*Créditos de la imagen: jazminmtz en DevianArt*

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Kaina Tsutsumi había recibido el día libre por órdenes explícitas de la presidenta de la Comisión de Héroes. Pero no le había dado demasiados detalles al respecto. Al ser una hora temprana, ella entró a su apartamento para ver qué pretexto inventarse para ver a su novio. Así que no tuvo mejor idea que prepararle un almuerzo.

— Si llego de improvisto, le diré que salí temprano porque mi jefa dio permiso. Técnicamente no estoy mintiendo, pero detalles más y detalle menos. Espero que a Eri-chan le guste también. -Kaina estaba emocionada cocinando-.

Entre albóndigas, arroz, tamagoyaki, ensalada de lechuga, salchichas pulpo y demás cosas deliciosas eran parte del repertorio. Pasaron un par de horas luego de terminar de prepararlo todo, así que la chica bicolor emprendió su camino al laboratorio clínico.

— Oe, Kaina-chan, ¿y ese milagro?. -saludó el dueño del puesto de carne que le quedaba de camino-.

— Ohayo Leno-san, es que mi jefa me dio el resto del día y quería ver a Chisaki-kun. -decía ella alegre y con un sonrojo discreto en sus cachetes-.

— Él no ha pasado por acá hoy, creo que mejor deberías pasar a su casa. A veces no pasa por aquí, pero sí su asistente. Así que podrías escribirle también para confirmar si está en casa. -explicó Leno mientras cortaba las muestras del día-.

— Arigato, Leno-san. Aunque creo que le daré una sorpresa, quiero ver su cara cuando me vea. -Kaina estaba sonriente e ilusionada-.

Y así ella emprendería el camino hacia la residencia de su pareja sentimental. El día era particularmente lindo para Kaina, pero no sabía que esa sensación cambiaría en unos minutos.

A unos 3 km de la residencia fachada de los yakuza 

Estaban en uno de los castillos de la policía varios héroes y cuadrillas de las fuerzas de seguridad. El jefe de distrito, un hombre blanco, narizón, castaño oscuro y con un peinado esponjoso estaba ultimando detalles para la operación.

— Algo que me había pedido la presidenta Kaneko era guardar cautela sobre la posible implicada Kaina Tsutsumi. En caso que ella apareciera en el lugar al que vamos a catear, habría que tratarla con excesivo cuidado. Al tener entrenamiento de gobierno, su don es bastante peligroso. Rifle es un kosei que requiere de un control increíble y lo que puede hacer Lady Nagant es algo digno de una prodigio. Por lo tanto, para tratar con ella será necesario que Eraserhead esté en la retaguardia para que su captura no implique pelear de forma innecesaria. Recuerden que deben guardar energías para Chisaki y el resto de yakuzas que aparecerán. Nighteye les pasó a todos un folleto con los antecedentes de los peces gordos de los Preceptos de la Muerte. Así que memoricen sus rostros y sus dones.

Tras la explicación del jefe policial, los héroes que participarían se retiraron junto a sus discípulos en direcciones diferentes a manera de contingencia. Para evitar la filtración de información sobre los movimientos de los héroes, cada agencia tomaría caminos y medios de transporte aleatorios.

En la residencia de Kai Chisaki 

En ese preciso momento, Kaina estaba llegando a la puerta de la casa. Los héroes estaban cubriendo perímetro entre las sombras. Nighteye había llegado primero junto a los estudiantes Lemillion y Deku.

— Sir, ¿puede usar su previsión ahora? -preguntó Mirio desde un callejón-.

— Necesito tener un contacto físico primero con el individuo. No me basta con solo verlo. Pero, debemos confirmar quién atiende y qué es lo que dicen. -respondió el héroe que puede ver el futuro-.

Mientras todos veían con mucha cautela, Kaina tocaba la puerta. Quien abrió la puerta fue Mimic, el enano.

— Ohayo, Irinaka-san. -saludó la señorita-.

— Ohayo, Tsutsumi-san. ¿A qué se debe su visita? -Mimic lo disimulaba, pero estaba sorprendido-.

— Es que me dieron libre en el trabajo y quise pasar a darle el almuerzo a mi novio y a Eri-chan. ¿Él está en casa? Es que quería darles la sorpresa. -Kaina sonreía de la emoción-.

— Hai, puedes entrar. El jefe está en su estudio. -Mimic le permitió la entrada-.

— Lemillion, ve por abajo e impide que se cierre por completo la entrada. -pidió Nighteye, la operación ha comenzado-.

El rubio solo asintió con la cabeza y activó su don Permeabilidad en donde su cuerpo y su traje tienen la capacidad de atravesar la materia. Entonces, luego de una bocanada de aire, nadó por debajo del pavimento para llegar hasta la puerta y desactivar su kosei en su dedo y mantener la entrada abierta.

¿Por qué hacer esto? Porque si llegaban haciendo una entrada más escandalosa, Chisaki se vería alertado y la extracción correría riesgos de fallar.

