NARRA NICK

No tengo ni palabras para describir cómo me siento en estos momentos. Mejor lo explico:

El resto del día ha pasado sin incidencias ni encuentros con nadie que conociera. Tampoco he visto a Julian, lo que es raro, pero tras enviarle un mensaje me dijo que estaba bien y que no me preocupara.

Jason me llamó a la hora del recreo para preguntarme qué tal estaba y para decirme que le iban a matricular en nuestro instituto, lo que me hizo bastante feliz. ¡Volveremos a ser compañeros de clase! Es genial volver a tener a mi mejor amigo aquí.

Llegué a mi casa sin problemas, y mi tía vino corriendo hacia mi en cuanto cerré la puerta. Me abrazó, y habló demasiado rápido como para entenderlo todo. Capté las palabras: ver, Yaoi y gustar; pero nada más. Tiró de mi hacia el sofá y tras encender el ordenador y ponerlo en la mesa frente a nosotros, fue a la cocina a por palomitas y chocolate y me dijo que los niños estarían en la casa de unos amigos toda la tarde. Puso algo en el ordenador que no vi porque ella estaba en medio y acto seguido se sentó junto a mí, con una expresión parecida a la que puso esta mañana. Estaba asustado, para qué negarlo.

Miré hacia la pantalla del ordenador y me fijé bien. Era un vídeo de Youtube, y parecía un episodio de una serie, ya que mostraba una canción y salían diferentes personajes. Pero de repente se me cortó la respiración con la imagen final de la canción, y me faltó bien poco para gritar.

¡Eran dos chicos besándose! Y no solo se estaban besando... Me asusté, quise no mirar, pero la curiosidad me pudo y no aparté la vista en ningún momento.

Y aquí estoy, tres horas y como siete capítulos de esos después, totalmente enganchado a la historia y con mi tía al lado riéndose de mi emoción. Me ha explicado lo que es y me ha dicho que ella lo ve desde que tenía quince años, que le encanta y un montón de cosas vergonzosas cada vez que salían escenas subidas de tono.

Y entiendo perfectamente por qué le gusta. ¡Es genial! Aunque quizá sería mucho mejor verlo solo, o por lo menos sin mi tía, porque es demasiado extraño escuchar estas cosas con ella. He aprendido lo que es un seme y lo que es un uke, y he estado un buen rato reflexionando sobre lo que yo podía ser. Me gustaría ser el seme, pero no me imagino haciéndole esas cosas a Cody... Un momento... ¿Cody? ¿Por qué Cody? Él no es nada mío... Aunque he de admitir que mientras veía los capítulos me venían a la mente muchas fantasías en las que Cody solía ser el protagonista. Y por desgracia para mis partes traseras, no conseguía imaginarme como seme. Creo que soy demasiado uke...

Espera. Yo he oído esa palabra antes. Jason me lo llamó una vez. Cuando fui a hablar con Cody en persona para que se explicara, me sonrojé y recuerdo que escuché a Jason decir por lo bajo: uke. Pero en ese momento no sabía qué significaba.

Pensándolo en frío, si que tengo bastantes comportamientos de uke. Estúpido Jason. ¿Cómo se atreve a ocultarme esta hermosura? Él sabía que existía el Yaoi. ¿Por qué no me contó lo que era cuando le dije que era gay?

Tendré que hablar muy seriamente con él.

Mi tía dice que es hora de cenar y me apaga el ordenador. Yo me quejo; me he acabado enganchando a esto del Yaoi. Ella se ríe, y tira de mí para que le ayude.

Mañana es mi cita con Cody, y estoy bastante nervioso. Y no debería estarlo, porque no me debería importar. Yo estaba muy bien sin que nada me importara, y nada me pudiera hacer daño. Pero ha sido llegar él y mandarlo todo a la mierda.

Espero sinceramente que esto salga bien, porque si sale mal, no se si podré volver a ser el Nick al que todo le daba igual. No sé si podré volver a lo anterior tras haber conocido esto. No lo sé.

