La Mañana Antes del Final
La mañana en qué se vino el fin sabíamos que el mundo ya no volvería a ser igual. El mar había amanecido agitado y las olas golpeaban agresivas la arena y el puerto. Se habían cancelado la navegación debido a los fuertes vientos que ya habían ocasionado accidentes.
El sonado caso del barco pesquero Santa Cecilia fue la primera clara señal de que el tiempo se acababa. Eso fue lo que les dijo Garnet a las chicas.
Peridot y Perla ya habían acabado una nave de escape para todos; pero esta solo seriamente último caso. Antes habríamos de defendernos y defender nuestro hogar con uñas y dientes. Salir huyendo sería dejar Beach City a su suerte.
El día en que me desperté pude sentir que ya no era igual nada. Sobre mi cama apoyada estaba una Peridot herida en su confianza a quien abrace por muchos minutos sin soltar, estaba débil en en una parte que no se puede curar con mi poder, estaba herida en el alma.
- no es tu culpa - le dije - estabas bajo control de una gema malvada - repetí -
Ella solo me abrazaba como no queriendo dejarme ir nunca. Acaricie su cabello rubio, sus pequeños hombros, la sentía tan frágil.
- Tienes que recuperarte de esto - le dije - te necesitamos completamente en ti para lo que viene -
- a que te refieres Steven - me preguntó,
- a una pelea por vivir, o morir - y ví el miedo en sus ojos - tienes que prepararte - y la miré seriamente. Ella recobró compostura, y me dijo- si, tienes razón -
La mañana en que me desperté hablé por teléfono con Connie, se escuchaba bastante alegre de oírme, le dije que estaba bien, que quería verle y hablar con ella. Me dijo que me visitaría al siguiente día, ya que estaba en unas actividades con su familia. Era necesario que hablara con ella y con Peridot del suceso lo antes posible para dejar eso zanjado, y tal vez dejar las cosas claras entre nosotros.
Hablé con Garnet que estaba extrañamente nerviosa, sabía que ya todo estaba por decantarse, temía si podriamos resistir.
- Garnet, ¿tu crees que yo creceré algún día? -
- Ya estás creciendo Steven - me dijo mientras sonreía,
- Garnet yo, siento cosas por Peridot...y por Connie - le dije asincerandome totalmente - y no sé que hacer. Mi primera intención es alejar a ambas para no dañar a nadie, luego cometo errores, las he besado a ambas. ¿Soy una mala persona? ¿Que debo hacer? -
Garnet no estaba en su mejor momento para ser una consejera, pero sentí su mirada y sus ganas de resolver mis dudas e incluso mi vida. Sentí su amor de madre.
- Steven - me dijo acariciando mi mejilla - lo único que te puedo decir es que no juegues con ambas, si quieres marcar una línea en lo que defines tus sentimientos, esta bien; pero el amor es un dado cayendo por las escaleras y puede que pierdas a ambas en tu indecisión. A nadie le gusta estar esperando. Connie te quiere mucho, y te estará aquí por mucho tiempo, pero es inteligente y linda y lo sabes, en algún momento conocerá a un chico que le demuestre la atención que busca de ti, y se irá -
Cuando Garnet me dijo eso, sentí un extraño frío en mi pecho y un sabor amargo en mi garganta.
- Peridot por otro lado es una gema, ella estará aquí hasta el fin de sus días. Y si bien sé como puede amar una gema, te esperará siempre. Pase lo que pase -
- Hablas como si Peridot fuera la mejor opción -
Ella me miró muy seriamente cuando le dije eso, - es que no tienes opciones, tienes personas que te aman y con sus sentimientos en tus manos tienes un gran poder. Piensa bien a quien quieres y cuando te sientas listo decide, mientras tanto, no estés alimentando de esperanza a las dos -
- si Garnet, gracias - y la abracé.
La noche antes del fin no podía dormir, había una extraña tensión en el ambiente como la que se da cuando uno sabe que se viene una catástrofe. Una tensión parecida a la que sentimos cuando sabíamos que llegarían gemas de homeworld a atacarnos y aunque no era nada confirmado, todos sentíamos que algo no estaba bien. Todas las gemas lo presentían. No hablaban, no bromeaban. Era como si esperásemos la mayor catástrofe y nuestras fuerzas fueran a ser insuficientes siquiera para sobrevivir.
