Capítulo 88: Compasión

Odasaku admiro a su compañero mientras este se apoyaba con la mirada pensativa en uno de los balcones con una de las mejores vistas del lugar, no se acercó de inmediato aún faltaban unos segundos para que el sol se escondiera dejando entrever un paisaje lleno de paz que no reflejaba la realidad en la que se encontraban

- Fui yo – Ango no se giró al decir eso, aferrándose a la barandilla con fuerza sin poder enfrentar a Odasaku – Fui quien puso en peligro a muchas vidas y el causante de que muchas más se perdieran con tal de no perderte a ti – no hubo respuesta ante su admisión – Y lo volvería a hacer – aun cuando esa decisión había dejado una grieta que dolía cada día... debía ser bueno que aun doliera, significaba que algo bueno aún quedaba en él - ¿Cómo podía tomar otra decisión? Eres la razón por la que puedo seguir viviendo – esto lo había estado carcomiendo... pero... ya estaba muy agotado – No tengo derecho a arrepentirme cuando pienso en ello – aun cuando en su mente resplandecía los recuerdos de los tres compartiendo con una sonrisa que solo pudo borrar la desaparición de la poca luz de Dazai

Finalmente, el sol se había escondido permitiendo escuchar el silencio de una eternidad sin palabras

- Lo presentía – la simple respuesta de Odasaku hizo que Ango se cubriera el rostro que ahora estaba empapado en lágrimas

- ¿Lo presentías? – repitió con la voz rota

- No le puedes ocultar nada a la mitad de tu Alma, Ango - todo este tiempo, había esperado que su compañero lo admitiera sin poder hacer nada más por ayudarlo, no cuando este estaba empeñado en esconderse de ambos, no cuando cada vez que la mirada de ambos se encontraba este daba un paso atrás causándole daño a ambos... no cuando Ango no lo dejaba espacio en su corazón para que el pudiera entrar

Año tras año... sin que ninguno pudiera dar el primer paso solo causándose daño... un error provocado tristemente por el amor

- ¿Me odias, Odasaku? - su voz de mostraba temblorosa como nunca lo había hecho, esperando que su compañero le gritara o golpeara.... no, la persona que amaba no haría eso, solo se levantaría y caminaría lejos sin regalar una sola palabra más, porque a pesar de todo, no sería capaz de lastimarlo, aunque, en cambio, sintió como los fuertes brazos lo rodeaban y lo apretaban contra su pecho

- El día que te conocí... - cuando aún mataba sin importarle quien fuera sin piedad en la oscuridad de su alma – Me aceptaste con cada uno de mis pecados – Ango lo había visto cubierto de sangre y había alzado una ceja con desagrado, impidiendo que se le acercara dando varios pasos atrás, para el mago no existía algo así como un alma gemela y si existía no era que la necesitara para sobrevivir... era más humano en ese sentido, así que no comprendía porque un vampiro cubierto de sangre parecía querer abrazarlo con tanta desesperación en medio de un campo de batalla – Y yo me prometí que estaría siempre allí para ti, porque cada pedazo de mi alma es tuya... entonces, ¿Cómo podría odiar a quien me permitió volver a sentir cada momento en esta eternidad?

Ango cerro los ojos con fuerza ante eso, a esta persona que lo abrazaba con tanto amor incondicional él le había hecho daño

- Odasaku...yo...- las palabras nuevamente no podían salir, dolía... dolía tanto... todos estos años todo había sido vivir consigo mismo odiándose

- Ango - llamo finalmente Odasaku, instando a que su compañero lo mirara a la cara, cosa que este se resistió al principio por la vergüenza que sentía hacia sí mismo, esa sensación de no merecer levantar nunca más la mirada, pero se rindió ante los cuidados de su compañero - Lo siento - Esas palabras no las había esperado

- ¿Porque te estás disculpando? - la confusión se apoderó de él, al menos hasta que el vampiro le sonrió de aquella forma que siempre lograba que su corazón temblará como si solo ayer lo hubiera conocido

- Siento haber permitido que cargaras con ese dolor tu solo - le susurró besándolo en la comisura de sus labios que tenían un sabor a sal por las lágrimas – En las buenas y en las malas, Ango, allí es donde estaré contigo

Ango negó ante eso, aferrándose a la camisa de Odasaku con fuerza

- No te disculpes – susurro, no merecía esas disculpas – Por favor... no cuando lastime a la persona que consideras tu hermano - susurro cerrando sus ojos, imaginando el dolor que debió soportar Odasaku por todo lo que estaba ocurriendo... la traición de su compañero y la pérdida de su familia

- Duele - admitió el vampiro, nunca la mentiría a su compañero... su único amigo, su familia... ¿Cuánto debió sufrir? – pero, si hubieras estado en peligro, tampoco hubiera dudado, Ango - y eso al parecer destrozaba su corazón - Y se, que Dazai lo comprende también... más que nadie sabe lo que uno es capaz de hacer por la persona que ama

- Comprender...

