Capítulo 24: Principio del fin

Sentía y escuchaba como caminaban por la finca y después el sonido de una puerta cerrarse se escuchó a lo lejos. Ahora sentí como me depositaban en el suelo y abrían la puerta de mi caja.

- Ya puede salir Tsutako san – Era Kanae.

- Si.

Sali de mi caja y antes de hacerme grande, vi que estábamos en una habitación con poca luz y a Kanae, Shinobu y a una bella mujer que me imagino era Tamayo.

- ¡Tsu!

La voz eufórica de Nezuko me hizo girarme solo para verla como corría hacia a mí y se lanzó para abrazarme, como aún estaba en un tamaño infantil, me caí por completo de espaldas con Nezuko en mis brazos.

- Hola Nezuko chan, ¿Te has portado bien?

- ¡Si!

- Me alegro.

Le daba mimos a su cabeza mientras ella me seguía abrazando.

- Ara ara, Nezuko chan, ¿Por qué no dejas que Tsutako san se levante?

- No.

Nezuko frotaba su mejilla con la mía.

- O al menos deja que se siente, para que no estén las dos recostadas en el suelo.

- ... B-bueno.

Nezuko se separó un poco de mí, permitiéndome sentarme sobre mis piernas y ella se colocó a mi lado. Después, por enfrente de mi se sentaron las hermanas Kocho y Tamayo.

- Es un placer conocerte al fin Tsutako san, mi nombre es Tamayo.

- El placer es mío Tamayo san. Muchas gracias por toda su ayuda.

Le hice una ligera reverencia antes de continuar.

- Kanae san me dijo que quería hablar conmigo, ¿En que la puedo ayudar?

- Solo quería informarles a las dos de algo muy importante.

- ¿A las dos?

- Así es, a Nezuko san y a usted.

- ¡Oh!

Me giré levemente para mirar a Nezuko a los ojos y ella hizo lo mismo.

- Quiero informarles que ya tenemos lista la medicina para ustedes dos.

- ¡¿Qué?! – Exclamé – ¿Quiere decir que volveremos a ser humanas nuevamente?

- Así es, gracias a las muestras de sangre que Tanjiro san y su hermano me mandaban, pudimos crear una medicina para ustedes.

Por un momento me alegré, finalmente podré regresar a ser una humana de nuevo.

- Por lo que me gustaría aplicársela de inmediato antes de que caiga la noche, ¿Sería posible?

Sentía mi sonrisa más grande de lo normal, estaba realmente feliz de volver a ser una humana, estaba a punto de decirle que sí, pero antes de poder contestarle a Tamayo, recordé algo que me hizo cambiar de opinión.

"Por eso lo hice, no dejaré que nadie te tenga, tú eres solo mía~."

Douma, ese demonio me quiere a toda costa, ya probó que sería capaz de matar a mis seres queridos solo para tenerme. Si me convierto en humana ahora mismo, no tendré la fuerza necesaria para poder protegerlos.

Aparte, quiero castigarlo con mis propias manos.

- ¿Tsutako san? – Kanae me llamaba.

- Creo que por el momento yo paso.

- ¿Qué?

Shinobu había preguntado incrédula y Tamayo tenía una expresión de confusión, en cambio Kanae me mostraba una ligera y triste sonrisa.

- ¿Por qué? – Me pregunta Shinobu.

- La segunda luna superior – Fue mi respuesta.

- Pero Tsutako...

- Shinobu – Kanae interrumpió a su hermana – Intenta comprender las razones de Tsutako san.

Shinobu se quedó callada y después de un tiempo bajo la cabeza.

- ¿En serio quieres pelear contra él? – Me pregunta Shinobu.

- Si.

- Puedes dejárnoslo a nosotras, tú ya has sufrido demasiado.

- Te lo agradezco Shinobu san, pero es algo que tengo... No, es algo que necesito hacer.

- Pero...

- Por favor.

Shinobu me miraba directamente a los ojos y después suspiró.

- Entiendo, si ese demonio... si no hubieras estado ahí y salvado a nee san, creo... creo que haría lo mismo que tú.

- Gracias, Shinobu san.

- Pero no estarás sola – Me habla Kanae – Nosotras somos tus amigas, te ayudaremos en todo lo que podamos.

- Se los agradezco, a ambas.

