Antes de leer: Esta historia se basa en un universo alterno, donde los prodigios no existen, no se sitúa en ninguna línea de tiempo lógica e incluso las actitudes de los personajes difieren mucho de como los vemos en la serie.

***

Nathalie acababa de aterrizar en Paris, tenía bastante tiempo viviendo en el extranjero y pasaría una temporada aquí, su hermana mayor ya la esperaba en el aeropuerto y a pesar de las diferencias que solían tener, no podía negarlo, había extrañado a Tomoe, ambas se dieron un fuerte abrazo y subieron al auto, tendrían mucho tiempo para ponerse al día

—Mamá y papá se volverán locos cuando sepan que estas aquí— declaró la mayor

—Esperó que aún no les hayas dicho nada, quiero que sea una sorpresa— amenazó Nath

—¿Por quien me tomas?, claro que no les eh dicho nada, yo también quiero ver sus caras de sorpresa— habló rápidamente

Ninguna fue capaz de contener la risa, de pequeñas solían discutir por todo, para finalmente estallar en sonoras carcajadas

—Esperaba ver a mi pequeña sobrina, ¿Por qué no la trajiste?— le reclamó

—¿Recuerdas que Kagami es una bebé?, tiene apenas 5 meses, cuando salí de casa estaba durmiendo y no iba a despertarla, mucho trabajo cuesta que se quede dormida solo para complacer un capricho tuyo, cuando lleguemos a casa podrás verla todo lo que quieras— afirmó

—¿Yamato estará en la casa?— preguntó en voz baja

—Dejame pensar, mi esposo y padre de mi hija, ¿Podría estar en nuestro hogar?, claro que sí Nathalie, creo que estar lejos de casa a dañado tú cerebro hermanita, jamás comprenderé, ¿Por qué no puedes llevarte bien con mi esposo?— inquirio

Nathalie se cruzó de brazos, no respondería a ninguna de las bobas preguntas que su hermana le había hecho

—Sabia que mamá y papá debían adoptar a una niña más simpática o quizás a un niño— soltó la mayor con la clara intención de molestarla

—¡Retractate ahora mismo Tomoe Sancoeur!— gritó mientras se cruzaba de brazos con clara molestia

—¿Entonces no has olvidado como hablar?, solo me ignorabas, sigues siendo una malcriada, ya verás cuando bajemos del auto, ¡Te daré una paliza!— amenazó— Y ahora soy Tomoe Tsurugi, que no se te olvide querida— agregó

Noto como Nathalie rodaba los ojos, contuvo la risa y la observo disimuladamente, extrañaba tanto tener a su hermanita cerca y tener estas tontas discusiones.

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Habían llegado a la mansión Tsurugi

—Bienvenida señora, todo lo que pidió ya esta listo— informó el ama de llaves

—Sigueme— dijo Tomoe mientras comenzaba a avanzar

Nathalie solo camino tras ella

—Está es tú habitación, cualquier cosa que necesites pideselo a Elise, ella es la ama de llaves, puedes descansar un poco, luego comeremos y probablemente Kagami ya haya despertado de su siesta para entonces, así podrás cargarla, Yamato regresará muy tarde a casa hoy, así que no nos acompañará a cenar— explicó

—Espera, el "flamante Sr. Tsurugi", ¿No está en casa?, me hiciste pensar que estaba aquí solo para molestarme, ¡Eres una maldita!— acusó

Tomoe solo salió de la habitación mientras reía, Nathalie se dejó caer sobre la cama, descansaría un poco y luego vería a su linda sobrina

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—Kagami eres la niña más linda— decía Nath mientras tenía en brazos a la pequeña

Habían comido y luego subieron a la habitación de la niña, las hermanas estuvieron charlando tranquilamente, mientras la bebé disfrutaba ser el centro de atención

—¿Estás lista para sorprender a nuestros padres mañana?— preguntó la mamá de la niña

—¡Claro!, me siento muy emocionada— respondió sonriendo

—Estuve pensando en que podíamos ir a una fiesta mañana por la noche, para festejar que has vuelto— sugirió

—¿Quién eres tú y que hiciste con mi hermana?— exclamó con asombro

—Deja de exagerar Nathalie— habló Tomoe restandole importancia

—No estoy exagerando, ¿Te escuchas?, tú estás proponiendo que vayamos a una fiesta, ¿Dónde esta la Tomoe aburrida de siempre?— en cuanto aquellas palabras salieron de su boca se arrepintió, notó como el rostro de su hermana cambió, ahora se miraba triste— Yo, lo lamentó, no debí haber dicho eso, es solo que todo me tomo por sorpresa— agregó intento remediar su desastre

—Esta bien, fue una tonta idea— se retractó la mayor

—No es lo que quería decir— antes de que siguiera hablando el celular de su hermana comenzó a sonar con insistencia

—Es Yamato, debo atender, cuida a Kagami mientras regresó— pidió y salió del cuarto

Nathalie la vio caminar mientras hablaba con él tipo ese

—Metí la pata Kag, no debí haber dicho esas cosas, esperó que tú mamá me perdone— expresaba a la niña, quién solo la observaba curiosa

[...]