Oda asintió

- Estoy seguro que tuvimos esa conversación hace muchos años - aunque nunca espero que esa conversación se haría realidad

- Dijo que me iba romper en pedazos - una clara amenaza de muerte

El vampiro suspiró ante eso, lo sabía, que su amigo y rey debía estar muy muy muy pero muy enojado... pero, aun así, no dijo que mataría a Ango, si, sonará raro para cualquiera, pero solo dijo "romper en pedazos" nada que no pueda ser recuperado, sin embargo, no significaba que solo se quedaría mirando si trataba de lastimar a su persona querida

- Estoy contigo en tus decisiones, Ango, no importa cuales sean – susurro finalmente, sabía que su compañero tomaría la mejor elección, mientras tanto solo quería mantenerlo encerrado en sus brazos por todo el tiempo que pudiera... con eso en mente levanto la vista encontrándose con el cielo nocturno que indicaba el comienzo de una nueva etapa que aún no lograba vislumbrar como algo bueno o malo

Al mismo tiempo, Chuuya no podía evitar admirar la mirada perdida de su compañero mientras este miraba el cielo, no era la primera vez que debía detener su andar para asegurarse que aún lo seguía, era simplemente extraño, como si Dazai estuviera en algún mundo al que no podía simplemente ir por su cuenta, y aun así... aun así... era realmente hermoso de mirar con aquel paisaje oscuro de fondo, la noche realmente parecía pertenecerle

- ¿Dazai? – pregunto finalmente mientras se acercaba a su lado, capturando de inmediato la atención del vampiro, pasara lo que pasara siempre lo miraba como si lo que fuera a decir fuera lo más importante del mundo - ¿Estas bien? – aquella mirada castaña parecía opacada por una oscuridad a la que no podía acceder.... No, eso estaba mal, era una oscuridad que le daba la bienvenida con ternura, pero sin dejar de ser peligrosa... un susurro de "puedes acercarte, estas a salvo aquí pero no trates de borrarme"

Dazai le sonrió con suavidad

- ¿Por qué me preguntas eso? Puedes sentir mis emociones en nuestro vinculo, cachorro - El pelirrojo hizo una leve mueca ante esas palabras...el problema era que, en realidad no podía sentir del todo sus emociones, y eso no pasó desapercibido para su compañero – O quizás no – bromeo el vampiro

- ¿Eso debería ocurrir? – pregunto Chuuya un poco confundido, en realidad no es que no las sintiera, estaba recién comprendiendo su vínculo, pero si algo tenía claro, era que las emociones de Dazai deberían estar de regreso, no ir y venir como una chispa de estrella que quisiera apagarse

Dazai miraba atento a su compañero

- Es tan lindo que compares mis emociones con una estrella a punto de apagarse – comento con una sonrisa - ¿No eres tú esa luz en la oscuridad? No te apagues, Chuuya

- Dazai... - advirtió Chuuya, aunque levemente sonrojado por haber sido descubierto, el mencionado se rio divertido, en realidad no había escuchado los pensamientos a propósito, simplemente había sido un pensamiento demasiado fuerte que no pudo evitar escuchar, como cuando se le sube el volumen a una radio repentinamente

- ¿Qué? Tampoco sé cómo funciona esto de escuchar tus pensamientos – abrió ampliamente sus ojos como dando énfasis a la sorpresa que debería estar sintiendo, pero, no por nada era el mejor fingiendo emociones, tristemente no para su compañero quien entrecerró los ojos

- Mentiroso, y seguro también sabes que se cuándo mientes

- Lo sé - Y sin más le sonrió con burla - ¿No es algo divertido?

- Dazai...- le gruño, ahora buscaba irritarlo a propósito

- No se apagarán – comento en cambio el vampiro, sosteniendo repentinamente su mirada con seriedad, su mente era un poco complicada, si es que las emociones realmente se iban, siempre volverían para su compañero - Si es que se van, no es así para ti, siempre estarán para ti, son tuyas, mientras estes aquí, no se irán

El pelirrojo se detuvo repentinamente ante esa frase

- ... ¿Y que pasara si no estoy aquí? – no se refería a morir, sino a simplemente estar lejos de él

El castaño soplo como si apagara una vela, logrando que Chuuya se estremeciera

- Eso... eso no debería pasar – las emociones debían mantense ahora que el vínculo estaba completo – No deberías tener que vivir dependiente de mi – se suponía que el vínculo daba la libertad para vivir sin temor a estar en la oscuridad nuevamente, entonces ¿Por qué? ¿Por qué Dazai solo las sentiría con él cerca?

