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– Ciertamente es un lindo lugar Kyung – decía el mayor mientras buscaba una mesa para los tres – Se me hace muy familiar, como si ya hubiéramos venido antes.

– ¿No les dije? Creo que eso compensa lo de esta mañana, ¿verdad que si Jaeyun?

El lugar se le hacía familiar a Jaeyun, paredes color celeste con algunas nubes blancas pintadas en el techo, cuadros con colores pasteles, mesas circulares, sillas de madera blanca, y una hilera de colgadores al fondo, donde quedaba un delantal azul, bastó eso para que notará a donde los había traído el menor.

– Par de tontos – dijo un molesto Jaeyun parado en la puerta mientras los otros dos sentaban – ¡Esta es la cafetería donde trabajo!

– Ups, que coincidencia, pero véale el lado positivo Hyung, no llegó tarde a su trabajo.

– Sólo váyanse de aquí antes de que llegue el enano malvado que tengo por jefe, si los ve y me ve, me hará atenderlos.

– Tranquilízate Jaeyun, tu jefe es un sol, tal vez comprenda la situación y al menos te deje desayunar.

– No hable como si lo conociera Chan Hyung, detrás de su metro y medio de altura se esconde el demonio hecho persona, no se dejen llevar por esa falsa sonrisa de.... ¿está atrás mío verdad?

– ¿Quién es el demonio hecho persona?

– Oohh pero si es Allen, querido amigo, les decía a mis amigos todo lo que no eres, eres el mejor jefe del mundo y no dejarías que tu mejor empleado trabaje con el estómago vacío ¿verdad?

– En primer lugar, es Señor Allen Ma para ti insolente, y en segundo lugar tienes razón, no dejaría que mi mejor empleado trabaje con el estómago vacío – Jaeyun suspiró aliviado – ¡Ya desayunaste Minsu! – gritaba Allen en dirección a la barra donde Minsu se encontraba tomando órdenes.

– Si señor Ma, no se preocupe, además ¿qué clase de empleado le pediría a su jefe que lo deje comer en su horario de trabajo?

– Mi mejor empleado – dijo orgulloso el taiwanes – Tienes la tarde libre, Jaeyun hará tu turno y tu eres libre luego de medio día, Minsu.

– ¿Cómo que Jaeyun hará tu turno? – el mencionado estaba sorprendido e indignado – ¿Y eso quién lo decidió?

– Lo decido yo que soy tu jefe y agradece que Minsu vino antes a abrir el lugar, porque recuerdo habértelo encargado a ti ya que yo tenía algo que hacer, en hora buena le di una llave también a el porque si confiaba solo en ti el lugar hubiera seguido cerrado.

– Pero pero...

– Sin peros, ve por tu uniforme y a trabajar – vió a Chanhyuk y Kyungho en la mesa escuchando atentos la discusión – De prisa Kim, no puedes dejar que estos hermosos angelitos mueran de hambre – decía mientras acariciaba la cabeza de ambos.

– ¿Al menos puedo comer algo antes?

– Primero trabaja, la cafetería esta en su hora pico, luego de eso comes, toma un caramelo de coco del mostrador para que no se te baje el azúcar.

Jaeyun se fue a la barra a regaña dientes por un dulce y luego por su delantal, para seguidamente tomar las ordenes de sus amigos.

– ¿Puedo tomar sus ordenes queridos amigos? – decía conteniendo toda su rabia interna y sonriendo de forma claramente forzada.

– Yo ya se que ordenar, ¿y tu Kyung? – el mayor no recibió respuesta del menor – ¿Kyung? – bajó su vista del menú notando que su amigo ya no estaba, conociendo como conoce al menor, reviso bajo la mesa y lo encontró.

El menor se encontraba bajo la mesa abrazándose las rodillas – Había olvidad que Minsu también trabaja aquí, no puedo evitar verlo y sentirme mal por no habérselo dicho ayer.

– Pero amigo, eso ya no importa, aún puedes decirle hoy, invítalo a salir, después de todo tiene la tarde libre.

– No me lo recuerden, no es que haya tenido algo que hacer, pero igual quería mi tarde libre.

– Tiene razón Hyung, aún puedo hacerlo, lo haré – el menor salió de bajo la mesa golpeándose la cabeza en el intento pero aún así se sentía decidido y renovado.

El rubio se dirigió a la barra con un aura de positivismo y confianza, pero ni bien se cruzó con la mirada de su pequeño novio, se convirtió en una gelatina viviente que olvidó lo que debía decir y solo pudo quedarse estático ante la mirada del más bajo.

– ¿Pasa algo Kyung?

– No, bueno si .... ¿Cómo decirlo? Yo..y-yo yo quería, ya sabes...

Minsu lo miró con duda tratando de adivinar que decía el más alto.

– Tu.. yo, ya sabes, pedir quería... y-ya sabes....

– Claro que me gustaría salir contigo Kyung, ven por mi a las doce – Kyungho suspiró aliviado de que su novio entendiera lo que iba a decir y este solo soltó una risita, antes de acercarse un poco y depositar un beso en la mejilla del más alto, que por suerte se hallaba ligeramente encorvado, haciendo que sea más fácil para su pequeño novio el alcanzar su mejilla.

– Vendré por ti a las doce entonces, hasta más tarde cielito – el rubio se dirigía a la puerta mientras se despedía pero se detuvo antes de llegar a la puerta – Siento que se me olvida algo más pero no se que.

– ¿Desayunar? 

– Si si si, eso era, gracias Chan Hyung.

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La verdad tengo más episodios para publicar (háganse una idea de lo largo que iba a ser esto como oneshot XD) pero iré publicando de a poco para poder acabar lo que me falta.

Agradecimientos especiales para:

hyunnchoni

La_pancita_de_Allen

coffeeshot_

Por agregar la historia a sus listas y por sus votitos 💖✨

Mil gracias y hasta la próxima             ༼ つ ◕_◕ ༽つ❤