Era de madrugada cuando Nathalie escuchó el llanto de la bebé, al principio se asustó, vivía cómodamente en su departamento, sin ruidos, ni preocupaciones y ahora la despiertan así, se puso la bata y caminó a la habitación de la pequeña

—¿Qué ocurre mi pequeña samurái?— preguntó con dulzura él hombre

Nathalie se detuvo al escuchar la voz, estaba a unos pasos de la entrada, la puerta de la habitación de la pequeña estaba abierta, por lo que podía ver al padre paseando a la niña

—¿Tienes hambre mi niña?, o ¿Simplemente querías llamar la atención de papá?— dijo con dulzura mientras tarareaba una canción japonesa que la azabache había escuchado antes

—¿Cuánto tiempo tardarás en decidir si entras o no?— cuestionó Yamato

Nathalie abrió los ojos bastante sorprendida, no imaginó que él había notado su presencia

—La escuché llorar y me desperté, no sabía que estabas aquí— respondió

—Lo eh pensado, sigo sin comprender, ¿Cuál fue el pecado que cometí?, fuimos buenos amigos y ahora no soportas verme— declaró

—¿De verdad fuimos buenos amigos?, por qué cuando lo analizó, quizás solo te acercaste a mí para conquistar a mi hermana— acusó

Él soltó una sonora carcajada

—Vamos Nath, sabes que las cosas no ocurrieron así— aseguró

—Cariño, dijiste que llevarías a Kagami a la habitación, no aguanto los pechos, debo amamantarla— pronunció Tomoe entrando a la habitación de su hija

—Joder, te ves muy sexy, no pensé que debajo de toda esa ropa decente, tendrías tremendo cuerpo luego de dar a luz— afirmó Nath asombrada

Tomoe cubrió su cuerpo con sus manos, había olvidado que su hermana menor estaba en su casa, vestía un camisón corto de seda en color vino, tenía un escote pronunciado y marcaba sus curvas, además de dejar al descubierto sus tonificadas piernas, era cierto que su cuerpo había cambiado luego del nacimiento de su hija, sus senos estaban más grandes gracias a la lactancia y logro bajar parte del peso ganado debido al ejercicio y al esgrima que no dejaba de practicar, la verdad, ella siempre se sintió acomplejada y solía vestir ropa que no revelará tanto, pero el comentario de su hermanita la había hecho sonrojar y morir de vergüenza al mismo tiempo

—Estaba por llevarla a la habitación, pero intercambiamos un par de palabras con Nathalie— se defendió Yamato

La menor deseaba que la tierra se la tragará y la escupiera en su cómodo hogar en Estados Unidos, así que simplemente huyó, apenas era la primera noche en aquella casa y ya pasaron muchas cosas.

[...]

Despertó perezosamente sumergida en medio de las almohadas y cubierta con la sábana blanca, de verdad era una cama cómoda y hace mucho tiempo no descansaba tan bien, ni siquiera sabía que hora era, pero no importaba, se estiró y decidió ir a ver a su linda sobrina, la bebé no estaba ahí, supuso, por las voces que escuchaba en la planta baja, que la pequeña familia estaba preparando el desayuno, quizás no estar completamente despierta aún ayudaría a soportar a su cuñado, así que antes de arrepentirse emprendió camino

Tomoe tenía en brazos a la niña, mientras Yamato cocinaba, al parecer él había dicho algo gracioso y su hermana reía, su cuñado era bastante hábil, preparaba platillos exquisitos, el aroma que inundaba el lugar la hacía babear, no queriendo interrumpir tomo asiento en el desayunador y los observó

—Buenos días— dijo la pareja al mismo tiempo

—Buenos días— respondió ella mientras estiraba sus brazos en dirección a su sobrina, esperando que la pequeña quisiera estar con ella

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El desayuno no fue tan malo como Nathalie lo había pensado, pudo ser testigo de lo bien que los padres de la niña se llevaban, en el fondo envidiaba a Tomoe, era muy afortunada al ser feliz al lado del hombre que amaba, ni hablar de Kagami, era la bebé más hermosa y ella era muy afortunada al poder ser su tía, tenía días en donde pensaba en ¿Cómo sería su vida si los señores Sancoeur no la hubieran adoptado?, estaba agradecida por tenerlos en su vida, la amaron desde el primer instante en que la vieron y jamás hicieron diferencia entre ella y su hermana, ambas gozaron de las mismas oportunidades y las alentaron a seguir sus sueños, mentiría si no dijera que estaba ansiosa por sorprenderlos, por eso subió a su habitación a cambiarse, ellos llegarían para la hora del almuerzo.

