Capítulo 53: Olfato

El pelirrojo estaba un poco nervioso cuando llego nuevamente a la entrada de la fiesta, dejo por un largo minuto su mano en la manija de la puerta, no sabia porque, realmente no sabía porque, pero quería regresar, aun punto en que sus piernas temblaban por las ansias

- No debo - se repitió a si mismo una y otra vez, Dazai estaba bien, lo acaba de ver, y, además, si regresaba pondría en problemas a su compañero - Seguro... solo es por nuestro vínculo

- ¿Qué cosa?

- No poder alejarme de ... oh... Mamá - Chuuya no logro comprender en que momento la puerta se abrió dejando ver a una Kouyou con los brazos cruzados - ¿No esta linda la noche? - se excuso el pelirrojo con una tímida sonrisa

- Si, bella, podría disfrutarla mas si mi querido hijo no desapareciera cuando el peligro podría estar acechando - comento Kouyou inhalando un poco cerca de Chuuya, este dio varios pasos atrás avergonzado

- ¡Fue casualidad! - se excusó este rápidamente cubriendo sus orejas con sus manos, su madre parecía tener todas las intenciones de tirar de una como reprimenda - Dazai no se me acerco por que quisiera ni nada, realmente fue casualidad, mamá - no iba negar ese hecho, no cuando era claro que su madre ya había captado la esencia de Dazai a su alrededor - Yo fui quien entro al bosque

- Supongo que si - comento finalmente, parecía distraída mientras más los miraba y para sorpresa de Chuuya, comenzó a revisarlo con cuidado, casi como si buscara heridas

- ¿Mamá? - el pelirrojo la miro confundido quitando las manos de sus orejas

- ¿Estas bien, cariño? - pregunto Kouyou preocupada soltándolo

Chuuya asintió aún más confundido

- ¿Ocurre algo? - su madre no dejaba de revisarlo con la mirada

Esta vez fue Kouyou quien lo miro confundida, golpeándolo suavemente en la punta de la nariz

- ¿No te he dicho que uses tu olfato como segunda arma, hijo? - regaño está alzando una ceja

El pelirrojo asintió, ladeando la cabeza ante eso

- Pero... si lo uso - comento consternado por el regaño - ¿Hay algo raro en mí?

Kouyou de inmediato presto más atención a Chuuya, se había preocupado al principio al oler sangre a su alrededor, sin embargo, no era ni de Chuuya ni de Dazai, su hijo debería haber sido capaz de reconocerlo, era una de las primeras cosas en las que se le había entrenado

Sin contestar a Chuuya coloco una de sus manos en la frente de su hijo, notando que estaba un poco mas caliente de lo normal

- Creo que la fiebre está regresando, aunque aún no es grave - comento con un suspiro un poco más aliviado, pero no menos preocupado - Tu olfato parece estar siendo opacado por ello

Chuuya parpadeo ante eso, inhalando su ropa sin encontrar nada en particular

- ¿A que huelo? - pregunto curioso por lo que sea que su madre hubiera captado

Kouyou pareció pensar en si decirle la verdad o no, pero no sacaba nada con mentirle a su hijo

- Sangre, como si te hubieras saltado directamente

Chuuya no pudo evitar hacer una mueca ante eso, nuevamente trato de captar algo, pero no lo lograba por más que olfateara

- Dazai no estaba cubierto de sangre, ni nada y yo no hice nada raro - comento el muchacho nervioso, era incomodo no poder captar lo que su madre le indicaba

Kouyou miro hacia el bosque completamente en guardia, no dudaba de Chuuya, no podía hacerle, eso que lo envolvía no era el olor de la sangre de un vampiro, o al menos no de algo normal, casi como si la sed de sangre lo estuviera rodeando

- Pareciera que querían hacerte daño - comento Kouyou atrayendo a Chuuya a su espalda, no pensó que estaría mas que agradecida con que el que se haya encontrado a su hijo fuera Dazai

Ella no había tardado en notar la ausencia de su hijo, así que salió a buscarlo, aunque... no se pudo permitir separarlo de Dazai cuando tenia esa sonrisa tan grande, de todos modos, solo sería por unos minutos y era una pequeña excepción por el cumpleaños de su hijo, así que les dio su espacio y solo lo espero, pero, no había notado esto que ahora envolvía a Chuuya

