Te falle, me falle, nos fallamos, aunque tomados de la mano caminábamos juntos, se puede ver el punto final que redactamos, el amor que consumamos ya no es parte del asunto...

Le falle a mis ojos al hacerlos llorar y obligarlos a mirar aquello que lastimaba, le falle a mi mirada cuando me dispuse a observar tu aura negra y su mal, la cual siempre me dañaba...

Le falle a mi boca cuando guarde silencio sintiendo un deseo inmenso de querer gritar, sin palabras articular, elegí volverme un necio colgando en el trapecio de la mediocridad...

Falle al dejar de percibir tu olor, el cual era el factor que me elevaba al cielo mi mundo de caramelo ahora es tierra de licor, con un amargo sabor el mismo que traen mis miedos...

Le falle a mi piel por negarle la tuya y dejar que el orgullo obstruya nuestra armonía, ahora ya no eres quien en las noches mi alma arrulla, deje que la vida huya lo cual me desangraría...

Le falle a mi cuerpo, lo lastime con cuchillas y le senté en esta silla esperando un nuevo juicio, pague caro mi vicio de caricias y cosquillas, hoy estas a tantas millas y yo aquí en este desquicio...

Le falle a mis oídos al dejar de escuchar tu voz y solo sentir la hoz que nos segaba, yo creyendo en cuentos de hadas, tu en historias de terror y fueron gritos de horror los que al final me obsequiabas...

Le falle a mi mente cada vez que te pensaba y con malos recuerdos bloqueaba los buenos que tenia, esta absurda rebeldía que me encarcelaba fue quien propino mi paga por no expresar lo que sentía...

Le falle al corazón al reprimir los sentimientos y darle de alimento lúgubre desolación, su manutención le volvió piedra de cemento que aunque se siente muriendo sigue aferrado al dolor...

Le he fallado a estas hojas siempre que hablo de mi, en algún patético me convertí, solo escribo cosas tristes, de nuevo la pena se viste con su traje carmesí, no he logrado ser feliz, no existe quien la despiste...

Le falle a la razón al perderla y caminar por esta cuerda pensando que era el camino, a la oscuridad que me aproximo parece ser eterna todos apuestan a que pierda por estar pendiendo de un hilo...

Le falle a la curiosidad, maniatado a la rutina, hice llover mis retinas con la cabeza hecha un lió, de esta historia no me río, pues soy yo tras la cortina, sino juegas con fuego terminas muriendo de frió...

Le falle a mi sonrisa por empujarla a salir cuando no quería sonreír, solo fruncir el ceño, de la cima me despeño, si es que algún día estuve allí, algo no comprendí, era turista, no el dueño...

Le falle a mis dedos que con los tuyos se entrelazaban y entre tu mano trenzaban una peculiar crineja, ahora existe una reja que nuestro tacto separa, hoy ya no sostiene nada, solo el viento maneja...

Le falle a los recuerdos, le falle a la poesía y a las ganas que tenia de ser diferente, escuche a la serpiente que solo mentía, me acerque a su melodía y me enterró sus dientes...

Le falle al órgano que por ti palpitaba, ese que anhelaba latidos en conjunto, pero el acueducto de lagrimas se llenaba cada vez que no estabas a causa de mis insultos...

Le falle a la tolerancia, le falle a comprensión, le falle a tu decisión de rehacer esto de nuevo, pies de plomo en el suelo no tienen elevación, ¡NO BASTA CON LA INTENCIÓN! hay que luchar, salir al ruedo...

Le falle al tiempo por solo malgastarlo en vez de utilizarlo en algo de provecho, hoy por hoy es el despecho el que puede ejecutarlo clavándome sus dardos directamente en el pecho...

¡Te falle a ti!, tu que me estas leyendo, por no darte el aliento que te saque de la depresión, por hablar de frustración cada vez que estoy sufriendo, por no ser el suplemento que cure tu aflicción...

La lista es extensa de las cosas que no hice o que tal vez si hice y no las supe emprender, tantas cosas me calle, tanto mal y daño hice, vi heridas y cicatrices que me hacen saber que falle...