Parte IV
Ahora que debía hacer? Miro al poderoso y temido Red Hood tendido como cualquier ebrio sobre esa mesa de bar. Debía llevarlo con los Outlaws? No! Debía recordar a Artemisa y su temible furia, la mujer lo había estado a punto de partirlo en dos solo hace unas horas atrás, y si lleva en ese estado a Jasón seguro lo golpeaba sin más. Con Roy? Tal vez, Arsenal era un buen amigo y pareja de Jasón, sería lo más adecuado.
Vamos, arriba, amigo – odio por primera vez el tamaño y contextura de Jasón, pues le era muy difícil llevarlo sin tambalearse un poco. No debió tomar – a la mansión Wayne será... - murmuro al ver la motocicleta del menor. Era muy tarde para hacer un viaje en moto hasta donde Roy, y Gotham era una ciudad en la que podía aparecer un destello verde y nadie se sorprendería –
***M***
Buenas noches – Kyle sintió un escalofrío invadirlo, ahora entendía porque Jason dijo que hasta Batman le temía al mayordomo de la familia –
Buenas noches, joven Rayner –
Vine a dejar a Jason, y...- pasó saliva. Debio llevar a Jay con los Outlaws, y enfrentarse a la furia de Artemisa, estaba seguro que eso sería mejor que ser sometido a la mirada fría de Alfred –
Jay?! – Kyle solo suspiro con pesar al escuchar la voz de Dick. Definitivamente fue una estupidez suya llevarlo a la mansión – que pasó? – ojos azules se fijaron en su ser, esperando una respuesta –
Salimos a beber y...- debió practicar una mentira antes de estar allí en la puerta de la casa de su amigo, con este inconsciente, y no saber que decir. Se supone que él, un civil común y corriente no debía saber nada de la vida de héroes de la familia Wayne, vamos que apenas y estaba siendo conocido en el mundo de los héroes, y era obvio que Nigthwing no lo conocía, sino no lo estaría viendo de esa manera acusadora –
Kyle?! – el concia esa voz, sonrió al ver a superman...Clark Kent, en la casa Wayne? – que haces...oh! Conoces a Jasón? – cuestiono el reportero –
Si, somos amigos – sonrió nervioso, esperaba que Clark no dijera nada incriminatorio – en fin, yo ya cumplí, lo dejo en sus ma...-
Lo conoces, Clark? – Dick lo vio con sospecha antes de ver al super –
Sí, es...- Kent vio al menor hacerle gesto de que callara – trabajaba para el daily planet, como animador – explico rápidamente –
Espero no publiques nada de Jasón – le miro ahora amenazante antes de quitarle lo más rápido posible al segundo robín –
No, claro que no. Jasón es mi amigo, además me dedico a otras cosas – sonrió ampliamente. Debía hablar con Red Hood, mañana, y decirle que la forma en que Dick lo veía no era algo de hermanos. Mira que Dick a pesar de ser mucho más pequeño que Jasón se empeñaba en sostenerlo. Eso era lindo – en fin, yo me voy. Hasta luego –
Yo también me voy, nos vemos – escucho a Superman despedirse de la familia Wayne – que fue eso? – cuestiono ya lejos de la mansión —
No quería más preguntas por hoy – se encogió de hombros –
Entiendo – acepto porque el menor debía tener sus motivos para no querer que Dick sepa su identidad. Lo cual no duraría por mucho – mañana tal vez te visite –
Seguramente, pero no esta noche – tenía cosas que hacer y lo primero era ir con Roy —
Paso algo...? – pregunto con preocupación —
Pasas mucho en la casa de bat? – cambio de tema, porque no quería mentirle a su héroe preferido –
Pues...- se rasco la nuca y desvió la mirada – necesitan de mí. Nos vemos...-
***M***
Hablaste con él – Bruce mantuvo su distancia y su mejor tono de negocios. No quería más dolores de cabeza provocados por su falta de control junto a Clark –
Sí, Jon es... - la felicidad del superhombre era notable y la emoción se podía ver en sus brillantes ojos azules – no puedo creer que tuviera un hijo...- sonrío – es sensacional, me hubiese gustado verlo crecer –
Si te casas con Lois, puedes hacerlo – y aunque doliera por dentro, era la más pura verdad –
Sí... - un silencio invadió el lugar. No podía simplemente cerrar la boca y pretender que solo por ese instante Clark era suyo, y no un hombre a punto de unir su vida a una mujer – Bruce, yo...-
Nada cambia, Clark, nada. Te casaras en una semana –tenía que pensar en lo mejor para Clark, para Jonathan y para él. Clark merecía una vida estable, y Bruce no se la podía dar –
Eso lo decidirá Lois – miro directo a los bonitos ojos del humano – hablare con ella, de todo, de Jon y de lo que paso entre nosotros – explico su decisión –
