Capítulo 6, Toda la verdad.

Entré y cerré la puerta con fuerza, respire hondamente, aliviada, como si hubiese corrido de un grupo de desgraciados que venían a raptarme. Creí que ya estaba a salvo, pero no era así. Golpeé tan fuerte la puerta, que desperté a mi madre de su "sueño de belleza", y esta bajó las escaleras, (tenía la típica apariencia de abuelita de noventa años) con su camisón estampado de flores puesto, unos tubos enroscados en sus cabellos y una mascarilla de una pasta verde asquerosa puesta en el rostro, parecía la madre de "el increíble Hulk". Pero increíblemente no me regañó, solo frunció el seño y volvió a subir las escaleras. Estaba tan sorprendida de que no me haya dicho ni "HOLA". Pensé "¡esa no es mi mamá! ¿Qué hicieron con ella? ¡Seguro la secuestro un grupo de aliens y le lavo el cerebro, como le hizo Melisa a mi hermano!"okay, tengo que dejar de hablar tanto de aliens con Ashton.

En fin, me dirigí a la cocina, no a comer algo, si no a buscar un vaso de agua. Entré y prendí las luces de la misma, abrí la alacena y tomé un vaso, luego busqué la botella de agua en la nevera. Mientras tanto, me senté a la mesa a revisar mi móvil, había llegado un mensaje de Ashton.

|Llegaste??

|| ya llegué, ¿padre?

| JAJAJAJA, muy chistosa :D


De repente, se escuchó que la puerta de la casa se abrió lentamente. ¿Un ladrón? Fuck, recordé que no había cerrado con llave, podría ser cualquier persona. Tomé silenciosamente el palo de amasar que guardábamos en un cajón de la cocina, apagué la luz de la habitación en donde estaba y fui sigilosamente hacia la sala. Prendí de pronto la luz, ¿Quiénes podrían ser los idiotas? Si, Noah y Melisa. No pensaba dirigirles la palabra, me dejaron en ridículo frente a todo el restaurante.

-        ¿Qué haces? – preguntaron a unísono, señalando el palo de amasar – cada vez esta más rara tu hermana – le susurro ella al oído.

No respondí, solo deje el palo de amasar en la mesa de la cocina y subí a mi alcoba.

-        ¿Qué no te enseñaron a saludar? Incivilizada – agregó ella. Extendí mi brazo desde las escaleras, cerré el puño y levante mi dedo mayor, (mas fácil, les hice Fuck-You XD), mientras subía las mismas.

Terminé finalmente, de subir las escaleras, para mi fortuna ellos venían detrás de mi, siguiendo mis pasos. Cerré de un portazo la puerta de mi cuarto, y me puse de espaldas a ella, para tratar de bloquear la entrada, aunque no tengo fuerza, así que, no sirvió de mucho, porqué él terminó empujando la puerta, haciendo que me caiga al suelo.

-        ¡¿Qué rayos te pasa, Ana?! – exclamó mi hermano. Nuevamente, no respondí – ¡contéstame! – me levante del piso, y lo empujé hacia fuera – ¡¿es por lo de la cena, verdad?!

-        ¿y tú que crees? – respondí por fin.

-        Ana, eres una boba, ¿enserio te molestó eso?

-        No, no me molesto. Me dolió.

-        La verdad que no te entiendo – agregó.

-        ¿no me entiendes? ¡por supuesto que no me entiendes! ¡¡¡tu no pasaste la mayor parte de tu vida encerrada en un hospital, sabiendo que estas al borde de la muerte. Tu no tienes anorexia, ni bulimia, tu... tu eres perfecto!!!  por eso no entiendes, porque no viviste ni la mitad de todo lo que yo viví – Exploté, como un globo, solo exploté.

Y así fue como mi hermano, la persona que más quería en este mundo, a la que más respetaba, el modelo de padre que tenia, se convirtió en el bastardo más grande de todos.

-        ¿Bulimia? ¿Anorexia? – preguntó intrigada su novia.

Rodeé los ojos. Noah bajo su mirada, por primera vez en su vida, se sentía culpable por lo que había hecho.

