Capitulo 5

Mosto supremo

•••

 25 de enero, 7:55 pm, salón de eventos, última planta.

Después de que Phoenix terminara su discurso, Miles se permitió disfrutar del ambiente a pesar de que no era su estilo. Obvio, con la copa de mosto en la mano.

—Hey, Edgeworth—Exclama Maya quien se balancea hasta sentarse al lado del fiscal—Estos cócteles son un tesoro, un elixir divino.

—¿Cuántos has tomado ya?

—Eh...dieci...dieciveinte.

—Maya, ¿estás bien?

—¡No hablemos de mí, mejor de ti!—Maya se termina su cóctel de un trago, está extremadamente contenta—¿Qué pasa entre tu y Nick?

Y fue así como Maya Fey casi mata a Edgeworth, quien casi se ahoga con el mosto. Por poco y es responsable de un asesinato. A diferencia de Larry o Gumshoe, Maya entiende de qué tratan esas miradas entre Miles y Phoenix.

—Maya, no estás en tus cinco sentidos, así que me niego a responder.

—Uuuuuuh, 🎶a Edgeworth le gusta Phoenix, a Edgeworth le gusta Phoenix🎶

—¿Q-Qué estás diciendo? No, claro que no, es un amigo nada más, no te dejes llevar por tu imaginación.

—Si, es tu amigo—Maya pone ambas manos sobre sus mejillas—Tu amigo especial.

Maya borracha es un peligro para el pobre y delicado corazón de Edgeworth.

—¿Porqué crees que entre Wright y yo hay algo? Es cierto que nos conocemos desde hace tanto, pero poco más.

—Edgeworth, es obvio—Maya la mística, experta en el amor ajeno, hace su aparición—Cuando estás con él te ves tan...sonriente, como si fueras otra persona.

—Yo soy la misma persona con todos.

Incluso Miles sabe que eso último es una mentira.

—Sigo pensando que entre ustedes dos hay algo, solo hay que verles, tienen ese no se que, ya sabes a qué me refiero.

—No, ni idea a qué te refieres.

Edgeworth no puede ni explicar a sí mismo, menos a otros.

Edgeworth desde niño ha estado enterrando este sentimiento hacia Phoenix, de niño no tenía ni idea de que le gustaba—porque a esa edad nadie se lo cuestiona—, pero siempre pensó en Phoenix como "su persona favorita", alguien especial pero no lo pensaba como alguien que le gustaba, al menos, no por ese entonces.

Pero el cariño fue creciendo conforme pasaba el tiempo, aquellos sentimientos innecesarios comenzaron a formar un nombre.

Estúpido y sensual Phoenix.

—En fin, esté ebria o no, sabes que tengo razón.

—¿Y que se supone que tengo que hacer?—Pregunta Edgeworth—En el caso hipotético de que estés en lo correcto.

—Pues, hipotéticamente, debieras confesarte, para que, hipotéticamente, te corresponda.

—¿Y si, hipotéticamente, me rechaza?

—Pues yo creo que, hipotéticamente, te corresponderá, porque hipotéticamente, también está enamorado de ti.

—Tus hipótesis son desconcertantes.

—Mis hipótesis son irrefutables.

Ambos dieron por finalizada la conversación sin ni siquiera decirlo.

—¡Hey, Franziska Von Karma, hola!—Exclama Maya de repente mientras se pone de pie y corre a saludar a la joven fiscal—¿Ya probaste estos cócteles? Los dioses lo beben, y ahora los bebo yo.

—¿No eres muy joven para consumirlos?—Responde Franziska con una sonrisa mientras observa a Miles—¿Por qué permites que Maya beba esto? ¡Es muy joven!

—Tienen la misma edad—Entonces recibe un latigazo—¡Auch! ¿Qué? ¡Es cierto!

—Si Phoenix Wright ve a su asistente ebria tendrá un infarto.

—¡No estoy ebria, soy libre!—Exclama Maya mientras alza su copa vacía—¿Mmh? ¿Porqué el mundo está girando hacia el otro lado?

—Maya Fey, si vomitas sobre mi hermoso vestido, te llevaré al infierno mediante mi látigo—Franziska la ayuda a mantenerse de pie—Necesitas un poco de agua fría en la cara.

—Será mejor que la llevemos al sanitario—Comenta Miles.

