Capítulo 22


Me encontraba mirando como Jensen iba subiendo las pequeñas escaleras hacia el escenario que se había puesto. Miré a Jared incrédula y me sonrió.

Jensen encendió el micrófono mientras cogía la guitarra su amigo Jason Manns le acompañaría con otra guitarra.

Jensen: me gustaría dedicar esta canción a mi amor, a mi amiga, a la madre de mi hija– me sonrío, yo le respondí con el mismo gesto.

Jason empezó cantando mientras tocaba la guitarra. Jensen empezó a cantar entre medias de la canción, se llamaba ‘Crazy Love’, su voz rasgada se oía por toda la carpa.

Los ojos se empezaron a humedecer, intentando quitármelas para no fastidiar el maquillaje.
Jensen tenía un gran talento para la música, en un futuro podría hacer su propio disco.

Al acabar de cantar me levanté para dirigirme hacia el escenario mientras me cogía de la mano.
Vicky: que se besen los novios - empezó a aplaudir por lo que los demás invitados la acompañaron.

Luego vino el fotógrafo empezó primero a hacernos fotos en el mismo rancho  para después hacerlo con Carlota.

Vicky se llevó a Carlota poco después y el fotógrafo nos dejó a solas.
Me apoyé en la cerca viendo como el sol se escondía, empecé a sonreír para mi misma.
Jensen: ¿que ocurre princesa? – me preguntó mientras se apoyaba al lado mio.

_______: solo que estoy tan feliz, nunca hubiese pensado en tenerte conmigo que acabáramos juntos después de tanto tiempo el uno sin el otro - se encontraba a espaldas de la cerca por lo que me puse enfrente suya y le cogí las manos. Jensen me las besó.
Jensen: bueno al final hemos pasado lo peor, ¿no?- le miré sus ojos verdes brillaban más con la luz del sol.

______: me encantan tus ojos Jensen - sonrió- será que tengo mirada de enamorado - se atusó el pelo hacia atrás sus ojos se quedaron medio cerrados mientras ponía morritos- no me hagas a Dean que sabes que no puedo resistirme Jensen Ackles - me cogió de la cintura - entonces tendré que hacerlo más veces Señora Ackles - sonreí me gustaba como sonaba y terminamos besándonos.

Mientras nosotros hablábamos, Vicky hablaba con mi familia. Chris el amigo de Jensen no paraba de mirarla. Jared se dió cuenta de ello.
Jared: porque no la pides bailar, que te la comes con los ojos Chris.
Chris se armó de valor, Yesua dió un codazo a Vicky, esta se dió cuenta de la situación.
Chris: ¿Vicky te gustaría bailar conmigo? – esta aceptó y fueron para la pista de baile.

Después de la boda, fuimos para el aeropuerto rumbo a Rumanía.
______: ¿de verdad que tenemos que dejar a la niña sola? – estábamos a punto de coger el avión hacia Rumanía. Y como no yo estaba atacada de los nervios. Coger un avión hacia Rumanía, tierra del personaje literario que más amaba.

Jensen: no se como te las arreglas para hacer lo que tu quieres, Rumanía estás loca – llevaba las dos maletas con nuestras cosas, le dimos los pasajes a la mujer y entramos en el avión.

Fuimos directos hacia Rumanía, a lo mejor si estaba un poco loca pero que se le iba a hacer.
Cogimos nuestras cosas y alquilamos un pequeño coche. Nos dirigimos hacia el hotel, para mi sorpresa cuando íbamos en coche allí estaba el castillo Bran, el mismo castillo donde Bram Stoker para el que se había influenciado para su más popular libro.
_______: no puedo creerlo, como lo has conseguido – Jensen me miraba con una sonrisa en la cara.
Jensen: bueno yo tengo mis contactos – de la emoción le besé en la mejilla pero casi nos pasamos al otro carril pero conseguimos volver a la normalidad.
_______: sabes que te quiero más que nada en este mundo – le dije.
Jensen: algo se de eso – y colocó el coche en el parking del mismo hotel. Los botones nos cogieron las maletas, iba a ser una perfecta luna de miel. O eso creía.
Fuimos para la recepción, un hombre alto de pelo marrón y ojos oscuros nos miró.