Las hermanas Kocho me sonrieron y yo hice lo mismo, después de unos segundos sentí como alguien me jalaba de la manga de mi ropa y me di cuenta de que Nezuko me estaba llamando.

- ¿Tsu?

- Descuida Nezuko chan, definitivamente regresaré.

- T-tsu...

- Así que hazme un favor ¿Sí?

Nezuko solo asintió.

- Toma la medicina que Tamayo san preparó para ti.

- P-pero...

- Cuando todo esto terminé, yo también tomaré mi medicina e iremos juntas al campo para hacer coronas de flores ¿Qué te parece?

- P-prometer.

Nezuko levantó su mano derecha y me extendió su meñique.

- Si, te lo prometo por el meñique.

Entrelacé mi meñique con la de ella y comencé a cantar para sellar nuestra promesa. Al terminar, Tamayo se acercó a Nezuko y le inyectó la medicina en su brazo. Al principio parecía que no le había pasado nada, por lo que Shinobu se llevó a Nezuko a otra habitación porque la medicina tardaría un poco en empezar a funcionar.

- Respeto su decisión Tsutako san, dejaré tu medicina en el botiquín de la finca para cuando quieras usarlo.

- Se lo agradezco.

- Bueno, entonces me retiro.

Tamayo se comenzaba a levantar y se preparaba para retirarse, es increíble que haya podido crear una medicina para mi estado, es como si pudiera curar cualquier enfermedad, aun cuando sean de origen demoniaco o sobrenatural.

¿Sobrenatural?

- Tamayo san, disculpe, pero quisiera hacerle una pregunta.

- Adelante.

Tamayo se detuvo en su andar y se giró para estar de frente a mí.

- ¿Habrá una cura para la marca de cazador?

- ¿Tsutako san? – Kanae estaba asombrada.

- Tengo entendido que esa marca le da un tremendo poder al usuario de una respiración, pero a cambio, acorta la vida de su portador, como si fuera una enfermedad terminal. ¿Habrá alguna cura para eso?

- Mmm...

Tamayo puso su mano bajo su mejilla mientras meditaba lo que le había preguntado.

- Quizás haya una forma.

- ¡¿En serio?!

- Si, tu analogía me ha dado una idea – Me dice Tsutako – Quizás con esa planta se pueda hacer algo.

- ¿Con esa planta?

- Si, la mal conocida "Flor del infierno", la "Lycoris radiata". Esa planta es la opuesta a la que Muzan busca.

Tamayo comenzó a sonreír para sí misma.

- Esta es mi teoría...

Y así Tamayo nos comenzó a decir todo lo que pensaba de esa planta y de la posible "cura" para los cazadores con la marca de cazador. La que más intervenía en la conversación era Kanae, intercambiando varios puntos de vista con Tamayo.

Así seguimos hasta que empezó a oscurecer.

- ¡Creo que funcionará Tamayo sensei!

- Yo también lo creo Kanae san, iré con los Ubuyashiki para informarles de esto.

- Iré contigo.

- No te preocupes, iré yo sola, recuerda que tienes una invitada.

Tamayo se estaba refiriendo a mí.

- Es verdad, Tsutako san, deja te acompaño a tu finca para que puedas empezar con tu entrenamiento.

- No te preocupes Kanae san, puedo ir yo sola.

- No, Giyuu san me dejo a tu cuidado.

- ¿Eh?

Kanae me sonrió y después las tres nos fuimos a la puerta principal y al estar en la barda del jardín, ambas nos despedimos de Tamayo. El sol ya se había ocultado por lo que es posible para nosotras poder caminar en el exterior.

Antes de empezar nuestro viaje a la finca del agua, Kanae me pidió de favor acompañarla al centro del jardín, yo acepté y Kanae me guio hacia un árbol de Sakura.

- ¡Wow! Este árbol es hermoso.

- Verdad que sí, fue plantado por el primer pilar de la flor.

- Yo creí que eras la primera.

- Je je, no.

Kanae levantaba la mirada para ver las hojas y flores del árbol.

- Su nombre es "Hisshou" que significa "Victoria segura"

- ¡Es increíble!

Ahora yo también miraba hacia arriba.

- Yo quería que lo supieras.

- Gracias. Y Giyuu también lo sabe.

