Capítulo 71: Error

Atsushi tenía la mirada fija en Akutagawa desde hace un buen rato, y cada ciertos minutos daba un paso más cerca del hellhound, este trataba de ignorarlo, pero cada vez se iba haciendo más evidente la falta de espacio personal que el tigre iba demostrando con él

- No iba a preguntar, pero ¿Qué te pasa? – comento Akutagawa deteniendo su paso logrando que el tigre se sobresaltara – Siempre actúas extraño, pero ahora asustas – señalo con una mueca, no estaba asustado, pero desde hace unas horas Atsushi comenzó a actuar extraño ¿Era porque estaba de cumpleaños en unas horas? ¿Tendría alguna transformación extraña?

Este sacudió la cabeza confundido por un segundo, en realidad, él tampoco podía explicar que estaba haciendo

- ¿A qué te refieres? – termino por decir dando varios pasos atrás nervioso

Llevaban en ese baile unilateral del tigre de avanzar y retroceder por la ultima hora

- Has tratado de olfatearme durante la última hora, Jinko – espeto Akutagawa, Jinko solía ser molesto con tocarlo, pero ahora estaba escalando niveles

- No es nada – espeto este sonrojado dando más pasos hacia atrás - Sigamos

Akutagawa lo miro durante un largo segundo antes de volver a caminar, y, nuevamente a los pocos segundos, Atsushi comenzó a acercarse a él con concentración

- Bien, ya basta – gruño agarrándolo por los hombros antes que se alejara - ¿Qué es lo que quieres?

- Hmmm – Atsushi abrió y cerró la boca antes de mirarlo incomodo – Va a sonar extraño

- Todo lo que dices o haces es extraño, Jinko – espeto de inmediato a Akutagawa

- ¡Pero más extraño! – se defendió este sin negar su tendencia a decir el futuro de manera incierta - ¡No quiero que creas que soy un acosador!

Akutagawa lo miró fijamente ante eso ¿Por qué creería eso?

- Solo dilo – termino por decir no podían seguir en ese vaivén de alejarse y acercarse, sería un problema si entraban a un enfrentamiento

Atsushi poco a poco comenzó a sonrojarse

- ¿Me dejarías...olfatear tu cuello?

Akutagawa tuvo que admitir que esa era una de las peticiones más extraña que el tigre le había hecho, pero pudo notar que Atsushi parecía realmente alterado por la petición, así que termino por asentir bastante confundido, ganándose una gran sonrisa de parte de Atsushi quien para su sorpresa lo abrazo por el cuello bastante emocionado

- No te dije que podías abrazarme – espeto de malhumor, aunque no lo empujo lejos

- Solo quédate quieto un segundo – comento este acercando su nariz a su cuello

- Jinko, cada día eres más raro – este chico era alguien que por mucho tiempo pensó que nunca tocaría voluntariamente a alguien, cuando lo observaba en aquellos primeros meses de convivencia, no pudo evitar notar que su expresión se llenaba de terror cuando alguien siquiera ponía una mano en su hombro, sin embargo, por mucho tiempo se preguntó porque a él no le puso peros, siempre tratando de tocarlo incluso si era un roce, aunque, eso sí, nunca fue más de un toque breve, no como las últimas horas, ahora parecía realmente desesperado por mantenerse cerca de él

- Hueles como a...- Atsushi se concentró para no equivocarse, manteniéndose abrazado al hellhound

- ¿Cenizas? – señalo Akutagawa con un suspiro, era una esencia que incluso con un cuerpo humano no pudo quitarse de encima

Atsushi negó con la cabeza

- Café, postre de café... ha pasado tanto tiempo desde que no como uno– murmuro logrando que el hellhound se estremeciera cuando un ronroneo salió de su garganta – Hueles muy bien – abrió la boca con toda la intención de morderlo antes de que entrara en conciencia de lo que estaba por hacer, al igual que Akutagawa quien suspiro sin moverse

