Amanda nunca fue (aquellos que leyeron Las Palabras de Avery entenderán)

Pero bueno, en otras noticias, me encanta todas las escenas que tiene Logan en esta historia, es como que vemos todo lo malo en Las Palabras de Avery, pero lo termianmos conociendo de fondo aquí y ES AHÍ CUANDO SE DEBERÍAN DE DAR CUENTA QUE ES UN AMOR.

Y por eso siempre seré Team Logan, qué lindo :)

Ahora sí, lo que seguro estaban esperando.

ADELANTOOOOO

-¿Por qué siempre en las graduaciones hay dramas? Espero que cierto personaje les de la misma mala espina que a mí.

-Bien, esta situación ya no me está gustando, pero me huele a que los siguientes capítulos estará lleno de bebés.

-Finalmente sabremos más sobre la gran oportunidad de Axel :)))))

-Definitivamente Hailey es la madre que Morgan nunca tuvo, la amamos.

-Esta despedida me huele a problemas. 

-Pero bueno, PROBLEMAS es lo que sobra en lo siguientes caps.

Ahí se las dejo, saquen sus propias conclusiones.

Besos,

Paola Velásquez.