[...]

Thimothée y Hana Sancoeur, él francés y ella coreana, se conocieron mientras estudiaban, ambos asistían a una prestigiosa universidad en Londres y fue amor a primera vista, Thimothée provenía de una familia adinerada y siempre se sintió asfixiado por la gente que solo se acercaba por interés, hasta que llegó su hermosa Hana, ella fue la primera persona que realmente tuvo una conversación sincera con él, disfrutaban de platicar sobre las diferencias culturales que existían entre ellos, pero sobre todo, de sus sueños y las metas que les gustaría alcanzar, ella provenía de una familia de clase media y fue gracias a una beca que logró estudiar en esa universidad, así que la perspectiva de su vida era distinta, él amaba aprender de ella y era claro, que en poco tiempo se habían enamorado por completo

Al graduarse se casaron y se establecieron en Japón, donde él administraba una empresa que su abuelo le había heredado, nació Tomoe y ambos fueron inmensamente felices, pero el embarazo y parto no fue nada fácil y él doctor les advirtió que intentar tener otro hijo seria muy perjudicial para ella, lo mejor sería no hacerlo, si no querían que la madre falleciera, ambos aceptaron amar y cuidar a su única hija, aunque al inicio les gustaba la idea de tener dos hijos, se resignaron, pero al crecer, la pequeña Tomoe hablaba insistentemente sobre querer un hermanito o hermanita, aquello lastimaba a Hana, quien se culpaba de no poder tener otro hijo, Timothée la consolaba y le explicaba dulcemente que ella no era culpable, fue él quien sugirió adoptar, ella le pidió unos días para meditar en la idea, pero al final accedió, no perdían nada, además de que podían brindarle amor a algún niño o niña que tanto lo necesitaba

Mantuvieron todo en secreto, hasta que fuera seguro contárselo a su hija, cuando vieron a Nathalie en el orfanato sentada en una esquina leyendo un libro lo supieron, era ella, la adoptaron y se mudaron a Paris para establecer una nueva empresa, además de que pensaron que sería un buen inicio para Nath, todos tendrían que comenzar de nuevo en aquella ciudad y adaptarse, la verdad, esa pequeña niña tímida fue el complemento perfecto para la familia, es como si ella siempre hubiera pertenecido a ellos, todos era felices y se llevaban muy bien

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Los abuelos entraron a la casa y la pequeña Kagami rápidamente intentó capturar la atención de los mayores, aunque era claro que no debía hacer mucho esfuerzo, los señores Sancoeur amaban a su nieta, Yamato le entregó la niña a su suegra

—Mamá, papá, ¡Les tenemos una sorpresa!— anunció Tomoe, sabiendo que no podía seguir guardando el secreto más tiempo

—¿Tendremos otro nieto?— preguntó emocionado Timothée

Yamato palidecio y su esposa soltó una carcajada

—Me siento ofendida, ¡Otro nieto!, ¿Enserio papá?— declaró Nathalie saliendo de su escondite

Su padre rápidamente se acercó a ella y la rodeó entre sus brazos en un cariñoso abrazo

—Mi pequeña, no imaginé que estabas aquí, no sabes lo feliz que me haces— admitió él

—Eres incorregible Nathalie, nos estuviste mintiendo, todos los mensajes que nos enviabas decían que estabas en la oficina ocupada y estas aquí— reclamó su madre

—Sigo creyendo que les hubiera emocionado más saber que tendrían otro nieto, en vez de verme a mí— afirmó dolida la menor

—No seas dramática hija, estamos muy felices de verte, nos has hecho mucha falta— dijo la señora sonriendo

Nathalie abrazo a su mamá, la azabache comenzó a conversar con sus papás, no cabía dudas de que a pesar de ya ser una mujer adulta, seguía siendo la consentida de sus padres y amaba pasar tiempo con ellos, el almuerzo fue de lo más genial, comieron juntos, conversaron y rieron al recordar cosas del pasado

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Estaban sentados en el patio, la bebé estaba dormida, por lo que los adultos decidieron tomar un poco de aire fresco y seguir conversando

—¿Cuánto tiempo planeas quedarte?— preguntó su padre

—Aún no lo se, simplemente quiero relajarme algunos días— respondió ella

—Estamos felices de tenerte aquí, ¿Podrías pasar algunos días con nosotros también?— sugirió su madre

—Se que hay muchas personas que ansían verte, podríamos organizar una fiesta o algo— comentó su cuñado

—No, gracias— habló rápidamente

—Vamos, debes admitir que es una buena idea, si no quieres que nosotros estemos presentes, podrías salir con Tomoe y tus amigas— declaró su madre

