POV XiuMin

Me dolía el estómago, había comido demasiado en el almuerzo, todo por culpa de JongDae y sus malditos juegos.

Nos habíamos apostado un helado de tres pisos a que nos comíamos cinco porciones de pastel de carne, los cuales nos fueron entregados por SeHun y LuHan, ya que no podíamos repetir la porción. La última fue otorgada por Lay.

Nuestros espectadores habían sido nuestros amigos, pues luego de la "charla motivacional" con Kyung "Idiota" Soo (así le decía cuando nadie me escuchaba), habíamos decidido ir a comer a la cafetería.

Era un asco que tú lindo novio, con cara de gatito risueño, sea mejor amigo de la persona que te cae mal y no era que KyungSoo fuera mala persona, porque se notaba que era muy cercano y agradable con SeHun, SuHo y JongDae. El verdadero problema era justamente eso, KyungSoo era demasiado "cercano" y "agradable" con ellos.

En otras palabras, el hermoso pene de JongDae había tocado las recorridas nalgas del ojón ese.

¿Cómo debía reaccionar al respecto?

Si no fuera porque se le salió su momento de sinceridad con LuHan, ya hubiese mandado a la mierda mi naciente relación.

Ese putillo los salvó, claro que luego JongDae me tuvo que explicar su "relación", porque había algo entre esos tres (excluyendo a SuHo) que no terminaba de cerrarnos a LuHan y a mí.

Maldito Lay suertudo, SuHo era un amor y solo tenía ojos para él. Nos lo había contado sobre su confesión, luego del viaje a Jeju, ya que todos pasamos las mejores vacaciones de todas, en las cuales casi todos terminamos emparejados.

Definitivamente, tuvimos suerte de encontrarlos esa noche en la disco.

Gracias a mí, fuimos a un pub que recordaba de cuando todavía vivía en Corea. Mi familia, en ese entonces, era de clase media, pero de la noche a la mañana (gracias al arduo esfuerzo de mis padres), nos volvimos millonarios, por lo que nos mudamos a Beijing y por cosas de la vida conocí a Lay, LuHan y a los locos de Kris y Tao.

Una tarde, hablando de lo que queríamos hacer con nuestras vidas, decidimos venir a Corea, pues nadie se hallaba allá. Así que alistamos nuestras cosas y tramitamos el traslado a una de las universidades de Seúl.

LuHan fue el que propuso "contratar" a su primo, ya que andaba necesitando dinero, para que nos guiara, claro que dejar a cinco chicos recién llegados, solos, ansiosos por conocer y sin nadie que los sacara a investigar los alrededores, ocasionó que prácticamente nos escapáramos (Gracias a mi sugerencia).

Nuestro plan principal era beber y bailar, pero esos chicos aparecieron de la nada y se presentaron tan lindo que por lo menos yo, no me pude resistir al que tenía ojitos risueños.

JongDae se ganó mi corazón en ese instante, ya que desbordaba alegría y dulzura, además de verse sexy por donde lo miraras. Era perfecto y lo seguía siendo. Me di cuenta de ello cuando salimos a pasear por los alrededores del hotel en el que nos estábamos quedando todos, pues de la nada comenzó a besarme con mucha dulzura y a susurrarme cosas como "Ahora sé lo que significa enamorarse a primera vista" y "Me gustas mucho XiuXiu, ¿Te gustó tanto como tú a mí?".

¿Cómo negarme a esos ojitos que se parecían a los del gato con botas haciendo aegyo? Acepté salir con él esa misma noche, por lo que dormimos abrazados gozando de la compañía del otro, fue mágico.

**

Con todos los cólicos me puse de pie, pero antes le di un golpecito en la cabeza a mi novio. Las ganas de ir al sanitario eran impresionantes.

Antes de pasar una pierna por encima de la banca que compraríamos, le susurré a JongDae un <<Hoy no hay sexo, me voy a cagar>> (Aunque pensándolo bien, todo saldría por arriba, pero eso él no tenía que saberlo, que sufra por idiota), a lo que él abrió los ojos por la sorpresa y miró a los presentes en la mesa, sin embargo no se atrevió a abrir la boca, las náuseas también lo estaban matando.

Los presentes en la mesa éramos SeHun, LuHan ( padrinos del desastre ), JongIn (que mensajeaba sin parar por su celular), SuHo, Lay (quienes se dedicaban miradas y sonrisas enamoradas) y nosotros.

No pregunté por KyungSoo, él sabía dónde se metía y con quién lo hacía, claro que me ponía de los nervios saber que salía con un tipo mayor que él, el cual le pagaba por sexo y lo golpeaba ante una negativa. Creo que cualquiera se sentiría así si una persona que conocieras pasara por eso.

