Huye hacia adelante

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25 de enero, 7:00 pm, salón de eventos, última planta.

Tal y como dijo Miles, era hora del discurso de bienvenida. Demasiadas miradas puestas sobre él, esperando...¿esperando qué? Sea lo que sea, Phoenix tiene que decirlo. Y antes de subir a tomar el micrófono, Miles lo detiene.

—Espera, tienes la corbata mal puesta—Con rapidez, las manos de Edgeworth se encaminan por la prenda para nudarla. Una vez más, Phoenix aprecia a su amigo tan de cerca—¿Sigues nervioso?

—No lo sé, creo que estoy nervioso y emocionado al mismo tiempo.

—Es buena señal—Miles se toma la molestia para arreglar la corbata y acomodar el cuello de la camiseta—Buena suerte, Wright.

—Phoenix—Corrige el abogado con una sonrisa amable.

—Cierto, Phoenix.

Ya estando listo, el abogado camina al burete, donde Franziska lo mira como diciendo "arruinas esto y yo arruinaré tu cara". Phoenix traga, y mira el público, buscando algún rostro familiar, entonces observa a Maya, tiene una sonrisa y otro cóctel de frutas en la mano, Phoenix casi puede oír sus ánimos. Junto a ella está el inspector Gumshoe, quien también está feliz. Incluso Larry lo mira con asombro, "¡Tú puedes Nick!" diría.

Y por último mira a Edgeworth. Sentado en primera fila, analizando el escenario, no le quita los ojos a Phoenix en ningún momento; es tranquilizador, una vez más, Miles aflora la valentía de Phoenix.

—Y ahora, un discurso de el invitado estrella, el abogado defensor Phoenix Wright—Anuncia Franziska antes de tenderle el micrófono. Phoenix lo toma, lo acerca a su boca y deja que las palabras fluyan.

—Gracias a todos por permitirme estar aquí, es un honor poder presenciar un evento de tal escala como este, también quiero agradecer al señor Notefies Demí por su invitación.

Phoenix habla sobre la marcha, no tiene ni un segundo para pensar, deja que las palabras escapen. Huyendo hacia adelante, como siempre.

Lamentablemente, huir trae consigo problemas, y fué que en mitad del discurso, Phoenix no supo que más decir, el público sigue esperando su habla pero no puede. De golpe su mente se queda en blanco.

—«No no no no no no...cálmate, no pasa nada, lo estás haciendo bien»—Piensa Phoenix mientras trata de seguir mirando al público—«Arrgg, no sé qué más decir ¿debería devolverle el micrófono a Franziska?».

Pero entonces encuentra su profunda y oscura mirada. Edgeworth no ha dejado de mirarlo, su rostro sigue en total calma, se ha percatado del problema pero no parece preocupado. Wright se mantiene firme, no necesita nada más, tan sólo mantenerse firme, como siempre lo ha hecho; como siempre será.

Phoenix termina su discurso, con la frase final de "disfrutemos de esta increíble noche", el público responde con un aplaudo, incluso alguien (Maya) soltó un silbido. Phoenix baja del escenario y por fin puede respirar tranquilo. Nunca le ha gustado ser el centro de atención, pero Edgeworth tiene razón: debe reconocer sus avances.

—Nada mal, Phoenix Wright—Le comenta Franziska—Parece que esta noche no vas a bailar con mi látigo.

—Amén a eso—Responde Phoenix con gracia—Has hecho un gran trabajo como anfitriona, nunca he estado en una fiesta tan elegante.

—Por supuesto que no—La fiscal parece estar más tranquila, lleva una copa de limonada mineral en la mano y en la otra su querido látigo. Es curioso ver a Franziska sin el clásico atuendo que la caracteriza, se ve hermosa e indomable—Tener todo bajo control y pensar en todas las posibilidades, ese es el método de un Von Karma.

—Aunque últimamente has estado trabajando como miembro de la Interpol en lugar de como fiscal.

