Capitulo 80: Sueño
Chuuya debía admitir que había pasado mucho tiempo desde que dormía bien, sin pesadillas, sin tener que estar vigilando que alguien lo estuviera por atacar... pero ahora, solo quería seguir descansando... solo quería seguir durmiendo en esa comodidad que le ocultaba todas sus preocupaciones, quería seguir observando como los hilos en su mente se conectaban en múltiples colores...
¿Ah?... ¿Hilos? Es casi como un...
- Arcoíris – Chuuya murmuro sin abrir sus ojos, no sabría explicar bien lo que estaba percibiendo en su mente, era como... muchas conexiones eléctricas que no parecían tener fin, todas de distintos colores
No, se equivocaba... no podía ser un arcoíris cuando había hilos de color negro ¿Qué diablos era eso?
Algo confundido abrió sus ojos, aunque rápidamente los volvió a cerrar debido a la fuerte sensación de desorientación. Cuando logro volver a abrirlos solo se encontró con una gran oscuridad, estaba lo suficientemente débil como para no poder activar su capacidad para ver en la oscuridad, pero reconociendo que ya no estaba en el exterior sino en una cama
- Mi cabeza – se quejó con dolor, cubriendo su rostro con ambas manos, ¿Qué fue lo que paso? – Es como siempre... - esta sensación, era la que siempre tenía luego de que lo mordían para torturarlo ¿Estaba de regreso? ¿Lo habían atrapado?...
Sin querer comenzó a temblar, su cuerpo parecía recordar cada cosa que había pasado en la oscuridad durante todos esos años. Se sentía tan estúpido, no quería demostrar debilidad, pero su cuerpo simplemente no dejaba ir el miedo que se había aferrado a él durante tantos años...
Se rio un humor mientras se abrazaba a sí mismo, no tenía un ataque de pánico desde que era adolescente. Su pecho dolía y el oxígeno parecía no querer pasar con normalidad
Cerro sus ojos con fuerza asustado de que todo se volviera a repetir
- Maldición – susurro tratando de enfocarse en cualquier cosa que no fuera aquel miedo que se quería apoderar de él
Pasos resonaron en por el pasillo de donde sea que estuviera, cosa que lo hico instintivamente buscar sus armas, pero sin dar con ellas, cosa que solo lo hizo estar mucho más alerta de lo que debía, al menos hasta que su olfato reacciono
- Dazai... – murmuro incorporándose a una posición sentada justo en el momento en el que el vampiro entraba en la habitación, quien no tardó mucho en entender que significaba el sonido de la respiración entrecortada del pelirrojo
De un momento a otro el castaño apareció al lado de la cama, presionando los hombros de Chuuya para que regresara a recostarse en la cama, este gesto sobresalto un poco al pelirrojo
- Shhh, está bien, solo respira lentamente...- la voz del vampiro era suave mientras trataba de calmarlo
- ... ¿No estoy de regreso? – la voz de Chuuya sonaba rota al hablar consigo mismo – Si estás aquí... si puedo sentirte... - sus últimos murmullos no parecían tener del todo una coherencia - ¿No me harán daño? – esas palabras hicieron que Dazai se paralizara por completo. Reconocía ese frio tono de voz... era el tono de una persona que no le importaba el daño que le pudieran provocar cuando ya se había acostumbrado
- No, esta bien... estas bien, Chuuya – El corazón de su compañero no parecía estar calmándose, seguía estando en un estado de pánico y sus siguientes palabras solo demostraron eso
- No te quiero ver morir de nuevo – señalo sin parar de temblar, la tortura mental relacionada con Dazai es lo que mas secuela le había dejado, verlo morir para mantener el sentimiento fresco de dolor en él... ver sus ojos... – ¡Es suficiente, bastardos! -gruño con molestia tratando de moverse lejos de Dazai - ...Como es que lograron replicar tu esencia...- Se paralizo por completo ante sus últimas palabras - ¿Dazai? – poco a poco fue entrando en conciencia – Ah...esto es vergonzoso – suspiro, cerrando sus ojos mientras estiraba su mano en dirección del vampiro, aferrándose con fuerza a su muñeca
Dazai no había dicho ninguna palabra, pero el pelirrojo empezó a negar con fuerza con la cabeza, queriendo decirle con ese gesto que no era culpa del vampiro, sin detenerse a pensar en lo fuerte que resonó ese sentimiento de culpa en su mente, casi como si el vampiro lo hubiera admitido, casi como si fueran sus propias emociones, aunque eso paso desapercibido al recordar que Dazai no podía ver sus gestos
- No es... tu culpa... - murmuro en voz alta para que lo escuchara, no quería que se alejara en esos momentos – Esto... me pasa a veces – y realmente no había querido que lo viera así
Dazai suspiro, se sentía agotado... realmente quería matar a alguien ¿Aun con emociones seguía pensando tan despiadadamente? Bueno, de todos modos, nunca fue alguien coherente
- Incluso si dices que no es mi culpa... se que yo lo desencadene - señalo Dazai, aunque con su mano libre tomo la temperatura de la frente del pelirrojo, hace algunas horas había tenido fiebre, pero se alegraba de que ya hubiera bajado - Ahora, trata de concentrarte en algo que no sea yo – si él era la causa de su miedo de nada serviría que se apoyara en él, pero... no podía solo quedarse como espectador mientras Chuuya temblaba con tanta fuerza
Aunque, para Chuuya, el sonido de la voz de su compañero en realidad estaba ayudando bastante
- Quiero concentrarme... en ti – apelo el muchacho con una suave sonrisa, sintiendo como su corazón poco a poco se iba calmando...– Si no me dejas... ¿En qué más puedo concentrarme?
