Capítulo 21: Entrenamiento

- Así que eso fue lo que paso.

- Si.

Mi hermano me informó acerca de lo ocurrido en la reunión de pilares que tuvieron hace poco, las lunas demoniacas cuatro y cinco han caído, todo gracias a los valientes esfuerzos de Tanjiro, Nezuko, Kanronji, Tokito y al hermano menor de Shinazugawa, Genya.

Lo que más me sorprendió fue escuchar como Nezuko pudo dominar el sol y ahora ella puede salir a caminar de día.

- Realmente te tengo envidia Nezuko chan.

- ¡Uhm!

Nezuko me sonrió mientras yo le daba mimos en la cabeza, según Tanjiro, su hermana me ve como su madre y esa es la razón por la que pasa mucho tiempo conmigo.

- Aunque también estoy sorprendida.

- ¿Por?

- De que hayas aceptado participar en ese entrenamiento especial.

Y es que, según mi hermano, algunos de los cazadores que fueron a la villa de los herreros despertaron una especie de marca que los ayudó a derrotar a las lunas superiores, por lo que se dio la orden de empezar un entrenamiento con todos los cazadores con el objetivo de despertar esa marca de cazador.

- Bueno, Kanae y tú me han dicho que debo ser más abierto con los demás.

Y es verdad que le hemos dicho eso, pero hay algo que me preocupa.

- ¿Y lo que dijo la señora Ubuyashiki es verdad?

- Sobre la marca.

- Si.

Se hizo un pequeño silencio y eso solo me hacía temerme lo peor.

- Según los registros, los cazadores con la marca de cazador no superan los 25 años.

Lo que me temía, no quería creer en la palabra de la señora Ubuyashiki, pero si los registros de los cazadores lo dicen, debe ser verdad.

- La verdad, no quiero que participes, pero...

- ¿Nee san?

- Pero entiendo que es algo que debes hacer, así como Kanae y Kyojuro.

Deje de darle mimos a Nezuko y agache la cabeza al pensar en lo que se viene. Si Giyuu, Kanae y Kyojuro logran despertar esa marca, significaría que estarán condenados. Aun cuando logren derrotar a Muzan, sus periodos de vida se reducirán a unos pocos años.

- Todo saldrá bien nee san.

- Eres un pésimo mentiroso Giyuu.

Al levantar la mirada, pude ver la cara de mi hermano como en shock, por un momento me dio gracia, pero esa gracia desapareció rápidamente.

- ¿Cuándo iniciaran con su entrenamiento?

- Mañana.

- ¿Y qué vas a hacer?

- Aun no lo sé nee san, cada pilar impartirá un concepto o aptitud.

- ¿Impartirá? ¿Significa que tu entrenaras a otros?

- Así es.

Bueno, ahora me dio curiosidad por ver como mi hermano enseña a otros. Con lo serio que es, no creo que nada bueno salga.

- ¿Quieres ayuda?

- ¿Nee san, vas a ayudar con esto?

- Si. La verdad, no estoy del todo de acuerdo que Kanae, Kyojuro y tu despierten esa marca, pero entiendo que de todos modos lo van a intentar. Por lo que voy a ayudarlos en todo lo que pueda.

Mi hermano asintió un poco feliz, aunque su cara no lo demuestre del todo, durante todo este tiempo que he estado a su lado he podido interpretar los pequeños gestos y expresiones que hace mi hermano.

Aunque no lo parezca, se puede saber cuándo mi hermano está feliz o enojado solo prestando un poco de atención a sus gestos y movimientos corporales. Esto es algo que he descubierto con el tiempo y con gusto lo he compartido con Kanae. Así ella tendrá más puntos a la vista de mi hermano.

- Bien – Giyuu me habla – Entonces avisaré que nuestro entrenamiento se impartirá por la noche para que no tengas problemas.

- Si. Aunque me gustaría ser como tu Nezuko chan.

- Uhm.

No pude evitar abrazar a Nezuko por la dulce sonrisa que me dedicó, incluso junté mi mejilla con la de ella.

- ¿Tienes un plan nee san?

- Si.

No me separe de frotar mi mejilla con la de Nezuko para poder responderle a mi hermano.

Y así la noche llegó y algunos cazadores se habían reunido en la finca del agua, de los cuales reconocí a Tanjiro, Zenitsu e Inosuke. También estaban presentes las tres hermanas mariposas, Kanae, Shinobu y Kanao.

No me sorprendió ver a Kyojuro junto a su discípula Kanronji, lo que me sorprendió fue encontrarme con Iguro, Himejima y un chico que se presentó como Genya.

- Creo que somos todos – Les dije a todos.

- ¡Umu!

- Me sorprende verte aquí Iguro san – Le molesté un poco.

- Hmm.

- Iguro san, no seas grosero – Kanronji lo reprendió un poco.

- Como sea.

