Capítulo 78: Responder
El olor a sangre era algo a lo que el pelirrojo se había acostumbrado con el paso del tiempo ¿Qué más podría hacer en el ambiente en que estuvo? ... aunque, siendo completamente sincero, cuando era cachorro sintió esa pequeña esencia algunas veces en su compañero, pero era extraño que pudiera sentirla, Dazai siempre trato de que no se notara, pero, lo que ayudo a que dejara de sentirlo fue aquella esencia a menta y chocolate que siempre tenia su compañero
Por eso, no sabia como actuar respecto a no sentir aquella esencia que hacía al vampiro su compañero, no lograba, por mas que se esforzara, sentir esa extrañable esencia, por eso... No noto cuando fue que Dazai había llegado
Los gritos se escuchaban con fuerza a su alrededor y el olor a sangre se hacía cada vez más intenso, al escuchar la risa de diversión de su compañero se preguntó si realmente tendría que romperle las piernas...
Luego de unos minutos lo único que pudo escuchar fue el sonido de los arboles siendo sacudidos por el viento de la noche, era incomodo no poder ver ni hablar cuando sabia que alguien lo estaba mirando... era claro quien lo estaba observando
- Pareces incomodo – se rio para si mismo ante eso, siendo sincero no fue lo primero que espero escuchar de Dazai, aunque, no es como si sus encuentros fueran normales – Aunque no deberías, no es como si pudiera verte en realidad, niño, pero no trates de huir, que no sepa cómo te ves no significa que no pueda atraparte
El pelirrojo sintió como se le acercaba quitándole solo las restricciones de las manos, Dazai pensó el que cambiante con eso libre optaría por quitarse las restricciones de las piernas o atacarlo, pero en cambio se quito la mordaza de la boca con un gruñido de molestia
- No me digas niño, no quiero regresar a eso – fue la queja del muchacho que logro que el vampiro sonriera sin darse cuenta, en realidad espero que empezará a gritar a rogar o al menos a temblar por el miedo ¿No acababa de masacrar a todas las personas a su alrededor? Y ¿A qué se refería con no quiero regresar a eso?
- Entonces, gran señor ¿Qué tanto puedes moverte?
- ¿Por qué? – susurro el pelirrojo
- Quiero saber si puedes huir
Chuuya se paralizo ante eso, sintiendo la respiración del vampiro cerca de su cuello, con lentitud quito la venda de sus ojos enfocándola de inmediato en el cabello castaño de su compañero, fue lo primero que su vista pudo captar sobre todo porque Dazai realmente estaba cerca de su cuello
Sin poder evitarlo extendió sus manos empujándolo con suavidad, estaba temblando, pero no era por miedo a su compañero... solo quería verlo bien
- Si puedo... moverme – su mirada se tiño de tristeza al por fin poder encontrarse con el rostro de su compañero, realmente... estaba ciego
- ¿Vas a correr entonces? – señalo Dazai con un tono de voz indiferente y monótono
- No iré a ningún lado
El vampiro frunció el ceño ante la falta de miedo del cambiante, sabía que debería estar sintiendo el olor de la sangre sobre su ropa, que debería estar asustado por tener a un desconocido amenazándolo, aunque termino por paralizarse por completo al sentir como una mano se apoyaba en su mejilla con suavidad
- Dazai... - tanta tristeza en una sola palabra que se vio acompañada por una suave caricia en su rostro, solo con la punta de sus dedos, casi como si tuviera miedo de romperlo
Fue un pequeño gesto, pero Dazai se estremeció con fuerza sintiéndose débil por primera vez en año, sus fuerzas parecían querer obligarlo a simplemente abrazar a este chico... Aunque... dolía tener a ese chico cerca de él... no era solo el hambre... era el dolor en pecho por cada palabra que el chico decía, aun así, dejo que le tocara el rostro unos segundos mas
- Que extraño cambiante ¿Esto me da derecho a mi de tocarte? – comento con una ceja alzada, era sarcasmo, no había modo de que un cambiante que acababa de conocer le permitiera...