- No te preocupes, no ocurrirá nada en ti si no estoy a tu lado – sus emociones se mantendrían intactas

- Eso no es lo importante – susurro Chuuya apretando los puños – No es ninguna bendición tener emociones cuando no estás aquí... - esta última frase salió sin querer, o quien sabe, quizás el dolor de todos esos años se dejaba fluir en aquellas palabras que, con agonía, demostraban que vivir sintiendo que nunca estarás completo permanecerá por la eternidad – Me pregunto... porque tú... - el pelirrojo se mordió los labios antes de terminar esa frase, no era momento... pero, por otro lado, mientras no supiera usar el vínculo no podría ocultar las cosas tan fáciles de Dazai

- ¿Por qué me fui dejándote sufriendo? – comento este con una sonrisa que no llego a sus ojos

Chuuya abrió los ojos ampliamente, él no lo hubiera dicho así

- No, espera Dazai, no quiero que pienses que te estoy culpando por eso – termino por decir con su corazón latiendo fuertemente – Así que no lo digas así, no lo he pensado de ese modo desde hace mucho tiempo

En ese momento el helado viento removió sus cabellos logrando que parpadeara con molestia cuando los hilos de su pelo se enredaran en sus pestañas, hecho que no permitió vislumbrar como su compañero se había acercado nuevamente a él, quiso dar algunos pasos atrás por la sorpresa, pero fue suavemente atrapado por su cintura

- Tus orejas... están fuera de nuevo – advirtió con suavidad, escondiendo su rostro en el cuello de su compañero inhalando con calma, aunque evitando cualquier sector que pudiera provocar aquel trauma que seguía latente

Chuuya frunció levemente el ceño ante eso, pero no trato de volver a esconderlas, cuando no estuvieran en peligro trataría de acostumbrarse a su nuevo equilibrio

- Me sorprendiste – su control no había mejorado en lo más mínimo, aunque al menos ahora existía la posibilidad de un "control", pero era tan débil como un cachorro

- Te asuste – corrigió el vampiro, aferrándose con más fuerza a la cintura de Chuuya para que este no cayera por la pérdida del equilibrio repentina, aunque sin hacerle daño

- Fue instintivo – se defendió el pelirrojo recordando la repentina velocidad de su compañero, cualquiera se hubiera sorprendido por ello.

Suspirando, alzo su mano hasta el cabello de su compañero, acariciándolo con la punta de sus dedos, casi parecía que este buscaba consuelo al ocultar su rostro de ese modo

- Incluso si me odiaras por mi decisión aquel día, no te culparía, cachorro – murmuro finalmente este, sin dejar ver su rostro – Si pudiera regresar a ese momento, lo repetiría

Chuuya pensó en ello, tuvo mucho tiempo para cuestionarse por qué todo ocurrió y más bien, por mucho tiempo se culpó a si mismo ¿De que servía culpar a alguien más? Inclusiva si fuera así, ese "alguien más" no sería su compañero, pero, por otro lado...

- Jajajaja... lo dices tan seguro de ti mismo, pero parece que, si te arrepientes, vampiro idiota – se rio este dejando de acariciar el cabello castaño solo para abrazarlo, sintiendo que este se aferraba a su gesto – Dazai, cuando desperté luego de verte morir, solo pude pensar en que eras un imbécil egoísta... - admitió, para que mentir con eso – y... en cuanto dolía el saber que nunca más volvería a verte, no te culpe, no te odie... solo te extrañe ¿Cómo podría culpar a quien regalo su vida con tal de que yo no perdiera la mía? – incluso si eso significaba vivir sintiéndose vacío

Dazai escuchaba atento cada palabra, refugiándose en el cálido abrazo de su compañero

- Yo...