-        Buenas noches – dijo él con voz quebrada, se sentía derrotado. Tomó de la mano a su novia y se retiraron juntos de la habitación.

Caí de nuevo. Se escuchaban mis arcadas a través de las puertas. Sentía como mis dedos tocaban mi garganta y veía como la asquerosa mezclas de color beige se iba por el drenaje. ¿porqué eres tan débil? Repetía constantemente en mi cabeza.


***

Entré en el instituto, y recorrí sus extensos pasillos, me dirigía a mi casillero a dejar mis libros de matematicas. Como de costumbre todos me miraban, pero esta vez no era como todas las anteriores, esta vez balbuceaban, susurraban, me miraban de arriba abajo y me señalaban. La verdad no me importo mucho, yo, seguí con lo mío.

-        ¿Qué ocurre contigo Ana? ¡Me has estado evitando toda la mañana! Tu no eres así – dijo Luke cerrando la puerta de mi casillero y apoyándose de costado en el.

Bueno, si es verdad que lo estaba evitando, ¿Qué querían que hiciera? Todo me resultaba tan incomodo luego del beso.

-        ¡oye, Ann! – amo cuando me llama Ann. Lo sé, estoy tan bipolar últimamente – ¿hice algo que te molestara? Desde la noche del beso que no me diriges la palabra – no dije nada, tomé mi mochila y me di la vuelta – Ana, por favor solo dime – me susurró tomándome de mis muñecas y acercándome a él.

-        Déjame, Luke, no lo hagas más difícil – le dije, luego me fui. Volteé, Luke estaba maldiciendo, dándole puñetazos y unas patadas al casillero.


Fui hacia el campus, si seguía Tortura Física (XD). Todos seguían mirándome, las chicas por una lado me señalaban y los chicos susurraban y abrían sus ojos como platos. Michael, que estaba junto a un grupo de chicos, entre ellos Calum, se me acercó algo confundido.

-        ¿Cómo es eso de que tienes Bulimia y Anorexia? – se me calló el mundo a pedazos al escuchar esa frase.

-        ¿disculpa? ¿Quién te dijo eso? - disimulé

-        Si, ammm... toda la escuela anda diciendo eso – volvió a caerse todo mi mundo al escuchar esa nueva frase – me contaron unos chicos de cuarto, que dijeron que Melisa les contó - ¿qué? Es una hija de... de su abuela, eso es lo que es.

Se acercó Calum.

-        ¿no tienes algo que explicarnos, mi querida Anita?

-        les juro que les explicaré todo luego – no puedo creer que haya caído tan bajo, ¡toda la escuela lo sabe! ¿mi vida puede ser peor?

-        ¿explicar qué? – dijo Luke, que llegaba de los vestidores; mierda!, al menos, él no esta enterado – ¡nada! Hablabamos de... de las porristas! – entre en pánico – ¿verdad chicos? - los golpeé en los brazos.

-        Si... si – balbucearon Michael y Calum.

-        ¡vamos! Diganme!

-        ¡¡¡vamos todos aquí, hagan un circulo!!! – nunca pensé que amaría tanto a la profesora de gimnasia como ahora.


Me sentía tan miserable, mirada y señalada, como si fuese un objeto, por el hecho de solo padecer una enfermedad que seguro millones de chicos y chicas padecen en este mundo.

Hoy jugamos un partido de Hockey, en realidad jugaron, porque ninguno de los cuatro equipos quiso elegirme para jugar, así que la profesora me sentó en la banca durante dos putas horas.

Hora de salida, caché a mi hermano en el pasillo con Melisa, me acerqué a ellos y...

-        ¿quién rayos te crees que eres, eh? ¿Quién eres tú para contar mi secreto? – grité empujándola con fuerza contra su casillero, jamás me había puesto tan violenta como hoy.

-        ¿Qué te pasa? – me empujó también. Se que es dos años mayor que yo, pero juro que le hubiese partido la cara.

-        Oigan, oigan, tranquilas chicas – dijo Noah, en el pasillo se escuchaba los gritos de los demás estudiantes gritando "¡pelea, pelea, pelea!" 

-        No sé para que me gasto hablando con una estúpida como tú – me retracté.