Como dije antes, el ojón no me caía mal, el problema era su comportamiento y su forma de ser con los demás. Se notaba que tenía problemas con la discreción, la autoridad, el respeto, las drogas, el alcohol, la promiscuidad y mil cosas más.

¿Cómo vivía? Sobre todo, ¿Cómo era que no lo habían mandado a freír espárragos cuando se comportaba de esa manera? O peor, ¿Ya tendría SIDA?

Por desgracia, yo no era nadie para cuestionar sus decisiones, sobre todo porque JongDae lo apreciaba mucho.

- Me voy al baño. — dije mientras me alejaba unos cuantos pasos. — Creo que voy a vomitar. — sentí la comida en la garganta. Fue asqueroso.

- ¿Quieres que te acompañe? — preguntó JongDae, pero negué con la cabeza. Estaba casi tan mal como yo y tampoco quería que me viera así. Cuando vomitaba se me salían los mocos y no era buena idea. Siempre hay que cuidar la imagen frente a tu pareja, uno nunca sabe cuando una zorra ande por ahí.

- Voy yo. — JongIn se puso de pie. Guardó su móvil y llegó hasta donde estaba.

- No hay necesidad, de verdad. — sentí que moriría si daba un paso.

- Puedo ir yo, si quieres. — me dijo Lay mientras le sonreía a su novio. SuHo tenía algunos rasgos de cansancio, sin embargo, le devolvía la sonrisa con mucho entusiasmo. Lay suertudo.

- No, de verdad, puedo solo. — me quise apartar de JongIn, pero me sujetó firmemente.

- Tengo que hacer unas cosas, solo te dejo en el baño y me voy, así no te sientes incómodo. — su sonrisa era cálida. Arrugué los labios y asentí, era muy tierno.

- XiuMin, puedes llamarme cuando quieras que vaya por ti, porque parece que JongDae tampoco se puede mover. — miró en dirección a mi novio que tenía la frente pegada a la mesa y los ojos cerrados. No supe si por la indigestión o por mi comentario. De cualquier modo, debía sufrir un poco.

- A todo esto. ¿Dónde están Tao y Kris? — soltó de la nada SeHun.

Todos nos miramos entre nosotros y luego a nuestro alrededor para buscarlos, pero no había el más mínimo rastro de su presencia.

- ¿Dónde está KyungSoo? — preguntó ahora SuHo mientras se ponía de pie y buscaba a su amigo. A esto me refiero, aunque sea el Hyung por formalismo, se preocupaba como un verdadero hermano o algo por el estilo. Había algo más de lo que nos estábamos perdiendo, pero no incluía sexo, así que no tenía ni la menor idea de lo que podía ser.

Lay sacó su celular y tecleó rápidamente, luego lo guardó. Curiosamente, todo me pareció muy sospechoso.

- Lo dejé en la enfermería, tenía mucho sueño. — comentó JongIn. — Y que yo sepa... Kris y Tao estaban juntos, ya saben por ahí. — se sonrojó.

Todos asentimos. Le hice una mueca para que me llevara al baño de una buena vez por todas, así que me ayudó a salir de la cafetería.

Dejé a mis amigos charlando de la pizza-disculpa prometida de esta noche, las náuseas aumentaron. 

**

El pasillo estaba vacío, por lo que solo se oía la fricción de nuestras zapatillas contra la cera que los cubría.

El silencio no era incómodo, pues yo me había encariñado con el moreno y lo veía como un hermanito pequeño al cual debía cuidar de las fauces del lobo ojón, ya que siempre buscaba meterle la mano al pobre. Que yo supiera, el moreno lo odiaba o por lo menos le era indiferente desde la pelea que tuvieron la noche en la que nos conocimos todos. Sin embargo, los había visto muy juntos estos días.

- Nini... ¿Te quedaste con KyungSoo en el gimnasio? — fui directo, era mayor que él y no podía ir con rodeos. Abrió la boca para responder, pero su celular volvió a sonar ahora como una llamada, llenándonos con su melodía. — Atiende, no te preocupes por mí.

Me sonrió y sacó el aparato, luego presionó el botón para recibir la llamada.

- ¿Hola? ¿Quién es? — escuchó la respuesta que le brindaban del otro lado de la línea. — Hannie, ¿Quieres que nos veamos ahora? — ¿Hannie? ¿Hannie de LuHan-nie? Pero si acabábamos de verlo. — Bien iré para allá. — colgó y guardó su móvil.

