Salí al patio delantero, el encierro de la casa me sofocaba. Me senté en el cordón de la vereda a admirar por un momento la tarde, este lugar es realmente sereno, lo único que se escucha es el cantar de las aves. Luego de un momento, saque me móvil y comencé a mirar un video en youtube de un chico que canta canciones acústicas con su guitarra.

En eso paso frente a mi un grupo de cuatro chicos, maso menos de mi edad, tal vez mas grandes, realmente no lose. Me miraban de reojo mientras caminaban riéndose a carcajadas; se sentaron en el pórtico de la casa de al lado, supuse que eran mis vecinos o algo así. Seguían mirándome, y hablaban, luego reían, volvían a mirarme y así sucesivamente.

Finalmente obtuve tres conclusiones acerca de aquellos chicos: la primera, eran un grupo de secuestradores, que querían distraerme para luego raptarme y convertirme en prostituta; la segunda, querían llamar mi atención; o la tercera sus padres no les habían enseñado acerca de la palabra "discreción".

Al parecer la segunda, porque uno de ellos se me acercó, se sentó junto a mi y comenzó a platicar conmigo.

-         hey! Que hay chica? – dijo él muy alegre, levantando uno de sus brazos para saludar.

No respondí nada, solo lo fulminé con la mirada. Luego pensé, "tranquila, solo es un chico, intenta ser amable, tal vez consigas amigos nuevos. Solo...relájate"

-         no eres de por aquí, ¿verdad?

-         Em... acabo...de mudarme hace unos días – respondí mirándolo de reojo.

-         Cool...

-         Si...

Era la típica conversación en que ninguno sabia que demonios decir, con respecto al otro.

-         me llamo Michael, ¿y tu? – pregunto, pasando su mano por su cabello, intentando acomodarlo.

-         soy Ana – respondí sonriente.

Luego reímos los dos.

-         ¿quieres, no sé venir a jugar FIFA a casa de Luke? Su madre... hizo pastel... - dijo Michael rascando su nuca.

-         No lose... es algo tarde – intente hacerme la difícil, claro que iría.

-         Oh, vamos!, sera divertido, aparte conocerás a los chicos, osea podrás hacer amigos – agrego golpeando mi brazo con su codo.

Asentí. Estábamos por levantarnos e ir a casa del tal Luke, pero, Noah salio por la puerta, buscándome, y me vio con Michael, pensó que estaba ... ligando con él; al igual que Mickey, que pensaba que mi hermano era mi novio, que venia a golpearlo.

-         tranquilo no estaba haciendo nada con tu chica, solo le daba la bienvenida al vecindario – exclamo Michael levantando ce bruscamente y levantando levemente sus brazos.

-         ¿mi chica? – se pregunto Noah – tranquilo hermano, es mi hermana – dijo entre risas

Puta madre, ¿existe acaso una situación mas incomoda?.

-         menos mal - suspiro - tu puedes venir también si quieres, a jugar FIFA digo – agrego Michael,

Me levante, y lo seguí junto a Noah hacia la casa; los otros chicos que habían estado sentados en el pórtico hace unos momentos ya habían entrado.

Nuevamente, me senté, pero esta vez en un inmenso sofá, los demás estaban en banquetas, mi hermano miraba su móvil, pero los otros chicos (incluido Michael) me intimidaban. Luego de unos minutos, se presentaron.

-         así que... Ana, ¿cierto?. Soy Calum – dijo un del grupo, que tenia una apariencia parecida a la de los asiáticos, poniendo su mano en su pecho – él es Ashton – agrego señalando a un chico de ojos color miel – y él...

-         Luke – lo interrumpí. Luke es el chico del video que estaba viendo antes de que Michael se me acercara, el chico que canta.

Todo giraron su cabeza a mirarme nuevamente.

-         Es que... veo sus videos en youtube – agregue. Él me sonrió.

-         Emm, ¿juegan FIFA? – dijo Calum

-         ¡Por supuesto! – exclamo mi hermano tomando el control que Luke le paso.

-         ¿Que es eso? – pregunté.

Metí la pata. Disculpen mi ignorancia hacia los juegos de video, pero ¿qué demonios es FIFA? (les dije que era antisocial). Los australianos no podían creer que no conociera el juego, Noah, bueno, a el no le importo mucho que digamos, pero Calum, Michael y Luke, quedaron boquiabiertos.

-         ¡Emm, JELOU*! ¡Es uno de los mejores juegos en el mundo! – afirmo Calum.

-         A mi tampoco me gusta... – dijo Ashton.

-         Creo que... debería irme – agregue levantándome del sofá y tomando mi móvil.

-         Hey Ana!, espera... si quieres podemos... no sé ir a caminar un rato – me dijo Ash, tomando mi brazo, impidiendo que me valla.

Mire a mi hermano, estaba hipnotizado, al igual que los demás. Sin pensarlo, asentí y nos fuimos.

Hace años que no me divertía tanto como lo hice esta tarde con Ashton, nos la pasamos hablando de aliens, (raro, lo sé), bromeando, fuimos a comprar un helado y paseamos por la plaza. Estábamos sentados en una banca, tranquilamente, comiendo cada uno su helado.

-         oye Ana, tienes helado en la cara – dijo el dándole una lamida al helado en su cono.

-         ¿en donde? – pregunte

-         Aquí – dijo embarrando el cono en mi nariz

Reímos los dos. Ashton es muy gracioso, pero tiene un risa muy extraña, parece como si alguien degollara una gallina o algo así. Él es ese tipo de personas... ese tipo de personas que transforman tus días oscuros en días radiantes, y que lo harían todo por ver siempre una sonrisa en tu rostro.

Luego, hubo un pequeño instante de silencio, los dos nos miramos, él limpio el helado en mi nariz suavemente con su mano, se acercó lentamente hacia mi, y si, se lo que piensan, lo típico, "se besaron profundamente", precisamente eso no sucedió, un niño pelirrojo nos aventó una pelota.

* * *

Volvimos, ya era algo tarde, él me acompaño hasta mi casa; ya cuando estábamos en la puerta, besó mi mejilla y luego se fue sonriendo. Quede de espaldas a la puerta, inmóvil un instante, toque lentamente mi mejilla, de pronto se abrió y caí al suelo. Mi madre era quien estaba del otro lado.

-         ¿acaso están son horas de llegar? – dijo ella furiosa

-         Pero mamá... apenas son las nueve – respondí con el tono de mi voz bajo.

-         Ya!, cállate y sube a tu habitación! – exclamo moviendo su brazos.

Obedecí y subí la escaleras con la cabeza baja.

No me importo lo que ella me dijo, porque, aunque el niño nos arrojo el balón, acababa de tener el mejor día de mi vida, y ni ella ni nadie podría arruinarlo.

gracias por leer :) me hace feliz que lo hagan

el de la foto es Ashton <3

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