Se preguntaran ¿Por qué no le rompiste la madre de una buena vez? Simplemente, pensé, ¿para qué gastarme en una persona como ella? Si ni siquiera se merece que la llamen "persona". Además no creo que el hecho de golpearla me ayude de algo, solamente ganaría un castigo y aparte, aunque la golpeara, mi secreto no volvería a ser secreto. Así que preferí ahorrarme mi enfado.

Era la hora de decirles la verdad, y para eso los reuní a todos, incluido Ashton que no esta en nuestro mismo colegio, en mi patio delantero, que fue donde nos conocimos.

-        no sé como decirlo, solo, que no quiero aburrirlos, así que seré breve. Yo... estoy enferma...

-        ¿te resfriaste? – dijo Luke.

-        No... es mas complicado, estoy enferma de verdad... tengo Bulimia... y Anorexia, desde que tengo uso de razón – rodó una lágrima de mi mejilla – yo... no quería contarles... porque, cuando vivía en Alemania, los demás chicos en mi escuela, me excluían, me burlaban, diciéndome cualquier tipo de insulto y no quería que eso volviera a pasarme, no quería perderlos, ustedes son los únicos amigos verdaderos que tuve en toda mi vida....

Me abrazaron los cuatro, Ashton mayormente. Me sentí aliviada, fue como sacarme un peso de encima.

-        sé que resultará incomodo para ti contarnos, si quieres no lo hagas, pero, ¿Cuándo fue la última vez, que... ya sabes, devolviste? – preguntó Michael

-        en la noche de la cena, cuando estaba en mi casa – Ashton siguió abrazándome, apoyé mi cabeza en su pecho.

-        ¿Por eso te enfadaste tanto cuando Melisa y Noah bromeaban sobre los fideos? ¿Por qué no querías que no enteráramos? – dijo Ashton mirándome fijamente.

Asentí con la cabeza. 

***

Mi móvil vibró, mientras iba de camino a la parada del bus, fue por un mensaje de un numero desconocido, que decía:

"Ana, no nos conocemos, pero quería decirte, que te apoyo en eso de tu enfermedad, sé que no es fácil, ni es lindo pasarla como la pasas tú, puedes contar conmigo, soy Jessica, lamentablemente, hermana menor de Melisa. En fin, nos vemos en el instituto, tenemos biología juntas".

Pobre chica, la compadezco por ser hermana de Melisa, al parecer, Jessica no quiere mucho a su hermana.

Media hora parada, esperando al maldito bus que llego retrasado. Corrí por el pasillo, que increíblemente estaba desierto, realmente era tarde. Y de pronto, choqué con una chica de aspecto cansado, que llevaba un par de libros.

-         disculpa, soy una tonta – dije dándole una mano para que pudiese pararse.

-         no hay cuidado, no te vi – dijo agarrando su mochila - ¿Ana, Ana Smith?

-         Si, ¿te conozco? – dije agachándome a coger uno de sus libros.

-         Soy Jessica, ¡la chica del mensaje! – agregó mostrando una grande sonrisa. Sonreí también – mira que casualidad, vas a Biología de tercero, ¿verdad?

-         Si

-         Pues vamos! – exclamó haciéndome una seña con su mano izquierda para que la siguiera.

Nos fuimos corriendo, ya llegábamos extremadamente tarde. Por suerte el Sr. Charls, el profesor, nos dejó pasar y nos sentamos juntas en un de los últimos bancos que hay contra la ventana. Realmente no prestamos ni un poco de atención en toda la clase, creo que hablaban acerca del cuerpo humano o algo así. En otras palabras, hablamos toda la mañana, descubrí que teníamos muchas cosas en común, demasiadas para mi gusto. Sin darme cuenta, con el paso de las horas, días y semanas nos fuimos convirtiendo en grandes compañeras, hasta hace unos días atrás me hubiese arriesgado a llamarla mi mejor amiga, pero ya no. 

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bueno, aquí concluye otro capítulo ...

espero les haya gustado :)

si es así regalen me un voto, eso me haría feliz <3 :)

la chica en la foto es Jessica 

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Tags: #5sos#amor