Pude ver en su placa el nombre de William, un nombre demasiado inglés para ser rumano.
William: espero que su estancia sea muy agradable- nos dió las llaves, yo estaba emocionada por la ocasión.
Fuimos para la habitación, era una habitación preciosa, con una cama enorme con un gran dorsel rojo de terciopelo. La ventana que estaba a unos metros daba a las mejores vistas del castillo. Al otro lado había una gran chimenea de madera de color clarito, al lado de la cama había un gran armario de color oscuro con las bisagras de color negro.
______: siento que me va a dar algo – Jensen me cogió de la cintura y me tiró a la cama, el estaba encima retirando mi pelo de la cara mientras me besaba.

Jensen: pues tranquilizate que tenemos que aprovechar el tiempo perdido – me miro pícaramente y empezó a hacerme cosquillas.

Empecé a reírme con ganas, entonces me puse encima de él y lo empecé a besar.
Ahí empezaría mi luna de miel. Cuando miré me encontré que estaba apoyada en el pecho de Jensen y él acariciaba mi espalda con la yema de los dedos.
_______: buena luna de miel, ¿eh? – le miré y me sonrió.
Jensen: si increíble- me alejé de él y cogí el móvil que estaba en el bolsillo trasero de mi vaquero. Marqué el número de Vicky. Una voz adormilada de hombre me contestó.

¿Si?, ¿hola?, ¿quien es? – me asombré y me di cuenta de la situación.
_______: hey vaquero, podías pasarme con Vicky ¿por favor? – la blackberry de mi amiga pasó a su dueña.
Vicky: Carrasco, que pronto ¿no?
______: Vicky, ¿te has acostado con Chris? – una adormilada Vicky se encontraba en la otra línea.

Vicky: mm si – me asombré en un principio pero me cayé.
_______: oh entiendo.
Vicky: vaya te lo has tomado mejor de lo que creía
Jensen a mi lado quería hablar con Chris por lo que se le pasé, Jensen en la cama dió un grito de júbilo. Me fui al baño de estilo rústico como el castillo.

Había una bañera blanca preciosa al lado de la ventana, que daba a unas vistas perfectas del paisaje. Un lavamanos blanco con un pequeño cristal y al otro lado un toallero de madera con un armario para las toallas.
Regulé la temperatura del agua y me metí. Era el paraíso en una simple bañera.
Abrí las ventanas. Aprecié preciosos bosques con sus grandes pinos que me dieron la bienvenida.
Jensen abrió la puerta de golpe por lo que me asusté.

Cariño, tenemos que salir ya – le tiré varias cosas a la cara. Varias toallas que no acertaron pero un bote de champú para el pelo que acertó en su cabeza y cayó al suelo.
Salí de la bañera corriendo, y le vi tirado en el suelo.

Se despertó al instante sonriéndome con una sonrisa que daba miedo.
______: yo lo siento cariño no sabía que ibas a entrar – se había levantado del suelo, me encontraba en esos momentos desnuda y salí del baño para correr con Jensen detrás, se encontraba muy enfadado y con una parte de su frente enrojecida.
Cogí rápidamente lo primero que pillé de la maleta y entré en el baño. Intenté cerrar la puerta pero Jensen intentaba abrirla.

Jensen: abre la puerta ______ - negué con la cabeza al poco dejó de intentar abrir la puerta pero escuché el portazo que había dado al salir, por lo que me vestí rápidamente.

¿Que debía hacer en esos momentos?, Bajé por las escaleras hacia el comedor, en la larga mesa se encontraba Jensen comiendo.
William: no debería de preocuparse por esas cosas señorita - escuché detrás de mi, por lo que soltó un pequeño grito.
______: eh si gracias William – le sonreí y me fui a sentar al lado de Jensen, este enfadado ni me dirigió la palabra.

______: yo mi amor lo siento – dije bajito para que solo lo escuchara él.
Jensen hizo caso omiso de mis palabras seguía sin hablarme.
Me levanté de la silla cabreada muy cabreada - ¡gilipollas! - me miró ofendido - eso sí lo ha escuchado el señorito - no había ni probado bocado cuando salí del comedor hacía los jardines.

Me senté en uno de los bancos de piedra y empecé a llorar.
No debía perder los estribos tan rápidamente, levanté la mirada y encima de mis piernas se encontraba un gato negro, era un gato como otro cualquiera sólo tenía una pequeña diferencia una mancha. Pero no era una mancha cualquiera tenia en forma de horca.