—Tsk, fiscal o no, debo ser perfecta en todos los sentidos.

—«Franziska parece ser la misma de siempre, aunque ya no se ve tan agresiva como la última vez que la ví...¿o es solo que está tranquila y disfrutando del evento».

—Dime Phoenix Wright, tú y mi hermanito se ven extrañamente felices esta noche, ¿tiene algo que ver con su reencuentro?

—¿Q-Qué? No, claro que no, estoy en el evento más importante entre los tribunales, es normal que esté de buen humor, lo mismo pasa con Miles.

—¡No intentes ocultar tus mentiras!—Es Franziska la que se ve en particular feliz—Mi hermanito no es de aquellos que se emocionen por una fiesta ni las premiaciones, hemos estado un par de veces en el EEMIET, y nunca había estado de esta forma.

—¿A qué te refieres con "esta forma"?

—Esta mañana estuvo de lo más nervioso, me ayudó en organizarlo todo, pocas veces se muestra tan altruista, no tendrá nada que ver con qué tú seas el protagonista aquí ¿cierto?

¿Porqué Franziska siempre debe encontrar una doble intención en todo? Y lo peor de todo es que estaba en lo correcto.

—Créeme que si hay una razón me gustaría conocerla.

Aunque tal vez Phoenix ya la sepa, pero finge desconocerla.

Esto de estar enamorado no le sienta bien a Phoenix, de por sí es medio distraído, ahora lo es más.

—¡Mi dulce Franzy!—Exclama Larry quien se acerca a intentar darle un abrazo. Remarco el intentarlo pues recibe un latigazo en su lugar—¡Ayy!

—Tú mesero de cuarta, ¿cómo te atreves a presentarte aquí? Eres un desastre cómo ser humano y como mesero.

—Jope, y eso que he recibido varias propinas...

—Espera, ¿propinas?

—Si ha recibido propinas eso significa que ha sido buen mesero, ¿no?—Añade Phoenix a lo que Franziska responde con una mirada asesina de "¡Pero no te pongas de su lado!"

—Como sea, tengo muchas cosas que hacer como para perder mi valioso tiempo con un llorón—Añade Franziska antes de irse, dejando a Larry con cara de "¿Fue por algo que dije?"

—Nick, dime ¿qué se siente ser el rey del mundo?

—¿Qué, de que hablas?

—Ahora mismo eres la estrella, y eso a las mujeres les flipa un montón.

—¿Qué acaso no piensas en otra cosa?

—Si quisieras podrías salir de aquí con una hermosa mujer tomando tu brazo.

Larry es como un niño pequeño que cree alcanzable cosas muy raras.

—Ajá, ¿mujeres como quienes?

—Franzy está increíblemente hermosa el día de hoy.

Si claro, solo si Phoenix quiere amanecer con mil latigazos sobre la cara. Franziska es como un gato que se asusta si pones cara de idiota.

—No gracias.

—¿Y qué hay de Maya? También se ve muy linda.

—Larry, te prohíbo pensar sobre de Maya de esa forma, nueva regla.

Phoenix no tiene ningún interés en llevarse una linda chica. Lo que más ansia en estos momentos es una copa de mosto, así que toma asiento y Larry, como buen mesero y amigo que es, le trae una copa.

—Eh, ¿porqué me miras así?—Comenta Phoenix.

—Esperando a recibir mi propina, ¿o eres de esos millonarios tacaños?

—Yo no soy millonario, si estoy aquí es porque recibí una invitación, este traje tan elegante es rentado.

—Pues ya somos dos.

—Y conmigo somos tres—Añade Gumshoe con una sonrisa, quien de golpe apareció junto a Larry, sacándole un susto.

—Inspector, no nos de esos sustos—Dice Phoenix quien casi derrama su mosto—¿Dónde está Maya? La última vez que la ví estaba con usted.

—Esta hablando con la señorita Von Karma, no ha parado de tomar cócteles de frutas.

