A veces es mejor guardar silencio, esperando que eso sea la respuesta correcta a algunas preguntas, pero, otras veces, es la peor opción a elegir, ya que, la mente comenzara a atacarte una y otra vez hasta que solo te quede la oscuridad, necesitando el apoyo de alguien que pueda escucharte, que pueda decirte que todo estará bien, incluso que pueda decirte que eres un idiota por preocuparte tanto

Lo que sea, solo es necesario una palabra o un gesto para que la mente pueda respirar, para Atsushi, era algo así, el quedarse en silencio, solo provocaba que su mente le mostrara cosas que no quería ver, casi forzándolo a admitir en voz alta las imágenes y frases que llegaban, aun así, no podía admitir la verdad detrás del futuro que constantemente lo atacaba, era peligroso explicar lo que su habilidad mostraba, la muerte le susurraba cada cosa que iba a hacer, cada persona que iba asesinar a su alrededor, su habilidad lo torturaba. 

A medida que el tiempo paso, a medida que creció, esto solo se hizo más fuerte. Recuerda como le explicaron lo increíble que fue que despertara esa habilidad tan pequeño, pero, también como no estaba preparado para controlarla, y ahora, al ser tan poderosa solo dejaba que se desbordara en su mente, dañándolo cada vez un poco más por todo la información que le brindaba. ¿Qué más podía hacer? Ya nada era igual, no tenía a personas cercanas que lo escucharían y apoyarían, ahora solo eran momentos que vivían en su memoria, momentos que por mas que tratara de regresar no volverían, momentos a los que solo podía aferrarse cuando su mente quería destruirse

Su único consuelo para liberar su mente era escribir, así que ¿Cómo debía comenzar esto? ¿Cómo se puede contar el inicio de una guerra? ¿Cómo se puede contar sin recordar los momentos antes que está ocurriera? Aquellas risas infantiles, aquella felicidad que se acumulaba cerca del corazón y no parecía querer desaparecer.

Si, ¿Cómo fue que todo eso desapareció en un instante? ¿Qué fue lo que tuvo que ocurrir para que una tenue paz se convirtiera en nada?

La mano le tembló al escribir eso, no queriendo seguir escribiendo, siempre le dolía comenzar estos diarios , pero, tenia que terminar, si no lo hacía... Si no lo hacía colapsaría de nuevo, su mente no era lo suficientemente fuerte como para mantener los recuerdos que dolían y los futuros que dañaban

Solo cuatro frases más.... Solo cuatro frases más....

La gente sufre

Algo se perdió

Algo tendrá que ser recuperado

Y luego, solo habrá oscuridad

Atsushi soltó el lápiz con fuerza, casi rompiéndolo en el proceso, ¿Cuántas veces eran? ¿Cuántas veces había escrito las mismas frases? ¿Y de que servía? No podía hacer nada al respecto y tampoco pudo hacerlo en ese momento, ¿Eran palabras para él? ¿Qué tenia que recuperar? Y ¿La oscuridad no se había apoderado de todo el mundo? ¿Por qué seguía siendo un futuro si ya había ocurrido?

No tenia que preguntarse que perdió, eso era una respuesta que ya existía en él, pero aun así... sentía que esas palabras no hablaban de su futuro...

- Herman...- se cubrió la boca con fuerza ante eso, no, no, no

No tenia que recordarlo, no quería comenzar a gritar...

Su familia ya no existía y era su culpa por no haberlos podido ayudar, ¿Por qué todo lo que quería desaparecía? Su hermano, su madre...no quedaba nada

Miro la hoja en la que había escrito cada palabra, percatándose de un pequeño detalle

- Oh, falta eso... - murmuró para sí mismo extendiendo su mano en busca del lápiz - Día... 1420 - termino por firmar, cerrando el gastado cuaderno de cuero, no era nada muy lujoso, pero el día que lo vieron colapsar por sus poderes, le comenzaron a dar cuadernos para su estabilidad emocional, aunque, cuando los rellenaba, inmediatamente los quemaban

"Contenido innecesario" le habían dicho mientras los quemaban

Después de todo, no entendían su extraño lenguaje para explicar el futuro y tampoco sabían que podía hacerlo, solo lo asociaron con su reciente habilidad de controlar un poco las sombras. Atsushi sonrió con tristeza ante eso, ¿No fue su ventaja el que no supieran que hace tiempo podía ver el futuro? Siempre fue un secreto y el nunca admitió poder hacerlo ¿Para qué? No iba a ayudar al enemigo, la guerra ya era lo suficientemente mala como para que lo usaran para controlar el futuro.