- Aun no, pero quiero traerlo aquí cuando todo haya terminado.

- Entonces debes ser fuerte Kanae san, debes sobrevivir sin importar los enemigos que se te crucen.

- Tienes razón.

Kanae me sonríe mientras que yo me imaginaba una escena muy romántica.

- Ya me los imagino a los dos observando este árbol a medio día. Después Giyuu, bajo la sombra del árbol, se arrodillará ante ti y te pedirá matrimonio.

- ¿Eh?

- Luego los dos se abrazarán y se darán un tierno beso, pasarán los años y yo podré jugar con mis so...

- Ara ara, eres muy imaginativa Tsutako san.

- Je je, perdón, me deje llevar.

Ambas nos empezamos a reír, aunque la cara de Kanae estaba más roja de lo normal. Al terminar, decidimos irnos hacia la finca del agua a paso lento, seguíamos hablando de posibles escenarios hasta que...

- Caw caw ¡La finca de Oyakata sama está siendo atacada! Caw.

A ambas se nos puso la piel pálida y Kanae sin pensarlo mucho comenzó a correr, yo despabilé y la comencé a seguir. Corrimos por algunos minutos hasta que escuchamos una fuerte explosión.

- ¿Q-qué?

Kanae parecía incrédula ante lo que estaba viendo, ya que fuego y humo se veía en lo que antes era una casa. Por mi parte, me tape la nariz ante el olor a carne quemada que salía de ese lugar.

Nos acercamos más hacia el fuego y en medio de esta pudimos ver a un hombre sujetando a Tamayo con una de sus manos, a un costado estaba Himejima y poco a poco varios cazadores comenzaron a acercarse.

- ¡Escuchen, ese hombre es Muzan!

Himejima nos gritó a todos y en cuanto mis ojos se cruzaron a los de Muzan, me comenzó a temblar el cuerpo.

- ¿Tsutako san?

Kanae se había colocado a mi lado y pude ver como varios pilares se lanzaron al ataque. Sin embargo...

- ¡Nakime!

Muzan gritó y varias puertas comenzaron a aparecen por debajo de todos nosotros, mientras caíamos hacia el vacío, pudimos escuchar las palabras de Muzan.

- ¡Realmente creyeron que me tenían arrinconado, tontos, ustedes son los que caerán esta noche!

Las puertas se cerraron y me vi cayendo junto a Kanae sin poder detenernos. Cuando vi que al fin chocaríamos contra el suelo, jalé a Kanae junto a mí y utilicé una de mis técnicas para amortiguar la caída.

- Arte de sangre demoniaca. Esfera rotatoria de agua.

Mi esfera de agua nos protegió de la caída, aunque Kanae se atraganto un poco con el agua. En cuanto disipé mi técnica, Kanae comenzó a toser por la falta de aire.

- Lo siento.

- No te *cof, cof* preocupes.

Yo le di un pequeño masaje en la espalda para ayudarla a respirar, en cuanto se recuperó ambas empezamos a ver hacia todos lados para tratar de ubicarnos.

- ¿Dónde estamos?

- No lo sé.

Decidimos caminar por el único pasillo que había, abríamos algunas puertas, pero todas estaban vacías, así seguimos por un rato hasta que algo llego a mi nariz.

- Huele... huele a sangre.

- Quizás – Kanae me habló – Quizás sea de algún cazador, Tsutako san, guíame por favor.

- Si.

Comencé a guiar el camino y Kanae solo me seguía, mientras más avanzaba más fuerte se hacia el olor. Finalmente habíamos llegado a una puerta bastante grande y me di cuenta de que el olor a sangre venia del otro lado, por lo que con fuerza empujé la puerta con ambas manos para abrirla.

- ¿Um? ¿Quién me interrumpe cuando estoy comiendo?

La piel se me erizó, sentí la ira por todo mi cuerpo hasta en la punta de mi cabello, frente a mi estaba aquel demonio que tanto odio.

- ¡Oh! Eres tú~

Aquel demonio dejó caer el cuerpo desfigurado de una mujer al suelo mientras se ponía de pie.

- Me alegra saber que viniste a buscarme y me has traído un regalo de bodas. Eres realmente encantadora~

- Tu...

- Bienvenida seas, Tsutako~ chan~

- ¡DOUMA!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top