Harriet

Me mantengo detrás de un perchero lleno de trajes confeccionados para ser presentados, guardo mi distancia viendo como un grupo de chicos hace fila para salir. Entre el número quince se encuentran los cuatro que si conozco.

Ryan es maquillado por una profesional, es paciente y se ve relajado cuando están colocando producto sobre su rostro. Si me preguntan no sé que ocurrió hace un rato, pero algo paso cuando lo vi directamente a los ojos. Solo por un minuto creí que me llenaba de recuerdos de alguien más.

Pero él no es Nate. Su cabello puede ser castaño, pero no tiene su forma, y sus ojos pueden ser bonitos, pero no son verdes.

—Entramos en dos minutos— escucho gritar a Ceci tapando el pequeño micro que sujeta su cabeza.

Los modelos se enderezan y miran hacia el vano cubierto de una tela que los llevara al exterior. Me basta voltear solo un poco para ver a Caleb entre ellos, la diferencia es que él me mira a mí.

Sonrío dudando en el tiempo que me ha estado viendo. Salgo de mi escondite y me acerco a Ceci viendo como la maquilladora pasa a acercarse al tatuado. Caleb aprieta los ojos al sentir la brocha en su piel.

—¿Todo está en orden?

—Sí. Aunque ahora se viene el momento tenso.

Claro que lo sé.

La música se reproduce con una melodía bastante activada, la tela que cae es levantada por cada lado, el primer modelo ingresa y el segundo espera un intervalo de tiempo que le indica el staff.

—Es suficiente.

—Pero me falta...— escucho desde la parte de atrás.

Sé de quienes se trata y por eso me desplazo hacia ellos buscando el problema. Caleb sostiene la muñeca de la maquilladora.

No necesito preguntar qué ocurre, es evidente.

—Déjala terminar su trabajo— dice Justin.

—Pero ya me coloco eso en todo la cara.

—¿Qué es lo que falta?— pregunto ignorando los ojos marrones de Ryan desde un costado.

—Sellar— dice la joven maquilladora.

Miro a Caleb quien me mira con un cutis perfectamente liso, sin exagerar.

—Yo lo haré— me coloco en su antiguo lugar.

Ella se aleja, no estará acostumbrada a que sus modelos se nieguen a quedarse quietos, toma el resto de sus materiales y va directo a otro grupo de modelos.

—Puedes...— indico a Caleb notando la diferencia de altura.

Tenemos poco tiempo.

Caleb sonríe sin hacer comentario que pueda ponerme de color de un tomate. Cierra los ojos cuando deja que pase un poco de polvo sobre él. Aún siento la mirada de alguien y aunque creo saber de quién se trata me mantengo en el chico que tengo frente a mí.

—La brocha pica— comenta Caleb, aun con los ojos cerrados.

—¿Ese era el problema?— sonrío mientras sigo dando toques con la almohadilla.

—No— abre los ojos. —il problema era che eri molto lontano da me— <El problema era que estabas muy lejos de mí>

Esos grisáceos que han aprendido a silenciarme destellan de una manera que provocan que mi corazón se acelere. Sin permiso o aviso estampa sus labios sobre los míos. ¿Tiempo? No estoy segura si un minuto o segundos, pero pasa un tanto cuando alguien habla.

—Nos toca— un pequeño empujón a Caleb y ambos somos despegados.

Caleb vuelve a brillar, pero esta vez por su sonrisa pasmada en su rostro. No hay forma que alguien pueda quitársela. Se ve realmente apuesto y yo como una tonta sorprendida por su lindo novio.

Un espontáneo e impresionante novio.

Entre el movimiento de personas y sabiendo que es hora termina por susurrar.—Las cosas que hago por amor.

Quedo con los pies enterrados en el alfombrado, viendo como su perfil cruza el marco dejándome completamente admirada. Es automático como en mi campo de visión desaparece y, aparece Ryan. El castaño no me dirige la mirada, está más enfocado en achicar los ojos y crear dos líneas pequeñas entre su entrecejo.

¿Y ahora qué le pasa?

—Vamos, vamos, ¡Vamos!— exclaman a los muchachos que vienen llegando del recorrido.

La sonrisa y los pulgares arriba solo son segundos cuando saben que deben correr a cambiarse. No puedo salir, pero si ver lo que ocurre por los monitores. Justin está en el filo, da un guiño a la cámara y está enfoca entre los espectadores, Sky rueda los ojos y a su lado una rubia llama mi atención, Amber. Debe estar aquí por Ryan, a fin de cuentas ellos están saliendo.

En mi bolsillo algo vibra y saco a revisar.

Mensaje - Lilian

No sé que es peor, el retraso o tu poco sentido común para elegir modelos.

Cierro los ojos y guardo el aparato sin redactar una respuesta. No quiero cambiar de decisión con algo que ya decidí. Ella no me lo hace fácil.

