Nota previa:

La historia que van a leer trata sobre el ship Loricoln (Lori x Lincoln), de la serie "The Loud House". Es un relato que me vino a la mente ya hace tiempo, mientras leía y hacía otras historias. Ahora, por fin encontré la motivación para plasmarla.

Antes de comenzar, debo aclarar que la historia comienza por el medio, y será narrada por las voces de los integrantes de la familia Loud (de ahí su título). 

Los saltos temporales estarán a la orden del día. Quien quiera leerla, hará bien en recordar que no es un relato lineal. Para reconstruir los hechos, tendrán que leerla de principio a fin. No he hecho ningún esfuerzo especial por aclarar quién está narrando los acontecimientos, ni si su punto de vista es correcto, o no. Esa es parte de la gracia de este relato.

Por la propia naturaleza de la historia, algunos capítulos serán muy cortos (como el primero), y otros serán más largos. Iré progresando conforme el tiempo y la inspiración me lo permitan.

Sean todos bienvenidos, y ojalá les agrade este fic.

Eidanyoson_

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¿Qué puedes hacer cuando las cosas se dan así? ¿Cuándo las circunstancias se retuercen de una manera que ni siquiera te atreviste a imaginar?

Nadie quiere eso. Nadie lo espera. Nadie que sea normal, por lo menos.

Esto no es lo que quieres para tus hijos. Ni para tus nietos, por supuesto.

Quiero decir, vamos... Son cosas que una puede llegar a leer en el periódico. Chismes de nota roja que lees en Internet y te escandalizan un ratito, pero que olvidas tan pronto como vuelves a involucrarte en tu rutina cotidiana. Y claro, siempre le das gracias a dios por que en tu familia no existan depravados así.

Pero, ¿y si te ocurre? ¿Y si resulta que esos depravados son dos de tus hijos? ¿Dos personas a las que amas incluso más que a ti misma?

Mi Lori... Mi Lincoln... ¡Mis bebés! Juro que adoro a todos mis hijos pero, ¡por dios! Ella fue la primera, y él es mi único niño. ¡Los dos son tan especiales para mí! Incluso, aunque me duela mucho decirlo, confieso que son todavía más especiales que las otras.

Ellos son los que van a tener un hijo. ¡Un bebé de los dos, hecho por los dos! ¿Pueden imaginarse eso? ¡Llevan años viviendo como pareja a nuestras espaldas, y ahora Lori está embarazada de Lincoln!

Por dios... ¿Qué hice mal? ¡¿Qué fue lo que hicimos mal?!

¡Sí, ya lo sé! No es que quiera disculparme. Ya sé que es una pregunta estúpida y retórica. ¡Es evidente que hicimos todo mal! ¡Esto nunca debió ocurrir!

Pero bueno... Ya es muy tarde para lamentarse o incluso para hacer algo al respecto. Los dos son mayores de edad; trabajan y se mantienen a sí mismos. Incluso se han mudado a New Jersey, uno de los tres estados en los que el incesto no es ilegal.

Y claro, por ningún motivo se han dejado convencer. Lori está decidida a tener a su bebé. No está dispuesta a perderlo, ni a dejar a Lincoln por nada del mundo. Ustedes ya la conocen, cuando una idea se le mete en la cabeza... No hubo manera de convencerla.

Tratamos de persuadirla; la amenazamos, y ella se puso como loca furiosa. Nos dijo claramente que prefería no volver a saber nada sobre nosotros que perder a Lincoln, o a su bebé. Nos recordó que ellos ya tienen un año viviendo en New Jersey, que Lincoln ya tiene 23 años, y que no tenemos manera de demostrar que el... Que el incesto entre ellos no fue consensuado. Así que no hay demanda que proceda. Y además, si insistimos, jamás volveríamos a verla a ella. Ni a Lincoln. Ni al bebé.

En cuanto a Lincoln... Pues apoyó a su hermana en todo momento. ¡Por dios, qué difícil me es referirme a ellos como hermanos ahora! Al principio quizá tuvo miedo, pues fue él quien comenzó a hablar para contarnos todo. Pero Lori lo tomaba de la mano, y en ningún momento lo soltó. Me imagino que eso le dio valor; y cuando lo cuestionamos y amenazamos, se mostró tan terco e intransigente como ella.

¿Qué podíamos hacer ante eso? ¿Qué actitud teníamos que tomar?

¿Teníamos que rechazarlos? ¿Expulsarlos de su familia?

Lynn no pudo, ni yo tampoco. Algunas de sus hermanas están escandalizadas y resentidas; dicen que jamás les volverán a hablar. Pero yo... yo...

Bueno... Yo estoy segura de que cometieron y se empeñan en vivir un espantoso error. Pero son mis hijos. ¡Mis hijos! Y a pesar de todo... los amo más que a nada en este mundo.