"Curioso que fuéramos las reencarnaciones de los gemelos medio hermanos de Athena, la diosa a la que debíamos proteger.
A pesar de que tu no debías usar esa horrible máscara aun así debías permanecer en las sombras.
Mi sueño ,al igual que el de mi antecesor, era el que tu no tuvieras que estar en las sombras, que pudieras hacer tu vida sin estar atado al destino de Santo o a mi.

Siempre fuiste medio rebelde y eso por un lado me agradaba ya que sabía que no te dejarías admedentrar por nadie. Pero por otro lado me asustaba, ya que no quiera que me dejaras.

Graciosa mi indecisión ya que quería que fueras libre pero al mismo tiempo que estuvieras a mi lado. Con el tiempo empezaste a cambiar, te desaparecidas por largos ratos o cuando volvías casi ni me dirigías la palabra.
En las noches una voz lejana me decía que tuviera cuidado contigo, claro que yo no le hacía caso, en cambio yo estaba muy ocupado con mi deber de Santo de Oro y mi objetivo por ser patriarca.

Un día estábamos vigilando las ruinas del templo de Poseídon, cuando tu me incinuaste el matar a Athena (que habia descendido a la tierra) y al patriarca.
Yo no acepte tu comportamiento y te enfrente, por un momento sentí que mi cuerpo no me obedecía y cuando me di cuenta te estaba arrastrando a la prisión de Cabo Sunion para encerrarte allí.

Tus gritos resonaban en mi cabeza yo quería ir y sacarte pero otra fuerza que desconocía no me dejaba, hasta que me voltee bruscamente para mirarte con odio y luego irme.
Al llegar al templo mi cabeza empezó a dar vueltas y a doler, la voz de mis sueños empezaba a hacerce más fuerte hasta el punto que la escuchaba siempre y me decía las mismas cosas que tu me dijiste.

Luego llego el nombramiento del sucesor del patriarca, dando por elegido a Aioros, luego enloquesi y mate a Shion. Después paso lo de Athena y que Aioros fuera ejecutado por Shura.
Mi vida desde ese instante era luchar constantemente con mi otra personalidad hasta que los santos de bronce y Athena vinieron al santuario.

Yo me suicide pensado que me reencontraria contigo pero las cosas no fueron así.
Grande fue mi sorpresa al verte después protegiendo geminis en la guerra santa donde yo era un espectro.

¿Sabías que nuestros antecesores del siglo 18 les paso algo parecido?

Bueno, cuando diste tu vida para acabar con Radamanthys tu alma viajo con la armadura para permitirme vestirla una vez más y derrumbar el muro de los lamentos y luego luchar en Asgard.

De lo único que me arrepiento en mi vida, fue el nunca haber pasado mucho tiempo contigo como podría deberia de haber sido.

El no haberte dicho lo mucho que te extrañaba y la culpa que sentía al pensar que habías muerto en Sunion.
Aún así estoy orgulloso de que eligieras tu propio destino luego de todo lo que ocurrió, adiós Kanon.

Atentamente: Saga"

♊♊♊♊♊♊♊♊♊♊♊♊♊♊♊♊♊

Ok, ahora esta Saga.