Así que el estar en este lugar solo trataba de una cosa, que logrará despertar su habilidad y de este modo poder robársela

"Una bella y única habilidad, será una linda joya"

Sonrió ante ese recuerdo que lo hacía querer vomitar ¿Qué tenia de buena si no lo ayudaba a huir de este lugar? Y vaya que había intentado escapar, ahora podía controlar mejor sus poderes, su fuerza no era de menos, pero, había un pequeño detalle respecto a porque sus huidas siempre fallaban o, mejor dicho, el problema era quien estaba a cargo de detenerlo, siempre parecía saber que iba a hacer

- Así que he estado aquí 1420 días.... eso es ¿Tres años y 6 meses? - murmuró mirando la celda en la que estaba, no era nada en especial, casi parecería una habitación normal sino fuera por todas las rejas que había a su alrededor, ni siquiera tenía derecho a una ventana, al menos todo lo relacionado con baño y ducha se dejaba en una sala aparte - Quiero salir... - termino por susurrar, sentir el viento en su cara, correr por el bosque, sentir el sol

Siempre y cuando la guerra no hubiera destruido todo

- ¿Vas a llorar de nuevo? Por qué si es así, entiérrate el lápiz en la garganta y desaparece - esas tres palabras lo hicieron romper el lápiz en su mano, bien, ya era el quinto en menos de un día

- Oh, cállate y sigue durmiendo, no tengo ganas de escucharte en estos momentos- espeto Atsushi con un gruñido de molestia levantando la mirada hacia la otra celda – Y para tu información deje de llorar a los 16 años

- Recuerdo haberte escuchado llorar hace poco

Atsushi gruño molesto por el comentario, no estaba llorando, solo se quejaba por algunos huesos rotos

- Duérmete y no me hables, estoy enojado contigo

Eran las únicas dos celdas en esa ala, hubo un tiempo que compartió espacio con mas personas, pero... todos habían muerto, menos su actual compañero de espacio, así que podría decirse que ellos dos eran los experimentos que servían

- Con tus lamentos de gatito abandonado no puedo

- ¡No me digas gato! - le espeto molesto, siempre le decía así por ser un cambiante tigre - Enserio, eres como esa voz que hace que la gente quiera matarse

- Tu eres esa voz que hace que la gente quiera matar, idiota

- Infantil

- Llorón

- Estúpido

- Debilucho

Atsushi no lo soporto más y le tiró el cuaderno a través de la reja, este impacto a la perfección en la cabeza de la otra persona. Si, otra de las razones por las que perdía rápidamente sus cuadernos y.... Lápices

- ¡Quien es debilucho ahora, Akutagawa! - le espero sacándole la lengua

- ¡Vas a ver Jinko!

Atsushi le sonrió divertido al verlo levantarse de la cama y acercarse a las rejas enfadado

- ¿Ver qué? A esta distancia solo puedes ladrarme - le espeto el tigre, aunque, quizás, estaba un poco asustado, las iba a pagar caro tarde o temprano

Los ojos grises lo miraron fijamente antes de suspirar

- ¿Por qué pierdo mi tiempo contigo? - termino por decir regresando acostarse con el cuaderno en la mano

- No es como pudiéramos gastar el tiempo con algo más - susurro Atsushi dejándose caer contra su propia cama

- Yo duermo, tu hablas, me molestas - gruño Akutagawa enfadado

Atsushi se río ante eso, mirando fijamente el techo, ambos se quedaron en silencio por un largo minuto

- Menos mal despertaste – el muchacho hablaba con comodidad, como si conociera hace mucho tiempo a la otra persona - Pensé que ibas a morir ¿Estás...bien? - se mordió el labio con fuerza ante eso.