—Es curioso que mi hermana también habló de una fiesta— soltó Nath capturando la atención de todos los presentes

—Enserio cariño, ¡Eso es genial!, se que hace mucho tiempo no sales, yo puedo cuidar de Kagami, no te preocupes— afirmó Yamato

—Sí, mencioné lo de la fiesta, pero es una tontería Yamato, no quiero asistir, prefiero estar aquí en casa y descansar— aseguró Tomoe

—¿Quien entiende a los jóvenes?, su madre y yo salimos a divertirnos cuando queremos, ya sea a tomar algunos tragos con amigos, clases de baile, cursos de repostería, picnics, mientras ustedes dos quieren quedarse en casa— manifestó Timothée

Sus hijas los veían asombrados ante tal revelación

—¿Creían que solo pasábamos encerrados en casa?, es verdad que somos mayores, pero no somos un par de aburridos— expresó Hana

—Tomoe definitivamente, ¡Necesitamos ir a una fiesta!— aseguró la menor

—Bien, pero yo me encargaré de todo, tú solo debes preocuparte por lucir espectacular Nathalie— dijo mientras sonreía con malicia

—¡No!, no, no, es una tontería— manifestó

—¿Acaso tienes miedo?— inquirio graciosa la mayor

—Presiento que me arrepentiré de esto, pero no importa, tú y yo iremos a una fiesta y la pasaremos muy bien— aseguró

[...]

Nathalie estaba terminando de retocar su maquillaje, se veía impactante, pero lo más destacable de la noche era que estaba por ir a una fiesta con su hermana mayor, quizás esta era la primera vez que asistirían a una fiesta juntas, de jóvenes ella siempre disfrutó de la vida nocturna, mientras Tomoe era más de asistir a los clubs sociales y rodearse de su equipo de esgrima, sus "amigos" refinados y bobos

Unos toques en su puerta la hicieron salir de la burbuja de pensamientos en la que se había sumergido

—¿Estás lista?— preguntó su hermana del otro lado de la puerta

Nathalie se observó por última vez frente al espejo y tomó su bolso, la verdad necesitaba despejarse y disfrutaría al máximo está noche

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—Es un honor tener a dos mujeres tan hermosas engalanando este humilde lugar, Tomoe y Nathalie por favor siganme— dijo Gorila al verlas ingresar a su club nocturno, este sitio era muy exclusivo y ellas habían reservado el lugar VIP

—¡Amiga!— gritó Audrey en cuanto vio a Tomoe y ambas se saludaron efusivamente

Nathalie no se llevaba muy bien con la rubia, pero era la mejor amiga de su hermana mayor, por lo que siempre tuvieron que soportarse, así como a sus otras dos amigas: Nadja y Anarka

Afortunadamente estaban sus amigas: Caline, Sabine y Marlena, por lo que podría divertirse, tomar y charlar con ellas

Los tragos comenzaron a llegar, la música estaba sonando y sus cuerpos poco a poco se iban contagiando con los sonidos, Nathalie solo quería dejarse llevar, olvidar todo y ser libre, siempre supo que solía atraer toda la atención masculina, pero esa noche en particular sentía la profunda mirada de un hombre bastante guapo sobre ella, su cabello platinado lo hacía resaltar entre la multitud, esa aura de seriedad y el misterio que lo envolvía solo lograba que despertará un gran y profundo interés dentro suyo, claro, jamás dejaría que él lo notará, seguirían jugando ese juego, en algún momento tendría que acercarse y quizás ella podría darle una oportunidad

***

[LA CARA DE MUÑECO DE ESE MAN (AH)
ME TIENE LOCA, PERO ME HACE MAL (ME HACE MAL)
ME TAPÓ LOS OJOS CON SU VOZ (CON SU VOZ)
CON TO' LO QUE ME DIJO ME CEGÓ (UOH-OH)]

***

Sí, al verlo de lejos, su perfecto rostro la impacto, escuchar su voz provocó que todo su cuerpo se estremeciera por completo, tenerlo frente a ella era indescriptible

—Podría decirte que eres hermosa, pero esta claro que lo sabes— fue lo primero que él le dijo

Nathalie mordió su labio para evitar reir, no le daría ese gustó tan pronto

—Eres directo, eso es interesante— respondió ella tomando su copa

—No pareces ser una mujer que quiera perder su tiempo, ambos sabemos que despertó cierta curiosidad en nuestro interior al ver al otro, ¿Por qué perder más tiempo entonces?, simplemente bailemos— sugirió extendiendo su mano para ir a la pista de baile

—Al menos debería saber tú nombre, ¿No te parece?— cuestionó ella

—Gabriel, Gabriel Agreste, a tú servicio— respondió galante brindándole además una coqueta sonrisa de lado

