POV KyungSoo

Dicen que no hay nada más incómodo que presentarle tu pareja a tus padres, de hecho, el día en el que les presenté a ChanYeol, fue demasiado vergonzoso, puesto que las preguntas volaban de arriba a abajo, tanto así que tu disculparme y hacer que nos retiráramos a mi habitación. Incluso MyungSoo había preguntado mucho, lo cual me hizo sentir cohibido, normalmente no me dirigía la palabra por más de un par de minutos y por cosas simples.

A pesar de todo, amaba a mi hermano con todas mis fuerzas, porque aunque fuera una basura conmigo, yo conservaba los recuerdos de nuestra niñez, esa en la que eramos inseparables.

Ahora, en este momento, todo era como una especie de deja-vu, porque estábamos ahí, en la sala, uno sentado frente al otro. Mi padre estaba en el sofá personal, con las piernas cruzadas, diario en mano y pantuflas azules muy caseras. Mi madre, por su lado, llevaba un vestido floreado, con el cabello recogido y una sonrisa nerviosa que no se le borraba desde que nos descubrió a JongIn y a mí copulando en mi vieja habitación. Por último, estaba MyungSoo. Mi hermano, con el cabello un poco más corto que la última vez que lo vi, la piel más brillante, un poco de barba que se asomaba encima de sus labios, vestía unos jeans azul claro y una camiseta de tela liza color gris. Su porte era el mismo que siempre, de superioridad desmedida, dueño del mundo, que me veía como si fuera escoria o peor que eso.

Suspiré de manera imperceptible, a mi parecer, puesto que no quería que notaran lo nervioso que estaba, aunque JongIn también estaba algo nervioso, podía notarlo en su cara. Miraba a mi hermano de manera profunda, como si estuvieran teniendo alguna especie de conversación silenciosa, pero de la cual yo no era partícipe, aunque sentía que sí al mismo tiempo, puesto que MyungSoo me miraba con furia.

Ninguno de los cinco nos atrevíamos a romper el silencio que se había instalado en medio de nosotros, no sabía qué decir. En el momento en el que fuimos descubiertos yo quise irme, pero MyungSoo, el maldito desgraciado, fue a decirle a mi padre que nos había encontrado teniendo sexo, así que como buen ¿Hombre de familia? No sé, alguna de esas mierdas, hizo que nos quedáramos a "conversar". Sinceramente, quería seguir follando con JongIn, pero por lo visto tendría que esperar algún tiempo, a menos que me deje a mí follarmelo cuando se de la oportunidad, creo que algo de esperanza tenía, de alguna forma u otra podría convencerlo... o algo...

- Como siempre, como siempre. Dime, KyungSoo, ¿Cuándo vas a cambiar?

- Déjalo, DaeSoo, Kyunggie ya debería irse, le prometí que solo vendría y se iría - interrumpió mi madre y yo me sentí agradecido, de verdad quería que no lo pasara, aunque claro, el andar de calentón en su casa no era justificativo.

- Deja de defenderlo, HyeRa, ¿No te da vergüenza haberlo encontrado copulando en nuestra casa? Porque sí mal no recuerdo, te fuiste de casa con el aviso de que no volvería a venir y que ésta no era más tu familia - dijo Do DaeSoo dejando a un lado su periódico. Nos miró fijamente esperando a que respondiera, pero yo estaba demasiado concentrado en cómo sería metérsela a JongIn en el baño de se habitación, por lo que me obligué a volver a la realidad cuando mi acompañante me dio una pequeña patada.

- Solo volví porque mi madre me lo pidió, no estaba en mis intenciones quedarme hasta hoy, ya estábamos por irnos cuando MyungSoo entró a la habitación forzando - miré a mi hermano con los ojos entrecerrados - la puerta. Ni él ni mi madre debieron vernos - traté de responder de manera seria para que mi progenitor no me saliera con alguna vuelta, pero creo que yo tenía mala suerte o había mucho odio hacia mi persona, porque mi hermano comenzó a hablar refutando.