Dazai pensó en ello
-... Algo que te haga sentir feliz
Chuuya se rio ante eso ¿Algo que lo hiciera feliz?
- Es lo mismo que concentrarme en ti, Dazai, tu voz siempre me ha calmado – una suave sonrisa se apodero de sus facciones mientras los recuerdos de lo que realmente le había ocurrido llegaban a su mente
- Me dijiste que no es la primera vez que te pasa ¿Qué te suele calmar? – Si su voz lo calmaba entonces realmente solo tenía que seguir así hasta que se sintiera mejor
-...un cuchillo... una katana... creo que cualquier arma – su modo de concentrarse en matar a los que le había hecho daño, no mentiría al decir que dormía con una que otra bajo la almohada
Dazai no se sorprendió ante eso
- Te dare todas las que quieras si me das un segundo...- Chuuya se aferro con su mano libre a la camisa de Dazai
- No, me conformo con mi compañero – murmuro pensando en lo irreal que se sentía todo esto- Si, esto es como los pocos sueños felices que tuve... - los pocos sueños en los que creyó que podría volver a ver su compañero, sueños que con el tiempo se desvanecieron... se alegraba de que fuera una realidad
- Estas confundiendo sueños con pesadillas, cachorro – farfullo el vampiro recordando como lo había mordido
- ... jaja...- Chuuya dejo ir la muñeca de Dazai solo para apoyar su mano en el rostro de este – No me importa incluso si esto es una pesadilla - Poco a poco su corazón se fue calmando hasta que el miedo lo dejo por completo- No importa siempre y cuando pueda verte vivo
Solo cuando recupero su estado de calma, adapto su visión a la oscuridad reconociendo que estaba en una habitación... una que no había visto en su vida pero que era mucho mejor que regresar a la oscuridad de esa habitación que mas que nada era su prisión
- Chuuya... - la voz de Dazai lo regreso al presente - ¿Cómo te sientes?
- ¿Sentirme? – pregunto sin entender esa pregunta, olvidando por un segundo que su muñeca había sido básicamente destrozada – Oh...estoy bien – termino por decir tocando su muñeca herida, aunque esta ya estaba completamente recuperada- ¿Cómo te sientes tú? Te... apuñale – y eso le había dolido mucho más que su muñeca
- Mejor de lo que merezco – Chuuya observo como una forzada sonrisa se apoderaba de las facciones de su compañero
Un silencio incomodo se instaló entre los dos, nunca desde que se habían conocido se instaló algo así, casi como si una pared estuviera entre los dos en aquella habitación
- Esta bien, Dazai – susurro Chuuya, incorporándose a una posición sentada, observando como su compañero se alejaba para darle espacio. Ante eso, se aferró con fuerza a las sabanas de la cama en un intento de no volver a agarrarlo– No me importa que me hayas mordido
- ¿Sí? – la frialdad parecía estar en aquel triste tono de voz, sin embargo, era algo más parecido al autodesprecio
- Yo fui quien lo pidió – espeto el pelirrojo frunciendo levemente el ceño
-Está bien que no te importe, pero... el hecho de que te hice daño es algo no puedo cambiar - a la única persona que no debía lastimar, la única persona que quería proteger como su mayor tesoro...la lastimo... realmente era un monstruo
Chuuya se estremeció ante esas palabras llena de dolor e ira de parte de su compañero, fue tal el impacto que no comprendió que esas no habían sido palabras dichas en voz alta, sino habían resonado en su mente. Sus manos temblaban por consolarlo, necesitaba tocarlo
- Dazai... ven conmigo – espeto extendiendo sus brazos hacia él - Por favor... no creo que pueda levantarme – aun así, su compañero continuo sin moverse – Bien, iré yo – sentencio tratando de levantarse de la cama, pero Dazai rápidamente apareció a su lado, instándolo a que se recostara, esto fue suficiente como para que Chuuya lo atrajera a un cálido abrazo contra el cual no pudo luchar, solo escuchando el bello latido del corazón de su compañero
- Cachorro– recordaba a aquel niño sonriéndole con sus brazos lleno de paquetitos de chocolates con una sonrisa parecía a un cálido sol que nunca podría percibir
- ¿Estoy en tus recuerdos? – sonrió sin poder evitarlo, encerrándolo en un afable abrazo
