"Dentro de ti reside algo poderoso, y dentro de mi existe algo que lo mantiene en equilibrio, y juntos nos volveremos imparables, más que un rio caudaloso o una fuerte tormenta"

Pasaron los días y el torneo se acercaba poco a poco, al dia siguiente de que fuimos a la academia wu shi llegaron los dos candidatos que defenderían el torneo, pero según Raiden solo uno seria quien representaría al reino de la tierra, Raiden me había platicado que ambos eran descendientes de el gran Kung lao, un guerrero que había defendido el reino en el noveno torneo, ellos eran Liu Kang y Kung lao. Ambos nos repartimos a los shaolines para prepararlos y poder sacar al mejor candidato. Pero algo que pude notar mucho es que a pesar de que Raiden era severo con ellos, él les tenía tanto cuidado y cariño, eran como sus hijos más queridos, y sin embargo yo también no tarde en ganarme el cariño de ellos dos y también me protegían, me respetaban y me querían como si fuese su madre.

No paso mucho y faltaba una semana para el torneo, el cual se llevaría a cabo en la isla de shang su, yo tenía la esperanza de que Kung lao seria quien representaría la tierra, pero Raiden tenía más confianza en Liu Kang, por que, por la razón de que él fue quien lo entreno, mientras que yo solo ayude un poco a preparar a Kung Lao, al menos a aumentar su fuerza y su resistencia.

Anika logro ganarse el cariño y respeto de los dos shaolines, me impresiono mucho el hecho de que ha estado más tranquila, además de que ha mejorado mucho su autoestima al ofrecerse para entrenar a kung lao, pero eso no es suficiente, ya que es muy necia al querer mandar a Kung lao al torneo, necesito hacer que cambie de parecer y se dé cuenta que la decisión que yo tengo es la que cuenta ahora, ya que aún no están listos ninguno de los dos.

Busque a Anika por todo el templo y la encontré trepada en la parte más alta, donde la tormenta nunca cesaba, estaba entrenando no solo su cuerpo sino su espíritu, me dirijo a ella para poder hablar y hacerla entrar en razón, pero al verla tan concentrada mi mente me traiciono y solo me quede ahí parado, viendo cómo eran sus movimientos, como su cuerpo eran uno solo con las gotas de la lluvia que caían en cada parte de su cuerpo y que pasaban lentamente por cada centímetro de él.

El maestro shaolin me había mencionado que hablara con Raiden sobre el asunto de mis penas y mi desequilibrio espiritual, pero aún no había encontrado el momento indicado para hacerlo, ya que, sé que si lo hago ahora, lo distraería mucho de su objetivo actual, poder defender a la tierra en el torneo, así que mientras él se encontraba en la academia wu shi decidí seguir recorriendo su templo, entonces la maldita curiosidad que tengo me volvió a tentar y decidí subir a una de las partes más altas de su templo; ahí encontré un lugar tan bello, se trataba de un espacio que estaba a la misma altura de las nubes donde también no dejaba de llover, mi espíritu y mi mente me decían que me quedara a meditar durante un momento, pero lo que quise hacer fue algo distinto, unificar mi cuerpo y alma con el elemento que me distingue de lo demás, aproveche que estaba lloviendo para poder obtener una mejor concentración, así que decidí soltar mi cabello completamente, me deshice de mis botas y mi ropa dejando al descubierto la mayor parte de mi cuerpo y solo utilice un top y un short con un taparrabo para cubrir al menos unas zonas de mi cuerpo, en cuanto empecé a sentir las gotas de lluvia pasar por mi cuerpo un paz comenzó a invadirme completamente. Con movimientos lentos, precisos y en equilibrio, comencé a mover mi cuerpo lentamente, controlando y abriendo paso a cada gota de agua que caía sobre mi cuerpo y depositándola en el piso. Me sentía en paz, en armonía, pero mi gusto no duro mucho cuando sentí una presencia muy cercana a mí, entonces sentí unas manos fuertes tocar mi cintura y pasar por esta hasta llegar a mis hombros y que me elevaron en lo alto, después me descendieron mientras yo mantenía los ojos cerrados, me sentía al compás de una bella canción bajo la lluvia y aquellas manos recorrían cada centímetro de mi torso haciendo que el ambiente aumentara de temperatura; no sé por qué me deje llevar por aquellos movimientos, pero ambos parecíamos estar bailando una especie de ritual o una danza ya planteada, ya que ambos nos movíamos al compás y con mucha coordinación como si ambos hubiésemos ensayado aquella danza tan pasional un millón de veces.