- Padre, usted sabe que la habitación de KyungSoo es para los invitados, ¿Verdad? Yo la abrí porque DongHae Hyung me pidió un lugar para descansar hasta que amaneciera del todo. No pensé que el depravado de... Bueno, no pensé que KyungSoo estaría ahí con este chico - su voz sonaba victimizada, lo peor es que tenía razón, solo un poco, porque yo ya no vivía aquí, pero todo había sido culpa del maldito de DongHae, lo había hecho a propósito, de seguro ahora quería arruinarme, pero su venganza había empezado demasiado rápido, me sorprendía.

DaeSoo soltó un largo suspiro y nos miró.

- ¿Cómo te llamas? - le preguntó a JongIn, quien había permanecido callado y no dejaba de mirar a MyungSoo con intensidad en ningún momento.

Miré a JongIn, quien tomó un poco de aire antes de abrir la boca.

No sabía que era exactamente lo que iba a iba a decir, tampoco tenía idea de cómo tendría que actuar, porque JongIn no sabía nada de mi familia, más que me había botado y ahora estábamos ahí discutiendo sobre mi posición en esa casa, aunque en realidad poco me importaba lo que pensaran de mí, aunque no estaba del todo seguro acerca de JongIn. Era alguien bueno, pero al mismo tiempo inestable por el hecho de no saber actuar por su cuenta, tenía ganas de saber qué era lo que iba a decir, aunque fuese solo su nombre, claro que algo me decía que las preguntas no se detendrían solo en el nombre.

- Kim JongIn, me llamo Kim JongIn - dijo poniéndose de pie e inclinándose -. Es un gusto conocerlos, lamento fuera de una manera poco... agradable.

Do DaeSoo frunció el ceño en el momento en el que JongIn se inclinó, no tenía idea de si porque le sorprendía el hecho de que fuese tan educado o porque se había presentado de manera correcta o porque, no sé, pero algo hizo que lo mirara como a la peste. Yo esperaba que se pusiera de pie y lo sacara a patadas o me empezara a gritar por traer a alguien, porque sabía que ganas no le faltaban luego de la ayudita que me había dado MyungSoo con su excusa. Me mordí el labio inferior cuando se puso de pie y JongIn automáticamente estiró la mano para estrechársela e inclinarse nuevamente.

Yo también me puse de pie de inmediato y me ubique al lado de mi amante, pero no llegó a grandes cosas, porque mi madre también se puso de pie y nos sonrió, sobre todo a su esposo.

- DaeSoo, cielo, el chico es muy bueno, he hablado con él antes, no los invité sin prever cómo se comportarían. Quizá... deberías tomarte el tiempo de conocerlo, cuida muy bien de Kyunggie... - mi madre me guiñó el ojo y yo abrí los ojos, la traidora lo quería presentar como mi novio o algo.

Ahora no, por favor.

DaeSoo me miró y yo tragué saliva disimuladamente en lo que ponía el rostro muy serio, para aparentar que lo que mi madre, la traidora, planeaba no me afectaba, cuando en realidad me estaba poniendo de los nervios, porque hasta ahora todo lo que planeaba salía muy mal, como ahora, que MyungSoo se había puesto de pie para, de seguro, arruinarlo todo como siempre hacía.

- Padre, no pensarás en darle una oportunidad a este par de- - comenzó a vociferar indignado.

- Cállate, MyungSoo, te tendré mucho en cuenta, pero no significa que voy a hacer lo que quieras, recuerda que soy tu padre, así que ahora quédate en silencio - le respondió y después de dejar estupefacto a mi hermano, nos volvió a otorgar toda su atención.

- Myung, cielo, ¿Por qué no me ayudas a preparar la comida? Así dejamos que las empleadas descansen un poco, llevan limpiando toda la mañana - mi madre intervino con astucia y creo que pude respirar en cuanto el imbécil de mi hermano se fue, incluso sentí como el ambiente se ponía más tranquilo, porque JongIn relajó los hombros. Luego le preguntaría a qué se debía ese comportamiento tan raro.