La azabache extendió su mano y él la besó dulcemente

—Mi nombre es Nathalie y parecías muy seguro al proponer ese baile, veamos de lo que eres capaz— lo retó

El platinado sonrió y los dos se dirigieron al centro de la pista, era imposible que ambos ignoraran que todas las miradas estaban puestas sobre ellos, incluso Tomoe parecía muy interesada en ver que ocurriría

***

Y ME DI CUENTA QUE (NO, NO)
NO TIENE NA' (NADA)
INTERESAN- (-TE, EH)
SOLO FUE SU PERFUME LO QUE ME ATRAPÓ

***

Bailar fue sumamente divertido, pero toda la magia que experimentó al observarlo a lo lejos desapareció, se esfumó, él era atractivo, pero en su vida había tenido conversaciones más entretenidas en cualquier otro sitio y con diferentes personas, Gabriel no tenía nada interesante que compartir, se esforzó en explicar su gran trayectoria, en destacar sus talentos y hablar de sí mismo sin parar, Nathalie comenzaba a arrepentirse de aceptar bailar con él

—¿Segura que ya no quieres seguir bailando?, logramos capturar la atención de todos, seria una lástima que el espectáculo terminará tan pronto— manifestó Gabriel en un intento de retenerla un poco más a su lado

—Ya no me apetece seguir bailando, si gustas, puedes bailar con alguien más, ya sabes lo que dicen: "El show debe continuar"— expresó con sumo sarcasmo y lo dejó ahí solo

Mientras caminaba de regreso al sitio donde estaba su hermana y amigas reflexionaba en todo, quizás solo fue su perfume lo que la atrapó, necesitaba un maldito trago y el consejo de alguna de sus amigas, esto no estaba resultando como ella esperaba, debía ser su noche: bailar, beber, perder el control, olvidar, solo quería dejar de recordar y gracias a ese idiota se sentía peor que cuando llegó

***

Y ME DI CUENTA QUE (NO, NO)
NO TIENE NA' (NADA)
INTELIGEN- (-TE, EH) (WUH)
MUY BONITO PERO TENÍA VACÍA LA MENTE

***

—Así que la magia desapareció— dijo Audrey acercándose a Nathalie

—¿De que carajos hablas?— preguntó sin comprender

—Hablo de Gabriel, creó que ya te diste cuenta de que clase de hombre es, hubiera querido advertirte, pero se que no me habrías escuchado, así que dejé que lo descubrieras tú sola— declaró la rubia

—Se que eres una víbora, capaz de hacer cualquier cosa para obtener lo que quieres, pero rara vez mientes, al contrario, tú honestidad brutal es una de las cosas que más me agradan de ti, así que dime lo que quieres de una buena vez— inquirio

—Aléjate de él, créeme, no vale la pena, es guapo y probablemente pienses que será divertido, que podrás controlarlo, pero Gabriel Agreste es más problemas y caos que diversión, no desperdicies tiempo, mejor busca a alguien más— sugirió mientras se alejaba

Nathalie tomó todo el contenido de su copa de un solo sorbo, ya no sabía ni que demonios pensar, sus amigas llegaron a donde se encontraba e intentaban levantarle el ánimo, la azabache siempre había sido el alma de la fiesta y ahora parecía molesta, sin ganas de continuar bailando y pasándola genial, la que prometía ser una noche magnífica, terminó más temprano de lo que habían planificado

***

LLÉVATE, LLÉVATE, LLÉVATELO
NI TU GUCCI NI PRADA TE FUNCIONÓ
(MI AMOR) INVÉNTATE ALGO MEJOR
LLÉVATE, LLÉVATE, LLÉVATELO
NI EL BOLETO A MILÁN O PA' NUEVA YORK
(MI AMOR) ESO ME LO COMPRO YO

***

—Parece que te has vuelto algo extravagante, espero que todos estos regalos sean solo para celebrar algo y no una patética forma de disculparte con mi hermana por cualquier cosa estúpida que hayas hecho— advirtió

—Me conoces, este no es mi estilo, jamás estuve rodeado de lujos, todo esto es tuyo— informó Yamato

—¿De que hablas?— cuestionó extrañada

—Llegaron esta mañana, todos los obsequios son para ti, parece que tienes un admirador secreto, solo ten cuidado Nathi— pronunció usando aquel apodo con él cual solía molestarla