Atsushi rápidamente, dio varios pasos atrás avergonzado, sin poder mirarlo a la cara ¿Qué le pasaba? Quería hacer un hoyo en la tierra, meterse y nunca más salir, entrando en cuenta en último momento que Akutagawa en realidad no lo empujo lejos, en cambio parecía bastante desinteresado sobre su gesto

- ¿Ronroneaste? – fue todo lo que dijo queriendo reírse, pero sin poder hacerlo por la mirada asustada que tenía el tigre

- No...¿Vas a enojarte? – termino por preguntar sin saber cómo explicar que estuvo a punto de hacer – No...quería hacer nada malo, lo siento, es solo...- ¿Cómo explicaba que quiso morderlo? Aunque, Akutagawa solo se encogió de hombros

- ¿No te mordí yo primero? Si quieres probar mi sangre, solo tienes que pedirla

Atsushi se sonrojo aún más

- No quería sangre – susurro bajando la mirada al suelo – No soy un vampiro

Akutagawa lo miro confundido

- ¿Qué? ¿Tratabas de marcarme?– se burló el hellhound cubriendo su cuello, había escuchado que para los cambiantes era un gesto íntimo, muy íntimo así que no espero que Atsushi guardaba silencio, pero cuando el tiempo paso, su expresión se volvió incrédula - ¿Ah? ¿Enserio? ¿Y por qué quieres marcarme? Ya estoy unido a ti por un contrato, Jinko, no tienes que hacer cosas sin sentido

Este no podía más de su bochorno, ni él tenía idea de que estuvo a punto de hacer, Kouyou le había explicado que era una falta de respeto muy grande morder a alguien sin pedir permiso ¿Quizás estaba regresando sus instintos de cachorro? Cuando era niño solía jugar a morderse con Chuuya y no tenía nada de malo, pero... ahora, fue puro instinto, es solo que, Akutagawa olía muy bien...

Nuevamente dio algunos pasos hacia él tratando de olfatear

- Jinko- advirtió Akutagawa encendiendo fuego en una de sus manos como amenaza

- ¡Lo siento! – se apresuró a decir confundido por estar constantemente caminando más cerca del hellhound – Creo...que solo tengo hambre, y como hueles a dulces de café...me da ganas de morderte, pero no quiero hacerte daño, es solo hambre...si, ¡Tengo hambre! – comento eufórico, antes de que un fuerte estremecimiento se apoderada de su cuerpo interrumpiendo su excusa poco creíble, por un largo minuto su mirada quedo fija en un punto en blanco algunos minutos antes de que una impactada mirada cayera en Akutagawa – Necesito escribir algo – susurro mirando a todos lados antes de optar por escribir con una ramita en el suelo

Akutagawa leyó rápidamente lo que había escrito en el suelo, terminando por hacer una mueca

- ¿Para quién es eso?

- Para ti – sentencio, ambos demasiados acostumbrados a el futuro que Atsushi le mostraba

- ¿Algo más específico? – comento por las simples palabras de "No toques el collar"

Atsushi se rio ante eso

- Solo no lo toques – repitió con una suave sonrisa que logro captar la atención del hellhound

- ¿Qué encontraste? – Los ojos del tigre parecían lleno de un brillo feliz

- Mi hermano...¡Estamos a punto de encontrar a mi hermano! – Atsushi de la nada le sonrió lleno de emocion – ¡Por ahí! ¡Antes de que el sol ilumine un riachuelo pequeño! – señalo hacia el lado contrario de la primera línea, señalando otro amplio bosque - ¿No es genial? ¡Estas tres semanas no han sido vano!– espeto queriendo comenzar a correr, pero frenándose para no dejar a Akutagawa atrás de nuevo - ¡Vamos!

Akutagawa le iba a preguntar como sabia eso, pero, sabía que sería una respuesta que Atsushi no sabría contestar ¿Por qué perdería el tiempo tratando de comprender como funcionaba su habilidad? Solo tenía claro, que si se concentraba lo suficiente Jinko podía controlar lo que quería ver, pero, al ver sido entrenado más en temas de muertes le costaba más ver cosas que no llevaran muerte entre medio

Ese último pensamiento lo hizo frenar de golpe su pensamiento

- Tu hermano ¿Es un defecto más bajo que tú? ¿Verdad? – No trataba de insultarlo, pero necesitaba una perspectiva para no encontrar a un hermano muerto

Atsushi lo miro confundido

- No sé si más bajo que yo, espero que haya podido superarme en tamaño – comento con una sonrisa sincera – Ahora ¡Vamos!