No era bueno admitir debilidades, pero era difícil no hacerlo cuando se trataba de su única compañía en este lugar, su único amigo y quizás aliado, bien, su relación era complicada, a veces eran amigos, otras veces enemigos y otras veces ni siquiera tenían etiqueta

Ese día, se habían llevado a Akutagawa temprano, y no lo habían regresado hasta la madrugada, aunque a diferencia de otros días, lo regresaron tantas heridas que parecía no tener piel, y la sangre se hacia esparcido por las baldosas durante mucho tiempo, en este lugar no se ofrecía asistencia médica, así que, había que esperar a que la regeneración funcionara y no los matara

- Les pedí medicinas – continuo Atsushi recordando como lo habían mirado con frialdad y solo lo habían dejado desesperado por el estado de su amigo

- Eres un idiota, se van a aprovechar de ti por mostrar preocupación, te lastimaran

- Como si no lo hicieran ahora ¿No? – susurro el tigre con una triste voz

No recibió respuesta, pero escucho como revisaban las hojas que ya había escrito en la libreta, no le molestaba, era algo bastante común entre los dos

- ¿Akutagawa? - repitió sin recibir respuesta - Akutagawaaaaaaaaaa

- Pásame el lápiz, Jinko - fue todo que le contesto

- Está roto - Atsushi miro los dos pedazos que ahora tenía

- Entonces pásame el que tiene punta, al menos usa un poco tu cabeza

Atsushi frunció el ceño ante eso, pero le tiró la mitad del lápiz, escuchando el sonido del carbón al escribir.

Luego un cuaderno seguido por un lápiz le impactaron en la cara

- ¡Eso duele! - espeto con una mueca de desagrado, pero no sé quejo más, después de todo, él había empezado

Reviso las hojas hasta dar en la que Akutagawa había escrito

"1420 días no son 3 años y 6 meses, estúpido. 1420 días son 3 años y 10 meses"

- Incluso en tu letra suenas gruñón - se quejó Atsushi, aunque escribió en su apartado lo que le habían corregido

- Es solo cosa de sumar y restar - su tono de voz estaba lleno de burla

- Ajam, si es tan fácil, ¿Cuánto días llevas tú aquí? - el tigre tenía una mueca molesta mientras lo decía

- 7100 días - la respuesta sería fue inmediata - 19 años, 5 meses y 9 días

Atsushi se regañó mentalmente por su insensible pregunta.

- Lo siento - dijo luego de un rato, no era justo preguntar cuántos años había sido torturado en ese lugar - Entonces.... Ya sabes...¿Por qué estabas tan herido? No he podido dormir esperando que despertarás - nunca le habían hecho tanto daño – Y no se porque siento que es tu culpa, te advertí que...- se tragó lo ultimo que iba a decir

- No te pedí que me esperarás, así que deja de molestar – fue la respuesta que obtuvo

Atsushi sonrió ante eso, volviendo a escribir concentrado en su libreta

- Tú siempre estás esperándome cuando despierto de mis heridas - contesto sacando la hoja del cuaderno y arrugándola - Es lo menos que puedo hacer por ti – Jugo con la pelota de papel, pasándola de una mano a otra – Si hubieras apoyado mi huida no te estaría pasando esto, Akutagawa, estarías a miles de kilometro de este asqueroso lugar

No recibió respuesta, así que solo lanzo la pelota de papel hacía Akutagawa junto con el lápiz. Está vez el remitente la recibió sin problemas con una de sus manos

Atsushi escucho atento como la hoja de desdoblaba

" No sé qué te están pidiendo hacer, y tampoco pareces querer decírmelo, pero si puedes evitar que te lastimen, solo hazlo, van a terminar por matarte, ya te dije como hacerlo"

Las notas solían ser su único modo de hablarse sin que las cámaras los grabaran hablando

La respuesta no se tardó mucho en llegar, la atrapo con su mano junto con el lápiz

