Capítulo 46: Dificultades

Dazai no dudaba en que su compañero se enfrentaría adecuadamente a las dificultades de la celebración, ahora bien, no había modo de que supiera lo que significaba para Chuuya “Enfrentarse adecuadamente a las dificultades”

- ¡Levántate pedazo de mierda! ¿No me habías pedido una maldita batalla? – Chuuya estaba gruñendo mientras se limpiaba la sangre que había salpicado en su rostro – No te dejare ir tan fácilmente, bastardo – los insultos salían con facilidad no estaba tan enojado cuando empezó todo esto, pero cuando se atrevió a casi tirar de su cola y tratar de morder sus orejas, no pudo contener su ira, no tenia permitido tocarlo, mucho menos acercar sus asquerosas manos a su cola

- ¡Se supone que tienes que comportarte como un príncipe! ¡¿Qué es lo que pasa contigo?! – grito el lobo que lo había retado con toda la intención de humillar a Chuuya frente a la manada, cosa que hasta el momento había salido al revés, la manada solo estaba vislumbrando su humillación - ¡No dejas de romper el protocolo!

El pelirrojo ladeó la cabeza ante eso, confundido por esas palabras, era fácil subestimarlo cuando ponía una mirada llena de ingenuidad mientras su cola se balanceaba de un lado para otro en un suave compas, si, era fácil subestimarlo, pero nadie se esperaría la inteligencia que se ocultaba detrás de todos esos gestos, mucho menos el lobo que se lanzo con todas sus fuerzas aprovechando la distracción de Chuuya, sin embargo, fue fácilmente evitado al mismo tiempo que recibía un golpe en la nuca lo suficientemente fuerte como para lazarlo al suelo

- Me estoy comportando como un príncipe – espeto el pelirrojo finalmente al ver que el soldado no se podía levantar del suelo, fingiendo que no había dicho ningún insulto – Mi madre me dijo que nunca debía permitir que me faltaran el respeto, y que podía contar solo dos faltas antes de demostrarle quien mandaba – Dicho esto señalo a su familia que lo animaba desde el público, en realidad, Kouyou lo miraba con orgullo, no había dudas que incluso le rompiera cada hueso del cuerpo no intervendría, aun así, tenía abrazado a Atsushi por los hombros, en busca de un apoyo inconsciente, el tigre no dudo en dejarla, después de todo estaba bastante nervioso por su hermano

Ahora bien, al otro extremo estaba Mori aplaudiendo animado mientras que Fukuzawa sonreía con orgullo, al principio habían conversado al respecto

- ¿No deberíamos frenar cualquier discordia antes del anuncio? – comentaba el lobo plateado ganándose un suspiro de parte Mori

- ¿Por qué? Chuuya-kun está ganando – la sonrisa en su rostro estaba llena de orgullo mientras observaba como su sobrino fácilmente masacraba al soldado

- La princesa estará disgustada si no se realiza un baile adecuado después

Mori no perdió la sonrisa

- El baile no se perderá, puede llevarse a cabo luego de que mi sobrino demuestre de que esta hecho, además, fue ese soldado el que comenzó esto…

Flash back

El protocolo para ingresar a cualquier fiesta era bastante sencillo, Chuuya solo debía ingresar en la habitación saludar en general junto con su familia y luego debía ir a saludar o relacionarse con el resto de personas de la manada, quienes debían felicitarlo por su cumpleaños. Una vez hecho este protocolo, Mori daría el anuncio oficial para poder dar paso al “Baile”

Chuuya podía repetir este procedimiento palabra por palabra, su madre no era alguien sencilla en ámbitos de etiqueta, aun así, luego de saludar no tuvo más opción que quedarse apoyado en una de las paredes principales, esperando que alguien decidiera mirarlo a los ojos, al menos no lo estaban insultando

Por otro lado, Atsushi tenia una sonrisa en el rostro al ver que nadie se les acercaba, bastante relajado para estar una habitación llena de personas, aunque debía admitir que trato de encontrar alguna sombra a la cual evitar, pero todos eran personas normales en comparación a las sombras a las que poco a poco se acostumbraba

