Capitulo 76: Plan
- Hola, mamá, mira lo que Ranpo-oniisan rescato para mí - susurro el pelirrojo muchas horas después sentándose en el pasto mientras mostraba a un conejo de peluche muy conocido, colocándolo en sus brazos, ya comenzaba a atardecer - Ya... estoy en casa, Atsushi también, estamos bien...- se rio con un tono de voz rota - Ya me estarías diciendo que no mienta ¿Verdad? - sus ojos ardiendo por las lágrimas que simplemente no escapaban de sus ojos - Pero en serio, estamos bien... ahora lo estamos...nos hicimos más fuertes, estarías tan orgullosa de Atsushi - el muchacho abrazo sus rodillas escondiendo su rostro recordando el momento en que regreso - Y... espero que pudieras estar orgullosa de mi...Yo...Estaba esperando y deseando verte cuando volviera... quería mantener la esperanza de que me abrazarías de nuevo... que me dirías que me extrañaste tanto como yo, mamá... maldición... estaba esperando que me llamaras como siempre lo hacías cuando me iba incluso por unos minutos fuera de tu vista - su voz se quebró mientras algunas lágrimas escapaban de sus ojos que rápidamente limpio - Quería verte, mamá, aun te necesito tanto... -Levanto la mirada para encontrase con la tumba donde destacaba el bello nombre de su madre, estaba justo debajo de un bello árbol de cerezos que nunca perdía sus flores - Pero... no quiero preocuparte... Odasaku-san estuvo ahí para mí, me ayudo a no perderme en la soledad, él es... una persona muy preciada para mi también
El pelirrojo pensó por un segundo en lo que le habían explicado sobre el día que la guerra había comenzado, un sujeto desconocido había usado su habilidad tanto en sus tíos como en su madre, la cual consistía en colocar una marca en sus víctimas, traspasando de este modo un virus mortal que dejaba a las victimas en un estado de coma mientras luchaban por sus vidas, siendo el único modo de despertarlos y curarlos el asesinar al dueño de esa habilidad o que se desactivara voluntariamente
Su madre fue la prueba de que el virus si podía asesinar, siendo esta la amenaza para que no trataran de buscar a Chuuya o los siguientes serian sus tíos
El pelirrojo cerro los ojos con fuerza ¿Cómo podían usar a su familia de ese modo?
- Mamá...voy a terminar con esta guerra... lo prometo... - susurro antes de sonreír con tristeza - Si, ya lo sé, no quieres que me exponga aún más al peligro, no te hablara mas de eso, tengo tantas cosas que decirte...- comento jugando con los brazos del peluche de conejo - Ah... es cierto esta vez yo lo delatare a Atsushi, porque seguro el me delatara cuando venga a visitarte, tiene un compañero - comento sentando al conejo a su lado como si estuvieran los dos conversando con Kouyou - No tienes que preocuparte, no lo rechazo por ser un tigre blanco ni esta tratando de usar su poder - era un miedo que su madre siempre había tenido sobre su hermano - Parece que lo quiere mucho incluso si tiene un rostro apático, creo que te hubiera caído bien luego de un tiempo, al menos más que Dazai - comento recogiendo algunos pétalos de cerezo - Y sobre mi compañero... este ingrato hijo ira a exponerse al peligro, así que quiero disculparme por poner en peligro la vida que tanto has protegido, madre - susurro con tristeza - Volveré sano y a salvo, madre, así que no tienes que preocuparte - continuo contando pequeñas cosas, queriendo decir todo lo que su corazón estaba guardando a su madre. El tiempo paso lento pero el muchacho no dejo de conversar, siempre con una sonrisa que su madre hubiera querido ver, hasta que tuvo que incorporarse del suelo, sujetando de la pata al conejo suicida - Hasta pronto, mamá, volveré pronto y obligare a mi compañero a que venga a disculparse por todos los problemas que te ha causado - susurro pasando por ultima vez su mano por la tumba de Kouyou
Con el conejo en mano, se alejo con una triste expresión... la tumba de su madre estaba en un bello lugar, estaba seguro de que las vistas le hubieran encantado al igual que las flores de cerezo...
Cerro los ojos por un segundo, aun no era momento de romperse... aun tenia cosas que hacer, y lo primero....