- Bien – le gruño comenzando a caminar en esa dirección siendo seguido de cerca por el tigre, solo pasaron unos minutos antes de que tratara de acercarse aún más él - ¿Qué es lo que tengo que hacer para que dejes de acosarme, Jinko? – espeto sin detenerse a mirarlo, ya se había acostumbrado a su nuevo comportamiento

Atsushi se sobresaltó alejándose un poco de él

- ¡Tengo hambre! – se defendió este arrugando la nariz

El hellhound suspiro

- ¿Todos los cambiantes son tan de piel? – señalo observando los ojos del tigre por un segundo

- No...yo no...bueno...creo que nadie... no dejamos tocar... pero yo no.... – Atsushi lo miro fijamente nervioso

Akutagawa noto su dilema así que solo se encogió de hombros

- Espero que tu compañero pueda aguantar tu comportamiento – pensamiento que llego a su mente y que lo hizo fruncir el ceño con molestia

- ¿Te molesta... mi cercanía? – susurro Atsushi incomodo por las palabras del hellhound, sintiendo una leve punzada en su pecho

- Estoy acostumbrado – fue todo lo que dijo antes de volver a caminar, siendo seguido por el tigre que sonrió con suavidad por las palabras, aunque el caminar se detuvo bruscamente por parte del hellhound – Jinko, ¿Quieres darme la mano? – termino por decir entre dientes

El tigre se sobresaltó ante eso

- ¿Puedo? – dijo notando solo en ese momento que había extendido su mano para agarrar a hellhound y que la pregunta solo era "¿Estas tratando de darme la mano?" – Oh...¡Es que tengo hambre! – se defendió alejándose a la defensiva – ¡Mucha hambre!

- Jinko, te lo hare sencillo, ordéname hacer lo quieres que haga para ti y terminemos con esto – espeto cruzándose de brazos

El tigre lo miro ofendido

- No quiero obligarte a nada y dijiste que me harías sufrir si te daba ordenes estúpidas – se defendió comenzando a caminar primero mirando de reojo a Akutagawa para vigilar que lo siguiera

El hellhound lo siguió con un suspiro, luego de diez minutos caminado noto que el tigre constantemente lo miraba de reojo

- Jinko, solo por curiosidad... ¿Si me marcas te vas a calmar? – termino por decir sin entender en lo más mínimo el comportamiento del chico

Ante eso Atsushi lo miro avergonzado

- No lo digas así, Akutagawa – espeto arrugando la nariz

- ¿Ah? Es solo una mordida

- ¡No es así! – espeto el muchacho con deteniéndose a medio caminar – Una marca...es solo para un compañero – sentencio avergonzado – Y... es algo muy intimo

Akutagawa se lo quedo mirando fijamente

- ¿Cómo se reconoce a un compañero para los cambiantes? – le pregunto con sospecha por todo lo que estaba ocurriendo

- Oh, por su olor...- abrió los ojos llenos de impacto por sus palabras – Jajaja...no...es imposible – comento con una sonrisa nerviosa – Porque... ya sabes... no puede ser...jajaja- estaba entrando en un colapso nervioso ¿Qué le pasaba al destino? – Si es así...significa... que he tenido a mi compañero a mi lado todo este tiempo... ¿No es eso imposible? – sentencio Atsushi confundido

- Si, imposible – repitió Akutagawa

Ambos se quedaron mirando consternados, recordando que ellos mismos había dicho que cada uno tendría un compañero lo suficientemente loco para quererlos por cómo eran

- Pero aún no es mi cumpleaños ¿Quizás mi compañero está cerca? – comento sin querer, solo estaba nervioso

