Los aviones son tiburones con alas

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25 de enero, 5:30 am. Aeropuerto.

—¡Nunca había pisado un aeropuerto!—Exclama Maya—Ojalá Pearly pudiera ver esto.

—Si, pero dijo que no dejaría su entrenamiento por nada del mundo—Responde Phoenix—Ojalá hubiera venir ella en mi lugar, no me gustan los aviones.

—No te gustan los aviones, escaleras, montañas rusas...estás hecho un anciano, Nick—Maya no para de mirar a todos lados, impresionada por ver un avión despegar—Ay, que emoción, ya quiero subir en uno.

—La gente suele emocionarse por el viaje, no por subirse al avión.

—Shhh, dices eso porque tienes miedo, total ¿qué puede pasar?

—Claro que si Maya, ¿qué puede salir mal en un avión? Mmm ¿Absolutamente todo?

—Eres un negativo, ¿qué diría la Congregación de Abogados de que su invitado estrella sea un miedoso?

Hace una semana, Phoenix recibió un correo de la Congregación de Abogados, lo estaban invitando al evento más importante entre los tribunales, titulado "El evento más importante entre tribunales" mejor conocido como la EEMIET.

Son profesionales en las leyes, no profesionales en merchandising. O al menos eso cree Phoenix cuando leyó el título del evento.

—Todavía no puedo creer que sea el invitado estrella—Comenta Phoenix mientras él y Maya suben por las escaleras mecánicas—Sólo puedes ir a ese evento si te invitaron, es muy privada.

—Supongo que ya reconocen tus éxitos, incluso Edgeworth y Gumshoe van a asistir.

—Si, también Franziska como parte de los anfitriones.

En el correo invitaban a Phoenix más un acompañante. Maya estaba más que feliz por poder asistir a un evento tan lujoso; incluso si no es experta en el ámbito de las leyes, su título de maestra en la familia Fey es más que reconocido por varios. Recordemos que el título tiene mucha influenza entre políticos.

—Ahora que lo pienso, hace más de un año que no vemos a Edgeworth y a los demás—Añade Maya—¿No estás emocionado Nick?

—Si, supongo...

¿Volver a ver a Edgeworth? Esa idea siempre hacía feliz a Phoenix. Cuando se enteró que también estaría en el evento, una sonrisa idiota se había formado en su rostro. Lo había extrañado este último año.

—«Nunca creí que extrañaría a Miles de esta forma, creí estar acostumbrado a su ausencia»—Piensa Phoenix mientras suben las maletas a la cinta transportadora. La maleta de Phoenix es del Samurai de Acero y la de Maya es de la Princesa Rosa—«Supongo que ser el fiscal prodigio conlleva viajar por el mundo».

Y por fin subieron al avión. Maya insistió en estar sentada junto a la ventana, es la primera vez que viaja en un avión y su emoción es la de una niña pequeña. Phoenix decidió darse una siesta, apenas son las seis de la mañana, no le gustaría llegar al evento con ojeras.

Phoenix también está emocionado—sólo lo oculta un poco mejor que Maya—tanto por el EEMIET como por Edgeworth. Una semana en una ciudad nueva en un evento de gala. Tras oír a la azafata de que hacer en caso de emergencia, el avión comienza a despegar. Maya mira con asombro la ventanilla, la ciudad cada vez haciéndose más pequeña. Por otro lado Phoenix cierra sus ojos y cae rendido.

Al principio soñó de como los aviones en realidad son tiburones con alas. Pero después soñó con Edgeworth.

Ambos mirando un atardecer color rosado, un tiburón con alas volando sobre ellos y ambos vestidos con elegancia. Phoenix le tomaba la mano a Miles, entrelazando sus dedos. Un suave viento acariciaba sus rostros, ambos se miraban fijamente; Phoenix lo abraza por la cintura, quedando peligrosamente cerca.

—Cierra tus ojos...—Dice Phoenix, y Miles obedece.

Sus labios a punto de rozarse, sus pieles tocándose. Y justo cuando están a punto de formar un beso, Phoenix se despierta abrumado.

—¿Eh, tuviste una pesadilla?—Pregunta Maya mientras comía un sándwich.

—No lo sé..¿qué hora es?

—Las ocho, aún falta otras dos horas.

—¿De dónde conseguiste ese sandwich?

—Se lo pedí a la azafata, tenía hambre.

—Tú siempre tienes hambre.

—¿Y qué? Mejor dime, ¿qué soñaste?

—Eh...«¡¿Porqué estaba a punto de besar a Miles?!»—Phoenix sacude la cabeza—Nada, en tiburones creo.

