Capítulo 33: Anuncio
Atsushi por fin habían dejado de vomitar, ahora solo temblaba como un gato que había sido sumergido en agua fría por mucho tiempo, ni siquiera parecía estar consciente del todo. Kouyou limpio con suavidad su rostro, le había pedido a Chuuya que le trajera un vaso de agua, así que por ahora solo estaba Atsushi y Kouyou en la habitación del tigre.
Tuvieron que pasar unos minutos antes de que el tigre decidiera hablar
- No vayamos, Neesan – susurro por fin aferrando con su mano voluntariamente una parte del kimono de Kouyou – Por favor…Por favor – Las lágrimas no parecían querer parar en el rostro del tigre
Kouyou se encontró en una encrucijada entre sus deberes como Nakahara y hacerle caso a su hijo, no podía negarse a esta celebración, Chuuya como príncipe tenía que aparecer de vez en cuando para que no perdiera el poder sobre la manada y ya lo había aplazado demasiado, después de todo su cachorro seguía siendo una de las personas que algún día debía gobernar… sin importar si decidía ir con su compañero o mantenerse dentro de la manada
- ¿Quieres quedarte, cariño? – la pelirroja limpio las lágrimas del rostro del tigre con dulzura – Sabes que aquí estarás a salvo y cuando volvamos tendremos una fiesta solo los tres, como siempre lo hemos hecho
- Yo no…quiero estar… a salvo – sollozo el tigre tratando de parar sus lágrimas con sus manos – Quiero que ustedes estén a salvo
- Solo serán unos días – la bella mujer lo susurro con paciencia – Volveremos antes de lo que esperas
Atsushi se mordió el labio con fuerza, negando con la cabeza, no quería que nadie fuera. Bajo la mirada tratando de no llorar, no se sentía bien. Las noticias no habían sido bien recibidas por su sistema
- Aquí es seguro – susurro por fin el tigre
- Ahora estamos a salvo – Kouyou ya estaba al tanto de las pesadillas de Atsushi – Mírame, cariño – El tigre tuvo que obedecer, sin dejar de morder el labio por nervios – No puedes estar siempre pensando en un futuro que no sabes en que momento llegara, te perderás de los momentos que estas viviendo ahora
- Pero, Neesan…podemos cambiar ese futuro… sé que podemos
Kouyou sonrió con paciencia
- El futuro siempre esta en un constante cambio, incluso si no intervenimos – señalo está tomando las manos de Atsushi para que no se lastimara con las garras que habían salido – Nunca sabremos del todo si estamos caminando hacia el destino que tu muestras, cariño, incluso en este momento podrían atacarnos y todo terminaría
Atsushi asintió, bajando la mirada
- Pero… yo se parte del futuro
- Y eso es de mucha ayuda – confirmo Kouyou soltando las manos de Atsushi al verlo más calmado – y seguro puedes cambiarlo ¿Sabes cómo?
Atsushi negó con la cabeza
- Tienes que volverte fuerte, lo suficiente como para estar preparado para lo que te está preparando el futuro, sea bueno o sea malo, y mientras eso ocurre, tienes que disfrutar cada momento – Kouyou le regalo una sonrisa - No quieres mirar al pasado y solo encontrar recuerdos tristes ¿Verdad? Es mejor recordar una sonrisa – la mujer le sonrió con más felicidad para hacer énfasis a lo que decía – Por cierto, estas palabras también van para ti Chuuya, no creo que alguien se demore tanto buscando un vaso de agua
El pelirrojo se asomo en el marco de la puerta con una sonrisa avergonzada, lo habían pillado
- No estaba escuchando a escondidas – se defendió, aun cuando claramente era una mentira por la forma en que sus orejas rojizas estaban atentas. Al menos si tenía el vaso de agua en la mano – pero, parecían necesitar un momento a solas – comento finalmente sentándose al lado de su hermano, quien casi por inercia se apoyo en su hombro, el pelirrojo le revolvió el cabello con una pequeña risa – A veces te comportas como un gato de verdad
- Soy un tigre – Atsushi sonrió aun cuando le había dicho eso
Kouyou los miro encantada, tenia mucha suerte de tener a ambos muchachos
- Sigan cuidándose mutuamente ¿Bien, cachorros? No quiero que sean de esos hermanos que pelean y después no se hablan nunca más – comento está acariciándoles el cabello a ambos
- Tranquila, mamá, incluso si nos peleáramos a un punto de no hablar, no duraría mucho teniendo en cuenta que Atsushi no puede mantener la boca cerrada mucho tiempo – comento el pelirrojo apoyándose en el gesto de su madre
Atsushi no se separó del costado de Chuuya, pero lo miro ofendido aun cuando sabía que lo que había dicho era verdad. El pelirrojo le dio una sonrisa ladeada, simplemente pasándole el vaso con agua, Atsushi lo bebió con lentitud, sentía su garganta seca por todo lo que había llorado
Chuuya no pudo evitar mirar el estado frágil en el que estaba el tigre, era algo increíble como su estado de salud se había deteriorado de un momento a otro
- Si algo pasa, Atsushi, te protegeré – comento el pelirrojo con serenidad, golpeando con suavidad la espalda de su hermano
- No puedo… creerle… a un lobo que… aun le tiene miedo al agua – susurro con su confianza regresando poco a poco
Las orejas rojizas de Chuuya se tensaron en señal de su claro enojo
- ¡No le tengo miedo! – espeto revolviendo el cabello de Atsushi con fuerza, aunque sin lastimarlo
Kouyou observo ambos reírse en un ambiente tranquilo, no había nada mejor que ver a sus hijos sonriendo sin necesidad de preocuparse por problemas innecesarios de los adultos
Cuando Chuuya dejo de revolverle el cabello Atsushi volvió a hablar con un poco mas de seguridad