***

Al día siguiente me levantó dos minutos antes de que suene el despertador, y me asusto cuando lo hace porque lo oigo demasiado alto si no estoy dormido.

Desayuno y escuchó sonar el móvil. Jason.

- Hola, compañero. ¿Nervioso? - Suena algo apagado.

- Mmm... No, para nada.- Mentira enorme.- ¿Te pasa algo?

- Prefiero contártelo en persona, ¿vale? Mi madre está aquí y no quiero que me escuche. Además necesito uno de tus abrazos.

- ¿Tan grave es?- Lo admito, estoy preocupado. Jason está siempre feliz, y cuando no lo está no puedo evitar preocuparme.

- Luego. Si en realidad te voy a ver ahora. Es mi primer día en el instituto.

- ¿Te dejan entrar con el trimestre empezado?

- Soy un chico listo, podré ponerme al día. Mi madre se lo suplicó a la directora porque piensa que en casa me aburriré sin playa, y no quiere que eche demasiado de menos aquello. 

- Que maja tu madre.

- Si...

- ¿Te veo en quince minutos en la puerta de mi casa? 

- Hecho, como cuando íbamos al colegio.- Creo que puedo escuchar su sonrisa al recordar aquellos tiempos. Y yo también estoy sonriendo.

15 minutos después estoy abrazando a Jason, y le noto aún más apagado en persona. No puedo evitar preguntar.

- ¿Qué te pasa, Jas? Me estás preocupando.

- No es nada grave, ni de vida o muerte ni nada. En realidad, es una tontería comparada con cualquier otra cosa. Pero no veas si duele.

- ¿Me lo quieres contar?

- Claro que sí. ¿Recuerdas el chico francés con el que estaba saliendo? ¿El que me dijo que vendría en un mes?

- Sí, lo recuerdo. - Y creo que ya sé por dónde van los tiros. Antes se le veía feliz cuando hablaba de él. Ahora su expresión es de rabia y asco.

- Pues me mintió. En todo. Ni me quería, ni va a venir, ni nada. Solo le apetecía tener un lío de unas cuantas semanas con un tío bueno, palabras textuales suyas. Ahora está con otro, y ni siquiera me lo había dicho. A saber cuánto tiempo llevan juntos sin que yo lo supiera. 

Sé que no va a llorar, porque Jason no es de los que lloran. Pero aún así se le ve tan enfadado que vuelvo a apretarle entre mis brazos sin pensarlo. Él me devuelve el abrazo y habla, con su voz algo amortiguada por mi hombro.

- Ni siquiera estoy triste, porque no estaba súper enamorado ni nada así. Pero me jode, me jode mucho. Y me siento idiota.

- Pues así no te tienes que sentir. Tienes que sentirte bien porque te ha llamado tío bueno.- Se ríe y yo bailo la conga en mi interior por haberle sacado esa pequeña carcajada.- Eso es que no era para ti, y además, ¿cuándo te ha gustado a ti mantener relaciones a distancia? Prefieres verlo día a día y poder tocarlo.

- No tengo ni idea de cómo sabes eso.

- Soy tu mejor amigo. Puede que durante todos estos años hayas cambiado, pero sigo teniendo el poder de leerte como si fueras un libro abierto.

- Me asusta un poco ese poder, pero vale. Y ahora, al instituto. Quiero fichar tíos buenos.

- Que pronto se te ha olvidado el francesito.- Me río y él sonríe.

- ¿Qué francesito? Seguro que conozco alguno que me haga vibrar el perrito.

- Puaj. ¿No puedes usar otra expresión? Me gustan los perritos calientes y no podré volver a comerlos jamás.

Suelta una carcajada y comienza a andar, mientras yo lleno involuntariamente mi mente de imágenes de lo más traumatizantes.

***

Prometo ponerme al día con esta historia. ES VERANOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Nick ha descubierto el Yaoi jejejeje Es un maldito vicio...

Gracias por leer, enserio. Me hace muy feliz <3