Akutagawa lo miro molesto

- Claro, quien quiere ser tu compañero de todas formas – espeto lleno de molestia por las palabras del tigre – Ya tengo suficiente por estar atado a ti por un contrato

Ambos dijeron palabras que no quería decir

- Puedes irte cuando quieras, Akutagawa – gruño Atsushi molesto apretando los puños

- No seas estúpido, no puedo dejarte solo – no podían separarse

- No es que quiera tu compañía – sentencio el tigre con sus ojos llenos de ira

- Entonces es bueno que no seamos compañeros, Jinko, porque no soportaría tener que estar a tu lado termino por decir el hellhound, arrepintiéndose a penas dejo ir las palabras, parecía que había lastimado gravemente a Atsushi, quien tenia los ojos llenos de lagrimas

- Eso duele... - señalo sintiendo una fuerte punzada en el corazón y sin entender por que las lagrimas escapaban de sus ojos sin permiso

Akutagawa se estaba sintiendo extraño...

- Jinko...Yo no soy tu compañero ¿Verdad?

Atsushi se secó las lágrimas bruscamente, aunque estas no dejaron de caer

- De todos modos...no serias mi compañero ¿Verdad? – susurro con su voz rota

- Jink...Atsushi – llamo por primera vez en mucho Akutagawa, paralizando por completo al tigre quien lo miro asustado, interrumpiendo lo que fuera a decirle al cubrirle la boca con una de sus manos, incluso cuando el hellhound no iba decir nada malo, en realidad estaba a punto de decirle que, si realmente tenía un alma era de él para usar, después de todo, no tenía intenciones de compartirlo con alguien más, que el ser compañeros solucionaba muchas cosas

- No me rechaces – le susurro, estaba enojado, pero las lágrimas escapaban por una emocion desconocida – Akutagawa, en mi raza las palabras causan tanto daño como los golpes, si me rechazas me estas destinado a morir... y no quiero morir– le gruño enfadado, aunque secando con la manga de su camisa las lágrimas de tristeza – Escucha, hablaba enserio cuando dije que no quería atar a nadie a mí, pero...tu y yo hemos estado unidos desde hace mucho tiempo incluso sin este vínculo, no me quiero separar de ti... yo... no creo que pueda imaginarme una vida sin ti – termino por decir con sus manos temblando, dando varios pasos atrás tratando de crear espacio entre los dos– Ahora, iré por mi hermano y tú puedes ordenar tus pensamientos y luego seguirme – murmuro alejándose con dificultad de Akutagawa ¿Cómo podía doler si no se habían reconocido el uno al otro? Olvidado que el vínculo estaba medio hecho desde el momento en que Akutagawa probo su sangre

El hellhound se quedó mirando su espalda desaparecer impactado por las palabras que le había dicho, en realidad, el verlo llorar así lo afecto, si, Jinko antes era un llorón, pero ahora...parecía que casi le había roto el corazón

Con un gruñido se apresuró a ir por él, esto era un malentendido, se sorprendió un poco por la rapidez con la que se alejó de él, por mucho que corriera no lograba alcanzarlo, realmente debió enojarse bastante

Al final, llego primero al riachuelo que menciono, paralizándose al escuchar gritos desde las cercanías, era imposible que Jinko se estuviera en problemas, los sentiría, pero... por otro lado ¿Qué pasaban si eran los gritos del famoso hermano?

Termino por caminar en esa dirección haciendo una mueca de desagrado al llegar, presenciando una verdadera masare tanto de vampiro como de cambiantes, su mirada se quedó fija en la sangre que había en el pasto y troncos, hasta que su mirada quedo clavada en una piedra de color azul, esta brillaba de manera intensa casi como si guardara fuego en su interior

La agarro, solo notando al levantarla que era un collar, al parecer, se había camuflado ese dato con toda la sangre que había

De la nada un fuerte instinto asesino se dirigió en su dirección, al alzar la mirada unos ojos azules amenazantes lo miraban fijamente

Si, quizás no debió haber tocado el collar

kjajkajkajk Quizás no debió lastimar a Atsushi antes de encontrarse con Chuuya

Gracias por leer 🥺❤️

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top