- ¿Tengo que regañarte por haber entrado solo al bosque o ya comprendes tu error, cachorro? - comento finalmente dejando de mirar hacia la oscuridad

- Lo comprendo, Dazai ya me regaño, mamá - comento el muchacho con sus orejas cayendo sobre su cabello, no pudo evitar pensar en la razón por la que entro al bosque, se estremeció sin poder evitarlo, era desagradable que alguien desconocido lo hubiera estado mirando

Kouyou estaba realmente preocupada en esos momentos, termino por negar con la cabeza, con una de sus manos revolvió el cabello de su hijo, este le sonrió nervioso, era extraño ver a su madre así

- ¿Debí haberlo notado? - su olfato no solía fallar incluso cuando estaba resfriado, ser un cambiante era depender de ese sentido, así que raramente se veía opacado, no quería preocupar mas a su madre y mencionarle que tampoco había podido captar la esencia de su compañero

- No quiero que te preocupes al respecto, cariño - comento en cambio la bella mujer instándolo a que entrara de vuelta a la fiesta - Debe ser tu resfriado

Ninguno de los dos se veía muy convencido con ello

Kouyou tomo a su hijo por la mano y lo guio a una habitación de descanso, donde le indico que se cambiara de ropa, ya era la segunda vez en ese día que el pelirrojo debía cambiar su ropa por algún accidente, aunque, esta vez no había sido su culpa

- No te alejes más, Chuuya - le comento su madre cuando termino de vestirse

El muchacho trato de responder, pero una repentina toz se lo impidió, Kouyou se apresuro a acariciar su espalda tratando de calmarlo

- Estoy bien - comento Chuuya con una sonrisa, aunque nuevamente comenzó a toser

- No suenas como que estuvieras bien, cariño - Kouyou le entrego un vaso de agua preocupada, observando como su hijo lo bebía con un suspiro aliviado

- No, estoy bien - Chuuya no estaba mintiendo, no sentía su cuerpo pesado o dolor en su garganta, solo era un poco de toz

La bella mujer nuevamente toco su frente, parecía tener fiebre, pero continuaba siendo solo el inicio de esta

- Creo que es mejor que te quedes descansando, nos iremos en una hora más para que puedas descansar en casa - comento Kouyou obligándolo a recostarse en el sillón de la sala de descanso - Iré a pedir el permiso para marcharnos

- ¿Dejaremos a tío Mori solo aquí? - ¿No era eso en contra del protocolo?

Kouyou se encogió de hombros, parecía estar mas preocupada por su hijo que por Mori

- Esperaremos a Mori en casa, necesito que puedas descansar, cachorro, de todos modos, lo más importante ya paso - le sonrió con tranquilidad - Espérame aquí ¿Bien?

- ¿Al menos puedo ir por Atsushi? Asi podemos esperar juntos - pregunto Chuuya incorporándose a una posición sentada

Kouyou pareció indecisa al respecto, pero termino por asentir

- No se desvíen del camino, cachorros, no crean que he olvidado su castigo - sentencio entrecerrando los ojos en dirección a Chuuya

El pelirrojo asintió rápidamente, no quería ver a su madre enojada. Asi que se apresuró en ir en búsqueda de su hermano, a medida que se alejaba de la sala principal, el ruido también se fue opacando poco a poco, a un punto, que podía escuchar cada paso que daba, casi como si estuviera en un lugar donde no había nadie y solo el eco se mantenía

- Creo que era por este pasillo - murmuro por lo bajo el pelirrojo, no pudo evitar notar lo oscuro que estaba todo el lugar, no se asustó, no podía temerle a algo así, sin embargo, tenía cierto ambiente espeluznante.

Negó suavemente con la cabeza, no debía perseguirse el solo, todo estaba bien, además, el pasillo seguía teniendo unas pequeñas luces suaves que indicaban el camino con mayor facilidad, aunque, no tardo mucho tiempo en darse cuenta de que ese no era el camino que debía haber tomado, sobre todo al abrir una puerta y dar con el exterior, encontrándose frente a frente con el bosque, rápidamente cerró la puerta

- ¿Estoy alucinando por la fiebre? - comento apoyando su cabeza contra la puerta, cerrando por un segundo los ojos.

