Capitulo 21:

Las aguas de un manantial pueden tomar varios senderos, pero de todos ellos, al final se juntaran en algún lago, cuya calma muestre la verdad de todo su recorrido...

Por fin lo encontré, llevo varios días vagando por todo el mundo exterior, siguiéndolo de cerca, según el maestro Boraicho, Shujinko había envejecido y tras el error que cometio, buscaba enmendar todo. Sin embargo, desde la ultima vez que hable con el maestro, nuevamente tuve otra visión, se trataba de Shujinko, intentaba reunir todos los kamidogus que robo y usarlos como fuente de poder para derrotar al rey dragon, pero no puedo permitir que eso pase, ya que para poder derrotarlo, va a terminar absorbiendo gran parte de las almas de mis aliados sobrevivientes. Es necesario detener a Onaga antes de que se haga con el poder absoluto para dominar todos los reinos existentes, pero el destino de Shujinko, no es el rumbo correcto.

Me aparecí frente a el, y lo tome con fuerza del cuello, sentí como una ira tomaba posesión de mi poco a poco asi como se aceleraba mi respiración.

-¿Quién eres?, más te vale soltarme, sino sufrirás ante mi poder y sabiduría- me amenazo intentado zafarse de mi agarre.

- Que irrespetuoso y narcisista eres Shujinko, más bien ¿tu sabes quién soy yo?, ¿Tienes idea del caos que hiciste solo por seguir tu ambicion?, ¿sabes cuánto daño causaste no solo a mi sino a muchos de mis aliados?- le reclame con ira.

-No tengo idea de quien eres, solo se que mi misión es recuperar los Kamidogus y detener de una vez por todas a Onaga, antes de que el reino perezca, para asi ser nombrado el campeón de los dioses antiguos- me replico enseguida que se solto de mi agarre y tomo pose de combate.

Enfada por su altanería lo capture en una capsula acuosa y note como su semblante cambio por completo.

-Yo nunca elegiría a alguien cuya alma estuviera llena de avaricia y oscuridad sabes, la lección de los campeones del reino se toma por lo que guardan en su alma y su coraje por proteger el reino; ahora quiero que me escuches atentamente y mas te vale no desobedecerme, quiero que regreses a la tierra y busques al maestro Boraicho con quien retomaras de nueva cuenta tu entrenamiento y le pediras al dios Fujin que te lleve ante los dioses antiguos para que te pongan el castigo que mereces por tu error, ¡está claro! - le mencione a viejo guerrero. El asustado asintió, Lo libere, me ofreció una disculpa y después retomo su nuevo camino.

Un poco más calmada una nueva visión llego a mí, se trataba de Ermac, siendo poseído por una alma nueva, que tomaba por completo su cuerpo y lograba controlar sus miles de mentes que vagaban en su ser, así como también logre ver un Liu kang siendo resucitado por un ser oscuro, y a la reina Sindel siendo capturada por un soldado que portaba una armadura seidan.

Rapidamente sali de mi trance y me dirigí al palacio del emperador, sabía que Onaga ahí se encontraba refugiado.

En mi rumbo, pase por el mercado del mundo exterior y sentí una presencia familiar, un alma de procedencia terrana, la busque entre los miles de pueblerinos del mundo exterior y me topé con un par de tarkatanos, que llevaban prisionera a una peculiar joven, me acerque sigilosamente entre la gente y me percate que estaba inconsiente y estaba herida de un costado. Busque el momento perfecto y en un callejón escondido, Sali y me enfrente a ambos tarkatanos logrando vencerlos fácilmente, después lleve a la joven a un lugar seguro; en cuanto termine de sanar sus heridas, note que un curioso medallón colgaba en su pecho, tenía un peculiar color lila; al poco rato despertó de su trance y se asustó al verme.

-Descuida, no te hare daño, logre salvarte de los soldados tarkatanos, dime, ¿Cómo te sientes?- le hable tratando de calmarla.

-Estoy bien, gracias por tu ayuda, ¿sabes de causalidad en dónde estamos?- me pregunto estando aun algo confundida. Al escucharla esclamar de ese modo, no pude evitar recordar la visión que tuve de Ermac. –Estas en el Mundo exterior, ¿Cómo te llamas, si puedo preguntarte?-, -Somos Cannie Catherine- me respondio aquella peculiar guerrera. –Un gusto, yo soy Anika...-, -¿Tu eres la diosa del agua?-, asentí ante su pregunta.

-Diganme, ¿Cómo fue que terminaron en este reino y más en estos tiempos tan peligrosos?- le pregunte un poco intrigada, -Llevamos varios años vagando entre los reinos, queremos aprender a controlar nuestro cuerpo y mente así como también buscamos alguien que nos ayude a controlar a nuestro animal interior, ¿usted podría ayudarnos?-. No pude evitar sentirme algo alagada ante su cuestionamiento, pero recordé mi actual misión y les negué su petición, sin embargo, logre recordar a mi viejo aliado, Nightwolf, les platique un poco sobre él, la joven guerrera emocionada me pregunto sobre como encontrarlo, así que les indique el sendero por el cual podrían encontrar el portal que las llevaría de vuelta al reino de la tierra. Ambas me agradecieron y como prueba de que yo les enviaba, les di un par de pulseras que tenía en mi armadura, la cual se encargarían de entregar a mi aliado para que pudiera aceptarlas. Ambas me agradecieron y emprendieron el rumbo a su nuevo destino.

