24.- Lagunas
The Legend of Zelda y todos sus personajes son propiedad de Miyamoto Shigeru, Tezuka Takashi y Nintendo.
Palabras: 440.
24.- Lagunas
Sentando frente a Impa trató de recordar la escena que acababa de describirle, la manera en que se habían conocido, pero no ocurrió nada. El Santuario de la Vida le había salvado la vida, pero a cambio se había llevado sus recuerdos. Algunas cosas habían regresado, borrosas, pero ahí estaban, otras no parecían querer volver. Sin embargo, las lagunas eran la peor parte. Recordar a medias era peor que no hacerlo.
—La princesa Zelda te presentó llena de orgullo —declaró mirándole a los ojos—. Este es Link, el mejor soldado de la guardia real, me dijo y yo te miré y pensé que no eras más que un crío.
La mujer rió y Link deseó poder recordar a Zelda y su presentación orgullosa.
—Abuela, ¿por qué iba la princesa a sentirse orgullosa de un soldado? —preguntó Pay, cuando Impa hablaba a la muchacha se le olvidaba que él estaba allí y se soltaba—. ¿Una princesa y un soldado?
—La princesa nunca fue el tipo de persona que encaja con la realeza. Es una persona cercana que ama a la gente de Hyrule y Link fue su apoyo siempre.
¿Lo había sido? Había recordado a la mujer que creía era Zelda exigiéndole que dejara de seguirle. Le había dado la sensación de que le odiaba, aunque sentía que no era así. Era extraño y difícil de explicar.
—¿La recuerdas estando a tu lado?
Se resignó a tener que aceptar que no recordaba algo semejante. Disintió.
—Es una lástima. Erais una pareja increíble.
Pay soltó un gritito avergonzado y se tapó la cara con las manos.
—¿La princesa Zelda era tu novia, Link?
No supo qué contestar a esa pregunta, así que miró a Impa buscando la respuesta. la mujer rió.
—Bueno, eso es algo que sólo podrían confirmar Link y la princesa.
—Si vas a explicar algo a medias no lo expliques —protestó Link. Impa volvió a reír—. No es divertido.
—No hay nada oficial —admitió la anciana—. Pero todos os veíamos como una pareja, habría entendido que os escondierais, al fin y al cabo, al rey Rhoam sólo parecía importarle que la princesa despertase sus poderes. Su bienestar o felicidad eran totalmente secundarias. Sólo cuando estaba contigo se le veía feliz.
La imagen borrosa de la mujer de cabellos dorados durmiendo entre sus brazos le sorprendió. La escena saltó a una batalla y Link maldijo a aquel maldito caos de memoria a todas las lagunas que sólo lograban confundirle más.
—Acabarás recordado, ten paciencia.
«Qué remedio» pensó frunciendo el ceño. No quería tener paciencia, quería tener la respuesta a la pregunta que le había hecho Pay.
Fin
Notas de la autora:
¡Hola! Un drabble cortito para hoy. Quería escribir una continuación para "Calavera", pero la idea no cuajó, así que me tocó improvisar.
Mañana más.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top