Empezó a correr como si yo quisiera que lo siguiera. Me llevó hasta el bosque. Tenía un aura oscura, no eran los mismos pinos que yo había visto desde mi ventana, eran diferentes.
Mandé un mensaje a Jensen, por si quería saber donde me encontraba. Y me adentré en el bosque.

El tiempo paso para mí, como nunca llevaba reloj no sabía la hora en ese mismo momento. El aire era húmedo, a pesar que no había llovido cuando habíamos llegado al castillo. No había traído chaqueta por lo que me abracé a mí misma.

Los altos árboles se iban cerrando más a mí, parecía que no quería que siguiera mi camino.
Al final pude divisar una luz, llegué aun pequeño claro. Había un gran árbol, pude apreciar que era un alcornoque seco, su tronco estaba retorcido y no había señal de vegetación por su alrededor.

Oí pasos, me escondí. Vi a William, llevaba un saco con algo dentro. Llevaba una pala y empezó a cavar para después  echar el contenido del saco y empezar enterrarlo. Algo no me olía bien. De pronto, el sonido de mi móvil me delató. William se percato del sonido y lo apagué.

Corrí hasta que divisé el banco dónde me había sentado . El gato me perseguía, ¿porque me había llevado allí, acaso sabía algo que yo no supiera?.

Llegué a la habitación con el corazón en el pecho, William me había visto lo sabía. Coloqué mi ropa en su lugar correspondiente de la maleta. Jensen me había visto subir a la habitación por lo subió conmigo.
Jensen: princesa, ¿Qué te pasa? – me levantó la barbilla, me brillaban los ojos del miedo y estaba muy pálida, solo atiné a abrazarme a él.
______: debemos de irnos Jensen este tío esta loco – de pronto me acordé y cogí el teléfono para llamar a la policía, no había cobertura.

Las luces se apagaron, dí un grito de terror. Y me abracé a Jensen. Salimos al pasillo, los demás huéspedes también salieron al pasillo. Solo se oía el sonido de las ramas de los pinos rozando en las ventanas, nos dirigimos hacia el salón.

Una chica pelirroja de ojos marrones llamada Britanny empezó a hablar- debemos de separarnos chicos.

_____: tú estás loca, eso es lo que quiere, si nos separamos vamos a morir, no has visto las películas de terror - la chica se me quedó mirando.
Creía que estaba loca.

Finalmente nos separamos por parejas y nos dirigimos hacia el sótano. Me maldije mentalmente, tenía que haber escogido otro lugar para hacer la luna de miel.

Abrí la puerta del sótano, bajamos las escaleras. Pude ver al gato negro al final de las escaleras de madera que chirriaban con nuestros pasos.
Al quedarnos en el sótano el mismo gato atravesaba una de las paredes delante de nuestras narices.

Jensen: no puede ser - su linterna apuntó hacia el muro.
_____: Jensen tenemos que irnos esto no me gusta - estaba detrás de él.

Empezamos a quitar piedras, cuando vi el gran secreto que ocultaba nuestro casero me dieron ganas de gritar.
Se encontraba una mujer de cabellos marrones muerta, con restos de sangre reseca en el pelo. El gato empezó a maullarnos. El grito de Brittany se oyó por todo el castillo, fuimos rápidos hacia el bosque. En aquel alcornoque seco se encontraba William colgado de una soga. Una pequeña nota se encontraba en sus manos.

‘La muerte y yo somos grandes amigas, ya que por mi culpa, me alejaron de ellas y solo encendí la mecha de una simple bomba apunto de explotar. Maté a mi pobre esposa e hija, Clara y Katherine. Tengo su recuerdo en mi memoria desde que atravesé su cabeza con el hacha de la leña. Mi pobre niña murió entre terribles pesadillas que yo la suministré, solo espero que ellas me perdonen por amarlas tanto’. William.

La policía llego a los pocos minutos, William era un buen hombre en un principio desde que llego a esas tierras. Pero la locura hizo que creyera que mató a su fiel esposa y a su hija. Que murieron por enfermedades, la sangre de la cabeza de la mujer solo era pintura roja que el propio loco le había puesto para hacerse creer su propia obra de teatro. La escena que yo había visto, era a la pobre niña enterrada bajo el mismo árbol donde su propio padre iba a suicidarse.

Así fue el final de viaje de luna de miel, dulce al principio pero amargo al final. Cuando íbamos a irnos en el coche el gato negro con aquella extraña mancha desaparecía delante de mis ojos.

Fin del capítulo

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