- ¿Pasó algo con LuHan? — me atreví a preguntar. Él me miró sorprendido.

- No era LuHan Hyung, con quien hablaba. ¿Por qué? — seguimos caminando, el baño estaba terminando el corredor (tuve que ubicarlos por este tipo de emergencias, uno nunca sabe).

- Dijiste "Hannie", pensé que te llamó él. — parpadeó un par de veces. — ¿No era él? — sentí curiosidad.

- No, Hyung, era HanEul, la chica que he estado viendo, ¿Te acuerdas? — llegamos a la puerta del baño. — ¿Quieres que te ayude?

- ¡Pensé que habías dejado de hablarle! Me alegro mucho de que sigan frecuentándose, es una chica muy dulce. — comencé a toser, estaba demasiado lleno.

- Gracias, Hyung. ¿Seguro que no quieres que te ayude? — volví a negar con la cabeza y abrí la puerta de un manotazo. — Ve, ve, la prefiero a ella que al histérico ojón. — comencé a adentrarme a la habitación.

- ¿Histérico ojón? — soltó una risita.

- ¡Yah! Vete, no se hace esperar a una dama. — cerré la puerta del baño y cómo pude corrí a devolver todo lo que jamás debí ingerir.

¡Para colmo comencé a moquear y a llorar del dolor que me producía la comida saliendo por mi garganta!

Cuando por fin terminé, me arrastré hasta los lavaderos. Sin siquiera fijarme si el agua era de la temperatura correcta, me enjuagué la boca, sabía asqueroso. Había hecho tanto esfuerzo que comencé a sentir la bilis quemarme las llagas producidas por la comida a medio digerir. Realmente asqueroso.

Me lavé el rostro para quitarme los restos de lágrimas y mocos, así no me veía tan mal.

Abrí la puerta y me encaminé hacia las aulas, ya iban a empezar las clases, pero me sorprendió ver a Tao haciendo una llamada, pues tenía el móvil pegado a la cara, y no ver pululando a su alrededor a su pareja, quien jamás lo dejaba solo.

Entonces noté que todos habían recibido mensajes y llamadas misteriosas, ¿Acaso hoy era el día de andar pendiente de tu celular?

**

POV KyungSoo

Cuando desperté, por fin, estaba dentro de un auto, o por lo menos el olor a ambientador y la ventana que hacía que el sol me diera directamente a la cara me lo decía. Por suerte no había soñado con nada, la verdad necesitaba energías para otros tres días sin dormir, normalmente ese era mi ciclo de sueño.

Una vez, no dormí en una semana entera, me había mantenido despierto gracias al éxtasis, claro que estuve a punto de morir por un ataque cardíaco, pero fue la mejor semana se sexo, alcohol y drogas del mundo. Lo malo fue que terminé en un baño público de algún antro, sin dinero y con números de teléfono que tiré cuando pude ponerme de pie.

SeHun fue a buscarme luego de que lo llamara por teléfono (me habían hecho aprenderme sus números de memoria) y me encontró sentado en la vereda debatiéndome entre dormirme allí o volver al bar.

Ahora tenía la misma sensación de estar a salvo, luego de los días sin sueño. Me debatí entre sentarme y salir de ahí, o seguir durmiendo.

¿Dónde estarían todos? ¿Qué hora era? ¿Qué había pasado? ¿Cómo llegué aquí?

Me toque el bulto para ver si había estado activo y si por cosas de la vida estaba en mi último paradero luego de zambullirme en el sueño, pero no había humedad ni nada. Estaba seco, descansado y muy consciente de todo, no debía perder el tiempo. Me constó mucho tomar fuerzas para poder sentarme, pero lo logré.

Saqué mi celular y revisé la hora, ya había pasado la hora del almuerzo, lo que significaba que mis amigos estaban en clase y yo estaba en el auto de... No tenía ni la menos idea.

Me pasé al asiento del copiloto y abrí la guantera, adentro había una botella de agua, papel higiénico y ¡Bingo! Sobres de correspondencia. Saqué una de las cartas y leí el nombre de quien menos me imaginé. Devolví el sobre y cerré el compartimiento, me di un vistazo por el espejo retrovisor y salí lo más rápido que me daban las piernas. No porque el auto fuera feo, porque para ser sincero, era bastante elegante, con el tapiz de color blanco y los accesorios de negro, que daban una combinación bastante atrevida. Lo que en realidad me perturbaba era el dueño.

No dude en cerrar la puerta muy decidido a irme a mi casa, no me había pasado por allá en varios días, así que me encaminé a la salida de la universidad, dejando atrás el auto y el estacionamiento. Dormiría el resto del día y en la noche buscaría a los chicos para comprar las dichosas pizzas y ensayar la estúpida disculpa.

