La Vida que no Podré Vivir

Siendo las 07 de la mañana Amatista y Steven daban por concluida la búsqueda en todo el templo de la gema verde de nombre Peridot. Definitivamente no estaba en el templo.

Amatista había avisado a Steven de la de la desaparición una vez que Garnet dió la orden; el chico tenía una mirada seria desde entonces. Al final de la búsqueda, estando en la sala se sentaron a recobrar el aliento,

- no te preocupes Steven, no debe andar lejos - mencionó Amatista intentando relajar la situación.

- no entiendo por qué se ha alejado si estábamos en estado de alerta - Steven bajo la mirada con cara triste y continuó - se que últimamente no nos hemos llevado bien, pero, no tiene por qué irse -

- tranquilo stivi, ella no se ha ido, debe estar en alguna cosa de nerd. Por cierto, ¿por que ustedes cambiaron tanto? Se llevaban muy bien, demasiado diría yo. - sonrió Amatista con los ojos entrecerrados.

Steven la miró, no sabía que contestar, quería hablar con alguien sobre su confusión pero no se atrevía. Y es que Steven quería a Connie, en alguna ocasión había pensado en que, alguna vez, le pediría que fuera su novia. Tenía todas las dudas e ilusiones de un adolescente; un beso, cariños, salir como pareja.

Y luego estaba Peridot.

Lejos de Amatista, Perla y Garnet el chico no había convivido mucho con las personas, menos con niñas. Desde siempre tuvo una figura materna en Perla y Garnet y a una molesta hermana mayor en Amatista. Pero la gema verde era nueva en su panorama, no parecía un adulto en lo absoluto, era una niña aprendiendo de un nuevo mundo, de su estatura, que le había robado la atención cuando en diferentes ocasiones demostró que confiaba en él por encima de todos en el planeta. Eso a él le encantaba. Ser su héroe, su protector. Le gustaba que le preguntara cosas, explicárselas, ver su sonrisa y su agradecimiento, ver sus exageraciones y su actitud gatuna para asustarse.

Luego, siendo sincero consigo mismo, le había erizado la piel y generado un sentimiento-sensación sólo comparable cuando Connie bailaba con él en su cumpleaños y apoyó su cabeza en su pecho, aquella vez que Peridot le dijo: "yo quiero fusionarme contigo" al oído. A partir de allí todo cambió. Empezó a imaginarse tomado de la mano con la gema verde, a verla cuando ella no lo veía, y descubrió lo linda que era.

Él estaba confundido. Quería a Connie y quería a Peridot, pero no pensaba ir más lejos con ninguna de las dos, no quería lastimarlas, así que sólo sería amistad. Pero luego Peridot lo increpó aquella tarde cuando tuvo que decirle que estaba confundido. Y ella...ella se burló.

Steven puso una cara aún más oscura.

- Steven ¿estas bien? - preguntó Amatista visiblemente preocupada.

El se puso de pie y dijo - tenemos que avisar a Garnet que ella no está aquí -

- si - contestó Amatista - pero aún no me has dicho que pasó con ustedes -

- Ella, no quiere pasar más tiempo conmigo - dijo Steven sin mirar a Amatista.

- Es raro - contestó ella - me parecía que la hacía muy feliz estar contigo, no quería perder ningún tiempo si no era contigo. La invité alguna vez a dar una vuelta al pueblo y nunca aceptó por que iba a hacer algo contigo. ¿Por que de pronto ya no? -

- Se lo intenté preguntar pero ella me empezó a evadir hasta que me cansé y la empecé a tratar igual que ella a mí - dijo Steven tristemente.

- Bien - dijo Amatista poniéndose de pie - yo hablaré con ella y me dirá que pasa así tenga que torturarla -

- primero hay que encontrarla - dijo Steven y ambos se dispusieron a salir.

Por la puerta principal de la casa entró Perla y Garnet con cierta prisa.

- ¿la encontraron? - preguntó Amatista.

- Ella no está en Beach City - dijo Perla - esta en el Amazonas.

- ¿en el Amazonas? ¡¿Y que hace alla?! - exclamó Steven.

- La última vez que hablé con ella le comenté que necesitábamos ampliar el poder del detector de gemas de su nave, le dije que iríamos en equipo pero al parecer la necia fue ella sola - explicó Garnet enojada.

- Tenemos que ir ahora - dijo Steven - ¡esta sola!

- ¡Vamos gemas! - dijo Garnet y tomaron posición en el transportador.

-----En algún lugar del AMAZONAS-----

Una gema verde se encontraba dentro de lo que antes parecía haber sido una sala de control de una nave espacial grande. Trabajaba usando su potenciador como equipo de soldar tratando de cortar un pedazo de metal y así despegar una parte de un largo tablero de control que estaba debajo de una enorme pantalla quebrada. Estaba usando unos gogles especiales.