- ¿Ango-san? - llamo el muchacho cuando lo pudo encontrar, aunque no fue necesario buscarlo demasiado, no cuando este también parecía estarlo esperando
- No debes ir tras Dazai - comento este de inmediato paralizando al pelirrojo, así que ya sabían que Dazai estaba vivo
- ¿Qué fue lo que le paso a mi compañero? - pregunto de todos modos haciendo contacto visual con Ango, quien suspiro
- Eso nos gustaría saber...- espeto con los ojos llenos de ira - El día en que el príncipe desapareció, Dazai nos envió lejos con Odasaku, nunca hemos entendido del todo como piensa, pero cuando regresamos comprendimos que quería que mi compañero tomara el mando, dejo varios planes para que los cambiantes y vampiros pudieran volver en paz...y, él... simplemente desapareció, pensamos que había muerto, pero lo volvimos a encontrar hace un año, y él... ya no es quien era - su mirada se encontró con la pelirrojo - No recuerda nada sobre ti, príncipe
Esas palabras paralizaron a Chuuya, Atsushi...no le había dicho eso
- ¿Por qué...no me recuerda? - susurro con tristeza, pensar en ello era doloroso
- Solo usted sabe que paso el día que Dazai perdió su alma, pero... suponemos... que la falta de recuerdos sobre el príncipe tiene que ver con que perdió la luz de su vida, no olvide, Nakahara-san, el alma de Dazai estaba a un paso de perderse hasta que lo conoció a usted, usted le devolvió a aquella luz, pero... si Dazai le regalo un pedazo de su alma, seguro habrá sido aquella con la luz que iluminaba su vida - señalo Ango con seguridad, no le fue difícil saber eso al encontrar los fragmentos de la pulsera destruida - También estoy seguro de algo más, príncipe, y eso es que Dazai te matara si te ve o al menos te hará daño
Ante eso Chuuya lo miro con una ceja alzada
- Eso no es suficiente razón para dejarlo solo - espeto el muchacho sin miedo en sus ojos logrando que Ango suspirara
- No lo entiende, en estos momentos no está en ningún bando, pero sigue siento un renegado con un intenso hambre, querrá beber tu sangre causándote todo el daño que pueda, y seguro no será su culpa, la perdida de su alma le impide que pueda controlarse al beber sangre y, sobre todo, le impide activar esa toxina en sus colmillos que impide que sientas dolor
El pelirrojo se llevó inconscientemente la mano a su cuello recordando el dolor de las mordidas... si, era peor que una tortura... pero...
- De todos modos, mi sangre es de él... al igual que mi alma - murmuro pasando por el lado de Ango sin prestar atención a sus advertencias, que mas daba
- No se confunda, príncipe, también quiero a mi amigo de regreso, pero, no permitiré que salgas fuera de la barrera, es lo ultimo que puedo hacer para que mi amigo no mate a su persona más preciada - advirtió el mago antes de desparecer
El pelirrojo se detuvo a medio paso
- Lo traeré de vuelta, Ango-san - murmuro el chico como despedida antes de seguir caminando
Ya en su habitación, acomodo al conejo suicida en su cama con una leve sonrisa, ya había anochecido, era momentos de irse
- Lo más estúpido que puedes haces es irte sin un plan - comento una voz que parecía estar masticando algo
- ¿También trataras de detenerme, Ranpo-oniisan? - contesto el pelirrojo sentándose en el borde su cama
- No, quiero que el jefe despierte para dejar de trabajar tanto y que esta guerra acabe - comento el lobo con una sonrisa
Chuuya lo miro sin comprender
- ¿Sabes como detener la guerra? - espeto sorprendido
- Claro que lo sé, no es tan complicado - señalo este abriendo una bolsa de papas - Incluso hubiera podido detenerla si no fuera porque estaban involucradas dos mentes que nunca he logrado captar... es frustrante...- gruño con molestia, recordando como ese día había estado lejos de la manada, siendo su deducción de lo que se avecinaba demasiado tarde...
- ¿Dos mentes?
Ranpo lo miro frustrado
- Tu compañero y Fyodor Dostoyevsky, sus mentes son laberintos
El pelirrojo asintió en acuerdo, si uno no fuera su compañero estaría seguro de que tampoco entendería del todo la mente de ellos
- ¿Y por qué... no termino la guerra? - pregunto en cambio
Ranpo lo miro con el ceño fruncido
- Soy genial y todo, pero no tenía modo de recuperar a tu compañero, es una pieza clave para terminar con todo - como siempre este lo sabia todo - ¿Sabes lo peligroso que seria acercarnos a él? Solo tu puedes llegar a él, para los demás es un psicópata
Chuuya inhalo sorprendido
- ¿Qué debo hacer? - comento emocionado
- Deja que pruebe tu sangre sin matarte - ante eso hizo una mueca - Aunque es bastante difícil lo de no matarte, tendrás que encontrar el modo de que la pruebe sin que te termine cortando el cuello, podrías tratar de romperle las piernas y obligarlo a que beba
Chuuya trago con fuerza ante eso, en lo posible evitaría romperle las piernas a Dazai
- Lo hare...- comento en cambio - Pero ¿Cómo lo encontrare? - ese era su mayor problema
Ranpo le sonrió por la pregunta, justo cuando pasos fuertes se escuchaban en la escalera, antes de que un emocionado Atsushi entrara en la habitación