- Puedes – comento Chuuya con una gran sonrisa agarrando la mano de un sorprendido Dazai, colocándola en su rostro con confianza
El castaño no sabia como reaccionar ante esto, simplemente dejando su mano en el rostro del extraño chico, era tan cálido...aun así, termino por alejarse, recordando que sus manos debían tener sangre
- No es buena idea colocar una muñeca tan cerca de un vampiro – comento a una distancia adecuada para poder atenuar el hambre... no quería matar a este chico de inmediato, era demasiado interesante como para hacerlo
Chuuya miro que su mano que había quedado extendida por el rápido modo de Dazai de separarse, había olvidado lo mucho que dolía que lo rechazara de ese modo, aun así, se quitó las ultimas restricciones de sus piernas antes de incorporándose con todo su cuerpo temblando por la molestia que causó en sus músculos las restricciones, pero al menos ya podía moverse un poco, aunque sentía que caería si trataba de acercarse a su compañero
- Lo siento – se disculpó el pelirrojo escondiendo sus manos detrás de su espalda, estas hormigueaban por abrazar a su compañero
Nuevamente dos palabras que Dazai no había escuchado con tanta sinceridad, no ayudaba que fueran dichas con aquella voz que lo hacían querer buscar la calidez detrás
- ¿Por qué sabes mi nombre? – pregunto en cambio el vampiro, ya era la segunda persona que se topaba que lo decía con tanta confianza
Chuuya sonrió ante eso aun cuando sus ojos estaban opacados por el dolor
- Me lo dijiste...unos días después de conocernos – se explicó el muchacho mordiéndose el labio con fuerza, no era reciente esa tristeza que sentía, pero ahora eso solo estaba aumentando hasta un punto que hacía daño ¿Estuvo preocupado por no sentir dolor? Ahora podía dejar de preocuparse por ello – Es tan extraño... hablarte como si fuera la primera vez que nos encontramos – comento en cambio el pelirrojo con una forzada sonrisa
- ¿No es la primera vez? – comento el vampiro extrañado - Porque será... en realidad si siento que te conocí alguna vez o al menos... ¿A alguien de tu familia? – esa fuerte y poderosa presencia – No esperaba encontrarme a alguien como tu
Chuuya ladeo la cabeza confundido ante eso
- ¿Cómo yo?
- Eres fuerte pero lo estas ocultado o simplemente no quieres atacarme con toda tu fuerza - Sentencio el castaño con un tono de voz monótono, era extraño que alguien estuviera llamando su atención de ese modo, logrando que el hambre lastimara su garganta como si fuera acido
Aunque, Chuuya no logro comprender del todo que en realidad ya era un punto de interés para Dazai, solo concentrado en no dejar que el dolor de las esas palabras llenas de frialdad se apoderara de su sistema
Si que dolía... ser un desconocido para alguien con quien compartes tu vida
- Nakahara Chuuya - termino por decir el muchacho con una temblorosa sonrisa -Mi nombre es Nakahara Chuuya, Dazai
El vampiro noto extrañado como sus manos temblaban ante el nombre, entrando solo en cuenta después del nombre que le había dicho
- Nakahara – susurro con una ceja alzada ¿Por qué no estaba sintiendo ese odio innato que tenía por esa familia de cambiantes? –Bien, Nakahara Chuuya ¿Por qué no me has atacado? ¿Estas fingiendo para hacerlo cuando baje la guardia? - comento el castaño caminando en dirección de Chuuya quien no dio no un solo paso atrás ante la cercanía que poco a poco se iba creando entre los dos nuevamente
- Técnicamente me salvaste ¿Por qué debería atacarte? – señalo en cambio el muchacho con el ceño fruncido
- Tenemos ese tipo de relación con tu familia – sin embargo, debía admitir que era la primera vez que sentía aquellas tantas ansias de beber la sangre de alguien hasta que cayera agotado, no fue suficiente el leve toque de recién - Se que estas armado de pies a cabeza, pero aun así no trataste de luchar contra tus captores, deberías saber de la complicada relación que tengo con tu familia – murmuro queriendo tocarlo de nuevo, no podía dejar de pensar en aquella calidad que lo había hecho temblar de pies a cabeza con un solo contacto ¿Por qué no lo mato cuando pudo?
Para sorpresa de Dazai, Chuuya se rio con una alegría que lo congelo en su lugar, nuevamente sus manos temblaban...
Apretó los puños con fuerza ¿Qué le estaba pasando? ¿Por fin había perdido su pensamiento lógico? Parecía ser que eso sería lo único que lo acompañaría en sus aburridos días, pero ahora... se estaba comportando como un animal
No, este chico no podía quitarle lo ultimo que le quedaba para divertirse, pero ¿Cómo podía asesinar a alguien que había despertado algo en él? Nakahara Chuuya... ¿Sabia usar magia?