- ¿Quieres ir a comer algo? – comento finalmente Chuuya sonriente, sin importarle demasiado el ambiente en el salón

Atsushi estaba satisfecho por todo lo que había comido anteriormente, pero, no podía negarse a los postres que había en cierta sección de la sala, aun así…

- Neesan se enfadará si …no vas a saludar a los invitados – murmuro mirando de reojo a todos los cambiantes que había

- Salude a las personas importantes de la manada y el resto me evitan como si tuviera alguna enfermedad – gruño Chuuya, además, era su cumpleaños se supone que debían acercarse ellos a hablarle, sonrió un poco ante eso, sus orejas rojizas se alzaron en travesura – Ya que es mi fiesta de cumpleaños, ¿Qué tal si los empujo al rio?

Atsushi se rio divertido ante eso, captando la atención de algunas personas que rápidamente miraron hacia otro lado

- Yo te apoyaré en lo que quieras – dijo determinado Atsushi, por la broma de su hermano – Pero, por ahora, me conformo con acompañarte a comer dulces

Ambos se sonrieron pasando con facilidad entre las personas para llegar a la mesa donde estaban los bocadillos de espera, bastante amplia para no ser el banquete principal, ambos se sirvieron de todo lo que encontraron

Comiendo entre pequeñas charlas sobre lo distinto que era esta fiesta a las pequeñas que habían tenido durante tantos años

- Ojala Ranpo Onichan hubiera podido venir – comento de la nada el pelirrojo con una sonrisa triste, parece ser que tenía una misión importante que hacer pero al menos le mando saludos, exigiéndole que guardara la mayor cantidad de dulces de esta fiesta y a cambio le regalaría un consejo, no es que Ranpo hubiera aceptado bailar con él, pero, al menos le hubiera dado alguna estrategia para salir sin ser notado del salón. Suspiro agotado  - Quizás deberíamos tratar de sociabilizar al menos con las personas de nuestra edad –Chuuya dio un mordisco a un pequeño pastel de fresa

Atsushi lo miro confundido

- ¿Por qué? – ninguno de los dos tenia buenas experiencias con los chicos de a su alrededor

El pelirrojo le sonrió, en realidad no es que quisiera sociabilizar, sin embargo…

- Luego yo tengo que bailar ese maldito vals y a ti te llevaran al otro sector, y si no conocemos a nadie pueden atacarnos por la espalda en grupos

Atsushi trago con fuerza ante eso

- ¿Enserio?

Chuuya asintió convencido, no había que confiarse

- Son peligrosos, por eso es mejor al menos tener a alguien de nuestro lado – estaba hablando completamente en serio

- Yo prefiero no hablar con nadie, pero, al menos estoy feliz de que Chuuya tenga a alguien con bailar

- ¿Con quién? - Atsushi le sonrió con timidez, haciendo un leve gesto con la cabeza, solo para que lo notara Chuuya, este dirigió su mirada disimuladamente hacia el final del pasillo, captando a la seguridad que tenia que vigilar su seguridad en todo momento -¿Tachihara? – sonrió ante eso, mandando un saludo con la mano al chico al otro extremo del salón, quien alejo rápidamente la mirada sonrojado sin poder encontrarse con la mirada de Chuuya – Esta tan avergonzado que ni siquiera puede hablarme – termino por decir el pelirrojo regresando su mirada a Atsushi  

- Hubiera sido un buen amigo para este momento – comento el tigre sin malas intenciones, realmente le hubiera gustado que su hermano tuviera compañía

Ambos miraron al mismo tiempo en dirección a Tachihara, quien aun no levantaba la vista del suelo, aunque, la vista fue opacada por los cuatro chicos a los que Chuuya había golpeado por molestar a Atsushi hace solo unas cuantas horas.