"Y quién eres para regañarme ¿No te dije lo mismo sobre admitir que puedes ver el futuro, estúpido? No te seguirían torturando para que esa parte de tu poder despierte"

Atsushi suspiro ante eso, escribiendo su respuesta

"No me seguirían torturando si no siguieras deteniendo mis huidas, Akutagawa"

Tiro el papel junto con el lápiz, esta vez la respuesta se tardo en llegar, no era un tema muy agradable para ninguno de los dos, pero, desde que llego a este lugar Akutagawa había sido el encargado de detener cualquier intento de fuga

- Lo siento – murmuro arrepentido Atsushi por eso, se cubrió el rostro con las manos – Eso no fue justo – no cuando Akutagawa parecía sufrir cada vez que tenia que someterlo a la fuerza – Se que no quieres estar aquí

Luego de unos minutos de silencio, el papel regreso a sus manos

"No puedo desobedecer"

Atsushi miro las tres palabras atento, eran las que les había repetido por un buen tiempo, pero, nunca le había explicado que significaban, seguro tenia que ver con la razón por la que siempre estaba herido

"Si me dejaras ayudarte, podrías irte conmigo, puedo sacarnos de aquí, puedo encontrar el futuro más adecuado para irnos, no quiero ver cómo te siguen lastimando"

- Jinko...- las palabras salieron llena de enojo – Ya te dije que no escr...- rápidamente se detuvo de hablar

Atsushi jugo con sus manos nervioso, pensando en lo que seguro le hubiera dicho Akutagawa "Ya te dije que no escribas sobre tu habilidad, estúpido, dejaras evidencia"

La mirada de ambos se encontró a través de las celdas, Atsushi le sonrió levantándose la se cama, apoyándose en los barrotes para mirarlo bien

- Vamos – fue todo lo que pudo decir – No quiero dejarte atrás - Era una amistad muy rara la que tenían, cuando no se estaban gritando podían decir que se llevaban bien, pero tampoco es como si se les pudiera culpar, en los lugares mas oscuros las personas más inesperadas son las que apoyan

Akutagawa suspiro, miro el papel en su mano antes de prenderle fuego con un simple pensamiento, por un segundo sus ojos cambiaron de gris a un profundo dorado, casi como si en ellos ardiera el fuego

- Duérmete - fue todo lo que dijo dejándose caer en su cama

Atsushi suspiro, recostándose en su propia cama, mirando concentrado el techo, no podía dormir, y, de todos modos, ya iban a hacer a ser las 5 de la mañana, hora de "pruebas" para él, no faltaba mucho para que lo vinieran a buscar

- No puedo dormir, me duele la cabeza – termino por admitir con un suspiro – Es como si estuvieran susurrándome algo, pero no logro discernir que es

- Yo sí puedo dormir – le espeto Akutagawa quien ya había cerrado los ojos, no es que quisiera dormirse, pero había perdido demasiada sangre, solo se despertó al escuchar a Atsushi escribir

- Puede que no nos veamos de nuevo en un mes si no me escuchas ahora – sentencio el tigre, aunque sabia que Akutagawa se estaba esforzando por no caer de nuevo, normalmente no lo molestaría cuando esta tan herido, pero, sabia que cuando lo vinieran a buscar lo llevarían un tiempo a la sala de pruebas

- ¿Qué es lo que quieres? – murmuro el chico con la voz ronca por el cansancio

- Hablar, supongo – contesto con una gran sonrisa – Conversa conmigo, me ayudaría a que me sienta mejor

Akutagawa suspiro, Jinko no se callaba cuando estaba inspirado, así que se preparo para lo que sea que le tocara escuchar ese día, nunca lo admitiría, pero el escuchar una versión feliz del mundo era algo aliviador, lo que le contaba nunca tenia que ver con todo lo que estaba ocurriendo fuera de esas celdas o con su vida en si

