NARRA CODY

¡Una cita con Nick! ¡Tengo una cita con Nick! Estoy tan feliz que por un momento me olvido de que Julian estará seguramente enfadado conmigo. Pero es que enserio... ¡Una cita! ¿Acaso sigo soñando? Me cuesta creer que por fin lo haya conseguido, aunque no haya sido de la mejor manera posible. ¡Pero eso no importa! Lo único importante aquí es que ahora sabe que existo y no solo eso, ¡quiere quedar conmigo! ¿Se puede ser más afortunado?

Pero entonces mi mente vuelve sin poder evitarlo a ese chico que lo acompañaba. Vi su cara cuando Nick dijo que quería conocerme, era de añoranza, de cariño y expresaba orgullo. ¿Quién coño era él? ¿Era tan importante para Nick como Nick parecía serlo para él? ¿De donde se conocerán? Mierda necesito saberlo. ¿Estoy celoso? No, claro que no. Es solo curiosidad.

Mi primo y yo caminamos en silencio. Él mira hacia el suelo con la expresión pensativa. Intento averiguar sus pensamientos, pero se acaba de poner una barrera aposta para que yo no entre. Solo espero que se la quite pronto.

Yo no sé a donde ir, y no me apetece volver a mi casa, así que le sigo disimuladamente.

Entonces pienso en él. ¿Qué pensará Julian de todo esto? ¿Me odiará? ¿No querrá que me acerque a Nick? ¿Perderá la confianza en mí por habérselo ocultado? Dios no, no quiero distanciarme de mi primo, es mi mejor amigo y como un hermano.

- Cody.- Le ignoro.- Cody.- Le vuelvo a ignorar.- Cody.- Me giro hacia él, con la cara seria y lleno de terror por dentro, esperando los gritos que seguramente saldrán de su boca.

Pero esos gritos nunca llegan. Me mira triste, decepcionado. ¿A qué viene esa mirada?

- ¿Por qué no me lo dijiste?- Se limita a preguntar.- Te habría ayudado, como me ayudaste tú a mí con Alan. Como nos hemos ayudado siempre.

Me quedo callado. No estoy seguro de si es buena idea explicarle que me estaba muriendo de miedo por lo que sentía hacia Nick. Me había enamorado totalmente de él simplemente observando sus tiernos sonrojos, sus sonrisas tímidas, su manía de rascarse el cuello cuando se pone nervioso y sus ojos verdes... Me encantaba, me fascinaba. Era un pensamiento constante en mi mente. ¿Qué pasará si no quiere estar conmigo? No sé si lo superaría.

Creí que si me lo callaba, si hacía como que no estaba, la sensación en mi pecho terminaría por irse. Pero no fue así, cada día crecía un poco más y me estaba empezando a volver loco. Podría habérselo dicho a Julian, pero Nick es su amigo y se habría portado diferente con él a pesar de no pretenderlo. A parte de que quizá me hubiera cortado las pelotas si se me ocurría acercarme a su amigo. Julian lo protegía como si fuera su hermanito pequeño, y no dudaba de que lo protegería contra mí también, por muy unidos que estuviéramos.

Pero al final no fue Julian quién estropeó mi plan, sino mi estúpido y al parecer inexistente autocontrol. Ese beso lo estropeó todo, y ahora debo luchar contrarreloj para retenerlo a mi lado.

- Tierra llamando a Cody, ¿tan difícil es la pregunta?

Bajo de mi nube de pensamientos y le miro.

- Lo siento.- Digo. ¿Qué más puedo decir? Las disculpas no se me dan bien; no suelo pedir perdón muy a menudo porque no todo el mundo se lo merece. Pero Julian... No puedo imaginarme mi vida sin él.

- ¿Qué es lo que sientes exactamente? ¿Acosar a mi amigo o haberlo hecho a mis espaldas?- Pregunta con un tono burlón.

Decido relajarme antes de que me dé un ataque de histeria, me empiece a reír como un loco por los nervios o me ponga a despotricar sobre lo genial que soy. No sé cuál de las tres sería peor.

Le miro, su cara sonriente, su expresión amistosa, sus ojos que me piden una explicación y mi boca que se la quiere dar porque sabe que si alguien merece explicaciones es él. Es Julian, mi primo, prácticamente nos habíamos criado juntos y somos muy parecidos. Confío en él más que en nadie, y muchísimas veces me ha demostrado que él también confía en mí. ¿Por qué me es tan difícil hablar de esto?

- Más bien la segunda, lo de acosar fue divertido.- Respondo con una sonrisa que él corresponde.

Pero vuelve a ponerse serio rápidamente.

-¿Por qué no me lo dijiste?- Sigue dolido. Quizá no debería habérselo ocultado.

Suspiro. No es buena idea seguir actuando a sus espaldas. En realidad, creo que nunca lo fue.

-Tenía miedo.- Digo medio refunfuñando.

-¿Miedo?- Está sorprendido. Y sé que aquí vendrá su burla, y eso es mil veces mejor que su enfado. - ¿El gran Cody "Todo me la suda" tenía miedo?

Maldito idiota, no me lo está poniendo nada fácil.

- Sí, vale, tenía miedo. Jamás he sentido algo así y me asusta su rechazo. ¿Contento?- Hago un puchero y me cruzo de brazos. La gente a veces dice que cuando me enfado actúo como un niño de cinco años. A mí no me lo parece, yo expreso mi enfado de una forma... Diferente. Sí, eso.

Sonríe. Seguramente él también esté pensando en mi manera de enfadarme. Y yo ahora tengo ganas de darle un puñetazo porque puedo asegurar que se está riendo de mí en su interior. Él es el único que puede reírse de mí sin llevarse nada más que una paliza en mi mente. Yo jamás pegaría a mi primo de verdad, bastante habíamos sufrido ya los dos con eso.

- Bastante. Por fin muestras algo de humanidad, ya pensaba que eras un extraterrestre.- Pero bueno, ¿y este de qué habla ahora?

- Eres idiota.- Lo digo con una sonrisa en mi cara, lo que le quita toda la seriedad y la ofensa a mis palabras.

- Pero me quieres.- Pone una pose muy gay y le miro mal, tratando de aguantar la risa.

- No.- Él ya sabe que le adoro, pero ahora se supone que debería estar enfadado por reírse de mí.

- Sí.- Engreído.

- No.

- ¿Ni un poquito?- Me hace un puchero. ¿Quién es el infantil ahora?

- Quizá un poquito.- Miro hacia otro lado y sonrío. Julian es el único que consigue sacarme tantas sonrisas en tan poco tiempo.

- Estupendo. Y ahora que lo has admitido, vamos a preparar tu cita con Nick.- Doy un respingo y un escalofrío acaricia mi cuerpo desde los pelos de la cabeza hasta los dedos de los pies.

Mi cita con Nick... Suena bien. ¿Qué digo bien? Suena fantástico. Espero no fastidiarla, ahora que he probado sus labios me he dado cuenta de que los quiero solo para mí.