Kanae y Shinobu se reían discretamente de Iguro y este solo las fulmino con la mirada.

- Tomioka san – Tanjiro levantó su mano para tomar la palabra – ¿Cómo será el entrenamiento?

Mi hermano no le respondió, solo se giró levemente para verme y cederme la palabra.

- Es algo muy sencillo Tanjiro kun. Vamos a...

- ¡Pelear contigo! – Inosuke me interrumpió.

- ¿Eh?

- Eres un demonio, por lo que podemos pelear con todo ¿No?

- Te equivocas Hashibira – Le contestó mi hermano.

- ¿Entonces? – Pregunta Inosuke.

- Como dije, es algo muy sencillo. Vamos a jugar a las escondidas.

Silencio absoluto.

En cuanto dije eso, todos se quedaron callados que hasta el paso del viento y el canto de los grillos se podía escuchar claramente.

- Bien, ¿Todos alguna vez han jugado a las escondidas? Las reglas son muy sencillas, uno cuenta hasta 30 mientras los otros se esconden en el alrededor, si alguien es encontrado entonces...

- Sabemos las reglas – Me interrumpe Iguro – Es un juego de niños, ¿Realmente esto es lo mejor que se les ocurrió?

Por alguna razón Iguro parece enojados con nosotros. Bueno, sé que él le tiene cierto rencor a mi hermano y al parecer ese rencor se me heredo.

- Tsutako san – Me habla Kanae – ¿Realmente haremos eso?

- Si. Solo habrá una diferencia, yo seré la única que se esconderá, por lo que todos ustedes me tendrán que buscar.

- ¿Qué? – Iguro parece más y más enojado.

- Pueden usar cualquier método para encontrarme, el tiempo límite es hasta el amanecer.

- Esto es una pérdida de tiempo – Nos dice Iguro – Será mejor irnos Kanronji.

- Este... – Kanronji estaba sonrojada – Yo quiero jugar un rato.

- ¿Eh?

No solo Iguro, también Genya y Shinobu se sorprendieron por la respuesta de Kanronji.

- Si se quieren ir, mi hermano y yo no los detendremos, pero al menos inténtelo una vez.

Ahora me fije directamente a Iguro y lo mire de una forma desafiante.

- Pero te aseguro que no será tan fácil encontrarme.

Iguro solo se me quedo mirando de fea forma. Lo que me dio un poco de gracia fue que Kyojuro miraba seriamente a Iguro.

- Yo me voy – Nos dice Inosuke – Yo quería pelear contra haori mitad y mitad y su hermana, no vine a jugar.

- Como quiera jefe Inosuke – Le hablé – Creí que esto sería demasiado fácil para ti.

- ¿Eh?

- Pero si no puedes hacerlo, está bien.

- Tch.

- Buscar a alguien debe ser fácil, pero si no puedes hacerlo, pues ni hablar.

- ¡¿Qué?! ¡Te demostraré que seré el primero en encontrarte!

Es fácil motivar a Inosuke.

- Bien cierren los ojos y cuenten hasta 30, el bosque que hay detrás de la finca será el escenario del entrenamiento.

Dicho eso todos cerraron los ojos, con la excepción de mi hermano, y comenzaron a contar. Yo comencé a correr para poder esconderme.

Aunque espero que Inosuke no haga trampa por usar esa mascara de jabalí.

. . .

- Treinta.

El único que contaba alegremente y con voz alta era Tanjiro, todos empezaron a abrir los ojos al escuchar a Tanjiro.

- Tomioka san – Shinobu se acercó para hablarme – ¿Realmente hablaban en serio? Creí que solo nos estaban tomando el pelo.

Antes de poder responderle, Inosuke salió corriendo en dirección al bosque para buscar a mi hermana.

- Si, es en serio.

- Mmm.

Shinobu no se veía del todo convencida, pero Kanae se acercó a ella y la tomo por su hombro.

- Andando, vamos a divertirnos un poco como en los viejos tiempos.

- ¿Nee san?

- No pongas esa cara Shinobu, recuerda que me gusta más cuando sonríes

- ¡Nee san!

Kanae también se adentró al bosque siendo seguida de sus hermanas menores.

- Vamos también Iguro san.

- ... Vamos.

Kanronji e Iguro también entraron.

- Zenitsu, Genya, ¡Vayamos!

Ese trio de amigos entraron con diferentes expresiones, Tanjiro estaba emocionado, Zenitsu se estaba quejando y Genya parecía avergonzado.

Los únicos que no entraron al bosque fueron Rengoku y Himejima.

- ¿No van a participar? – Les pregunté.

- ¡Algo no está bien! – Rengoku respondió eufóricamente.

- ¿También lo notaste Rengoku? – Himejima más que preguntarle parecía afirmar algo.

- ¡Si! No puede ser tan fácil este juego de escondidas, ¡Debe haber algo oculto!

Bueno, ellos se dieron cuenta.