Suspiré tranquilamente.

Definitivamente esa siesta me había sentado de maravilla. Sacudí la camisa blanca que tenía puesta, no era mía, pues la tela era de seda y de una marca caríasima, solo tenía un par de camisetas de ese mismo diseñador, que era el esposo de DongHae. Si tenía prendas de él, era porque me las compraba o me hacía regalos cada vez que me golpeaba, por lo que hoy, tendría algo nuevo.

Seguí caminando por debajo de la recta de árboles, la entrada estaba más adelante, pero cuando estuve cerca me llegó un mensaje de texto.

Me debatí entre leerlo o seguir como si nada. Decidí ignorarlo, pero comenzó a sonar de nuevo, así que lo saqué, pero sin detenerme, presentía que alguien me observaba, lo cual me encantaba, sin embargo, no me emocionaba que me jodieran la futura siesta.

Abrí el mensaje.

Mensaje #1
Número desconocido: "¿No crees que es de mala educación irse sin agradecer?"

Mensaje #2
Número desconocido: "Qué lindo te ves caminando así."

Mensaje #3
Número desconocido: "Deberíamos hablar de lo de la otra noche, ¿No te parece? Al final nunca tocamos el tema"

Mierda.

Aceleré el paso. No era nada bueno.

Llegué a la entrada casi trotando, que me mandaran mensajes en ese tono y con esas insinuaciones no era nada bueno. No me asustaba, a decir verdad, nada me asustaba, pero presentí quién podía ser y si ciertas personas se enteraban, definitivamente no saldría nada bueno.

Sentí pasos de mí y un relampagueó me recorrió la espalda. Quise avanzar pero una mano me tomó del brazo y tiró de mí hacia él.

Abrí los ojos de par a par. No tendría una cita. Me había atrapado quien menos me lo esperé.

Traté de zafarme, pero solo logré que sus dedos apretaran más mi blanquecina piel.

- Te dije que es de mala educación irte. Más cuando me debes una disculpa. — su voz sonaba gutural.

- ¡Suéltame! — le grité. No podía creerlo, ¿Qué quería ahora? — ¡Yah! ¡Suéltame, Kris!

Traté de apartarlo, pero me dio otro tirón y acabé con la espalda pegada a su pecho. Como era más bajo y él una maldita torre, se le hizo más fácil tener más acceso a mi sensible cuerpo.

Y sí, sensible porque cualquier mierdita me ponía burro.

- No trates de hacerte el digno, porque no te queda. Además, me gustaría terminar lo de esa noche en el pub, porque hasta donde yo he visto y oído, no tienes escrúpulos.

Besó mi mejilla y mi mandíbula, llenando todo de saliva a su paso. Me mordí el labio inferior cuando respiró en mi oreja y comenzó a lamer el lóbulo de mi oreja.

¿Qué rayos me haría Tao ahora?

Por primera vez en mi vida de libertinaje, sentí culpa, la cual incrementó cuando comenzó a guiar nuestros cuerpos hacia los matorrales que "adornaban" la entrada de la universidad, la cual se encontraba lo suficientemente lejos del edifico como para que alguien nos oyera.

Estaba jodido hasta el cuello, sobre todo porque se escuchaban unos cuantos murmullos cerca de donde nos acabamos recostado.

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¡Lo sé! Ya era hora de que actualice, pero tengo una buena excusa, recién regresé de mis vacaciones :(

Quería comentarles que ya estamos muuuuy cerca de los 3K!! No me lo puedo creer!!! Gracias a los que leer y me apoyan en esta locura. ( Un amigo se pasó por el primer capítulo y me llamó pervertida y me clavó el visto en whatsapp ;-; ya volverá xD - se va a mandarle otro Msj- )

Dedico este capítulo a MelSnchez0  por sus palabras de aliento <3 Es más, etiquetaría a todo el grupo de EXO-L en el que estoy en whatsapp... Lo haré, pronto, lo haré *apunta en sus asuntos pendientes*

BUENO, COMENTEN QUE LES PARECIÓ, PORQUE IMAGINO QUE NO SE ESPERABAN ESTE GIRO, y vendrán más cosas, porque me puse a pensar y cada vez que pasa eso, cosas malas pasan (?)

Ñaaaammm, también hice un tagg al que me retaron y si quieren saber más de mí, dense una vueltita <3

Creo que nada más... Ya lo olvidé xD en fin, nos leemos pronto 💕💕💕

Cambio y fuera, Rivers22S✡