- Va a ser mi cumpleaños pronto - comento abrazando su almohada con fuerza – No me imagine cumplir 18 años encerrado – sonrió un poco por los recuerdos de sus cumpleaños felices – Me imagine comiendo pastel con mi familia, mi madre me cantaría con su bella voz y mi hermano me diría que entrenáramos juntos, seguro perdería contra él, pero luego me sonreiría y me entregaría esos regalos que siempre sacaba de la nada – Akutagawa no le estaba contestando, pero continúo hablando – Nunca me imagine siendo torturado por horas ni obligado a cooperar en sus experimentos - tal como habían sido sus últimos 3 cumpleaños

- No creo que alguien se imagine siendo torturado en un cumpleaños, Jinko

Atsushi se rio ante eso, aunque tenía una mirada triste

- ¿Es tu modo de consolarme? – recibió un resoplido de parte de Akutagawa - ¿Sabes? Se dice que cuando un cambiante cumple la mayoría de edad podrás encontrar un compañero

La ultima palabra si llamo la atención

- ¿Compañero? – pregunto sin admitir su curiosidad

Atsushi asintió emocionado aun cuando Akutagawa no lo veía

- Se supone que es quien guarda la mitad de tu alma, te complementa e impide que caigas en la oscuridad – se explicó el tigre recordando todo lo que le habían dicho – Aunque, no es como si fuera fácil encontrarlo, puede estar en cualquier parte del mundo y quizás pierdas la cordura antes de dar con él

- ¿Entonces hay que buscarla?

Atsushi pensó en ello

- No lo sé, es mejor no buscarla, así te encontrara solo – se rio recordando algo – Como mi hermano, no tuvo que buscar mucho y ni siquiera tuvo que esperar a ser un adulto, conoció a su compañero a los 8 años, los vampiros son extraños, pueden conocer a sus compañeros antes de lo que se debería, aunque no tienen esos sentimientos que tendría un adulto por otro adulto, solo cariño – Chuuya se lo había explicado así con una sonrisa llena de felicidad, pensando en ello, a su hermano siempre le brillaban los ojos cuando pensaba en su compañero, era casi como mirar el sol del amanecer - Su compañero era alguien muy aterrador, nunca conoceré a nadie igual, pero mi hermano lo quería a pesar de todo... quizás si las cosas hubieran sido distintas... - Si las cosas fueran distintas, su hermano no hubiera muerto junto con Dazai y habrían sido felices

Inhalo con fuerza ante eso, su hermano... su hermano estaba muerto, le habían repetido una y otra vez que estaba muerto, que no guardara las esperanzas de escapar y encontrarlo, repetían una y otra vez que solo en muerte los volvería a ver

Ante el silencio Akutagawa se despertó un poco a pesar de dolor, cuando Jinko se descompensaba pasaban cosas malas

- ¿Quieres conocer a tu compañero, Jinko? – pregunto contra su voluntad, distrayendo a Atsushi

El tigre sacudió la cabeza tratando de concentrase

- No – fue la respuesta inmediata del muchacho – No quiero atar su vida a la mía, no cuando mi vida está en constante peligro, no quiero que nadie muera junto conmigo y no quiero que nadie se involucre en mi venganza, además, ¿Quién querría ser compañero de un tigre blanco? Estoy maldito

- Hay muchos locos sueltos, Jinko – se burlo Akutagawa

- Lo mismo te digo, payaso – espeto Atsushi con una mueca – Solo alguien muy loco seria tu compañero

- En mi raza no tenemos esas cosas – fue la respuesta de Akutagawa

- ¿Ah? ¿Hay alguien que no tenga compañero? – espeto Atsushi sorprendido

- No tengo un alma que proteger así que es imposible que alguien me pueda complementar, mi raza es algo especial

Atsushi frunció el ceño

- ¿Y? ¿Qué es tu raza? No pareces no tener alma

Akutagawa resoplo ante eso, la pregunta que salía en todas las conversaciones que habían tenido hasta ese día

- Si te digo que soy te asustarías – Y esa respuesta daba inicio al juego que Jinko había comenzado algunos años atrás