- No te disculpes – interrumpió Chuuya adivinando a la perfección lo que este trataba de decirle, dejando de abrazarlo solo para girar levemente su rostro, buscando que Dazai dejara de esconderse y lo mirara a los ojos, cosa que este comprendido de inmediato, separándose para dejar que su compañero atrapara su rostro entre sus manos con cariño – Dazai, esa decisión que tomaste aquel día, seguro es la misma que hubiera tomado yo en tu posición

El castaño sonrió levemente ante eso, apoyando parte de su rostro en una de las manos de Chuuya

- ... Si hubieras acabado con tu vida frente a mí, creo que hubiera reaccionado muy diferente a como reaccionaste tú, cachorro – no era tan cuerdo, y eso era algo que muchos sabían, no hubiera buscado salvar a tantas personas como lo hizo su compañero, no, él era mucho más cruel – Hubiera acabado con todos por igual para después acabar con mi vida solo por el pensamiento de que te encontraría en otra vida ... aunque quien sabe, como no puedo morir por más que lo intente, te hubiera buscado por la eternidad hasta encontrarte nuevamente, porque lo hubiera hecho, te hubiera encontrado incluso si mis memorias se hubieran perdido en el tiempo, tal como mi alma te reconoció ahora, te volverá a reconocer incluso si nos conocemos en otro mundo – Chuuya parpadeo sorprendido por aquellas terribles palabras que, a pesar de todo hacían que corazón se conmoviera

- ¿Cómo es que haces sonar algo tan terrible de una manera hermosa? Debe ser tu maldita cara y voz

Dazai se rio ante eso, girando levemente su rostro para besar la palma de la mano de Chuuya con dulzura

- Si bien, no me arrepiento de ninguna decisión hasta ahora, Chuuya – comento simplemente Dazai con suavidad – No significa que no me arrepienta del daño que sufriste, y cuento los segundos para regalarte sus cabezas

- Si, palabras cada vez más horrible, Dazai, no quiero ni pensar en que hubiera pasado si no fuéramos compañeros y me hubieras tenido como enemigo

Los ojos del vampiro resplandecieron brevemente en rojo ante eso

- Si eso hubiera ocurrido y nos hubiéramos encontrado en batalla, diré que eres lo suficientemente hermoso como para al menos haber deseado tu cuerpo

Chuuya ladeo la cabeza no comprendiendo que es lo que trataba de decirle, al menos hasta que su cerebro hizo click

- No seas idiota – murmuro con el rostro completamente sonrojado por lo que le estaba diciendo – Si no fuéramos compañeros, hubiera sido entrenado para acabar con tu vida, solo me habrías conocido queriendo asesinarte – porque Chuuya sabía que no tenía una buena personalidad – No me habrías dado una segunda mirada

Dazai le sonrió ante eso

- Chuuya, créeme, no hay realidad donde no muestre interés en ti – realmente hablaba enserio – Eres la representación de todo lo que quiero, hubiera maldecido al destino por no haberte hecho mi compañero y hubiera pasado mi existencia obsesionado contigo – Dazai se detuvo a pensar en lo que estaba diciendo – Y eso no hubiera sido bueno para ti, cuando un renegado se obsesiona con algo, pasa su existencia queriendo conseguirlo, porque es lo único que le traerá algún tipo de disfrute en la oscuridad en la que se vive

Chuuya se paralizo ante esas últimas palabras, eso explicaba bastante de sus cercanos en los últimos años

- Y aun sin ser un renegado... parece que aun así te obsesionaste con una sola cosa – era un pensamiento que no quiso decir en voz alta, pero esto le gano una hermosa sonrisa

- No una cosa, sino una persona – no parecía para nada avergonzado de decir eso – Y eso habla, de que renegado o no, siempre eres tú...

El pelirrojo se sonrojo levemente ante como estaba siendo observado, queriendo alejar la vista, pero al mismo tiempo no queriendo dejar de ver la mirada castaña que realmente lo miraba como si fuera todo lo que realmente importara

- ... Esta bien... te creo – murmuro finalmente, sentía que había recibido más que de una confesión de parte de Dazai – Al menos así, no eres peligroso para mi...incluso si tus emociones desaparecen cuando te pierdes en mente

- Por supuesto, destruiría mi existencia antes de hacerte daño – No es que se perdiera en su mente a propósito, solo una mala costumbre que tenía desde niño, y la invitación estaba abierta por si quería interrumpirlo

- Pero sigues siendo peligroso para los demás

Esas palabas provocaron que obtuviera una bonita sonrisa, casi de orgullo

- Mira esa afirmación tan inteligente – sus ojos resplandecieron en rojo por un segundo, antes de que los cerrara solo para apoyar su frente contra la de su compañero, dejando que solo un suspiro los separara – Tengo una explicación para eso, pero primero... - no termino su frase antes inclinarse los últimos centímetros que los separaban y besarlo con suavidad.