El tigre de inmediato se tenso a su lado al reconocer los rostros con uno que otro moretón, así de fuerte los había golpeado Chuuya como para que no se hubieran sanado a los pocos minutos. El pelirrojo continúo comiendo de su plato como si nada, su cola se balanceaba con tranquilidad

- Si van a decir otro tipo de basura espero que se vayan con rapidez a la mierda – comento Chuuya con una sonrisa, así parecía que no estaban teniendo una conversación normal con chicos de su edad

El que parecía ser el líder suspiro, no habían venido aquí a pelear

- Felicidades….por…. su cumpleaños – murmuro el chico avergonzado por lo que estaba diciendo luego de la paliza que habían recibido – Me llamo Akiyama – termino por presentarse

- Yo soy Haruo – se apresuro a hablar otro, igual de avergonzado – Feliz cumpleaños, príncipe

- Yo soy Jiro, también quería felicitarlo por su cumpleaños

- Y yo soy Tadao, feliz cumpleaños, y realmente lo sentimos por lo que paso en el bosque

Tanto Chuuya como Atsushi se les quedaron mirando con la boca abierta, el pelirrojo no se contuvo y comenzó a reírse, dejando su plato sobre la mesa nuevamente

- Ahora ¿Quieren jugar a las escondidas? – pregunto cuando dejo de reír, alzando una ceja en dirección a los avergonzados chicos quienes lo miraron confundidos por la pregunta, lo cual fue suficiente como para que Chuuya les sonriera – No tienen que disculparse conmigo, yo fui el que les dio una paliza y los aturdió, deben disculparse con mi hermano – aclaro finalmente con severidad

Los cuatro chicos de inmediato se disculparon con Atsushi, quien los miro fijamente un segundo antes de encogerse de hombros, no es que le guardara rencor, ciertamente merecían mas que nada lastima por haber enojado a Chuuya

- ¿Entonces? ¿A que vienen estas disculpas? – comento el pelirrojo sin confiar del todo en los chicos - ¿Sus padres los obligaron?

Los cuatro chicos hicieron una mueca

- No somos tan cobardes como para ir a llorar con nuestros padres, las peleas deben quedar entre quienes la comenzaron – comento Haruo con una media sonrisa

- Tío Fukuzawa suele decirme eso – acepto Chuuya, no eran niños como para estar acusando por cada cosa que pasara

- Y… -Tadao trago con fuerza – Si mi madre se enterara de lo que hicimos…- no dijo nada, pero dio a entender lo mucho que le temia a ese pensamiento

Chuuya hizo una mueca ante eso, podía comprender a la perfección eso último, aun así, le parecía extraño

- ¿Los adultos no odian también a los defectos? – señalo refiriéndose por sobre todo a los padres de estos cuatro chicos

Akiyama de inmediato se tensó, negando rápidamente con la cabeza casi en un gesto desesperado

- ¡No diga eso! – lo susurro con fuerza, lo suficiente como para que Chuuya lo mirara curioso  – Si alguien debe ser castigado somos nosotros cuatro, no nuestros padres

Chuuya frunció el ceño

- No voy a castigar a nadie– ni siquiera fue un pensamiento que haya pasado por su mente - ¿Por qué lo dices?

Los cuatro chicos hicieron una mueca al respecto

- No es que sepamos mucho, solo que nuestros padres son bastantes estrictos al respecto no a insultar al príncipe, parece ser que algo ocurrió hace un tiempo que evito que se siguiera usando la palabra “defecto” como insulto

Chuuya sin poder evitarlo dirigió su mirada a su tío quien en esos momentos conversaba con un grupo de personas entre risas, el pelirrojo hizo una mueca, ¿Qué es lo que había hecho su tío?

- En fin, aun cuando está prohibido decirlo, en realidad también creíamos que era un defecto sin gracia – comento Haruo con sinceridad, Chuuya subió una ceja mientras lo escuchaba insultarlo

- ¿Quieres otro puñetazo? – gruño el pelirrojo levantando su puño cerrado

- ¡Déjame terminar! – espeto el cambiante sin querer recibir un golpe nuevamente, aun le dolía el cuerpo por todos los que ya había recibido – Aun cuando creíamos eso, no podemos evitar respetar a alguien que nos aturdió con unos pocos golpes – hasta era vergonzoso de decir, cuatro contra uno y perdieron de una manera terrible