Mi padre soltó la mano de JongIn y se volvió a sentar en lo que JongIn y yo imitábamos la acción, pero de manera lenta, después de todo no sabíamos qué esperar de mi padre luego de que hubiese retado a MyungSoo delante nuestro. Todo era posible a esas alturas. El hombre nos quedó mirando un buen rato en el que JongIn movía la pierna sutilmente tratando de aminorar el nerviosismo, en lo que yo luchaba con el sueño, no había dormido nada y a mi cuerpo se le había ocurrido cobrarme el sueño justo ahora, en medio de una situación importante. No podía ser peor.

Me apoyé en el hombro de JongIn a mitad de un bostezo y Do DaeSoo volvió a hablar.

- Me parece interesante que KyungSoo salga con alguien tan educado, el idiota de ChanYeol parecía payaso salido de un circo barato cuando lo trajo por primera vez. No sé si te contaron sobre él - escuché que dijo, mas no lo vi porque me pesaban los párpados, así que me limité a escuchar.

- Algo me comentaron, Señor Do, pero no es un tema que a KyungSoo Hyung le agrade mucho, así que prefiero evitarlo - dijo JongIn, haciendo que su pecho vibre bajo mi mejilla. Agradecí en silencio su intervención con respecto al tema, parecía que mi padre aún no lograba entender que el tema me ponía de los nervios.

- Sí, tienes razón, es por eso que se volvió medio forajido, pero me parece que lo vi más decente anoche y si le agradas a mi esposa, debe ser por algo - se hizo un silencio hasta que la conversación siguió su curso.

- No creo que tenga que ver conmigo, Señor Do, todos elegimos como queremos ser dependiendo de lo que busquemos. A mí me criaron para hacer lo correcto siempre, así que sé que lo que debo buscar es lo correcto - JongIn se removió y sentí uno de sus brazos envolverme.

- Vaya filosofía la tuya, pero a mi parecer KyungSoo es todo lo opuesto, antes era un niño tan dulce, un poco inquieto y respondón, pero sin maldad en él, pero no sé qué le pasó, supongo que el accidente le hizo daño, sobre todo porque MyungSoo comenzó a ignorarlo luego de eso - me quedé muy quieto cuando llegó a esa parte, nunca habíamos vuelto a sacar el tema desde que ocurrió -. Vaya, no había comentado ésto con nadie en muchos años, perdón niño, pero de seguro habrás notado lo mal que se llevan mis hijos. El motivo exacto no lo sé, porque MyungSoo jamás quiso hablar y el psicólogo nos pidió no hablar más del tema, mientras que KyungSoo olvidó todo luego de la caída y lo peor de todo es que se escapó a la casa de su amigo SeHun. Lo debes conocer. La madre del chico nos llamó espantada porque el muy bobo se cayó de la valla que daba a la habitación del muchacho. Esa fue la cereza de la copa, porque entró en coma por casi todo un mes, fue horrible.

La sala se quedó en silencio, yo estaba sorprendido de que sacaran el tema de esa manera, mi progenitor había estado guardándose todo eso por mucho tiempo, tal vez el que me tratara mal era debido a la impotencia de no poder ayudarme a volver a la normalidad, como antes, pero ser así era parte de mí, no sentía del todo mal lo que hacía, aunque tal vez sí se me estaba yendo la mano con el asunto.

- No estaba enterado de esa parte de la historia, Señor Do, pero agradezco su confianza para hacermelo saber - JongIn se removió un poco -. KyungSoo aun conserva esa parte tierna y dulce de la que usted habla, solo que hay que tener suerte para verlas, pero sigue siendo él. Me parece que el problema es que usted se concentra en lo malo y no ve lo que realmente es KyungSoo Hyung, su esposa es muy agradable y todas las veces que se ha encontrado con él ha tratado de ser paciente y le ha respondido bien. No soy nadie para darle ordenes, pero ¿No cree que debería darle una oportunidad? - no pudo haber dicho eso. Yo mataba a JongIn, estaba tirando mi orgullo a la basura, estúpido y sensual moreno.