Las pantallas me muestran a Caleb, una mano en su bolsillo y una sonrisita tira de lado derecho. Muerdo mi labio rescatando cada detalle para recordarlo. A continuación, Ryan toma su lugar y las pantallas lo proyectan.

Adams me está ignorando o me estoy volviendo loca, quizás después tendré que hablar con él. Mi mente me traiciono y la lleno de recuerdos del chico al que visite mucho antes de verlo. No entiendo su actitud, creí que nos llevábamos bien.

—Ya conocen sus cambios, corran.

Vuelvo a mi situación. Mis dedos juegan entre sí, estoy nerviosa y no sé que hacer para ayudar. Todos aquí tienen un trabajo y el de mi madre no es precisamente algo que yo sepa hacer. Gritar no es lo mío. Me pregunto si ella también sentía nervios.

—Creo que puedo trabajar de esto— bromea Justin siguiendo los pasos de los otros modelos.

Archie pasa riendo detrás de él, Caleb es el siguiente. Apenas me ve, se acerca rompiendo la fila.

—Casi te vi disfrutarlo— bromeo sintiendo sus manos en mi cintura.

Caleb inclina la cabeza. —Loca, te aseguro que lo que disfrute más no fue eso.

—¿Dónde está el 16?— Caleb voltea. —¿Alguien ha visto al 16?— un hombre con la camiseta del staff pregunta con desespero.

—Ve— le hago un movimiento con la cabeza. Caleb bufa, pero agradezco que me haga caso. —Por cierto, estuviste genial.

El tatuado acepta mi cumplido con un levantamiento de las comisuras de sus labios. Yo provoqué ese gesto y puedo decir que se siente muy bien.

La segunda vuelta y una tercera ocurren sin contratiempos, las cámaras hacen su trabajo y las luces enfocan con precisión.

—¿Estás lista?— descruzo mis brazos sin comprender a Ceci.

—¿Para qué?

—Para salir.

—¿Allá?— señalo por donde van los modelos. —No. Yo no saldré.

—Alguien tiene que hacerlo.

—Pero...

—Solo es como agradecimiento, el cierre.

—No creo que...

Ceci presiona el audífono de su oído derecho. Me mira. —Es tiempo.

Con las uñas apretando a mi palma veo una vez más las tantas personas que hay por el monitor. Una mala idea. La ayudante de Lilian me acompaña hasta el umbral. —Ya va a salir— comunica a quien sea que la oye por ese audífono.

Trago saliva y con vacilación doy el primer paso. Los reflectores alumbran con intensidad, mis ojos se adecuan rápidamente por la costumbre y termino dando u paso tras otro hasta llegar al centro. Los aplausos se oyen con intensidad una vez me quedo quieta. Por petición de mi madre la marca de LiMo aparece detrás de mí. No es mi colección y de eso se encarga de hacerlo saber.

Las manos me sudan, pero me tranquilizo cuando noto las caras conocidos entre el público. Sky aplaude con energía dándome un poco más de seguridad.

Media hora después aún siento la euforia dentro de mí. La mayoría de las personas del público disfrutan de los aperitivos o comentan o solo se marchan. Los modelos salen de vestidores habiendo hecho un excelente trabajo. Sky y Amber hablan con Justin y Ryan, van sonriendo y comentando cuando llego a ellos.

—Genial. Entonces los veremos allá— escucho decir a Sky.

Al verme todos quedan en silencio. —¿Qué pasa?

—Ah. Nada importante— me responde Sky. Amber me da una sonrisa y Ryan... él ve cualquier punto menos a mí.

—¿Ya podemos hablar de lo maravilloso que lo hice?— bromea el rubio tomando lugar en el silencio.

—Ya quisieras— su novia lo baja de las nubes.

Amber ríe al ver al par y su acompañante parece no encontrar la gracia. Es tan raro verlo tan serio.

Puedo preguntar. —Te pasa...

—He dejado mi teléfono en los vestidores— sin duda está evadiéndome. Ryan solo se dirige a Amber. —Ya vuelvo.

Ella no muestra interés y no creo que note que ocurre algo. De todas maneras ya no hay forma de averiguarlo.

—¿Dónde están los demás?— pregunto ahora que ya no está.

—Por allá— me señala el novio de mi mejor amiga.

Giro y veo como el grupo de tres se aproxima a nosotros. Nina viene sosteniendo el brazo de Archie, ríe y sonríe sosteniendo algo entre sus dedos.

—No se me había ocurrido— logro escuchar a la amiga de Caleb.

—¿Ocurrido qué?—pregunta Justin.

Archie le quita lo que tiene entre manos y nos lo deja ver. Es una fotografía grande del brazo de Caleb, el tatuaje de Caleb.

—¿No les recuerda a Venom?—frunzo el ceño.

Justin se acerca un poco más, mira la fotografía y luego a Caleb. Él ya lleva su ropa usual.

—¡Sí!— carcajea.

Sky, Amber y yo nos quedamos silencio. No lo entiendo.

—¿Ya acabaron de reírse de mí?— pregunta el tatuado.