- Complicada es decir poco - señaló el pelirrojo pensando en todo lo que había ocurrido desde que descubrieron que eran compañeros - Pero, supongo que hemos podido llegar a un acuerdo...al menos por un tiempo - su voz se llenó de tristeza
El castaño no lograba entender porque estaba sintiendo ese dolor en su corazón al oír su voz tan llena de tristeza, ni mucho menos porque sentía que algo en el despertaba por cada paso que se acercaba a Chuuya
- ¿No... me tienes miedo? Debería correr mientras puedes, no es divertido si no te defiendes un poco - termino por decir el vampiro determinado a alcanzarlo definitivamente para terminar con todo, hasta que sintió nuevamente que esa calidez incomoda se apoderaba de él
- ¿Debería tener miedo? - comento el cambiante sin moverse de lugar con una sonrisa determinada – No soy ningún cobarde, Dazai, puedo aguantar cualquier cosa que hagas
Ante esas palabras el castaño sonrió sobresaltándose a si mismo por dentro por el extraño gesto que estaba haciendo ¿No era una sonrisa el reflejo de una emocion?
- Que cambiante más extraño - ¿Era eso una señal de que estaba dispuesto a ser su víctima sin defenderse? ¿No era eso algo conveniente? – No te morderé a menos que ruegues de algún modo ¿Qué es lo que debería hacer para que me ruegues, querido Chuuya? ¿Sera el dolor? – Acercando sus labios al cuello del muchacho sintiendo la leve tela de un collar que cubría un pasado doloroso del muchacho – Aun puedes huir o hacerme daño para escapar – comento el vampiro quitando con suavidad el collar del cuello del chico que había comenzado a temblar lleno de terror – Tienes cuchillos, estas armado, Chuuya – Por primera vez en años le estaba dando la oportunidad a alguien de matarlo y no entendía porque tenia que ser con un cambiante, pero... creía firmemente que no sea arrepentiría de morir en las manos de esta persona
El pelirrojo inhalo tratando de calmarse, estaba bien... estaba bien... no importaba si era Dazai....es solo, que era difícil dejar ir los recuerdos que los atormentaban respecto a los colmillos, pero... necesitaba que el vampiro lo mordiera
El castaño se paralizo al sentir que el chico se aferraba a su camisa mientras su cuerpo temblaba por el terror, aun así, poco a poco apoyo una de sus manos en el cabello castaño de Dazai
- Estoy bien...solo... no me lastimes tanto - susurro aun cuando todo su ser le decía que huyera, acercó a su compañero a su cuello, el terror que sentía por los colmillos rozándolo hicieron que lágrimas escaparan por sus ojos, los cuales solo pudo cerrar con fuerza esperando el dolor que ese gesto siempre traía consigo
Sin embargo, el dolor nunca llegó , en cambio el pelirrojo sintió cómo Dazai llevaba con lentitud una de sus manos al rostro de Chuuya, sintiendo las mejillas húmedas por las lágrimas con las puntas de los dedos
- ¿Por qué... - susurro confundido, acariciando el rostro de Chuuya en un intento de consolarlo - no puedo lastimarte?