Atsushi se quedó en silencio antes de volver a hablar

- Bien, quedamos en que no eras un vampiro, ni humano, ni un cambiante tigre, oso, lobo, murciélago, perro, claramente no eres un conejo y... – Siguió enumerando varios animales que incluso ni siquiera existían como raza en si - Pero tus ojos cambian de color a dorado, puedes quemar cosas, no te gusta el sol, te sanas demasiado rápido, y aunque pareces de mi edad, se que tienes muchos más años que yo, así que, eso me solo me hace creer que eres el eslabón perdido

- Yo no existo, el eslabón perdido tampoco, así que puede que tengas razón – fue todo lo que dijo, tenia un tono de voz bastante serio – Y tengo 19 años humanos, Jinko

- Si existes, no me harás creer que no lo haces, ya caí en eso una vez – claramente existía, ¿Cómo no iba a existir? Sabia que usaban a Akutagawa como su vigilante y como un soldado de las tropas del bando enemigo, había escuchado que era conocido por sus masacres estos últimos años, aunque, tampoco es como que Akutagawa participara voluntariamente, por muy cruel que fuera

- No existía, pero ahora existo, no lo vas a entender porque eres estúpido, así que deja de hablarme – le espeto gruñón

- ¿Al menos una pista? En tres años solo me respondes "No soy eso" a mis intentos de adivinar

No recibió respuesta, Akutagawa se había quedado dormido de nuevo. Su cuerpo le exigió que se durmiera para recuperar fuerzas

- Descansa – fue su susurro de apoyo, el agotamiento en su amigo era extremadamente alto estos últimos días, y por su carácter nunca le iba admitir que era lo que le estaban haciendo. Quizás Atsushi no lo fuera a decir, pero, uno de sus miedos actuales, era no volver a verlo, si Akutagawa desaparecía, sentía que se volvería loco – Al menos ahora duermes cuando estás conmigo – se burlo Atsushi cerrando los ojos en un intento de dormir

Ahora que lo pensaba, al menos, ahora podían hablar, la primera vez que lo vio, no le dirigió la palabra por varios días, e incluso después de eso, su vocabulario se limitaba a: Jinko, Estúpido, No sé, Si y No

Atsushi frunció el ceño, Akutagawa era el tipo de persona que evitaría si se le encontrara por la calle, siempre estaba vestido de negro, raramente no lo insultaba, era un fanático de la muerte y tenía esa presencia aterradora que hacia que la gente quisiera correr. Definitivamente no se parecían en nada, pero, ahora eran la compañía del otro ¿Cómo fue que se comenzaron a soportar? ¿Cómo había sido que se conocieron?

Ah, sí, fue ese día, el día que había visto por última vez a su hermano, el día que había aceptado venir a este infierno de manera voluntaria....

Yeiiiiiiiiiiiiiiii vamos a comenzar con este infierno!!!!!! 🤭🤭🥺🥺😱🥺😱🥺😱🥺😱🥺😱🥺😱🥺😱🥺❤️❤️💟💟❤️🐾🐾🦇🐾🦇🐾🦇🐾🦇🐾🐾

Que emoción!!!!!, No saben como quería empezar esta ultima temporada, tengo la inspiración por lo cielos!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Ciertamente quería hablar de estos dos, y es mas que necesario para los sucesos futuros, espero que les guste, enserio agradezco su apoyo y amor por esta historia, mucho mucho mucho mucho❤️💟❤️❤️❤️🥺❤️🥺🥺❤️💟🦇💟🦇💟❤️💟😘🥺😘 , incluso cuando me maldicen y amenazan, espero que puedan seguir apoyando 🥺💟, y sobre todo, gracias por leer y votar y comentar, siempre leo sus comentarios y me hacen muy feliz, kjajakkjakja especialmente cuando leo como el corazón se la va rompiendo a medida que pasan de la temporada 1 a la 2, me doy el tiempo de estudiar como van cambiando sus emociones 😂😂💔💔

Por otro lado, Atsushi tiene 17 años próximo a cumplir 18 años, por lo tanto, Chuuya ya tiene 20 , estoy tan orgullosa de mis bbs 😭😭😭😭❤️💟