—No intentes ser gracioso— habló rápidamente, su paciencia estaba por acabarse

—Lo comprendo, todo es mi culpa, me tomo tiempo, pero finalmente lo acepto, ¡Odiame!— declaró triste... dio un largo suspiro y prosiguió— Lamentó haberme enamorado de tú hermana, no fuiste la única que pensó que todo fue un plan mío para obtener beneficios, me acostumbré a escuchar los murmullos cada vez que salíamos juntos con tú hermana, pero la amo y si este es el precio que debo de pagar, lo aceptó, no importa que mi corazón se rompa al pensar que perdí a mi mejor amiga, aunque no creas ninguna de mis palabras, yo deseó que estés bien, quiero cuidarte, pero me canse, cumpliré lo que tanto anhelas, me alejare, mientras permanezca aquí en casa me mantendré encerrado en la oficina, debemos soportarnos en los eventos familiares por el bien de todos, prometo no molestarte más, solo ten cuidado, hay muchos lobos disfrazados de oveja ahí afuera— afirmó antes de subir las escaleras y dejarla sola

Permaneció un tiempo meditando en las palabras de Yamato, apretó las uñas con fuerza sobre las palmas de sus manos, unos pasos la hicieron reaccionar, su hermana venía cargando a su hija, ella intentó recomponerse, no quería hablar de lo mismo una vez más, estaba harta de ese tema

—Vaya, parece que todo Paris al fin se dio cuenta de que Nathalie Sancoeur está de regresó— mencionó graciosa

—Esto... ni siquiera se quien lo envió— admitió observando todos los obsequios, noto que había una tarjeta así que la tomó para poder leerla

Tomoe estaba intrigada

—Ya dime quién envió todo esto— cuestionó con curiosidad

—Gabriel Agreste— respondió

—Decidí no entrometerme anoche, estábamos de fiesta, queríamos pasarlo bien y se que no ibas a escucharme, pero aléjate de él— advirtió con seriedad

—Ya no soy una niña, ¡Deja de entrometerte!, comprendelo de una vez por todas— gritó enfurecida

—Esta bien, haz lo que quieras, no me importa, pero cuando salgas lastimada no quiero que desaparezcas como siempre lo haces— pidió como una súplica lo último

Y de nuevo quedó sola, pero esta vez ya no quería pensar, en cambio empezó a abrir todos los regalos

[...]

—Cariño te lo dije, no tengo apetito, bajaré más tarde a comer— pronunció él japonés sin alzar la vista, leía unos documentos y escuchó que tocaron la puerta de su oficina

—No soy Tomoe— expresó Nathalie

Él la observó con curiosidad

—¿Ocurre algo?— preguntó con frialdad

Nathalie trago saliva, está vez iba enserio, aquel que considero su mejor amigo cumpliría su palabra, pensó que eso la haría feliz, pero no, se sentía profundamente triste por todo esto

—Si quieres puedes tomar asiento— sugirió mientras señalaba la silla que se encontraba frente a su escritorio

Pasaron algunos segundos en completo silenció

—¿Por qué no simplemente lo dices?, no viniste hasta aquí solo para verme leer un documento o tomar asiento, creí que al fin cumpliría tú deseo de alejarme, pero estás aquí y no logro comprender que pretendes— admitió

—Es que esta vez sí lo sentí real, me di cuenta de que no habría marcha atrás, estabas determinado a alejarte y eso me asustó, no es lo que quiero, pensé que así era, pero no, extraño a mi amigo— declaró

—¿Intentas volverme loco?, acaso soy un puto chiste para ti, me has tratado como mierda todo este tiempo, no parabas de insultarme y yo hacía caso omiso a tus malos tratos, sabes que estaré eternamente agradecido contigo, fuiste más que una amiga para mi, me diste la mano cuando más lo necesitaba, jamás se me cruzó por la mente enamorarme de Tomoe, fue algo que paso, mientras los dos pasábamos tiempo juntos preocupados por ti, soy un bastardo, un maldito miserable que no merece nada de esto, ¿Crees que no lo se?, es por eso que me esfuerzo mucho para no decepcionar a mi suegro, el depósito su confianza al dejarme al mando de todo esto, siempre que me sentía triste quería llamar a la única persona en la que podía confiar, pero ella seguía sin querer escucharme, ahora creí que podía cumplir su deseó y alejarme, pero aquí estás Nathalie— sentenció

—Me sentí molesta con mi hermana por robarme a mi mejor amigo— habló como una niña enojada