Maldita y estúpida imaginación. Phoenix NO tiene ninguna inclinación amorosa hacia Edgeworth, PARA NADA quisiera tenerlo como en su sueño, es IMPOSIBLE que algo sucedería entre ellos.

No. Para nada. Imposible.

Nunca de los nunca, jamás de los jamás.

—¿Estás bien Nick?

—Si...

Oh my god, ¿cómo demonios va a mirar a Miles a los ojos después de aquel sueño? Phoenix esconde esos sentimientos en lo profundo de su cabeza, lejos donde no pueden atormentarle.

Phoenix, se rehusa a aceptarlo.

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—Podría acostumbrarme a esto de viajar en avión—Dice Maya mientras estira los brazos—¿No crees Nick?

—Creo que voy a vomitar...—Responde Phoenix mientras se balancea en medio del pasillo—Será mejor llegar al hotel cuando antes.

—¡Amigooooooo!—Dice una voz ronca, estronando en todo el aeropuerto.

—¡Inspector Gumshoe!—Dice Maya—Creí que nos veríamos hasta el evento.

—También pensaba eso, pero el señor Edgeworth insistió en que viniera a saludarlos y a guiarlos a su hotel.

—Que lindo de su parte ¿y dónde está?

—Ocupado, está ayudando a Franziska con los preparativos.

—Awww, ayuda a su hermanita, sabía que Edgeworth tenía corazón en el fondo.

—«Miles siempre ha sido muy dulce, sólo que ahora le apena demostrarlo»—Piensa Phoenix, recordando el sueño, ¿cómo sería probar los labios de Miles? El mero hecho de plantearse esa idea ya debería ser un crimen; ¡Miles es si amigo! No debería pensar de él de esa forma.

—¡Tierra llamando a Nick!—Exclama Maya seguido de un puchero—¿Qué te pasa? Has estado raro desde hace buen rato.

—Eh...es por culpa del avión, me sienta mal.

—¿Sabes que creo? Que estás emocionado por ver a Edgeworth, no te preocupes Nick, él también te habrá extrañado.

—¡Lo garantizo amigo!—Añade Gumshoe—Cuando el señor Edgeworth supo que tú serías el invitado estrella, sé puso tan contento que hasta me dejó conducir su auto para ir al aeropuerto.

—Vaya...—Los nervios de Phoenix aumentan—¿Y qué se supone que haré en el famoso EEMIET?

—Tendrás que descubrirlo está noche amigo, de mientras los llevaré a su hotel.

Gumshoe guía a Phoenix y Maya fuera del aeropuerto, los lleva en su patrulla hasta un hotel de nombre "Hotel Gatewater Relux". Phoenix no sabía que la marca Gaterwater era patente mundial. Al llegar bajan del coche.

—Nos veremos está noche amigos—Se despide con una sonrisa y desaparece en la lejanía. Phoenix y Maya se adentran en el hotel, y tras unas cuantas preguntas finalmente llegan a su habitación.

—Noto las cinco estrellas en cada fibra de esta cama—Dice Maya mientras estira los brazos por el colchón.

Es una habitación sencilla pero a la vez moderna, con una vista genial dónde pueden apreciar los rascacielos y el mar. La habitación tiene dos camas, una televisión enorme y un lujoso baño con jacuzzi. Phoenix se deja caer en la cama, incluso el techo es más bonita que la de cualquier otro sitio que haya visitado.

—Esta habitación huele a dinero en sus cuatro paredes—Añade Phoenix—Maya, ya te ví, no puedes guardar esas almohadas en tu maleta.

—No, pero los jabones y las toallas si—Maya se pone de pie y mira por el balcón—¡Nick, tenemos que ir a la playa!

—Cuando termine el evento tal vez, estaremos aquí una semana, así que habrá tiempo.

—Vale, será mejor que vayas preparando un discurso o algo así, serás el importante en el evento.

—Uh...si, estoy algo nervioso, parece que será algo importante.

—¿Sabes que te hará sentir mejor? Pedir servicio a habitación—Maya toma un teléfono que está en una mesita entre ambas camas—¿Qué quieres? ¿Pollo, pescado, helado?

—Pide lo que quieras—Phoenix se levanta y se encamina al baño—Me daré un baño.

Un evento donde Phoenix es el invitado estelar, más el reencuentro con su querido amigo. Phoenix tiene el presentimiento de que esta semana, algo cambiará para siempre.

Phoenix no se equivocaba.

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Espero que disfruten de esta historia ^^ no tengo pensado que sea muy larga así que trataré de actualizar con frecuencia. Cualquier sugerencia, crítica o consejo es bien recibido.

¡Gracias por leer! Nos leemos en el siguiente episodio <3