Chuuya arrugo la nariz ante el agrio sabor del remedio, solo era la primera cuchara de las dos que debía tomar, estaba acostumbrado a la gran variedad de medicamentos para activar su sistema inmune, pero este ardía como si estuviera tragando lava por la sensación de quemadura que provocaba, era un poco doloroso. Pero, en su actual estado solo funcionarían los medicamentos fuertes para mantenerlo por lo menos un día completo en un buen estado, luego de eso, se les advirtió que debía tener reposo absoluto ya que seguramente los efectos volverían más fuertes.

- ¿Cómo estas, cariño? – Kouyou lo miraba preocupada pero el muchacho parecía verse mucho mejor que cuando llego, era solo cosa de ver como la cola se movía con calma de un lado a otro

- No me duele nada – un efecto rápido pero que no lo curaría, alguien debía inventar medicamentos para los cambiantes, o al menos para los defectos, no era agradable el tener que probar con medicamentos que solo provocaban un bienestar por minutos pero que no curaban a menos que el paciente estuviera en completo reposo, lo cual era casi igual que si no tomara los medicamentos

El pelirrojo procedio a beber la segunda cuchara pensando que seria mas sencillo, pero contrario a ello, su nariz se volvió arrugar, aunque no podía tratar de devolverlo cuando su tío y su madre lo observaban fijamente, quizás fuera por la explicación que dio el medico de la manada mientras entregaba las indicaciones de cuidado

 “El príncipe muestra señales de haber estado expuesto a un intenso frio que lo tuvo al borde de la hipotermia, es de suponer que enfermara con las pocas defensas que su cuerpo presenta”

Ante esas palabras todos habían mirado a las únicas dos personas que sabían la verdad, Chuuya se encogió de hombros como si eso fuera imposible y con Atsushi no se podía hablar hasta que cambiara a su forma de humano  

- El viento del bosque es una mierd…- Chuuya rápidamente se tragó sus palabras al ver la mirada de su madre, una que claramente le decía que le esperaría un gran regaño si terminaba la oración – Quiero decir que el viento estaba realmente frío anoche como para dormir con la ventana abierta

Atsushi ronroneo entre sueños, sin separarse del costado de Chuuya, dando el suficiente calor para que el pelirrojo dejara de sentir frío por la fiebre, aunque gracias a el medicamento su cuerpo se sentía mucho mejor, cosa que se noto de inmediato al ver como su cola y orejas de movían ya más animadas

- ¿Tanto como para provocar hipotermia? – Mori no podía evitar sospechar del estado de su sobrino. Su tono de voz daba a entender que había una orden para confesar lo que realmente ocurrió, en sí, solo su presencia daba a entender que quería respuestas

Atsushi se había dormido hace un rato, así que no reacciono a eso, seguramente si hubiera escuchado, rápidamente hubiera regresado a su forma humana, Chuuya por otro lado, mantuvo la mirada, se sentía mucho mejor, así que su postura también indico que no estaba dispuesto a obedecer, si pudiera controlar bien el cambio, sus ojos hubieran mostrado el desafío de su lobo

- Chuuya – regaño Kouyou al ver que nuevamente no cedía ante la orden de su hermano, no lo estaba obligando a hablar, pero si le pedía que no le faltara el respeto a Mori

- Kouyou, deja que me encargue de esto – Mori no se iba por las ramas ante el evidente problema que mostraba el pelirrojo a mostrar sumisión, lo había notado cuando era un cachorro, pero ahora el problema podía resultar más grave. Kouyou comprendió esto, no intervendría mientras no le hicieran daño a su hijo – Chuuya-kun, eres mi sobrino, pero también eres un miembro de esta manada, si muestras esa actitud en público, ¿Sabes lo que podría ocurrir?

Chuuya trato de no gruñir, en realidad no comprendía muy bien su incapacidad para acatar ordenes, esperaba que sus colmillos de lobo no se estuvieran mostrando

- La manada podría castigarme por no obedecer al alfa – contesto un poco mas calmado, aunque no pudo alejar la mirada de Mori, los castigos solicitados serían peores siendo el un defecto y un príncipe – Tío, puede que no me crea, pero… no lo hago a propósito – su instinto era muy fuerte, sus orejas se movieron nerviosas por esa confesión, bajando por fin un poco la mirada – Es casi como si no pudiera obedecer del todo – su orejas bajaron mostrando su tristeza ante ese hecho, no es que buscar causar problemas a su familia

Mori lo miró fijamente, terminando por suspirar, revolviendo el cabello del lobo. No debía estar regañándolo cuando era su cumpleaños, sobre todo, cuando lo veía tan poco. Sin embargo, no podría evitar el cumplir con su deber como protector de la manada, si Chuuya desobedecía en público y realmente no quería hacer eso si podía prevenirlo

- Yo tampoco podía obedecer los mandatos de alguien que no fuera un alfa– Mori lo dijo mirando de reojo a su hermana, quien asintió ante eso, ella lograba obedecer a su padre cuando este aún seguía vivo, pero Mori mostró mucha dificultad para obedecer – Asi supe que tenia las capacidades para mandar en la manada

Las orejas de Chuuya se alzaron ante eso, mirando sorprendido a su tío y luego a su madre, quien asintió con una sonrisa cariñosa, todos los Nakahara nacían con la capacidad de liderazgo, pero, alguien tenia que demostrar las capacidades antes para evitar una lucha por el poder.