Oh oh, Maya tiene un problema frutil. Menos mal que no tienen alcohol...

...¿o si los tiene?

—«Bah, no los tiene, esta noche voy a relajarme»—Piensa Phoenix mientras disfruta de su mosto. Gumshoe se sienta a su lado, Larry le sirvió una copa.

—Amigo, estoy preocupado por el señor Edgeworth—Comenta Gumshoe.

—¿Y eso?

—¿No te has dado cuenta Nick?—Pregunta Larry—Hoy Edgey está de lo más contento, ni siquiera me ha insultado en toda la noche.

—«¿Y acaso no ser insultado es razón de preocuparse?»—Phoenix le da otro sorbo a su copa—Pues noté que no esta tan amargado como siempre.

—Aunque es normal, con todo lo que le ha estado pasando...—Dice Gumshoe.

—¿Qué le ha estado pasando?

—Eh...¡nada! Estoy hablando sin pensar.

—Inspector, dígame ¿qué le ha estado pasando a Miles últimamente?

—Oye Nick, ¿desde cuándo llamas a Edgey por su nombre de pila?—Pregunta Larry.

Phoenix podía sentir como su rostro se acalora. Se ha sonrojado más esta noche que en toda su carrera como abogado, ¿desde cuándo es él el interrogado?

—P-Pues...nos conocemos desde hace años, no tiene sentido que seamos tan formales.

—¿Y su buen humor no estará relacionado con que ustedes dos se han reencuentro?

¡! ¿Desde cuándo Larry piensa las cosas? ¿Quién es este impostor y que ha hecho con el verdadero Larry Butz?

—Miles y yo somos buenos amigos, las cosas ahora son así, no tenemos porque llevarnos mal sólo porque nos hemos enfrentado en el tribunal.

—Espera, no me digas que tú Nick...

—«Espera, ¡¿va a decir lo que yo creo que va a decir?!»—Phoenix se plantea seriamente la idea de tirarle el mosto y salir huyendo como si fuese esto un drama adolescente.

—Nick, ¿es que acaso tú y Edgey...?

—«Larry, no los digas en voz alta, moriré y te llevaré conmigo»—Phoenix quiere protestar pero su voz se ha quedado sin palabras por los nervios. El inspector por otro lado no entiende ni jota.

—Tú y Edgey...¡están conspirando contra mí! Pero no va a funcionar ¿entienden? Sea lo que sea no me va a destruir, soy como una cucaracha, indestructible.

—...si, es exactamente eso, nos has pillado.

—Ja, no pueden engañarme, no hay otra explicación para eso.

—«Ay Larry, a veces envidio tu idiotez, todo parece tan simple dentro de tu cabeza».

—Vaya, ¿era eso? Yo creí que se habían extrañad—Dice Gumshoe pero Phoenix lo interrumpe derramando su mosto en su propio traje.

—Ups, que torpe soy, necesito ir al baño—Phoenix se levanta de golpe y camina al sanitario sin que ninguno de los presente les de tiempo a contestar.

Estando en el baño, Phoenix mira su saco arruinado por la mancha roja. Intenta limpiarlo pero es imposible. También aprovecha para echarse un poco de agua en la cara.

—«Soy un desastre, cada vez que mencionan mi reencuentro con Miles el corazón se me sale del pecho»—Phoenix mira su reflejo. Tantas emociones nuevas en tan poco tiempo; pero debe aceptarlo para tratar de olvidarlo. Miles Edgeworth está fuera de su alcance.

Mientras Phoenix intenta resolver sus dudas en el baño, Edgeworth también intenta resolver sus propios problemas.

—¿Edgeworth?—Pregunta Maya, quién está sentada a su lado con un cóctel.

—¿Si?

—¿Porqué no se declara a Nick está noche?

Edgeworth se cuestiona en que momento Maya se convirtió en su hada madrina de los problemas amorosos.

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¡Espero que les haya gustado, nos vemos en el siguiente capítulo! ^^