- Yo te protegeré…no soy débil – susurro este con las manos temblando
Kouyou alzo una ceja por sus comentarios, cruzándose de brazos
- Si algo pasa yo los voy a proteger, no crean que los dejaría en peligro, cachorros – espeto esta casi regañándolos, pero sin ser del todo un regaño – Y dejen de preocuparse, iremos menos de 5 días a la manada, luego regresaremos
Chuuya asintió, solo con una duda en su mente, después de todo, era extraño que su madre no hiciera caso a las advertencias de Atsushi, no desde que casi se había roto el brazo luego de que el tigre lo señalara, así que…
– ¿Por qué es tan necesario que vayamos, mamá? – pregunto el pelirrojo dejando que Atsushi se apoyara en su hombro de nuevo - Ningún otro cumpleaños era tan importante como para que Tío Mori nos llamara
Kouyou suspiro, con el inicio de un dolor de cabeza por lo que iba a decir
- Escuchen con atención – espeto la bella mujer tratando de explicarse lo mejor que podía– No se los había dicho, pero he estado aplazando una y otra vez este encuentro – Por ello Kouyou cada mes tenía que asistir a una reunión donde exponía sus argumentos en contra, pero esta vez no podía seguir aplazando
- ¿Por qué? – Chuuya frunció el ceño ante esa admisión, no estaba enojado con su madre, pero, le parecía poco coherente que tuvieran que volver cuando se había especificado que no volver a menos que Chuuya se encontrara preparado para asumir su puesto en la manada
- Seré sincera contigo, cariño ¿Sabes por qué Dazai estuvo de acuerdo con este tratado?
El pelirrojo pestañeo sorprendido ante la mención de su compañero, aunque rápidamente se enfocó en la pregunta, nunca le habían dicho la respuesta, pero no se le hizo difícil inferir las decisiones de Dazai. Miro unos segundos la pulsera en su muñeca antes de responder
- Por mi seguridad – susurro recordando el último ataque cuando era un niño.
Chuuya era consciente de que la vida de muchas personas dependía de su sobrevivencia, así de importante era para su manada y para Dazai.
Sin duda era una gran responsabilidad, no pudo evitar preguntarse como su compañero le pedía que viviera con normalidad cuando desde su nacimiento estuvo destinado a vivir al límite, por ser un príncipe, por llevar el apellido Nakahara, por ser un Defecto, …por ser el compañero de un vampiro. Sonrió un poco, no es que se quejara, le gustaba su vida y la “normalidad” a la que se había adaptado, la normalidad que su madre y Dazai le habían regalado
Chuuya sintió como Atsushi se dejaba caer contra él, cerrando los ojos, parecía extremadamente agotado
- Tu también tienes que escuchar, Atsushi – comento Chuuya tratando de que el tigre se incorporara, pero este se mantuvo aferrado a su costado
- Estoy escuchando – murmuró por lo bajo este, sin abrir los ojos, el cansancio ya le estaba pasando facturas, el no haber dormido en la noche y el peso mental de la situación solo lo hizo caer dormido a los pocos segundos de afirmar que estaba escuchando
- Déjalo dormir, Chuuya – espeto Kouyou tapando al tigre con una frazada con cariño, antes de enfocar su mirada en los ojos del cachorro– Fue por tu seguridad – reafirmo la bella mujer continuando con la conversación, no creía que fuera tiempo para decirle que el trato con el vampiro también tenia que ver con dejarle la libertar para crecer y decidir cuando atarse a su compañero– Por eso nunca hemos dado nuestra ubicación ni anunciado que tu compañero es ese vampiro
Chuuya suspiro, no quería seguir huyendo como un cobarde de los problemas dejando que otros lo protegieran. Sus orejas rojizas cayeron contra su cabello y su cola no parecía tener ganas de moverse
- Pero, los imbecile… - se corrigió rápidamente para no recibir un regaño – Digo, los sujetos que me atacaron en el bosque ya sabían que yo era compañero de Dazai
Kouyou asintió confirmando eso
- No nos encargamos de los flujos de información entre los vampiros – además el vampiro había hecho un excelente trabajo en silenciar esa parte – Pero, es distinto cuando es en nuestra manada, se supone que el público en general no lo sabía – la bella mujer suspiro agotada- pero el rumor de que el “príncipe” tiene como compañero a “un vampiro” se ha estado esparciendo cada vez con mas fuerza dentro de la manada y eso ha causado muchas revueltas, algunos miembros de la manada piensan que estamos traccionándolos al permitir que los vampiros se acerquen a nosotros y otros piensan que es una oportunidad para que los conflictos se detengan definitivamente, después de todo, es la primera vez que ocurre esta unión entre bandos – comento la mujer evaluando si estaba alterando a su hijo con las noticias, pero Chuuya no mostraba signos de preocupación – Como la información ya es de dominio público, solo queda confirmarlo cariño, antes de que se pierdan vidas por la incertidumbre de si los Nakahara han traicionado a la manada, claramente no diremos que tu compañero es Dazai por ahora, solo se admitirá que tienes un vínculo con un vampiro cercano al rey y que esto aportara a una unión y seguro tratado de paz entre nuestros bandos
Chuuya alzo ambas orejas ante eso
- Mamá , si hacen eso…
- Estarás en el doble de peligro – sentencio Kouyou, si la vida de su hijo ya había estado en peligro desde que era un príncipe ahora era sería el doble de peligroso siendo el compañero de un vampiro – Pero, ya esperábamos que esto ocurriera, ¿Verdad, cachorro?