—Comprendo que te sintieras de esa manera, cuando Tomoe aceptó ser mi novia pensé que estaba soñando, escapé de mi pueblo en Japón porque estaba harto, llegué a Estados Unidos sin saber hablar el idioma y estaba punto de morir cuando me encontraste, realmente no sabia como agracederte cuando me ayudaste, que supieras japonés fue lo máximo, me brindaste techo y comida, además de ayudarme a aprender inglés, siempre fui un marginado, hijo de una prostituta, no sabes las veces que recibí golpes por tipos del pueblo y malos comentarios de todas las señoras quienes se creían con la autoridad de juzgar a mi madre, "Deberían de haberte abortado", "A saber de quien sera hijo", "La perversidad corre por sus venas", "Es hijo de una cualquiera", eras las palabras que siempre escuché, las repetían tanto que poco a poco comencé a creerlas, mi mamá jamás fue la persona más cariñosa y con esfuerzo sobrevivimos, pero una enfermedad la atacó y sin tener recursos, ni alguien que nos brindará ayuda, ella falleció en mis brazos, mientras daba su último aliento, se despidió, me pidió disculpas por la vergüenza que trajo a mi vida que ella fuera mi madre y me suplicó que me fuera de ahí y buscará mi felicidad, tome mis pocas pertenencias y me largue, hice todo tipo de trabajos a cambio de una paga miserable, hasta que logré hacer un trato con el capitán de un barco que traía productos de exportación hasta EEUU y esa fue mi salvación, no me sentía triste al dejar Japón, jamás lo sentí mi hogar, pero la vida es bastante curiosa, cuando regrese al país donde nací, me sentía una nueva persona, el dinero, la posición y ser parte de una familia respetable logró que todos me vieran con otros ojos, ahora era respetado, mi esposa sonreía feliz a mi lado, era más de lo que yo merecía, ¿Porqué Timothée dio su bendición para que yo me casará con su preciada hija?, me otorgó el poder para administrar sus negocios, no tenía nada que ofrecer y todos me recibieron con los brazos abiertos, pero seguía sintiéndome un extraño, mi amiga me odiaba, intenté hablar contigo muchas veces y explicarte la cosas, pero no fue posible, así que me conformaba con saber que estabas bien gracias a las charlas con Tomoe, ¡Así que deja tu maldita actitud infantil y decide por una buena vez que es lo quieres!— exigió

—Quiero que seas mi mejor amigo de nuevo, aquel que aseguraba que yo lo salve, cuando fue él quien cambió mi vida, siempre me sentí feliz contigo, sentía que ambos nos parecíamos, fuimos huérfanos, los Sancoeur nos rescataron, nos aceptaron en su familia, se cuanto Tomoe y tú se preocupaban por mi y demonios, eres la persona correcta para mi hermana, él mejor padre para mi sobrina— declaró

Nathalie limpio las lágrimas de sus ojos, mientras Yamato masajeaba sus sienes, era la conversación que ambos necesitaban tener desde hace mucho tiempo y se dieron un gran abrazo

—Tengo muchas cosas Gucci, Prada y boletos para Milan y New York por parte de mi admirador de esta mañana, así que necesitó a alguien que me acompañé a devolverlos, porque no necesito nada, eso me lo compro yo— afirmó sonriendo

***

TODO LO QUE BRILLA NO ES ORO
TODA TU FACHADA PARECÍA UN TESORO
DE TU COCHE YO NO ME ENAMORO
A UN TIPO COMO TÚ LO IGNORO (WUH)

***

Gabriel Agreste estaba en su atelier, intentaba crear nuevos diseños para su próxima colección, pero no podía dejar de pensar en aquella mujer que lo cautivó y su mente no podía estar tranquila, le envió los obsequios más caros y ella tuvo el descaro de devolverselos, apretó su puño logrando romper la pluma que sujetaba, quizás intentaba hacerse la difícil, pero él no era un tipo que se rendía tan fácil, encontraría la manera de cautivarla, no por nada tenía fama de galán y no existía mujer que se resistiera a él

[...]

—Si pensabas invitar a tus amigas, al menos debías tener la decencia de avisarme, esto parece más una guardería, que otra cosa— reclamó Nath, se encontraba en el patio porque pensaba leer un libro y relajarse un poco y terminó llevándose una gran sorpresa al ver a las mamás junto a los niños divirtiéndose ahí

—No estés celosa Nath, ya tendrás tú propio bebé y entenderás que a veces quieres estar con tus amigas y charlar mientras ellos conviven con otros niños— manifestó

—Sabes que la maternidad no me llama la atención y solo existe un hombre con el cual formaría una familia— admitió

—No comprendo porque no aceptas comprometerte con él y dejar toda la bobería de lado, gracias a sus peleas logré conocer mejor a Yamato y mira los felices que somos, quizás deba llamarlo y agradecerle— sugirió

—¡No te atrevas Tomoe!— advirtió

La mayor río maleficamente y regreso a donde sus amigas se encontraban, dejando a su hermanita ahí con cara de pocos amigos

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—Pensé que te unirias a la pandilla del terror— dijo Yamato, quien parecía estar escondiéndose en el garaje

—¿Qué haces aquí?— preguntó mientras tomaba una cerveza que su cuñado le ofrecía

—Me conoces, no soy precisamente Gabriel Agreste, saludo a las amigas de Tomoe y los niños son maravillosos, pero aún así no logro encajar y para no sentirme incómodo decidí mejor revisar el auto y tomar una cerveza aquí— explicó