—No voy a permitir que entres al baño de señoritas—Responde la fiscal con una sonrisa burlesca—Yo me encargo, Maya Fey no es rival para mi.

—Bien, si tú lo dices, pero al menos déjame ayudarte un poco.

Maya deja caer todo su peso en Miles, quien la lleva lejos de las mesas, entonces Franziska se hace cargo, y ambas entran al sanitario. Edgeworth entra al baño de caballeros para acomodar un poco su cabello.

Para Edgeworth, un solo cabello fuera de lugar equivale a estar vestido de vagabundo.

Pero se lleva una sorpresa cuando encuentra a Phoenix frente a los espejos. Genial, justo lo que necesitaba.

—Hola—Saluda Phoenix con una sonrisa alegre, y Miles le devolvió el gesto de manera automática.

—Casi mueres hace un rato.

—¿Lo dices por el discurso? Dios, hace tiempo que no estaba tan nervioso, me recordó a cuando era niño y tenía que exponer frente a la clase.

—De niño eras un manojo de nervios—Responde Miles mientras se para frente al espejo de a lado, observando su reflejo—¿Recuerdas cuando expusimos sobre la contaminación auditiva? Olvidaste todo y lo leíste directo de la cartulina.

—A diferencia de ti, que siempre memorizabas todo—Phoenix estira los brazos—Por lo menos yo leía, Larry directamente se pone a bromear.

—Larry siempre ha sido un manojo de problemas—Miles acomoda un poco su flequillo, Phoenix lo mira de reojo—Y por lo visto eso no cambiará en las siguientes décadas.

—Dale tiempo, la gente cambia, aunque sea un poco.

—¿Algún ejemplo?

—Tú mismo.

Edgeworth levanta un poco las cejas y observa a Phoenix.

—¿Yo? Pues si, he cambiado un poco, sobretodo estos últimos años,

—Miles, quiero preguntarte una cosa, pero sonaré como un niño de cinco años.

—Eso no sería novedad.

—Que amable—Phoenix se rasca la nuca un poco nervioso—¿Tu...eres feliz?

—Si, suenas de cinco años.

—Oye, no te burles—Phoenix muestra una sonrisa divertida—Hablo en serio.

—Pues...—Edgeworth comienza a lavar sus manos—Creía que ser feliz era estar eufórico todo el tiempo, tener lo que siempre soñaste y estar rodeado de personas que se preocupan por ti.

—¿Pero?

—Pero eso si es algo que diría un niño de cinco años, no creo en esas cosas, siempre he conseguido lo que quería, como mi trabajo, mis éxitos o mi comodidad económica, pero...yo no era feliz, estaba lejos de sentir eso.

Phoenix era testigo de eso. Cuando se reencontraron en el tribunal, aquel Miles Edgeworth era irreconocible para Nick, era temible, egoísta, superficial, y aunque Phoenix no lo admitiría ahora, por ese entonces sentía mucha lástima por él.

—¿Y ahora?

—Ahora estoy triunfando en mi carrera, tengo buenos amigos, y también tengo...—Edgeworth encontró la palabra que engloba todo lo que tiene—Paz.

Paz. La gente encuentra amor, amistad, comodidad, diversión, ¿pero quien encuentra la paz?

—Me alegra oír eso—Phoenix vuelve a mirar el espejo frente suya.

—Bueno, tú lo empezaste—Edgeworth seca sus manos con las pequeñas toallas puestas en los extremos—Regresaré a la fiesta, no te tardes, super estrella.

Phoenix no pudo reaccionar a tiempo, tan solo ve a Miles darse la vuelta para retirarse. El abogado vuelve a mirarse al espejo, y descubre su rostro enrojecido cual manzana.

«Alguien dígame por favor que no me pongo así cada vez que hablo con él»—Phoenix debatía si volver a la fiesta o encerrarse en algún sitio.

Aunque una cosa estaba clara: no iba a superar su sentimiento hacia Miles, ¿debería intentar algún movimiento?

La respuesta era tan obvia que tenía que ser incorrecta.

••• 

Lisset actualizando una historia después de un año (⇀‸↼‶) todos sus reclamos pónganlos en este buzón de odio, porfis 📬

Tarde en actualizar porque el borrador lo perdí por culpa de un formateo de kk, y también porque quise avanzar con otros proyectos.

Pero tener muchas historias inconclusas no es recomendable jsjsjs así que me comprometo en actualizar mas seguido y terminarla!!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top