Pero...-
Es lo correcto – interrumpió lo que sea que fuere a decir – puede Jon quedarse contigo? Le hablare a Má, si no es posible, pero me gustaría que se quedara contigo hasta hablar y arreglar todo, no quiero cometer el mismo error – Bruce asintió, sabía que Clark se refería a lo ocurrido con Conner – gracias – y antes de que siquiera el murciélago pudiera hacer algo para detenerlo superman lo beso. Un beso tan efímero que apenas y lo pudo sentir. Solo un leve parpadeo y se encontraba una vez más solo en su habitación de la Atalaya –
***M***
Que le hiciste a Clark – Barry había querido preguntarle eso a su mejor amigo desde ya hace un tiempo, pero el castaño había tenido cosas que hacer, arreglar su condición económica y laboral, que no habían tenido la oportunidad de hablar – es un bonito lugar. Conseguiste buen empleo? – pregunto mirando con curiosidad el nuevo hogar del linterna –
Nada, y aunque te quisiera decir, seguramente me escucharía y en un segundo estaría aquí. No tengo ganas de lidiar con un boy scout enfadado – bufo y rodo los ojos con fastidio al recordar el pedido de Clark y la amenaza de Bruce – lo crees? Sí, es muy amplio y todo pero no es mío, tengo que compartirlo con un mocoso insufrible. Carol me dio mi empleo, de nuevo, pero solo me pagara al final del mes, no se arriesgara a pagarme y luego que me desaparezca por tiempo indefinido – se encogió de hombros –
... – entrecerró los ojos con curiosidad que sabría Hal que Clark no quería que le dijera? Tal vez pueda preguntarle a Diana, ella no le tenía miedo a Clark o a Bruce, algo le decía que el tema involucraba a ambos – debiste ir conmigo. Sabes que mi casa siempre tendrá las puertas abiertas para ti Hal –
No quería seguir siendo una carga para ti – negó suavemente. Ya había estado por mucho tiempo en la casa de Barry, y la verdad es que eso no le hacía bien a su intento de apagar sus sentimientos por el rubio –
Nada de eso – arrugo el ceño – puedes ir cuando quieras y quedarte cuanto quieras, Hal. Mi casa es tu casa, ya te lo dije –
Bear, bear...- suspiro cerrando los ojos, porque su amigo velocista le tenía que poner las cosas tan difíciles – no puedo, ni puedes... un día te casaras y harás una vida, entonces...te darás cuenta que estoy allí de más, Barry –
No... - negó rápidamente – nunca estarás de más... –
Eso es mentira. Tú lo sabes y yo lo sé. Solo es cuestión de tiempo para que vuelvas con Iris, te cases con ella, y entonces qué? – Frunció el ceño y cruzo los brazos – tendré que buscar donde quedarme y mudarme lo más rápido posible, porque es lo correcto...el curso de tu vida, pasarla junto a tu esposa...formar una familia – expreso con un tono de resignación –
Pero tú eres mi familia – los bonitos ojos azules se empañaron en lágrimas – eres mi mejor amigo...y yo creí que...- se tallo los ojos queriendo dejar de llorar – estaríamos juntos siempre –
Allí está la respuesta, solo soy tu mejor amigo – Hal contuvo su impulso de consolar al menor. De abrazarlo y le decirle que no llorara – y mi camino es distinto al tuyo – trato de sonreír para animar a su amigo pero solo una mueca se formó en su rostro –
...- le dolía la manera en que había terminado su reunión con Hal. Se supone que había ido a ver al castaño para pasar el rato y conversar, pasarla bien, y al final término llorando – ya no te agrado? Puedo cambiar, sabes? Solo dime que debo hacer y...yo...- debía verse patético, pero no quería renunciar a su amistad, a la presencia de Hal. Habían pasado por tanto juntos y se había acostumbrado a estar a su lado, que nunca se permitió imaginar siquiera el separase del linterna –
Barry? No, no eres perfecto tal y como eres – Hal se apuró en corregir al rubio. Seguían hablando del porque no había ido vivir con flash, verdad? – Bear, mírame...Barry – limpio las mejillas rojas, e hizo que el menor le mirara – eres genial, por eso te quiero...-
Y yo, entonces, porque...? – su voz sonó lastimera –
Es que no, no creo que entiendas... – suspiro y desvió la mirada. Barry le estaba poniendo las cosas demasiado difíciles –
Que me amas – Hal sintió un frio terror invadirlo al escuchar al rubio decir ello –
Barry, yo...- lo que fuera a decir quedo en el olvido cuando flash decidió besarlo –
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