- Estas en mi corazón – fue su respuesta llena de incertidumbre – Pensé que nunca volvería a sentir algo en él – A lo largo del día, mientras esperaba que Chuuya despertara, los recuerdos se fueron acumulando en su mente – Mi cachorro ya no es un cachorro...- termino por decir
- No... ya no lo soy– espeto abrazando con fuerza a Dazai – Y tú no eres un monstruo
- Te lastime – Dazai no se iba a perdonar eso en la vida – No podía parar, Chuuya...si no me hubieras hablado en ese momento... – Nunca se hubiera detenido, no cuando sentía como aquella sed que tanto dolor le causaba desaparecía por cada sorbo de la deliciosa sangre de su compañero
- También te lastime – comento Chuuya olfateando el confortante olor de su compañero, no se veía capaz de explicar toda la felicidad que estabas sintiendo al tenerlo así en sus brazos – Así que estamos en las mismas condiciones, Dazai – el vampiro guardo silencio ante eso, ¿Cómo podía decir eso cuando no podía moverse por la pérdida de sangre? Aunque las siguientes palabras de su compañero lo distrajeron– Te extrañe mucho...mucho... mucho – susurro el muchacho sin poder evitarlo – Si tengo que soportar un poco de dolor para traerte de regreso, entonces, está bien para mi
- No era lo ideal que te causara tanto dolor– susurro, agarrando en último momento la mano de Chuuya, acariciándola con la punta de sus dedos como queriendo imaginar de qué modo era, ya no eran esas manos pequeñas que alguna vez había sostenido
Con lentitud se incorporó estirando su mano para apoyarla en una de las mejillas de Chuuya, este cerro los ojos apoyándose en el gesto, su cola de movía con suavidad tras él
- ¿Me dejas tocarte un poco más? – Dazai tenía que preguntar, no se sentía con el derecho de hacerlo luego de lo que había ocurrido
Chuuya sonrió ante eso, asintiendo contra la mano de su compañero, quien sintió el gesto, permitiéndose solo entonces tocar su rostro, sintiendo cada rasgo con la punta de sus dedos, llegando luego de un rato a las puntas del un cabello mucho mas largo del que recordaba, finalmente dejo que sus manos acariciaran las orejas de lobo que se estremecían con cada toque
- Siguen aquí, tenía miedo de que desaparecieran cuando crecieras...
- Por alguna razón siguen ahí... - Chuuya sintió como el vampiro pasaba sus dedos por sus orejas de lobo, era algo íntimo, pero no se retiró, no era incorrecto cuando Dazai lo hacía, simplemente se apoyó en las caricias dulces de Dazai, quien luego de un rato dejo caer su mano, atrayendo a su compañero a un abrazo con un suspiro .... quería verlo, quería saber si sus rasgos eran los mismos, si sus ojos azules seguían brillando como siempre, si su sonrisa era tan hermosa como la recordaba...quería ver a Chuuya
- ¿Cuánto tiempo ha pasado? - fue todo lo que pudo preguntar lleno de dolor - ¿Cuánto tiempo te deje solo, Chuuya?
- ¿Tiempo...? – repitió el pelirrojo
Dazai se aferró con más fuerza a su compañero, queriendo esconderlo entre sus brazos aun cuando sabía que ya era muy tarde para protegerlo...
- Lo último que puedo considerar tiempo... es verte lleno de dolor en el suelo, verte llorar...–su primer recuerdo y ultimo recuerdo en el mundo de la luz eran Chuuya... - Luego de eso... el tiempo no es más que oscuridad, sed... dolor
El pelirrojo sintió como su corazón dolía por el recuerdo que llego a su mente ante esas palabras... la última vez que se vieron... era un día que solo lo lastimaba
-... En unos días serán cuatro años – fue todo lo que pudo decir, no queriendo recordar todo lo que había pasado hasta ese momento - Dazai... ¿Qué fue lo que te paso?
Gracias por leer, los quiero 🦇🦇🦇❤❤❤🐾🐾🐾🐾
Han pasado tantas cosas en este tiempo gente kjakjakja primero, ya superamos los 1k seguidores,... segundo, rompí mi teléfono, primera explicación de porque me desapareci el primer mes y medio 😭 tenia todos mis borradores de las historias por hacer y en transcurso de escritura y me entro la depresión porque tenía que empezar de cero.... es que yo suelo escribir en notas del teléfono y luego las paso en limpio....AHHHHHHHH ya me entro la depre de nuevo, tenía otras nuevas historias avanzadas... y mis portadas... y mis separadores...
Bueno, hay que seguir, me compre otro teléfono ( ¿Alguien más ha perdido algo importante de su teléfono? 😭)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top