De: Monkey D. Luffy
Para: La cocodrilo con rizos.

Hey Dadan ¿te acuerdas de mi? Soy el niño loco y travieso que te rompía la cabeza cuando era pequeño y tu aun menos vieja.

¿Sabes? Hoy vi un gran cocodrilo, era enorme, y me recordó mucho a ti. De ahí el por qué de esta carta. Vale quizá me estoy pasando un poco jeje.

Oye Dadan, que no eres madre, no sirves para eso, pero con nosotros fuiste la mejor cuidadora. Que eres bruta es muy cierto, eres casi tan bestia como el abuelo, pero a pesar de todo tu corazón de oro te puede.

Hey Dadan que simplemente me acordé de ti y quería darte las gracias. Gracias por hacer de mi alguien de provecho y por enseñarme que la vida no es solo risa sino también valerse por si mismo y sacarse las castañas del fuego.

Hey Dadan, gracias por criarme y por darme la oportunidad de ser quien soy a mi y también a mis hermanos. Te debemos mucho y aun no ha llegado el día en el que te lo hallamos confesado.

Hey Dadan, gracias por todo. Iré a Foosha pronto así que cuenta con mi visita. Esperaré ansioso tus gritos e insultos con los que me pedirás que me largue haciéndote la dura. Pero aun así, hey Dadan nunca dejes de ser Dadan.

Hasta pronto.

Luffy