Las manos que nunca habían dudado en buscar la diversión en la muerte y dolor de los demás, ahora recorrían el rostro de la persona que lo hacía sentir el corazón desgarrado por esas pequeñas lagrimas que al caer habían humedecido las palmas de sus manos
- Por la misma razón que yo no podría hacerte daño - susurro el pelirrojo, solo con un leve temblor en las manos por los recuerdos, con suavidad llevo una de sus manos al rostro de su compañero - Te encontré, Dazai – susurro con su voz rota
Para su sorpresa a través de la venda del vampiro cayó una pequeña lágrima, al mismo tiempo que el castaño dejaba caer sus manos del rostro de Chuuya
- Tú si...Me conoces ¿Verdad? – susurro finalmente sintiendo su corazón desgarrado por emociones que trataban de ponerse al día con él, dolía... dolía tanto... pero... quería que este chico contestara bien, esperaba... Que no fuera una mentira lo que el cambiante le decía
Chuuya, sin poder contenerse comenzó a llorar, atrayendo a Dazai a un abrazo del cual nunca más lo quería dejar ir. Había necesitado tener su contacto, desde el momento en que lo vio solo quiso sentir que su compañero seguía vivo
Sollozo en los brazos de su compañero por cada momento en que no pudo hacerlo, Dazai sin entender, regreso el abrazo, apoyándose en el gesto, sintiendose en paz por primera vez en muchos años, solo pensado en que no quería que este chico siguiera llorando con tanta desesperación y dolor. El pelirrojo se apoyó en su cuello, inhalando el olor de su compañero, allí estaba... era débil... pero seguía ahí el olor a menta y a chocolate
- Claro que te conozco... - susurro con la voz rota el muchacho - Eres la persona que se escondió en mi closet cuando era un niño - una pequeña risa salió entre las lágrimas del pelirrojo - Eres quien me regaló un conejo aun cuando te dije que no lo necesitaba - apenas podía hablar, su garganta se sentía apretada y las palabras no fluían como querían - Maldición, eres quien me contaba cuentos con finales terribles - sintió como Dazai lo abrazaba con más fuerza, dejando caer contra él con confianza mientras lo escuchaba hablar, Chuuya enredo sus manos en el cabello del otro con cariño - Eres la persona que siempre dio todo por mi - una suave sonrisa se quedó en los labios de Chuuya incluso cuando sus lágrimas no se detenían - Eres mi compañero y la persona a la que más amo, Dazai
El castaño no se sobresaltó ante eso, las abrumadoras emociones que llevaba un rato sintiendo ya eran más que suficiente, sin embargo, sus manos estaban temblando por la frustración de sentir que todo su ser reconocía a la persona en sus brazos, pero no lograba darle un pasado en común
- Nakahara Chuuya - susurro queriendo que ese nombre tomara sentido en su mente aun cuando en su corazón parecía ya haberse hecho espacio
- Dazai – llamo el pelirrojo con una sonrisa
Dazai se separó un poco para poder sentir con la punta de sus dedos la sonrisa de Chuuya, dejando que sus manos subieran hasta el cabello rojizo de su compañero, demorándose un poco más en las cálidas orejas rojizas que se sobresaltaban cada vez que las tocaba
- Yo...desde que desperté... sentí que perdí algo - susurro asombrado por como el pelirrojo se dejaba tocar sin resistirse o sobresaltarse – Quizás...te... He estado buscando incluso...sin saber
Chuuya se aferró a él, sin poder detener sus lagrimas
- Dazai - susurro entre lágrimas - Dazai - no podía dejar decir aquel nombre con desesperación - Lo siento por dejarte solo - sollozo restregando su rostro contra el cuello del castaño - Lo siento tanto
El castaño suspiro ante las disculpas, quería decirle que estaba bien... que, aunque lo recordara no podría culparlo por eso, pero... que por favor dejara de llorar
Pero no podía por el dolor de la sed que se apoderaba de su garganta, se aferro con fuerza a la camisa del pelirrojo, quien limpio sus lágrimas determinado
- Esta bien...- susurro sintiendo el hambre que el vampiro tenía, no fue difícil cuando los colmillos sobresalían – Ahora si puedes morderme
- Vete, Chuuya – espeto el castaño, aunque sin poder soltarlo, estaba el miedo de que si trataba de huir el lo cazara como a una presa hasta destruirlo
- Puedes hacerlo – el pelirrojo se quito uno de sus guantes determinado – Mi cuello... aun es difícil para mi... pero... mis muñecas...- sentía su garganta seca por lo que estaba a punto de decir, el eco de sus recuerdos del pasado estaban en su mente –Puedes morder mis muñecas, Dazai
El castaño trago con fuerza al sentir que el chico colocaba la muñeca cerca de sus colmillos
Ah... olía tan bien...
- Te hare daño, no puedo evitarlo – murmuro cerrando sus ojos en señal de un control casi perdido – Quizás no me detenga y termine por matarte – con una de sus manos sujeto la muñeca del pelirrojo besándola con una dulzura desconocida para él
- Al menos sabré que pude ayudarte – contestó Chuuya con una temblorosa sonrisa
El control del castaño por fin se perdió, permitiéndole morder con fuerza la muñeca del cambiante... y...por un segundo pensó que quizás esto era algo que había esperado hacer por años
Gracias por leer y todo su apoyo hermosas personas 🐾❤️🐾🐾🦇🐾🦇🐾💔🐾💔🐾❤️❤️😭
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