Retome mi camino, la tarde se ubicaba en pleno apogeo en el cielo, así que, sigilosamente entre por las viejas catacumbas del palacio; conforme avanzaba, podía escuchar arriba de mi los pasos y las voces de los tarkatanos, así como también de algunos otros soldados, sigilosamente logre llegar hasta un enorme salón que era alumbrado con unas cuantas antorchas, el aroma a musgo, sangre y humedad invadía el lugar, en el cual había desde instrumentos de tortura, algunas armas y huesos. De repente escuche que habían la puerta de aquel lugar, me oculte detrás de una de las columnas y mire a un par de tarkatanos y un soldados seidan entrar al lugar, llevaban arrastrando a una mujer de cabello blanco y vestiduras oscuras, la dejaron encadenada en una de las columnas; en cuanto vi que se fueron, me acerqué a ella y mi sorpresa fue enorme cuando la vi a detalle.¡!Por los dioses antiguos, se trataba de la reina de la antigua edenia, Sindel!, Rápidamente la revise, solo estaba débil y con unos cuantos moretones en su rostro y cuerpo, le ayude a sanar y la libere de sus cadenas, la lleve a mi escondite y revise que no hubiera nadie cerca.

-Vaya, vaya, crei que solo se trataba de un simple rumor, y que estaba teniendo visiones, pero efectivamente aun estas con vida y al parecer te volviste una criminal-, -"¿esa voz?, ¡no puede ser el!"- pensé; lentamente gire sobre mi misma y fue cuando un sentimiento de tristeza y confusión invadió mi corazón.

-Lady Anika, "la gran diosa del agua y sabia protectora del reino del Orden", ¿a que debo el honor de su presencia en este humilde calabozo?- exclamo con burla el guerrero de verde armadura.

-Por los dioses, en verdad eres tu Hotaru, después de todos estos años...-, -lose, es sorprendente reencontrarnos aquí, y en el mismo tiempo de decadencia como en el que me abandonaste en aquel torneo, dígame lady Anika, ¿es cierto los rumores de que desde que perdió el reino seidan, ahora se dedica a ser concubina del dios Shinnok y del dios Raiden?- hablo mientras se quitaba su casco y mostraba en su rostro una mirada retadora, acompañada de una sonrisa burlona. No pude evitar sentir molestia ante su comentario, un lado de mí, se sentía aliviada de haberme encontrado a mi viejo discípulo, pero por otro lado, me causaba cierta repulsión el tenerlo frente a mí.

-General Hotaru, el rey dragon solicita que le envie a la prisionera a la sala del trono- interrumpio un soldado entrando al calabozo. –Dile a mi emperador que le enviare personalmente a dos prisioneras que voy a interrogar, ya que tenemos una fisgona mas en el calabozo- exclamo burlon y confiado. El soldado se retiró confirmando la orden, dejándonos solos.

-Mira que bajo haz caído, Recuerdo que presumías ser un soldado que defendería la justicia y el orden, y ahora me da asco ver en lo que te haz convertido...-, -en un general que tiene tropas y la plena confianza del nuevo soberano de los reinos- dijo mi viejo campeón sacando su arma. –En un lacayo mas, eres idéntico o incluso peor que tu querido amigo, el clérigo del caos, Havik- me coloque en posición de combate, sacando mi bastón y mirándolo con furia.

-Bueno mi vieja maestra, creo que ahora serás mi nuevo trofeo, llevar tu cabeza empalada ante Onaga me ayudara a subir de rango- me amenazo mi viejo aprendiz.

Hotaru arremetió a darme el primer ataque, el cual logre bloquear con ayuda de mi bastón, en seguida volvió a moverse logrando darme un fuerte golpe en mi torso, dejándome sin aire. Sin embargo me recompuse rápidamente y con un chorro a presión de agua lo aleje de mi, después arremeti tres golpes en varias partes de su cuerpo, logrando dañar severamente su armadura. Frustado se movio, con el objetivo de atravesar la filosa hoja de su arma en mi torso, pero logre esquivar y responder a cada ataque. Lanzo en mi dirección dos destellos de luz, los cuales me dejo temporalmente ciega y después logro darme dos golpes, haciéndome un daño bastante severo en mi brazo y en una pierna. Me quito mi baston de un golpe, pero logre atraparlo en una capsula acuosa, haciendo que perdiera su arma, sin embargo mi movimiento no duro mucho, ya que volvió a lanzarme un destello brillante y a patear progresivamente en el aire sobre mi rostro, dejándome en el suelo.

-Sabes Anika, tenia muchos tiempo que no me enfrnetaba a un adversario digno, no sabes cuanto extrañaba luchar contigo, lastima que te haz vuelto tan débil- menciono Hotaru pateando lejos mi arma y recuperando la suya.

-Hey maldita escoria, ¿acaso ya te olvidaste de nuestra revancha?- interrumpio la reina Sindel, ya recuperada. Hotaru intento atacarla, pero ella arremetió con uno de sus mas fuertes gritos, una vez lo dejo fuera de combate, le arrebato su arma y lo golpeo dejando un par de heridas severas en su torso y rostro. Se acercó a mi y ambas salimos de aquel lugar. Salimos por la parte trasera del palacio, donde estaba Jade esperándonos, las tres nos teletransportamos lejos de aquel lugar.

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Y estoy de vuelta, vaya que ha pasado muchisimo tiempo desde la ultima vez que actualice, pero quiero agradecer a los pocos que aun siguen esta historia, de verdad me causa mucha alegria que aun siguen leyendo y apoyando a que siga activa, espero poder acabarla pronto. El capitulo de hoy, esta dedicado a una personita especial, quien gracias a ella me he aventurado a volver a retomar esta historia, se trata de:

@cataniacooper 

Gracias por inspirarme de nuevo, y pues mantenganse al tanto, por que aun falta mucho para continue esta aventura.

Que los dioses antiguos los protejan.