Continuamos moviéndonos así durante bastante tiempo, pude percatarme que la lluvia se había convertido en una fuerte tormenta, donde los relámpagos y el viento se hacían presentes con una enorme fuerza.

Yo sentía mucha paz y equilibrio en mi ser, una enorme alegría me inundaba y fue entonces cuando abrí los ojos, me encontré con el causante de aquellas sensaciones, mire aquellos blancos y puros ojos, aquellos que ahora tenían tanta pasión, podía sentir mi respiración agitada al igual que la de él, el roce delicado de sus manos en mi espalda descendiendo lentamente por esta y por inercia o deseo coloque mis manos, sin percatarme que estaba pasando bien en ese momento, el poso una de sus enormes manos en debajo de mi nuca y simplemente paso. Me encontraba besándolo apasionadamente como si no hubiera un mañana, sentía como me apegaba a él y como nuestros cuerpos se unían, sus labios se movían al compás de los míos, mientras yo acariciaba su mejilla lentamente.

Pero en cuanto me separe de el reaccione como si me hubieran lanzado un balde de agua helada, mi ojos se abrieron con sorpresa y confusión, así que me separe de el rápidamente, apenada mire mi cuerpo semidesnudo y lo mire a él, quien estaba empapado pero lo que me más me inquietaba es que tenía una mirada de tristeza y también de confusión, mire hacia abajo y note que estaba flotando, entonces apenas me desvanecí y me telestransporte a mi habitación.

No podía procesar lo que había hecho, ¿Por qué reaccione así? En cuanto la vi, caí en una especie de hechizo o no sé, pero después de lo ocurrido entendí lo que ella sentía por mí, no era agradecimiento, sino es otra cosa, pero no puede existir amor entre dioses, está prohibido. Cuando la vi asustada y que se fue la trate de seguir, me fui a su habitación y toque la puerta una y otra vez, quería aclarar que había ocurrido, pero no me contestaba, confundido y frustrado me recargue en su puerta y me senté en el piso, esperando alguna señal, pero sería inútil, aun así sé que no me abrirá, no querrá verme de nuevo después de esto.

Hace 5 días que Raiden se fue al Torneo junto con Liu Kang, me encuentro preocupada por el hecho de que el torneo no sea conquistado, por culpa del suceso que pase con Raiden, pero lo que me interroga mucho es el hecho de saber ¿Quién tuvo la culpa, el o yo?, sé que ambos nos dejamos llevar, pero aun así está prohibido que exista amor entre dioses, quien lo estipula, bueno recuerdo el día que armamos las leyes cuando aún era parte de los dioses antiguos.

Esa noche, él estuvo recargado en mi puerta por mucho tiempo, me preocupo el hecho de no haberlo arreglado en ese instante, pero como le iba a hacer si apenas estaba procesando lo que había pasado. Me teletransporte frente a el y note que estaba recargado en mi puerta, con sus sombrero entre las manos y recargado en sus piernas y estaba dormido, quería acurrucarme a su lado, estar con el, pero yo sabia que eso empeoraría las cosas asi que lo lleve sin que se despertara a su cuarto y lo deje en su cama, note en su rostro que él también tenía preocupación y confusión, pero aun así no era correcto resolverlo en ese instante.

He estado yendo a la academia wu shi para poder saber cómo va el torneo, pero aun no me han dicho nada, pero aún así me temo lo peor, además de que no puedo ir a intervenir con los dioses antiguos, ni siquiera puedo ir a verlos por lo que pase con Raiden.