Chuuya los evaluó un segundo mientras le confesaban eso, en realidad, era común que entre los cambiantes el respeto naciera a través de la fuerza, por eso eran las batallas que antiguamente se realizaban, y si bien, aun se realizaban cuando era luna llena, Chuuya nunca había podido participar al no poder controlar su cambio y por, sobre todo, al no vivir dentro de la manada no había forma de que demostrara su fuerza

- Atsushi, ¿Están siendo sinceros? – pregunto Chuuya mirando a su hermano, quien en todo momento miro con una mueca a los cuatro chicos, este ladeo la cabeza concentrándose en los chicos

- Su sombra es pequeñita pequeñita pequeñita – contesto el tigre con una sonrisa, sin nada de oscuridad, después de todo, era muy jóvenes, seria raro ver oscuridad en sus almas – Creo que solo son chicos que disfrutan con creerse mas fuerte que los débiles, pero, no me toquen - no soportaría eso

- Pareces mas seguro de ti mismo que cuando estabas en el bosque – comento Tadao mirando al tigre

Atsushi hizo una mueca, no había modo de temerle a estos chicos luego de la amenaza del compañero de su hermano

- ¿Quieren ser amigos de mi hermano? – comento en cambio agarrándose al brazo de Chuuya

- Solo conversar – era demasiado vergonzoso llamar amigo a alguien a quien había insultado – Y también con usted príncipe Atsushi

Atsushi y Chuuya se miraron a los ojos, casi tratando de decirse que pensaban al respecto con la mirada, aunque después solo se sonrieron

- Si tratan de herirnos les quebrare los huesos – comento con una sonrisa Chuuya, quien lo hubiera pensando, alguien con quien conversar en este extraño cumpleaños – entonces, yo me llamo Chuuya Nakahara

- Yo soy… Atsushi Nakahara – el tigre lo dijo con una sonrisa confiada, sin dudar del apellido que ahora tanto quería

Resulto que el haberse peleado les había dado bastante confianza para charlar entre ellos, y curiosamente tenían bastantes temas en común como para conversar entre ellos, incluso se pudo ver a Atsushi reírse mas de una vez mientras conversaban

- ¿Entonces? ¿Es cierto? – pregunto de la nada Akiyama con curiosidad, Chuuya lo miro sin entender

- ¿Qué cosa?

- El rumor sobre tu compa…

Fue interrumpido por la repentina aparición de Mori, todos menos Chuuya y Atsushi hicieron inmediatamente una reverencia, aunque Atsushi con mucho esfuerzo para no imitar a los otros

- Parece que se divierten – comento con una sonrisa, se alegraba de que su sobrino estuviera conviviendo con gente de su edad – Pero, me tengo que llevar a Chuuya un segundo ¿Estarás bien Atsushi-kun?

El mencionado asintió, no es que no fuera a defenderse en caso de estar en peligro, por no hablar que Kouyou estaba atenta a los dos incluso mientras conversaba con otros miembros de la manada. Aun así, Chuuya lo tomo por los hombros con seriedad

- No los sigas a ningún lugar si no estas completamente seguro, hermano – comento el pelirrojo mirándolo a los ojos

- No me moveré de aquí – comento el tigre con suave sonrisa

Chuuya lo evaluó, antes de asentir para marcharse con Mori

- ¿Qué ocurre tío? – pregunto el pelirrojo confundido caminando al lado de Mori

- Con Fukuzawa-dono te queríamos entregar tu regalo de cumpleaños – comento el pelinegro con una sonrisa – Se que te dimos otras cosas en la casa, pero esto no podía entregártelo con mi querida hermana presente

Chuuya lo miro con curiosidad, siguiéndolo a un rincón de la sala donde estaba su tío Fukuzawa con serena expresión, sosteniendo entre sus manos un paquete

- Feliz cumpleaños, Chuuya – comento Fukuzawa entregando el paquete a Chuuya quien lo recibió emocionado, su cola se movía de un lado a otro emocionada

Sus ojos brillaron cuando el paquete resulto ser una hermosa katana plateada, la sujeto por la empuñadura admirándola, se adaptaba a la perfección en peso y tamaño

- Es increíble - su rostro tenía una amplia sonrisa mientras miraba a sus tíos – Muchas gracias

- Mi hermana me conto que te gustaba esta arma en particular, así que pensé en que seria un buen regalo, nunca has tenido una ¿Verdad?