- ¿Puedo… ser un alfa en… la manada? – el pelirrojo pasaba su mirada de Kouyou a su tío – Pero mi madre… - se suponía que ella es la siguiente en caso de emergencia, ella también podría haber heredado el mando

Mori se rio ante su expresión perpleja

- Cálmate, cachorro, si en estos momentos me ocurriera algo, claramente no se te entregaría el mando, eres aún muy joven, así que Kouyou debería tomar el mando y seguro sería una excelente líder – señalo, en realidad Kouyou también fue candidata a obtener el poder, sin embargo, era demasiado reconocible que Mori debía tomar el mando  – Sin embargo, eventualmente te devolvería el cargo, después de todo, parecer ser que naciste con el deber de cumplir con ese rango

Chuuya estaba impresionado por esto, demasiada información para un solo día

- Soy un defecto – termino por decir, aunque no se estaba insultando, solo ponía hechos sobre la mesa – No hay modo de que tenga esa habilidad – Las personas de la manada lo rechazaban completamente

- Cuando seas adulto notaras el cambio que tendrás en las personas de tu entorno, pero,  Chuuya-kun, incluso si tienes un defecto, eso no te hace menos para tomar el cargo – Mori no mostró duda en su tono de voz – Incluso, siento que serás mas fuerte que cualquier otro cambiante – después de todo, si era fuerte como defecto, sin este, seria increíble. Estaba bastante curioso del futuro que le esperaba a su sobrino – Pero tranquilo, eso solo pasaría si yo decidiera darte el mando o si tu madre y yo despareciéramos, e incluso, si pasara eso y aun eres un niño, el cargo temporal pasaría a… - Mori pensó en ello, había dos candidatos en ese caso – Ranpo-kun o Kunikida – termino por decir, era los subordinados mas capaces, aunque seguro Ranpo se negaría a ello, la mirada Mori se dirigió al dormido Atsushi, no olvidaba que el tigre ahora era un Nakahara – Aunque tu hermano, también podría ser un candidato en caso de que mi hermana y yo despareciéramos, pero, como es más pequeño que tú, seria solo si tu desaparecieras

Chuuya de inmediato se aferro a su hermano con una de sus manos

- Eso no pasara – nunca podría irse, no había modo de que obligara a Atsushi a tomar ese cargo, no cuando el temor hacia las personas seguía en su sistema, su pensamiento se detuvo por un segundo – pero… ¿y Tío Fukuzawa? – Chuuya pensó que el sería el siguiente en la cadena de mando

Mori sonrió con tristeza ante eso

- Chuuya-kun, si yo desparezco, él se ira a conmigo – no dio detalles en eso, pero así funcionaba el vínculo de compañeros, siempre juntos, incluso en la muerte. El pelirrojo hizo una mueca, quizás en su estado de confusión momentáneo por la información que estaba recibiendo y los fuertes medicamentos olvido ese pequeño detalle - Sin embargo, Chuuya-kun, eso no significa que debas faltarme el respeto cuando ordeno algo, se que debe ser difícil ir contra tu instinto, pero con practica se logra – Al menos Mori lo había logrado así

- Yo…lo intentare – termino por decir Chuuya, aunque nuevamente no bajo la mirada mientras miraba a su tío, pero solo porque sentía que las palabras que iba decir tenían que tomarse en serio  - Pero ustedes, tienen que cuidarse – murmuro preocupado, no quería tener ese cargo si significaba que su familia ya no existía

Kouyou se rio divertida ante eso, sentándose al lado de su hijo

- Cariño, estamos luchando para que puedas vivir mas o menos normal tu vida, no desapareceríamos dejando que eso se arruinara, no te obligaríamos a tomar ese cargo tan joven – le beso la mejilla con cariño, antes acariciar con su mano el pelaje de Atsushi, que había abierto los ojos en los últimos minutos mirándolos fijamente, le sonrió con cariño – Extraño escucharte hablar, hijo – le comento al tigre, frotando con confianza una de las orejas ganándose un ronroneo – Mori no preguntara nada más, así que regresa - Aunque era un “por ahora” la información debía salir en algún punto, no se podría ocultar del todo la información   

Atsushi pareció analizar eso, pero optó por cerrar los ojos acurrucándose mas cerca de Chuuya, no pensaba transformarse hasta que estuviera seguro que podía mantener su boca cerrada. Kouyou suspiro ante eso, nunca espero que costara mas convencerlo de regresar a su forma humana que convencerlo de transformarse

La bella mujer optó por volver a tomar la temperatura de Chuuya, notando aliviada que la fiebre ya había bajado y no se le escuchaba toser, no pudo evitar tener cierto pensamiento al respecto

- Hermano – Mori se paralizó ante ese término, prefería mil veces que lo llamara Mori por que cuando lo llamaba de ese modo seguramente le diría algo que no le gustaría – siempre tuve una duda sobre algo… ¿Recuerdas que Chuuya se enfermó cuando lo deje contigo? – Kouyou trato de no enojarse al respecto

Mori hizo una mueca, como olvidar cuando su sobrino se desmayo

- Un poco – comento en cambio, no había modo de que admitiera lo ocurrido ese día - ¿Por qué preguntas eso, querida?