El pelirrojo asintió, debía admitir que el secreto se mantuvo mas años de los que se esperaba. Al menos ya era casi un adulto
- Pero Chuuya, el que se este anunciando esto no significa que tengas que comprometerte con ese vampiro a penas seas mayor de edad – la seriedad era clara en el rostro de Kouyou – Quiero que vivas muchas más cosas antes que eso ocurra - El pelirrojo asintió, seguía preguntándose a que se referían tanto su madre como Dazai a “vivir más” ¿Qué es lo que querían que hiciera? - Y, sobre todo, tienes que estar preparado para lo que va a ocurrir una vez que sepan que tienes a un vampiro como compañero
- ¿Me juzgaran? – la ironía era clara en el tono de voz de Chuuya, como si ya no lo hicieran por ser un defecto, había mas posibilidades de que se alegraran de que el defecto se fuera de la manada, incluso si era con un vampiro – Estaré bien, ya no me importa lo que digan de mi – simplemente se defendería
- Estoy orgullosa de mi cachorro – comento la mujer con una sonrisa más tranquila – Recuerda que digan lo que digas eres un príncipe en esa manada, no puede bajar la mirada ante nadie, tienes que hacer que ellos bajen la mirada
Chuuya asintió con una suave sonrisa, antes de fruncir el ceño
- Un momento… ¿Dazai está de acuerdo con lo que vamos a hacer? – pregunto curioso por la respuesta
Kouyou pareció dudar en su respuesta
- Técnicamente estuvo de acuerdo, aunque, no es que tenga mas opciones, no queremos que tu seguridad se arruine mas con una guerra interna – comento finalmente la bella mujer
- No tienen que seguir preocupándose por mi seguridad, ya no soy un niño – murmuro por lo bajo el pelirrojo
- Hasta que no seas mayor de edad, seguirás siendo protegido, Chuuya – Kouyou no dejaría a su cachorro en el peligro – No quiero discutir esto ahora
Chuuya no parecía querer soltar el tema, pero asintió, su madre ya debía estar cansada con todo este lío
- Asi que más que una celebración de mi cumpleaños es el anuncio de mi unión con Dazai, por lo tanto, estarán afirmando un supuesto tratado de paz – resumió finalmente el muchacho – Esta noticia no será del agrado de ningún cambiante, mamá
Kouyou asintió confirmando eso, sobre todo no sería una noticia agradable para los que siempre habían estado en contra de los Nakahara y los grupos opositores de Dazai, después de todo, no podrían hacer nada si los dos grupos más fuertes se unían.
- No quería que tu cumpleaños seas usado para esto – murmuro la mujer abrazando a su hijo con tristeza, tratando de no despertar a Atsushi que continuaba durmiendo apoyado a Chuuya – Pero, no pude seguir atrasando esto
Chuuya la abrazo de regreso con una sonrisa
- Esta bien, no me molesta – comento el muchacho con sinceridad – Después de todo podré regresar y ver a mis tíos y a Ranpo-Onichan – y quizás a Dazai
Kouyou pareció captar ese pensamiento por que se separo del pelirrojo con una mirada llena de seriedad
- No te atrevas a acercarte a la frontera, Chuuya – gruño la bella mujer, era peligroso que se viera antes de tiempo con el vampiro
El pelirrojo suspiro. Claro que lo sabía, no había olvidado lo que ocurriría si el vinculo se formaba otra vez a medias, no iba a poner en peligro a Dazai
- Lo sé, me quedare de nuestro lado – al menos trataría de cumplirlo
Gracias por leer ❤️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top