Chuuya jadeo, sorprendido, pero apresurándose a cerrar sus ojos para corresponder el repentino gesto, como siempre su corazón golpeaba con fuerza y su cuerpo se estremecía ante como Dazai lo besaba, acariciando sus labios entre los suyos con dulzura, no permitiéndole en ningún momento respirar por mucho que en ese punto sus dos manos se aferraran a su ropa en busca de estabilidad.

- Respira Chuuya – comento cuando por fin le permitió ser libre

- Dazai... que parte de esta conversación... te hizo querer besarme – Jadeo atrapando el tan anhelado aire entre sus pulmones, sin soltar su único punto de estabilidad

- Pensé que a los cambiantes le gustaba el contacto – Dazai ladeo la cabeza curioso

Chuuya suspiro ante eso

- ¿Acaso me estoy quejando?

Dazai se rio encantado

- Desde un principio estaba buscando besarte – admitió finalmente, demasiado tiempo perdido como para perder una oportunidad de simplemente besar a Chuuya, no importaba que estuvieran en medio de una guerra o que en poco tiempo estarían frente a una realidad que solo traería dolor a sus vidas – Quiero aferrarme a cada instante que no pude aprovechar contigo - termino por decir

Chuuya le sonrió con tristeza, comprendió a la perfección ese sentimiento

- ... Cuando esto termine, simplemente busquemos un lugar donde no tengamos por qué sentir que los instantes se pierden ¿Bien?

Dazai asintió, besando en la frente al pelirrojo antes de dejarlo ir de sus brazos aun cuando no era algo que quisiera hacer

- Es una promesa – una que se encargaría de que pudiera ser posible.

Sin pensarlo mucho entrelazo sus manos con la del pelirrojo para comenzar a caminar a donde les correspondía llegar, este último solo se dejó llevar con confianza

- Sobre nuestra conversación anterior... - retomo repentinamente Dazai, recordándole al cambiante lo que había preguntado respecto a estar los demás en peligro – Es parte de mi naturaleza el ser así para los demás, creo que de no ser por ti, no me cuestionaría algunas cosas, el bien o el mal, no es algo que tenga muy claro – admitió lentamente, nunca ha comprendido del todo lo que para los demás es algo sencillo – Por eso incluso algo milagroso si quiera el que tu existas, el que pueda sentir emociones... el que pueda estar sosteniéndote en mis brazos en este momento, eso fue una sorpresa para alguien que ha vivido casi toda su vida en la oscuridad – una sonrisa suave se apodero de sus labios – Chuuya, siempre he estado un poco más cerca de cruzar la línea que me volvería un renegado – detuvo sus palabras un segundo – Y quizás por eso nunca me podrás sacar del todo de aquella oscuridad que está conmigo desde que nací

Chuuya guardo silencio pensando en aquella afirmación que respondía a la desaparición de las emociones de su compañero cuando se perdía en sus pensamientos

- Siempre has estado cerca de ese lugar ¿No?

Dazai sonrió ante eso

- No solo cerca, cruce la línea más veces de las que podría recordar – el borde se había vuelto borroso en un punto de su existencia – Pero siempre lograba volver a mis sentidos para la decepción de muchos...

- Creo... saber de quién hablas – porque esas eran palabras que alguien más le había dicho mientras el dolor atravesaba un cuerpo demasiado joven como para estar expuesto a una habilidad de vampiros

"Él era alguien perfecto sin emociones, ¿Por qué no solo renunciar a ellas? ¿A su alma?"

- Era perfecto sin emociones, así que ¿Por qué no renunciaba a ellas? ¿A mi alma? – Chuuya se paralizo a como su recuerdo y Dazai decían las mismas palabras - ¿Debo continuar? – obviamente, su compañero estaba atento sus reacciones incluso si no había dejado de caminar

- Estoy bien... - realmente quería escuchar hacia donde iba esta conversación

Dazai guardo silencio unos minutos, evaluando si Chuuya estaba listo para escuchar el resto, pero, no podía echar al suelo su valentía para escuchar esto

- Yo... estaba realmente aburrido con todo, Chuuya, pero, realmente tenía curiosidad de porque alguien como yo tenía esa luz aun aferrándose a mi...esa curiosidad fue lo único que impidió que renunciara a todo - nuevamente guardo silencio como si dudara sobre si continuar – Pensé que no había diversión en renunciar algo que en realidad sería mucho más divertido de eliminar con mis propias manos – claro que fue estúpido jugar así con su destino – Y luego un cachorro trato sobornarme con chocolates a cambio de mi silencio y supe que estaba jodido

Chuuya se rio ante eso, una poderosa existencia había caído ante un soborno de chocolates