- Solo de entrenamiento, nunca me había tenido una para mí – la cuidaría como un preciado tesoro

- Esta hecha de un material que impide la regeneración en los vampiros si cortas con precisión – Mori hizo un gesto de cortar la cabeza con una de sus manos

Chuuya hizo una mueca, pero no se negó a eso, comprendía muy bien que si un vampiro lo atacaba tendría que defenderse y no había nada mejor que este tipo de armas

- Gracias tío – contesto con una sonrisa alegre, su mirada se dirigió a Fukuzawa – Gracias - repitió  sin perder la sonrisa, este cumpleaños no estaba resultando tan mal, estaba con su familia y descubrió que las personas en realidad no lo odiaban tanto por ser un defecto

Fukuzawa le revolvió el cabello

- Para que te defiendas si es necesario, cachorro – comento el lobo plateado con una pequeña sonrisa llena de orgullo – Se que te has vuelto más fuerte que nadie

- No creo poder vencerte aun, tío – comento con un puchero el pelirrojo, y seguro le tomaría mucho tiempo lograr esa hazaña

Iban a seguir hablando, pero un sujeto de aspecto intimidante se acercó, sin posar en ningún momento la mirada en Chuuya

- Alfa, Fukuzawa-dono, siento la tardanza – comento el sujeto sin saludar a Chuuya, quien hizo una mueca ante el claro desprecio que le estaba demostrando

Mori también lo noto, mirando con severidad al sujeto

- Hay alguien mas a quien debes saludar, Yuudai

El tipo suspiro, poniendo su mirada en Chuuya

- Príncipe, es un gusto – fue igual de mal educado que en un principio, incluso chasqueo la lengua en señal de molestia

El pelirrojo suspiro, no podía dejar pasar esto, su madre lo regañaría si aguantaba dos insultos seguidos

- Al ser mi fiesta de cumpleaños debiste saludarme primero – gruño molesto, Mori no lo interrumpió, Chuuya estaba en todo su derecho de regañar a un sujeto que lo había despreciado en frente de su alfa – Y hacer una reverencia adecuada, ¿Quieres ser castigado?

El sujeto alzo una ceja ante las agallas del pelirrojo

- No suelo reconocer a gente más débil que yo – ante las siguientes palabras su rostro se llenó de asco – Y, no podría saludar al compañero de un vampiro por muy de la realeza que sea

Esta vez Mori fue el que gruño, logrando que el sujeto bajara la mirada, el que Chuuya tuviera un compañero vampiro aun era solo un rumor, por lo que, no tenia derecho a juzgar de ese modo a su sobrino

- No pases los límites, eres solo un soldado, incluso si te elimino tendría muchos mas

Fukuzawa ya tenia su mano en la katana, dispuesto a obedecer cual fuera la orden de su compañero

- Tío – Chuuya se encontró con la mirada Mori, negando suavemente con la cabeza – Debo arreglar esto yo o nadie me respetara por quien soy – comento con una sonrisa tranquila , Mori evaluó a su sobrino antes de asentir - ¿Tienes algún problema con que tenga un compañero? – esta vez se dirigió al soldado

- Es un vampiro – las personas ya se habían empezado a reunir alrededor de Chuuya y Mori, escuchando atentos las palabras que se estaban diciendo – Como eres más débil que los demás miembros de la manada, no pude evitar pensar que seguro te dejaste controlar por un asqueroso chupa sangre, seguro solo te esta usando para llegar a nosotros

Chuuya gruño enseñando sus colmillos ante el claro insulto hacia Dazai, no había modo de que fuera a soportar eso

- ¿Hay algún problema? – Kouyou había aparecido seguida por Atsushi, solo habían escuchado un poco de la discusión

- Mamá, estoy bien – Chuuya escondió sus colmillos, no quería hacer una escena por muy enfadado que estuviera por el insulto hacia su compañero

