❝ celos ❞

—¿Kookie, qué pasa? —preguntó el castañito, observando a su amigo que tenía el ceño fruncido, los brazos cruzados y un pucherito muy notorio.

—El señor Oso te miraba mucho, ¡es un descarado! —declaró—. ¡No debe mirar así a mi esposo! —Jimin enternecido, fue a abrazar al azabache para tranquilizarlo, dejando tres besitos en su mejilla.

—¡Kookie, no tienes que estar celoso! —lo miró a los ojos —. ¡Tampoco tienes que golpear al Sr. Oso! —reclamó.

—¡Pero él no tiene por qué mirarte así! —se excusó—. ¡Tampoco tienes que besarlo! —hizo otro puchero, mirándolo con ojos de cachorro—. ¡Bésame solo a mí! —exigió.

Jimin acunó sus mejillas, su temperamento tenso y enojado desvaneciéndose al recibir múltiples besitos por toda su carita.

—No te preocupes por los demás, Jungkookie. Yo solo te quiero a ti —confesó, sus acarameladas mejillas siendo espolvoreadas con rojo tenue.

—¿De verdad? —preguntó con los ojos brillantes—. ¿Sólo a mí? —el castañito asintió, dejando un piquito en sus rosaditos labios.

—Sólo a Kookie —afirmó, le dio otro pequeño besó en sus labios y de paso en su naricita y mejillas—. Ahora, disculpate con el Sr. Oso —ordenó, con sus cejitas adorablemente fruncidas. Jungkook rendido, hizo un puchero y aceptó.

Fue a recoger al peluche, susurrándole un "lo siento" demasiado falso y tirándolo en un rincón de la habitación, por si acaso. ¿Qué tal si se atrevía a volver a mirar a su castañito?

No quería que la escena terminara con relleno de peluche por todo el piso.

—Ahora, Panqueque embolsará las compras —dijo Jimin, refiriéndose al peluche de perro color marrón.

Acomodó al perrito y lo abrazó antes de dejarlo sobre la cama.

—Tenga Panque... —no terminó su frase, puesto que el azabache ya había lanzado por la ventana al perro—. ¡Jungkook!

—¡Te miraba mucho!