- Tu fatídico encuentro, Dazai, supongo que me tendré que mantener cerca para que no pienses en rendirte a tu oscuridad – bromeo sintiendo en todo momentos las emociones que lo apreciaban a través del vínculo, esa oscuridad seguía allí camuflada y seguramente nunca se iría de su compañero, pero... estaba bien, no cambiaría ni un solo pedazo de la persona que ahora se aferraba a él como si fuera lo más preciado – Pero... ¿Por qué dices que estabas en la oscuridad desde que naciste? – no sonaba como una exageración

Dazai suspiro, deteniéndose bruscamente, atrapando a Chuuya quien tropezó por lo repentino de su gesto, pero el castaño necesitaba verlo a los ojos mientras decía esto, que su compañero comprendiera que realmente estaba aquí solo por él, y que nada de lo que dijera representaría la persona en la que se había convertido con tal de ser digno de él.

- ¿Cuánto sabes de los niños vampiros? – pregunto repentinamente Dazai logrando que el lobo parpadeara confundido ¿Repentina pregunta de clases?

- ... No mucho, sé que no hay muchos y ¿que pueden comer alimentos antes de beber sangre? – realmente no tenía mucha información, no más de la que había observado - No es algo que manejemos como cambiantes, después de todo... fue un acuerdo mutuo el no irrumpir de ningún modo con los niños y.... indagar en ello podría significar buscar debilidades en sus hijos

Dazai asintió con comprensión, en realidad, tenían la misma regla, no se lastimaba a los niños, y esa regla se mantuvo por siglos y se mantendría por mucho más cuando terminaran con esta guerra

- Los niños vampiros son muy amados y apreciados por todos, no nacen muchos, ha habido tiempos que hasta han pasado varios siglos sin ver a alguno, por eso se les protege y cuida – el pelirrojo ladeo la cabeza confundido por la repentina explicación, pero interesado de todos modos en lo que le decía – Pero mi nacimiento fue algo... curioso, decían que no debería haber nacido – el ceño de Chuuya se frunció ante sus últimas palabras

- ... ¿No te recibieron bien?

- Oh, no te preocupes, cachorro, estaban asustados de lo que sería de mi futuro, pero también fui muy amado y mimado como cualquier niño cuando me encontraron – comento sonriente, no mentía cuando decía que los niños eran recibidos con celebraciones y mucha alegría

- ... ¿Encontraron?

Dazai pareció no querer seguir hablando, que no se malinterpretara, no tenía el más mínimo sentimiento en relación a esa época, pero si esta historia terminaba por dañar más a su compañero preferiría simplemente callarse, pero antes de que Chuuya pudiera decir algo continuo con su relato

- No sé si estes listo para escuchar esto...

Chuuya no comprendía esas palabras ¿Qué podía ser tan terrible como para que Dazai quisiera guardar silencio?

- Si no es ahora... ¿Cuándo?

El vampiro no parecía convencido

- En lo posible nunca, pero si no lo digo yo ahora, será una debilidad para ti en batalla – comento irritado, el vínculo resplandecía con esa emoción, aunque no era para Chuuya, más bien era enojo contra el mundo – No me sorprende que no te lo haya dicho, no le gusta compartir a su" persona favorita" con el mundo – el rojo en sus ojos era intenso, pero antes de que Chuuya pudiera preguntar este continuo - Mis padres me cuidaron mis primeros años de vida, dos vampiros extremadamente poderosos, viejos y temidos por su crueldad – ni siquiera él podría decir con precisión cuantos años tenían sus padres – No eran compañeros, pero los unió su gusto por la sangre, la matanza, el sufrimiento ajeno y el placer para lograr encontrar emociones en su aburrida existencia

Esa definición encendió una alarma en el cerebro del cambiante, todo su entrenamiento y experiencia le susurraba algo

- ... hablas como si fueran...

Dazai estaba orgulloso de los instintos de Chuuya

- Dos renegados – explico como si no acabara de narrar una situación imposible – Una desgracia ¿Qué se podía esperar del hijo de ellos dos?

