De: Monkey D. Luffy
Para: El ángel que ayer perdí y hoy vela por mi.

Eras la meta que deseaba alcanzar. Eras todo lo que deseaba ser, fuerte y letal. Eras el rayo de luz que me iluminó desde pequeño.

Eras mi salvavidas y así lo fuiste hasta el final. Eras aquel a quien más deseaba alcanzar. Eras mi hermano, no de sangre sino de palabra y corazón y solo por eso y nada más nunca podré olvidarte.

Gracias Ace por ser mi hermano y quererme como tal. Por enseñarme a luchar y no dejarme vencer, por demostrarme que después de cada caída aun se puede andar y correr, por soportar mis berrinches, por ahuyentar mis miedos, por comprenderme y por nunca dejarme ni en la mayor de las distancias.

Hoy firmo con y sin ti este contrato invisible de libertad indescriptible que llevaré conmigo hasta los confines de mi propia vida. Y cuando ese día llegue sé que tú me estarás esperando con otro en mano para encontrar de nuevo la libertad en otra vida.

Adiós Ace. Hermano mayor, ya puedes descansar en paz, tu hermanito ya ha crecido y no caerá nunca más.

Luffy