- Tienen razón – Les dije.

- ¿Puedes decirnos? Tomioka, mi amigo.

- Si, lo haré, pero cuando regresen todos.

Las horas pasaban y no había rastros de mi hermana ni de los demás. Me fijé en el horizonte y vi que pronto saldría el sol, por lo que el entrenamiento está a punto de terminar por el día de hoy.

Le pedí ayuda Rengoku y a Himejima para que los tres enviáramos a nuestros cuervos y estos avisaran a todos de que regresaran a la finca. No pasaron muchos minutos para ver como poco a poco, todos los que ingresaron al bosque aparecieran.

- ¿Y bien? – Les pregunté.

- Nada, ni un rastro – Kanae fue quien me respondió.

- ¿Cómo es esto posible? – Se pregunta para sí misma Shinobu.

- Yo tampoco encontré nada – Me dice Kanroji.

- Seguro que salió del bosque – Nos dice Iguro.

- Tsutako san no haría algo tan deshonesto – Rengoku fue quien salió en su defensa.

Mis ojos se posaron en los menores.

- ¿Y ustedes?

- No.

- Nada, no pude encontrar su olor por ningún lado.

- Tampoco emitía ningún sonido, es como si no estuviera ahí

Kanao solo me negó con la cabeza mientras que Inosuke se veía desanimado.

- Bien, lo mejor será explicarles – Les dije a todos – Mi hermana tiene una técnica que le permite esconderse perfectamente de cualquiera.

- ¿Está utilizando una técnica demoniaca? – Pregunta Iguro.

- Si, aunque ella dice que no lo es, la verdad es que de todos los demonios que he visto, solo mi hermana puede hacer esto.

- ¿Qué es Tomioka san? – Me pregunta Kanronji.

- La capacidad de hacerse uno con el entorno.

- ¿Qué?

Varios preguntaron incrédulos.

- Mi hermana me dijo que, para lograrlo, se concentra para ser como el agua.

Mire a Tanjiro.

- Sin olor.

Ahora mire a Zenitsu.

- Sin ruido.

Me fije en Kanao.

- Sin color.

Y ahora me fije en todos.

- Sin presencia.

- Espera, eso quiere decir...

- Así es Iguro, mi hermana elimina totalmente su presencia y se hace una con el entorno.

Todos se asombrando ante lo que acababa de decirles.

- Mi hermana no le ha puesto nombre a su técnica, pero yo la llamo; Arte de sangre demoniaca: Calma.

Por alguna razón, Kanae y Rengoku se rieron un poco.

- Pero así nunca la encontraremos, esto es imposible – Me dice el hermano menor de Shinazugawa.

- ¿Tan seguro estas Genya?

Himejima, quien se mantenía callado, empezó a caminar.

- Maestro, una cosa es sentir el espíritu de las criaturas, pero si Tomioka san puede hacer eso, es como tratar de sentir el espíritu de una planta.

- En efecto.

Himejima paso de largo a mis compañeros y se adentró al bosque.

- Síganme.

Todos le hicimos caso y comenzamos a seguir a Himejima. Cinco minutos habían pasado cuando de repente Himejima se detuvo y levantó la mirada hacia la copa de un árbol.

- Tomioka san, puedes bajar por favor.

Todos volteamos hacia arriba solo para ver como mi hermana bajaba de un salto hacia nosotros.

- Vaya, creí que nadie me encontraría.

- ¿C-cómo?

Varios de los más jóvenes preguntaban sin creérselo.

- Para poder encontrarla, se tiene que usar todos tus sentidos al mismo tiempo.

- ¿Maestro, eso es como...?

- Así es Genya, solo con el mundo transparente podrán encontrarla.

- ¿Mundo transparente? – Pregunta mi hermana, pero es algo que yo también me estoy preguntando.

- Es una forma especial de percepción extrasensorial, alterando la visión, percepción y aumentando significativamente las habilidades de manera ligera.

Todos estábamos asombrados por lo que escuchamos, en lo particular, jamás había escuchado hablar de ese mundo.

- Considero que este es un gran entrenamiento, sino el mejor – Himejima se dirige hacia mi hermana – Tomioka san, por favor ayude a los demás con sus habilidades.

- No se preocupe Himejima san, lo haré.

Himejima se quedó callado por unos segundos hasta que habló con mi hermana.

- Te reconozco Tomioka Tsutako, eres una gran aliada y compañera.

El rostro de mi hermana se emocionó al escuchar las palabras de Himejima.

- Muchas gracias, Himejima san.

Himejima solo asintió y Rengoku le avisó a mi hermana.

- El sol ya va a salir, será mejor que regreses a la finca.

- Si, tienes razón. Nos vemos y espero verlos en la noche.

Mi hermana se despidió de todos nosotros con la mano en alto mientras corría hacia nuestra finca. Me alegra saber que poco a poco, todos los cazadores de demonios la estén aceptando.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top