El cambiante extendió ampliamente los ojos sorprendido, renegados... había aprendido que lo que su compañero le narraba era algo que no debería ocurrir, no, mal dicho... eso era algo imposible a ocurrir, dos seres sin alma no podrían crear otra

- ¿Entiendes porque decían que no debería haber nacido? – Dazai hablaba sin mucho interés al respecto

- Lo entiendo, pero... ¿No es algún tipo de milagro más que desgracia? – una vida se dio entre dos seres llenos de crueldad

Dazai sonrió con suavidad ante eso... además de Chuuya nadie consideraría su existencia como un milagro

- Es raro escuchar eso cuando se me considero algún tipo de aberración – por eso menciono ser un defecto en su raza

Chuuya frunció levemente el ceño extendiendo una de sus manos tratando de apoyarla en su rostro, pero esta fue atrapada por el castaño, quien entrelazo sus dedos, besándolos con dulzura

- No te preocupes por mí, cachorro, no es algo que me cause dolor, ocurrió hace tantos años que ya lo había olvidado – señalo con sinceridad, manteniendo sus manos entrelazadas – pero, siempre recordare el pensamiento que me dejaron, la superioridad de nuestra raza y la perdida de las emociones para aumentar el poder, que el sufrimiento de los demás no importa con tal de obtener nuestro fin, que debía asegurarme de romper mi alma hasta que esta desapareciera para ser fuerte

- Pero... no eras así cuando te conocí – susurro, no noto algo así en el vampiro

Dazai se rio suavemente ante eso

- Debo admitir que el conocer a Odasaku y a Ango, calmo esa parte de mi por un tiempo... – Chuuya noto que el castaño de los ojos se llenó de frialdad al recordar a sus amigos, no logro entender el porqué, pero puede que el repentino dolor en su pecho tuviera que ver con lo que sentía Dazai ¿Qué había ocurrido? Aunque rápidamente desapareció por una leve molestia – pero, hasta el momento en que te conocí, había mantenido el pensamiento que me dejaron mis padres...

En realidad, Dazai había citado a la perfección algo que hizo que Chuuya temblara levemente con desagrado

- Esas palabras... ese pensamiento... Fyodor – murmuro, aferrándose sin querer con un poco de fuerza a las manos del vampiro, si a este le dolió no lo demostró en ningún sentido – La relación de ustedes dos... ¿Qué es? - sospechaba algún tipo de unión tenía su compañero con Fyodor, era imposible que la obsesión de ese sujeto por Dazai hubiera existido de la nada

- ¿Qué es la peor respuesta que podría darte? – le pregunto el vampiro con verdadera curiosidad

Chuuya hizo una mueca de desagrado pensando en cualquier respuesta que obtendría

- ¿No fueron parej...

- Alto ahí, cachorro, no termines esa frase sino quieres que tenga pesadillas – se quejó el vampiro

- ¡Tú preguntaste! - aunque quizás se sentía un poco mejor al saber que no fueron pareja... aunque pensando en ello...-Solo sé... que sigo vivo porque... para él soy tuyo, y ser tuyo... significa pensar que una parte de ti está a su alcance – murmuro llevando su mano a su cuello inconscientemente, deteniéndose a medio camino no queriendo recordar nada desagradable – Entonces...no importa la relación que puedan haber tenido, porque para él, sigues siendo algo que desea tener

- Si... él siempre ha sido así – murmuro el vampiro sin alguna emoción en particular – No te equivocas Chuuya, soy lo único que parece ocasionarle alguna emoción de interés, más que la matanza, más que la sangre, más que cualquier cosa... soy su única obsesión – como le había explicado, los renegados eran tendentes a obsesionarse con una única cosa, si era una persona, no importaba si le hacía daño o no, con tal de aferrarse a la emoción

Los instintos del pelirrojo lo hicieron gruñir levemente ante aquella respuesta

- ¿Por qué tú?

Dazai suspiro, repentinamente se veía agotado

- Porque le llama la atención que no sigamos el mismo camino aun cuando compartimos sangre

Chuuya se paralizo por completo ante eso ¿Ah? ¿Qué es lo que acaba de decir Dazai?

-... Fyodor es...- ni siquiera se atrevía a terminar la oración

- Es mi hermano mayor por unos minutos – su mellizo

Por un largo minuto solo escucho el ruido del viento, la mente del pelirrojo no parecía estar procesando lo que le acababa de decirle

- No... eso no es cierto – fue lo primero que susurro Chuuya consternado, recordando cada momento hasta la actualidad en la que compartió con Fyodor, sin poder de ninguna manera encajar la imagen

- Chuuya... - el susurro suave de su compañero junto con aquellos ojos tranquilos solo le indicaban que nunca le mentiría con algo así

...Y eso fue suficiente como para que empezara a hiperventilar, su pecho dolía y sus ojos no parecían poder enfocarse en nada, rápidamente perdió cualquier control sobre su cuerpo como si repentinamente todo fuera un peligro para su sistema

- Ah...- jadeo llevando una de sus manos a su corazón como si quisiera apretarlo en un vano intento de que este latiera con normalidad

Dazai rápidamente lo atrapo entre sus brazos, manteniéndolo lo más estable que podía antes de susurrarle con calma

- ¿Escuchas el sonido del viento? Es parecido al sonido de olas del mar cuando hay luna llena – su voz era suave mientras atraía la concentración de su compañero a otra cosa – Como si el sonido de la vibración de las hojas contra el viento fuera el mismo que hacen las rocas al ser arrastradas por la marea ¿Puedes oírlo Chuuya? Seguro que sí, tu sentido de la audición es mejor que el mío – Este cerro los ojos con fuerza, concentrándose en lo que trataba de narrarle Dazai - ¿Qué más puedes oír?

