Con temor
ALEXANDRA COLLINS POV
La presencia de Vlad, era muy pesada. Todos supimos al instante, que algo muy jodido estaba por suceder. Pues su sola presencia, significaba solo una cosa: caos.
—Veo que Collins recuperó sus recuerdos —dijo.
Yo no dije nada, al igual que los demás.
—Felicidades —continuó hablando, Vlad. —Hicieron lo que estaba fuera de su alcance. Pero me temo, que no puedo consentirlo.
—¿Y por qué te molestas entonces con esto, maldito infeliz? —habló Madeline. —Esto es algo que no les afecta en nada a los demás.
—Te equivocas, Orwell. Te equivocas. Y mide bien tus palabras. Que no se te olvide quien soy.
—Creo que todos deberíamos tener voz propia —empecé a hablar—. Yo soy la única que puede decidir, si quiero o no perder la memoria.
—Sería una tragedia entonces si pasará lo contrario, ¿no es así? —dijo entonces, Vlad. Yo quise saber, cuál era la jodida manía por querer borrarme la memoria—. Después de todo, es mi deber limpiar su desastre.
—¿Desastre dices? —repuso Ronny—. ¿De cuál maldito desastre hablas? Porque, el único desastre que ha habido, es el que le borrarán la memoria a Alexandra. ¡Y no me pueden decir lo contrario!
—Por eso eres un incompetente, Black —farfullo ese hombre, al que le perdí el respeto hace mucho. —Ninguno de ustedes, comprende la gravedad de la situación.
—Ahora si quieren hacerse los santurrones —habló Madeline. —Pero, todo lo que hacen es joder aún más la situación. Yo no veo cuál es el problema, porque este con mi pareja predestinada.
"Pareja predestinada" escucharla decir eso, me hizo sentir muchísimas cosas.
—Aún son muy jóvenes para entenderlo, por lo que veo —dijo entonces Vlad—. Simplemente Collins, ya no puede pertenecer a este mundo. Que les quede claro.
—¿Y tú quién demonios eres para decidirlo? —espeto Elvira.
—¿Que quién soy yo? —respondió Vlad con sarcasmo. —Soy su líder. Al menos el de Madeline, si. Y yo soy el único que decide, si pertenecerá a este mundo o no.
Joder...
—¿Por qué carajos me haces esto? —pronunció Madeline con la voz rota. —¿Por qué cuando he encontrado a mi pareja predestinada? ¿Por qué...? ¿Cuál es la maldita manía de hacerme esto?
—No me interesan tus lamentos Orwell. Ya está decidido. Fin de la discusión.
Y sin más, antes de irse ese desgraciado, se acercó a mi en un abrir y cerrar de ojos y me dijo:
—Está en ti decidir, que hacer.
Todos me miraron en cuanto se fue aquel sujeto. Pero Madeline fue la primera en hablar.
—No te preocupes, no le hagas caso a ese infeliz. Tu siempre pertenecerás a este mundo.
—Solo los he puesto en peligro, desde que llegue... —empece a hablar—. No puedo seguir poniéndolos más en peligro... Y es por eso, que me iré de Hellwond...
Todos me miraron sorprendidos, el dolor en mi pecho me estaba matando, pero... No puedo seguir poniendo en peligro a nadie más. Aunque me preguntó desde mi interior, si estoy haciendo lo correcto...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top