- Cuando converse con mi cachorro al siguiente día, estaba completamente bien aun cuando suele estar enfermo como mínimo una semana – nadie sospecho de eso en su momento, creyendo que el niño había despertado alguna parte de su lobo que le permitía tener mejor curación

Chuuya miraba la interacción con curiosidad, su cola se movía de un lado a otro recordando como Dazai quedo con él y luego le había llevado helado, sonrió ante ese recuerdo, aun cuando se sentía muy mal ese día, el recuerdo lo tenía como uno lleno de felicidad.

Tanto Mori como Kouyou notaron el cachorro estaba sonriendo ante la mención de ese día, sus expresiones mostraban todo, aun cuando eran distintas, Mori lo miraba con horror, no seria bueno que contara como salió lastimado y Kouyou, ya sospechaba algo  

- ¿Algo que decir Chuuya?

- ¿Sobre qué? - El pelirrojo puso un rostro serio, siendo nuevamente traicionado por su cola que se movía emocionada, al darse cuenta que fue descubierto frunció el ceño – No deberían preguntar tan fácilmente por mi compañero – estaba a la defensiva al sentir que podría poner en peligro a Dazai, aunque luego recordó que hablaba con su familia. Miro con disculpa a su madre – Es… mi compañero – explico, no podía evitar querer protegerlo tanto como evitar respirar

- Tranquilo, cariño, no te estaba regañando, solo estoy preocupada – la sonrisa de Kouyou era suave, realmente no trataba de hacerlo sentir incomodo- Si puede ayudarte me sentiría realmente aliviada

- Ya me siento bien, mamá – no mentía, si estos medicamentos podían mantenerlo sano por el tiempo que durara la celebración, pero la mirada de Kouyou en el muchacho no parecía querer moverse, el pelirrojo termino por suspirar – Dazai solía curar mis heridas – no sabia así podía contar eso, pero si iban a tener una tregua alguien alguna vez notaria ese hecho

El jadeo sorprendido de Kouyou no pasó desapercibido, al mismo tiempo que Mori enfoco su mirada en el muchacho, quien fácilmente alejo la mirada para no hacer contacto visual

- Los vampiros no pueden… - Mori negó con la cabeza, bien, debía dejar de suponer sobre esa extraña raza, aunque Chuuya le sonrió

- No pueden normalmente – afirmo recordando lo que le había explicado Dazai – Pero los compañeros si

 - ¿Las enfermedades también? – Kouyou parecía realmente ansiosa sobre esa pregunta

Chuuya ladeo la cabeza ante eso, tratando de recordar, pero, nada llegaba a su mente

- No que yo… sepa – Dazai nunca lo menciono, parecía ser que su compañero tampoco comprendía muy bien el tema de curar, aunque si fue raro que cuando cachorro despertara sano – Es difícil comprender como funcionará... nuestro vínculo – termino por decir el pelirrojo, eso en palabras sencillas, en realidad no había información alguna como funcionaba el que un vampiro fuera el compañero de un cambiante, muchas cosas podían cambian y muchas cosas podían ser iguales

El pelirrojo bostezo agotado, optando por recostarse y acurrucarse cerca del tigre, aprovechando la suavidad del pelaje

- ¿Puedo dormir un poco? – murmuro con sus ojos ya cerrados

- Te despertare y a Atsushi en unas horas para prepararlos para la celebración - Kouyou le sonrió con dulzura, había varios protocolos que mencionar

Mori observo lo agotado que en realidad estaban ambos muchachos, al menos el resfrío de Chuuya pasaría desapercibido hasta mañana, era importante que celebrara el cumpleaños del muchacho. El pelinegro se detuvo de golpe ante ese pensamiento

- Chuuya-kun – el pelirrojo abrió los ojos para mirar a su tío con curiosidad

- ¿Sí?

- Feliz cumpleaños – Mori sonrió avergonzado, fue lo primero que debió haber dicho – Te entregaremos tus regalos cuando despiertes  - Junto con muchas indicaciones sobre lo que sucedería en la celebración

Mañana sigo 😘😴😴

Wey, he notado que la mayoría de ustedes son nocturnos, siempre que   subo algo incluso si son las 5 AM están ahí 😂😂😂😂 duerman bien gente gracias por el apoyo🤭❤️😂

Gracias por leer ❤️❤️❤️❤️🥰🥰🥰🥰🥰 los adoro, cuidense mucho