El cambiante se concentró, respirando con dificultad

- ... El riachuelo chocando...con la orilla - susurro, escuchando con claridad el sonido que describía por muy lejos que se encontrara – Hay... un zorro bebiendo... allí

- ¿Cómo sería sentir su pelaje?

Chuuya poco a poco recuperaba sus sentidos al escuchar las indicaciones de su compañero

- Suave, pero áspero... como algodón de azúcar – lentamente inhalo y exhalo, hasta que sintió que podía respirar con normalidad

Dazai le sonrió con calma cuando el pelirrojo busco su mirada

- Odio a tu hermano – fue lo primero que dijo una vez recuperado, ni siquiera dudo en sus palabras - Lo matare cuando tenga la oportunidad

- Y yo no te detendría, nuestros caminos se separaron hace mucho tiempo - ¿Por qué lo haría? Mas cuando tuvo que vislumbrar aquella mirada llena de terror en su compañero, mirada que nunca debió tener – Eres libre de decidir lo que quieras, cachorro, estoy dispuesto a apoyar cualquier venganza que quieras

Si, Dazai era ese tipo de persona... dispuesto a sacrificar cualquier cosa con tal de mantener su felicidad... ese era su compañero...

Chuuya se mordió el labio con fuerza ante eso, siendo detenido con cariño por el vampiro quien con su pulgar impidió que siguiera haciéndose daño

- No hagas eso, te lastimaras – comento con una sonrisa, sosteniendo la aterrada mirada de Chuuya, no aterrada por él, sino por lo que significaba que Fyodor fuera su hermano...

- Es... tu hermano – susurro entonces el pelirrojo, con una compasión que no debería tener por el imbécil de Fyodor... no, eso estaba mal, compasión y la capacidad de perdonar algo terrible en su vida por Dazai – Yo no... Yo no... no podría... si para ti...si para ti...- no sabía cómo decirlo, su pecho dolía, si Fyodor significaba lo que Atsushi era para él... si eso era así...si el estuviera en esa situación... ¿Podría asesinar a su hermano?... si su hermano se volvía un renegado ¿Sería capaz de acabar con él? Si, era una muerte honorifica para un cambiante, pero ¿Qué pasaba con todo el dolor de perder a aquel ser que con él que sabía que podía contar en las buenas y en las malas?

- Shhh... está bien, Chuuya, está bien... tranquilo... - arrullo el vampiro, su amable compañero con un corazón tan suave aun con todo lo que había pasado – No tengo ningún sentimiento de apego por él, si muere hoy o mañana, no perdería el sueño – no compartían ese vínculo que tenían Atsushi y Chuuya en ningún sentido... o no algo parecido, Fyodor era... era algo muy extraño, negó con la cabeza, en estos momentos las emociones eran molestas – Pero, quiero que sepas, que incluso si tuviéramos algún tipo de vinculo filial se perdió en el momento en el que te lastimo... si no lo matas tú, lo hare yo

En realidad, ¿Cómo definiría Dazai a Fyodor? Era algo complicado, desde que eran niños ambos sabían que ninguno de los dos era normal, ser hijos de personas tan poderosas y corrompidas dejaba una que otra secuela en sus formas de actuar, si, puede que ambos fueran terriblemente más poderosos de lo que era posible, pero, por la misma razón la oscuridad en sus almas era horrorosa.

Incluso siendo un niño podía decir que quizás no eran del todo normales, ser un vampiro era una cuestión aparte, pero, comprendía que las ansias de sangre en vez de los alimentos no eran algo que se debería haber generado en ellos hasta ser mayor... sin olvidar...que Fyodor no lograba vincularse a nadie en ningún sentido, a nadie excepto él, la única persona que podía tocar con su habilidad sin asesinar... y eso era escalofriante, quizás el episodio que marco eso fue cuando cumplió 6 años, el día que sus padres murieron.

Gracias por leerrr ❤❤❤❤

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top