Comenzó a llover, luego fue tormenta, y desde mi ventana veía el mar engravecido golpear la arena con violencia mientras los relámpagos iluminaban el cielo un segundo y luego nuevamente la noche y el viento.
Peridot estaba conmigo, me abrazaba asustada por los truenos. Seguía siendo el gatito asustadizo que tanto me gusta, que me empezó a gustar hace tanto. Tenia los ojos cerrados y temblaba.
Mi pequeña gema de homeworld, mi ingeniero espacial, "te he de proteger con mi vida" pensé sin saber que sería incapaz de cumplir mi promesa a penas unos días después.
Yo había crecido un poco más, ahora era mas alto que ella. Su traje verde con negro resaltaba entre mis sábanas azul celeste y entonces tomé una decisión que marcaría mi vida para siempre; la abracé por los hombros y la atraje hacía mí. Ella me miró hacia arriba confundida. Un trueno más se escuchó y hundió otra vez su rostro en mi pecho, yo le di un beso en su gema y le dije,
- he tomado una decisión - y ella abrió los ojos incrédula, en el fondo volvió a sonar un trueno
- a..a que te refieres Steven - me pregunto allí en mis brazos,
No quise explicar más, sorpresivamente uní mis labios con los de ella y los sentí suaves y hermosos, la abracé mas fuerte, como queriendo fundirla conmigo. Ella derramó una lágrima cuando sintió el contacto y cerró los ojos. Yo continué el beso y lo hice durar, ya no tenia miedo. Y volví a sentir su aliento, y volví a sentir el sabor de su boca. Su aroma que me hipnotizaba, su piel que imaginaba tan dulce.
- Quiero estar contigo Peridot - le dije - te amo mi pequeño pay enojado - Ella se separó y con los ojos brillosos me miraba, luego dijo,
- ¡y yo a ti! - y se lanzó hacía mi abrazándome y quedando encima. Me besó la punta de la nariz y me volvió a abrazar.
Acariciaba su espalda, su cabello, ella acariciaba mi pecho, no podría decir cuanto estuvimos así. Siendo simplemente felices.
- Steven - me dijo ella por fin rompiendo el abrazo - ¿estas seguro de esto? ¿estas tomando bien tu decisión? -
La miré sabiendo por qué me preguntaba - totalmente seguro Dotty -
- yo.. - dijo ella titubeando - yo quiero hablar con Connie. Ella es estupenda y sé que esto le dolerá mucho - Peridot, comenzó a ponerse bastante melancólica - me siento bastante mal por ella. Me salvó la vida - una lágrima cayó.
- y porque es lo correcto tomé esta decisión, no decidirme solo la lastimaría más, tu sabes que la quiero Peridot mucho y a mi mismo me esta costando esto, pero te amo - le dije acariciando su cabello rubio - hablaré con ella mañana -
- ¡no! - me interrumpió limpiando sus lágrimas - yo hablaré con ella, quiero hacerlo -
- Esta bien Dotty - le dije.
Esa charla, tampoco llegó a darse nunca.
A la mañana siguiente, con la gema verde en mis brazos, ambos durmientes aún, hubo un ligero temblor que me despertó.
Adormilado me levanté, apenas comenzaba a clarear y aunque ya no llovía, había nubes amenazantes y un ambiente húmedo desagradable que calaba la piel. El mar seguía agitado, como si hubiera algo dentro que lo molestara y se sacudiera enfermo.
Apenas clareaba. Hacia 24 horas que me había despertado de mi sueño reparador después de la batalla contra Peridot y hacia apenas unas horas que había determinado amarla.
Apenas clareaba cuando una alarma sonó en el templo. Peridot se levantó y corrió, Perla salió de su cuarto ambas se encontraron y algo se dijeron en el caos.
Apenas clareaba cuando supimos que la batalla era contra mas de 100 gemas corruptas de diversos tamaños. Todas caminando hacia el templo.
Nosotros solo eramos cinco.
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Gendou dice:
Este es el telón. El próximo es la batalla de lleno.
Este capitulo estuvo narrado desde le punto de vista de Steven. Se viene drama chavooos drama drama. Ya tengo pensado como va a ser el final. A ver que les parece.
Saludos a todos que siguen la histora. Gracias por estar aqui. Esto estaaa que se acabaaaa...
Bonita semana.
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