Tan pronto como Mirio había logrado mantener la entrada disponible, asomó su rostro para volver a respirar. Resulta que había logrado mantenerse desapercibido. Del suelo sacaría la otra mano para dar la señal que se acercaran los héroes. Primero Nighteye, luego Rock Lock para mantener la puerta estática y que Lemillion salga.

Después se acercaría Ryukyu, Fat Gum, Eraserhead y el resto. Aunque la entrada era fácil, era cuestión de tiempo para que algo empezara a salir mal. Ya que uno de los lacayos de Overhaul, Rikiya Katsukame de un salto apareció de uno de los sótanos de la casa. Rompió la compuerta y de ahí salieron varios subordinados.

— USTEDES ENTREN, MI GRUPO SE ENCARGARÁ DE CONTROLAR ESTO. -Ryukyu alertó a los demás, sus pupilas Nejire-chan, Uravity y Froppy se quedaron en la retaguardia-.

En cuanto a Kaina, ella estaba adentro de la mansión, específicamente en el cuarto de Eri cuando sonó que la puerta de entrada fue abruptamente destruida.

— VENIMOS EN NOMBRE DE LA LEY Y DE LOS HÉROES, ESTA ES UNA ORDEN DE REGISTRO. -gritó el jefe de la policía que se encargaba de la operación-.

Cuando ambas escucharon tal cosa, Eri puso sus ositos Rilakkuma y Korilakkuma en los bolsillos de su ropa y abrazó a Kaina. Ella estaba preguntándose qué estaba pasando, pero luego entró Mimic para intentar calmar las cosas.

— Tsutsumi-san, por favor llévese a Eri-chan. Baje por este lugar, el jefe la estará esperando. -decía Irinaka apresuradamente-.

Kaina dudaba sobre lo que pasaba, pero a medida que pasaran los segundos, las preguntas incrementarían. Pero, tuvo que evitarlas y comenzar a bajar por un pasadizo que había sido abierto en el suelo gracias a un mecanismo remoto que tenía el enano en su teléfono.

— ¿Qué está pasando? ¿Por qué vino la policía y los héroes? ¿Por qué pasa esto, Kai? -ella se preguntaba en su mente mientras Eri se aferraba con todas sus fuerzas a la bicolor-.

Los minutos pasaban y por abajo del pasadizo las cosas se complicaban. Ya que Nighteye había encontrado un acceso para otro pasadizo. Overhaul estaba realmente en un laboratorio con Kurono encargándose de la producción masiva de balas antidones.

El resto de pesos pesados de los Preceptos estaban haciendo guardia en el laberinto. Mimic, tras haber enviado a Kaina por uno de los pasadizos directos al laboratorio, se dedicó a levantar muros para mermar el avance de los héroes.

Tsutsumi iba caminando, el camino no tenía mucha iluminación y le costaba caminar porque era posible caerse al ser un pasadizo inclinado.

— Eri-chan, daijobou. Cuando lleguemos con tu padre, esto se resolverá, pero hasta entonces yo te protegeré. -Kaina trataba de tranquilizar a la pequeña-.

Sin embargo, las cosas se iban a complicar porque Mimic estaba como primera línea y tuvo que usar una de las drogas de Overhaul, específicamente el Trigger para aumentar la capacidad de su don de Mimetismo para manipular paredes.

Esto haría que las dos chicas comenzaran a tambalearse, el laberinto de abajo parecía haber cobrado vida y esto las afectaba a ellas en su camino.

— OVERHAUL-SAMA. -Kurono llegó corriendo al laboratorio-.

— Lo sé, llegaron los héroes. ¿Dónde está Eri? -preguntó Chisaki mientras guardaba en un case cinco balas de borrado permanente-.

— Tsutsumi-san llegó y está con ella. Mimic las envió hacia acá por la salida de emergencia. Pero... -el doctor fue interrumpido por un temblor-.

— Mierda, debo ir por la niña y por Kaina. Kurono, encárgate de ralentizarlos. -Overhaul se dirigió por un túnel que estaba detrás de uno de los gabinetes del laboratorio-.

Las cosas seguían complicándose tanto para héroes como yakuzas. El grupo de Nighteye avanzaba hacia la posible ubicación del laboratorio, pero Mimic los envió a la salita de reuniones. El grupo de Fat Gum se dividió para pelear con varios villanos en dos lugares diferentes. Rock Lock, Nighteye, Eraserhead, Deku y Lemillion continuaban.

El frenesí que generaba Mimic con su don hizo que tanto Overhaul como Kaina y Eri terminaran juntos en el mismo lugar. Era un espacio bastante extenso en donde se dieron un encuentro un poco complicado.

— Kai-kun, ¿qué está pasando? -preguntó enojada Kaina mientras sostenía a Eri, que estaba llorando de miedo y se mantenía enterrada en el pecho de la mujer-.

— Te lo explicaré todo, Kaina-san. Pero... -Chisaki fue interrumpido por un estruendo muy fuerte-.

Se estaba rompiendo una pared. De ella estaban saliendo Lemillion y Deku junto a Nighteye.

— OE, CHISAKI. DANOS A LA NIÑA. -gritaron al mismo tiempo los dos jóvenes discípulos de Nighteye-.