Me coloco a su lado para intentar entender.

—No lo tomes en serio, es un buen tatuaje— dice Nina.

Formo una sonrisa porque yo también creo lo mismo.

—¿No me dirás el significado?— le pregunta el moreno.

Archie mira a Nina, Caleb mira a Nina y, yo miro a Caleb.

¿Acaso ella sabe el significado?

—No puedo hacerlo— esa respuesta basta para responder a mi pregunta.

¿Por qué ella lo sabe?

Miro a Caleb sin entender qué sucede.

—¿Acaso es confidencial, Caleb?— hay un tono de burla en Justin.

No puedo esperar porque responda aquello. Sus ojos casi me buscan con desesperación al notar el detalle del que acabo de conocer.

—Es personal— dice para deshacerse de las miradas de los demás en él.

—No sean entrometidos. No ven que no quiere decirlo.

Gracias Sky.

—Ya me lo contarás otro día— lo apunta Sky.

Niego con la mirada por su insistencia.

—Admitamos que Nina hizo un buen trabajo— dice con orgullo el jugador de campo.

—¿Trabajo?— decimos al unísono con Sky.

Amber ha tomado distancia y Justin mantiene sus preguntas en su mente.

—Nina hizo el tatuaje— explica brevemente.

¿Su tatuaje? ¿Ella fue la persona quien lo tomo como lienzo?. Quien sabe su historia.

Todos quedan tan sorprendidos, pero nadie como yo. ¿Cómo no pude intuirlo antes?

No escucho los comentarios que siguen por la revolución que está ocurriendo en mi cabeza. Para el instante que levanto la cabeza me encuentro con los ojos de Sky, la persona que claramente sabe que algo anda mal al verme.

—¿Sabes qué? Ahora creo ver la similitud con Venom— sentencia. —¿Vamos por bocaditos?

—¿Ya no has comido...— Sky se encarga de callar al rubio.

—Apuesto que Archie aún no lo ha probado— su brazo se engancha al del chico que recién llegaba. —Vamos, están muy buenos.

Casi lo arrastra con Nina siguiéndolos, Justin claramente los sigue y Amber aunque se queda un poco atrás hace lo mismo.

—Debes estar sorprendida— dice Caleb.

Odio que me mire fijamente.

—Algo.

—Iba a decírtelo...

—¿Cuándo?—lo corto.

Caleb baja la cabeza y vuelve alzarla. —Loca, no es para tanto...

Odio que me llame así justo ahora.

—¿Estás celosa?

¡Cómo se atreve!

—¿Qué? ¿Por qué iba a estar celosa? Estoy....

¿Molesta? No. Él me dijo que alguien sabía su pasado e hizo el tatuaje, no sabía que era precisamente Nina, pero... ¿Estoy celosa? ¡No!

—Estoy...—repito. —Decepcionada—eso. —Porque no me lo contaras.

Caleb me hace una mirada entre confusión y gracia.

—Yo creo que estás celosa.

—¡No!— vuelvo a negar.

—Hagamos algo— empieza a decir. —Si hubiera sido un amigo quien me tatuara, no estarías así ahora. ¿O si?

No...

—No puedes comparar algo así.

—Bien. Si hubiera sido una chica cualquiera...

—¡Pero es tu exnovia!

¿Lo dije? Lo dije.

Caleb pestañea y sin vergüenza sonríe. Quiero verlo arrepentido, no riéndose de mí. Me toma del rostro y con esos colores singulares que lleva en sus iris se acerca.

—Y tú eres mi novia.

La boca se me queda entreabierta sin tener una respuesta a eso. Su sonrisa se agranda victorioso.

—¿Qué dijimos sobre el pasado?

—No podemos cambiarlo.

—¿Y qué el presente?..

—Somos nosotros.

Caleb carcajea y acaricia mi mentón. —Pero no me frunzas los labios.

Pero no es solo eso. Ahora no solo somos nosotros, esta Nina ¿O estoy exagerando?. La chica que sabe sobre su vida ¿Qué tanto sabe? ¿Lo conoce más que yo? ¿Qué es lo que sé yo?

Mejor dicho. ¿Qué tanto conozco a Caleb?

El color gris me provoca tantas emociones a la vez. —Espero que estés lista.

—¿Lista? ¿Para qué?

—Para mañana.

040123✨

Vamos entrando a la cima de la montaña. ¿Saben que significa?

Próximo capítulo: Más de una sorpresa para H.

Seguimos buscando las oportunidades para que alguna Editorial publique CTVAV y finalmente lo tengamos en físico. El día de ayer me llego la notificación que hay lectoras que lo han solicitado en Editorial Planeta por medio de un post de Instagram, si alguien por aquí quiere apoyar esta buena causa se los agradecería. El perfil de Instagram es de @planetajovenmx y tiene un post de "Velita para que planeta publique el libro...". Asimismo, lo he colocado en mis historias de Instagram, por si no lo encuentran @a_soloriop. Crucemos los deditos🖤.