- Me llevó varias horas encontrarlo y varias determinar que partes debo llevar, ya llevo tres sólo falta esta y se resiste a salir - pensaba Peridot mientras ejercía más calor a la soldadura.

- estúpida Connie, estúpido Steven, estúpida Garnet, ¡estúpidos todos! - pensaba y se enojaba mientras ejercía más fuerza al metal, como buscando desquitarse con él.

Luego le entraba la tristeza. Dejó de soldar.

- Ella es hermosa - se dijo - es humana. Es una guerrera y están destinados el uno al otro - a Peridot le dolió el corazón, se puso una mano en el pecho.

- Él me odia - y apretó los ojos y los dientes. Salió una lágrima, se la secó con el antebrazo, prendió la soldadura y continuó su labor.

- debo distraer mi mente, no quiero saber más de estos sentimientos, será como en Homeworld; trabajar y cumplir, trabajar y cumplir. Lo demás, son sólo sueños dolorosos. Aquí en la tierra o allá en Homeworld, para mi ya es lo mismo, sólo soy una herramienta desechable. Ese es mi destino.

¡Trash! Sonó y la pieza que necesitaba cayó.

- ¡ja! ¡No que no caías tonta chatarra! - exclamó la verde.

¡GROUOAAAAARRRRRRR! - un gruñido retumbó por todo el lugar, ella no tuvo tiempo de voltear cuando una gran mano la agarró por el centro de su cuerpo y la levantó sin dificultad, ella gritó y al voltear a ver descubrió una gema traslúcida sin rostro, con cuatro brazos, dos gemas en el cuello, con unos tres metros de altura.

- ¡nooo sueltamee! - gritó Peridot quien no podía hacer nada para liberarse.

El monstruo volvió a gruñir y sin soltarla la estrelló contra el tablero destruyéndolo y metiendo a la gema dentro, luego la estrelló contra la pared quebrando la pared y luego contra el suelo dos tres veces. Todo sin soltarla.

El monstruo gruñó nuevamente y tomó el potenciador izquierdo de Peridot y lo jalo fuertemente hasta arrancarlo del pequeño cuerpo de su víctima,

- ¡Aaaaaah! ¡AAAAAAH! ¡NOO! -el antebrazo de Peridot quedo rasgado horriblemente y comenzó a sangrar.

Luego, la lanzó con fuerza a la gigantesca pantalla rota. Peridot atravesó la pantalla, se estrelló en la pared y cayó en muy mal estado.

No sentía su brazo, la cabeza le zumbaba y veía borroso. Distinguió a lo lejos al monstruo que gruñendo se le acercaba.

- S..Steven...voy a morir... - preparó su brazo derecho y sacó su cañón, intentó apuntar y disparo. El rayo pasó lejos de la gema corrupta.

- n..no ¡mgj! - se agarró un costado, el cuerpo le dolía como jamás había sentido.

El monstruo se acercó a ella, con uno de sus cuatro brazos la tomó del potenciador derecho y la elevó, Peridot quedó colgante, la golpeó con fuerza a la altura del abdomen enviándola al otro extremo del cuarto arrancándole el otro potenciador.

El monstruo volvió a dirigirse a su víctima, de su cabeza sin rostro se hizo una línea en forma de sonrisa que se abrió cubriendo casi toda su cabeza para dar paso a una enorme boca con dientes y saliva.

- m..me...va a...a...comer - pensó una muy malherida Peridot. A su mente llegó el Steven que la tomó de la mano en kindergarden, que la defendió de las cristal Gems, quien evitó que Garnet la golpeará en la Luna, quien le explicó la lluvia y los videojuegos y las rosquillas, se le vino a la mente el Steven que, quizá, pudo haber estado enamorado de ella. Se imagino cómo sería su fusión, como sería darle eso que los humanos llaman beso. No sabía lo que era casarse pero quizo eso tambien. Incluso tener eso tan confuso y extraño que Garnet llamó sexo, esperaría a que creciera no importaba. Ella hubiera querido todo con el único ser en el universo que la trató como alguien...y no como algo. Su primer amigo, su primer y único amor.

- Te...Te amo Steven - murmuro mientras abría un ojo, el otro ya no respondía, su cuerpo no se movía, la gema carnívora llegó hasta ella con su enorme boca-cara abierta. Con una mano la agarró por el tronco del pequeño cuerpo, la sacudió y al ver que ya no respondía, empezó a acercar la cabeza de Peridot a su boca.

- g..gracias por todo mi amor -

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Gendou dice:

Peridot no debió ir sola. Ahora está en peligro de ser devorada.

Fui duro con ella? Que les pareció este cap.?

Opinen, desaparecemos a Peridot?

Saludos y gracias por los votos y comentarios.

Mención honorífica a:

Affairvhghdhde AnneErnest Canla1231 NestorPinto6 Summertime1945 Wolfy-black ZonySound

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