Se mentalizo un segundo, volviendo a abrir la puerta, encontrándose nuevamente con la misma vista. Definitivamente estaba nuevamente frente al bosque ¿Cómo era posible? Este pasillo estaba en la dirección contraria

- Tengo que dejar de ver películas de terror - murmuro sintiéndose nuevamente perseguido

Su cola se movía de un lado a otro reflejando sus nervios ante la situación, nuevamente sentía que debía acercarse aun cuando su conciencia no quería

- Que molesto - gruño enfadado ante la desagradable sensación, cerro con fuerza la puerta, ocultando la vista - Maldición

Cerro sus ojos, inhalando con suavidad, tratando de concentrarse. Estaba tan ensimismado que no pudo evitar sobresaltarse cuando lo agarraron del brazo

- Prometiste no meterte en problemas - reclamo de inmediato Atsushi sin soltar a Chuuya, sus manos parecían estar temblando asustadas

El corazón alterado del pelirrojo de inmediato se calmo al notar que solo era su hermano

- Casi me das un infarto - espeto Chuuya suspirando, aunque mas relajado

Atsushi tenía una mueca en el rostro mientras lo miraba, aunque, específicamente estaba mirando a su espalda con sus ojos brillando con su forma de tigre

- Prometiste no meterte en problemas - repitió Atsushi por fin mirándolo a los ojos

- ¿Atsushi? - Chuuya lo miro confundido, su hermano parecía estar más asustado que él

El tigre se aferró más al pelirrojo, mordiéndose el labio nervioso

- Hay... algo... extraño... a tu alrededor - termino por comentar parpadeando varias veces hasta que sus ojos regresaron a la normalidad - Y da miedo, Chuuya

- ¿Extraño?

Atsushi asintió menos nervioso

- Como si hubieras rozado algo muy peligroso - había una extraña sombra oscura alrededor de Chuuya

- Oh, ¿Me encontré con Dazai? - pregunto/afirmo ¿Su compañero contaba?

Atsushi rápidamente negó con la cabeza

- Eso no es Dazai-san - comento con una mueca el tigre

Un mal presentimiento se aferraba cada vez con mas fuerza al pelirrojo, rápidamente tomo a Atsushi de la mano, queriendo alejarse a un lugar con más personas

- Vámonos, mamá esta buscándonos - comento arrastrando consigo a Atsushi sin detenerse a mirar la puerta que daba al bosque

Atsushi se dejo llevar confundido, en realidad, solo había salido para ir al baño, no esperaba encontrarse con su hermano mirando una pared vacía, el peligro parecía susurrar en su oído por cada segundo que pasaba

- ¿Estamos bien? - pregunto algo asustado por la expresión concentrada de su hermano

Chuuya se detuvo un segundo para sonreírle

- Si, pero mamá dijo que teníamos que volver a casa así que me pidió que te llevara conmigo- no se estaba sintiendo para nada bien, aun así, solo sostuvo con mas fuerza la mano de su hermano, no queriendo soltarlo por ningún motivo

Atsushi le regreso el apretón confundido, ¿Entonces porque solo se quedó mirando la pared y no entro a la fiesta de los niños?

- ¿Por qué mirabas la pared en el pasillo? - pregunto finalmente confundido

Ante eso el pelirrojo dejo de caminar, girándose para encontrarse con la mirada de Atsushi y luego elevar lentamente la mirada hacia la puerta donde había visto el bosque, sin poder evitarlo, una sonrisa temblorosa apareció en su rostro

- Hermano, creo que... estoy alucinando - comento con su cola moviéndose de un lado a otro nerviosa - Puedo jurar... que... estaba mirando una puerta

Atsushi lo escucho asustado, mirando en la misma dirección, pero solo encontrándose con la pared.

Ambos tragaron con fuerza antes de retomar su camino, no queriendo volver a girar la mirada, el pelirrojo se cubrió la boca con su mano libre tosiendo con fuerza, aunque no detuvo su caminar

- Seguro es la fiebre - Chuuya asentía con la cabeza mientras decía eso - Pero desde ahora no veremos más películas de terror relacionadas con pasillos o puertas

Atsushi se rio ante eso

- Es una promesa

Aunque ninguno de los dos pudo quitarse la sensación de estar siendo observados mientras se alejaban de la puerta que en realidad nunca había existido


G

racias por leer y comentar ❤️🦇🦇🐾🦇🐾🦇🐾🦇

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top