- Muchacho, no tienes ideas de las veces que le he dado oportunidades y me ha fallado, una más sería dejar en claro que soy un idiota con todas las letras - acotó mi padre.

- Pero ¿Le dio las oportunidades sin enfocarse en que lo podría arruinar en cualquier momento? ¿Esperó a que se excusara? O ¿Solamente esperó el menor error para explotar?

Me encantaba la fuerza en la voz de JongIn, sin miedo y firme, siendo el JongIn que conocí aquel día en el pub, ese que me gritó altanero, ese que se estaba volviendo más maduro, en el sentido de que ya no dependía de las decisiones de otros para expresarse debidamente, sino que hacía lo que quería según lo veía correcto. Era agradable.

Nuevamente reinó el silencio por un poco más de tiempo, así que decidí dormir por fin, no veía necesario seguir escuchando por unos minutos, pero claro, tuvieron que seguir hablando.

- En parte tienes razón, niño, no he actuado del todo bien. Me alegro que mi... hijo haya encontrado a alguien como tú, le viene bastante bien, quizá hasta se le contagie un poco de tu madurez - ambos rieron -. Cuando mis hijos eran pequeños, al lado vivía un niño muy educado también, ¿Sabes? Hacía que MyungSoo y KyungSoo arreglaran sus juguetes e hicieran sus tareas, todo porque el niño les decía que si no hacía sus deberes no podría salir. Igual, te digo que la madre estaba medio loca, lo presionaba demasiado, pero no nos podíamos meter del todo, HyeRa lo mimaba siempre que podía, aunque al niño le espantaba que fuera tan permisiva. A mí me miraba un poco asustado, era gracioso, ahora que recuerdo, se llamaba igual que tú - nuevamente se hizo el silencio y yo ya no sabía si moverme para intervenir, porque eso no lo recordaba -. Sería gracioso que fueras tú, pero es imposible, luego de la escenita que armó su madre por un juego de mis hijos se lo llevó a China, nunca más volvimos a saber de ellos. ¿No sería gracioso que tú...?

Silencio. Un asqueroso silencio que yo quería romper, pero no podía porque JongIn había apretado el agarre y me tenía pegado a él. Mi corazón bombeaba con fuerza, tenía que ser una broma, ¿JongIn me conocía desde antes? Era imposible, tenía que serlo, porque si era eso cierto, muchas cosas que él había estado diciendo tendrían sentido y eso me asustaba. ¿Qué mierda había pasado? ¿Qué me pasó para que olvidara? ¿Sería ese problema la razón por la que MyungSoo miró de esa manera tan irritada a JongIn y viceversa? Maldición, eran demasiadas preguntas, las cuales solo podrían ser respondidas si JongIn o MyungSoo hablaban.

Me removí aún en contra de la voluntad de JongIn.

- ¿Que yo fuese ese niño? - agregó JongIn con todo serio.

Yo me separé y lo miré a los ojos, haciendo que su mirada y la mía se encontraran, brotando en el aire, fuera de mi cabeza, las miles de preguntas que de seguro sabía que me estaba haciendo, porque era obvio, muy obvio que los estaba escuchando.

Me aparté de él y me quité su brazo de encima. Me sentía traicionado, descubierto, engañado como nunca antes. Dolido.

- No puede ser... - dijo mi padre.

- Chicos, el desayuno está listo, vengan a comer - dijo mi madre.

- Vete a la puta mierda, JongIn - grité yo y todo se vino abajo en esa pequeña burbuja de tranquilidad, porque demonios, ¡Él era el puto niño del que hablaban!

**

Actualización corta para que no me maten. La verdad es que estuve en parciales y recién hace un par de días me liberé, además que en mi vida personal todo está yendo como la Devlin, así que recién pintaron ganas y actualizo. No reviso porque sino no actualizo más, así que trataré de subir un nuevo cap en la semana o ya el finde, como siempre.

Gracias por esperarme <3 No se olviden pasarse por @100Eclipses para contenido zukistrukis <3

Lxs ama, Rivers22S :3 <3