- Si tanto quieren protegerlo, dejen que muestre la verdadera fuerza de un Nakahara, así nadie volverá a subestimarlo – en realidad era cierto lo que el soldado le decía, hubiera sido mejor si parara de mirar con tanto desprecio a Chuuya - ¡Pido una batalla como en los viejos tiempos! – Había gruñido el sujeto lleno de un gran orgullo

Mori miro a su sobrino buscando una repuesta, Chuuya asintió sin poder ser detenido por Kouyou quien lo miraba preocupada, su hijo era fuerte, pero no quería verlo herido. Y era casi imposible detener la petición de una batalla entre cambiantes, mas cuando era entre miembros de la manada

- Yuudai, si peleas con intenciones de matar a Chuuya, morirás – no había modo de que la pulsera que brillaba en la mano del pelirrojo fuera a quedarse desactivada si notaba que el cachorro estaba en peligro, pero no iba a aclarar eso, dejaría que creyera que sería él o Kouyou quien lo desmembraría pedazo a pedazo, además, si eso llegaba a ocurrir, interferirán evitando alguna desgracia

Fin flash back

Y eso lo llevaba a la situación actual, solo unos pocos golpes habían rozado a Chuuya, en su gran mayoría el pelirrojo fue quien hizo los golpes definitivos, ahora nadie se atrevería a tratar de humillarlo de esa manera, suponía que había dejado las cosas bastante claras. Notando que el soldado ya no se levantaría del suelo, procedió a limpiar la katana con el pasto que se extendía a su alrededor, después de todo era su preciado regalo de cumpleaños

El lobo en el suelo lo miro algo aterrado, ¿Cómo podía ser tan fuerte para solo ser un lobo en media forma?

- Se supone que eres un defecto…– murmuro sin intención de ofenderlo, en realidad ya había tenido suficiente con la paliza que había recibido – El tener a un vampiro como compañero solo lo demuestra – su ultimo comentario si fue hecho con desprecio, el rumor se había extendido con demasiada fuerza como para guardarlo para él mismo

El pelirrojo alzo una ceja ante eso, chasqueando la lengua molesto por el comentario

- ¿Quieres otro golpe? Esta vez usare el lado con filo – amenazo mostrando la katana con todas las intenciones de cumplir su amenaza

- ¡No! – El lobo mostro la sumisión que se debía demostrar ante alguien de la realeza – Admito mi derrota, no soy tan idiota

- Pero fuiste lo suficiente idiota como para interrumpir el maldito banquete para insultarme – esta vez Chuuya le sonrió, extendiendo su mano para ayudarlo a levantarse, el soldado dudo, pero termino por aceptar el gesto - ¿Sin miedo de que te contagie el defecto? – se burló el pelirrojo con una alegre sonrisa cuando el soldado ya estuvo en pie

El soldado se sonrojo ante eso, el príncipe no parecía querer detenerse con la humillación de lo que había hecho

- Me disculpo con su alteza- dijo esto dejando de lado su orgullo

Chuuya se encogió de hombros

- Me divertí, hace tiempo que no entrenaba con alguien que lo diera todo - lo siguiente fue un susurro -  si vuelves a insultar a mi compañero no dudaré en usar el filo– fue lo que más lo enfado, no lo iba a culpar por tener un estereotipo sobre los defectos que no parecía querer dejar de impartirse, así que lo siguiente lo dijo mirando a cada miembro de la manada  - Soy un defecto, tengo un compañero que es un vampiro, pero también soy un Nakahara, no deben subestimarme - eso fue dicho en un tono claro para todos los que los estaban observando, mas de uno alejo la mirada avergonzado por toda la situación

Mori tenia una sonrisa en el rostro cuando lo escucho decir eso, aplaudiéndole logrando que Chuuya lo mirara avergonzado

- Creo que mi sobrino ha dicho lo necesario – comento captando inmediatamente la atención de una sorprendida manada por las palabras que afirmaban ese rumor que circulaba con demasiada fuerza – Asi que es mi turno de dejar las cosas claras

Gracias por leer, os adoro preciosuras 😍😍😍❤️❤️❤️😘😘😘🐾🦇🐾🦇🐾🦇🐾🦇🐾🐾🦇

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top