- ¡Hermano! Odasaku-san le dijo a Akutagawa que lo iba a adoptar de broma y mi compañero puso una expresión muy gracias...- se detuvo bruscamente al encontrarse de frente con la verde mirada de Ranpo
- Bienvenido al plan de escape de tu hermano, Atsushi - comento el lobo sin cerrar sus ojos
- ¿Escape? - espeto asustado el tigre
- Si, si, pequeño detalle el nombre, es temporal, pero el gran Ranpo ha decido prestar su cerebro a este plan, y tu eres la respuesta acierto problema que tenemos - señalo Ranpo agarrando a Atsushi por los hombros en señal de "Lo encontré" - Este chico ya puede controlar su habilidad para ver el futuro
- ¿Hmm? - espeto confundido el tigre al ver que alguien además de Akutagawa lo sabía, bueno... era Ranpo después de todo
Chuuya rápidamente capto la idea, mirando esperanzado al tigre quien sonrió nervioso sin comprender que había pasado en esos cortos minutos que llevaba ahí
- ¿En qué...puedo ayudar? - termino por decir algo consternado
Bastante tiempo después Chuuya se detuvo frente a la barrera dudoso, Ango si la había bloqueado, pero Ranpo le aclaro que solo él podría atravesarla, el collar que portaba con el poder de Dazai ayudaría a eso
- Bien, me voy, hermano, deséame suerte - comento girándose para encontrarse con la mirada del tigre, quien parecía estar a punto de desmayarse, pero aun así se había mantenido terco en acompañarlo hasta la barrera
- Yo quería ir... contigo - espeto Atsushi con una voz agotada, había usado su habilidad una y otra vez hasta el punto de cansancio, no podía encontrar a solo a Dazai cuando su entrenamiento se basó en muertes, así que Ranpo solo le pidió que buscara donde iban a masacrar a una gran cantidad de personas. Y lo hizo, una y otra vez repitió escenas futuras de muertes hasta que narro una respuesta que hizo que los ojos verdes de Ranpo brillaran con victoria
- A penas puedes mantenerte en pie, Jinko - gruño Akutagawa, parecía realmente enojado por el estado de Atsushi, pero el mismo habían mencionado que había sido su decisión y que no fue obligado a nada, aun así, se mantenía aferrado a la mano de su compañero para que su mente guardara silencio y dejara de doler
- Volveré pronto - comento en cambio el pelirrojo con revolviéndole el cabello a su hermano - Cuida de todo por aquí, mientras no estoy
Atsushi asintió mordiéndose el labio con fuerza, soltando la mano de Akutagawa por un segundo, dejando que sus ojos se transformaran
- Hermano...no huyas... de los que te... quieran llevar - su mirada poco a poco se fue tornando nublada por el cansancio- Y solo...contesta a las preguntas... sin miedo y todo ira bien - fue el corto mensaje que dijo antes de caer desmayado en los brazos de Akutagawa
Chuuya lo miro preocupado
- Estará bien, siempre le pasa cuando se sobre esfuerza - comento Akutagawa cargándolo en sus brazos con delicadeza, moviéndolo de tal modo que el tigre se recargara en su cuello, logrando que este suspirara aliviado entre sueños - Solo haga caso a lo que dice, suele tener la razón - tenía una expresión de fastidio por ese comentario - Que le vaya bien, Chuuya-san, hare tiempo antes de que lo vayan a buscar
El pelirrojo asintió mirándolos una última vez antes de desplazarse a gran velocidad fuera de la barrera, tomando la misma ruta segura que cuando llegaron, ahora era sumamente importante que no llamara la atención, no tenia tiempo para peleas innecesarias
Era un viaje de dos días hasta llegar a la ubicación futura de su compañero, aunque no fue mas de tres horas de viaje antes de que las palabras de su hermano tomaran sentido
- Maldición, Atsushi... si no fueras mi hermano... creerías que me odias – susurro para si mismo el muchacho mientras dejaba que le amararan las piernas y sus manos, haría caso a las palabras de su hermano
El vampiro que lo amarraba tenia una mirada de triunfo
- Fyodor-sama, estará tan feliz de que lo hayamos recuperado – señalo hacia uno de sus compañeros – No eres la gran cosa, Nakahara, no se porque todos estaban tan asustados de tomar esta misión – se burló agarrándolo por el pelo para que lo mirara encontrándose con una desafiante mirada de parte del pelirrojo – Vaya, vaya, el pequeño defecto parece que quiere pelear ¿Qué tal me bebo tu sangre hasta que no puedas pelear?
El pelirrojo le sonrió antes de lanzar su cabeza hacia atrás golpeándolo de lleno en la nariz
- Vete a la mierda, bastardo – le gruño con molestia, había llegado a la conclusión de que eran unos idiotas como para creer que él se dejaría atrapar tan fácil
Esa rebelión le gano una patada en su estomago que lo hizo toser con fuerza por el dolor, que le vendaran los ojos y lo amordazaran, pero al menos dejaron de tratar de morderlo
El pelirrojo suspiro mientras era obligado a caminar hasta quien sabe dónde
Bien hermano, espero que tengas razón, realmente espero que tengas razón
Gracias por leer ❤️❤️😘🦇🐾🐾
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top