Él le ofreció una bebida y ella la aceptó

—Salud— dijo y luego de chocar sus envases dieron un gran trago a la bebida— Respecto a Gabriel Agreste, ya sabes el dicho: "No todo lo que brilla es oro", a pesar de que su fachada parezca un tesoro, es un hombre arrogante, ególatra y fastidioso— admitió ella

—Tiene fama de mujeriego, además de ser un reconocido diseñador de modas, pero se que en tú corazón solo existe una persona capaz de hacerte feliz— manifestó

—Si vas a comenzar a hablar de él mejor me voy— advirtió

Yamato soltó una carcajada, era divertido molestarla

—¡No huyas!, regresa aquí— gritaba él mientras la veía correr
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—Nathalie— pronunció Audrey asutandola

—Eres una idiota, ¿Por qué me asustas de esta manera?— automáticamente se auto reprendió por las palabras que utilizó, la reina de la moda traía a su hija menor en brazos y la veía con esos preciosos ojos azules llenos de curiosidad

—Discúlpame, no pretendía asustarte, debía cambiarle el pañal a Chloé y te vi corriendo— explicó

—Todo está bien y bueno, quería huir de toda la locura que se vive en esta casa— resumió un poco los hechos

—Antes de que corras de nuevo, escúchame, te lo digo por experiencia propia, te conviene mantenerte lejos de Gabriel, no importa el coche que conduzca, las palabras que pronuncié intentando enamorarte o los regalos que te de, a un tipo como él se le debe ignorar, esta será la última vez que te hablo de lo mismo, pero esperó que consideres mi advertencia— pronunció antes de emprender camino y dejarla ahí sola

***

ENTIENDE QUE SOY MUCHA MUJER
TÚ NO VA' A PODER CAMBIARME EL CASSETTE
Y AUNQUE ME COMPRE' TODO CHANEL (OYE)
MI FÍSICO NO TIENE NA' QUE VER

***

—Tomoe necesito que respondas a algo, se que tú lo sabes, no quiero seguir dándole vueltas a esto— exclamó

La mayor dejó su celular de lado y la observó con curiosidad

—Pregunta— alentó a su hermana

—¿Qué ocurrió entre Gabriel y Audrey?, no me digas que no lo sabes, porque no te creería nada, si en verdad intentan protegerme, al menos deberían ser completamente honestas y no andar por las ramas— declaró soltando un bufido

—Gabriel es el padre de Zoé— admitió y rápidamente cubrió su boca, juró no revelar aquel secreto jamás y acaba de decircelo a Nathalie

—¿Qué mierda dices?, André siempre a estado loco por Audrey, era capaz de lamer el suelo que ella pisaba, sabes que ni siquiera anhelaba postularse a cargos públicos, pero inicio su carrera por ella, ya que le dijo que ser el dueño del Le Grand Paris no era suficiente, sí, siempre me pareció raro que se casaran tan pronto, además de tener a sus hijas con tan poca diferencia de edad, pero que Gabriel y Audrey cogieran y procrearan a esa niña tan linda y tierna como lo es Zoé no puedo creerlo— afirmó mientras analizaba toda la información

—Audrey me matará, ¡Traicione la confianza de mi mejor amiga!, soy una estúpida— se culpaba la mayor

—Tranquila hermana, yo pregunte y tú respondiste, podríamos decir que es mi culpa— intentaba consolarla

—Claro que es tu culpa, pero ahora que sabes lo de Audrey, por favor escuchanos, no sabes lo mal que mi amiga lo pasó, Gabriel solo utiliza a las mujeres, claro que no se iba a hacer cargo del bebé, incluso negó que fuera suyo y la acuso de ser una zorra, le exigió que abortara y la amenazó, no debía atreverse a revelar esto jamás, no intento defenderla, tampoco es una santa e igual estaba metida en mucha mierda, ambos estaban atados de manos, no les convenía atacar al otro... ella estuvo a punto de suicidarse, pero André le aseguró que él se haría cargo del bebé, por eso se casaron, y una vez que Zoé nació, Audrey decidió darle una oportunidad real a su esposo, fue ella quien decidió quedar embarazada pronto, quería que su hija creciera con la compañía de alguien más y no sola, así como lo había hecho ella, logrando con esto el nacimiento de Chloé, se que tú y ella jamás han logrado llevarse bien, pero eres mucha mujer para involucrarte con ese tipo— declaró

Nathalie subió a su habitación, se metió a la bañera, eran muchas cosas para procesar, no pensaba que Gabriel fuera un tipo así, dejó que el agua relajará su cuerpo, las sales aromáticas, la esencia de lavanda y las velas lograban crear un ambiente agradable, merecía un descanso, tranquilidad y sobre todo un poco de paz interior.

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Estaba sentada en la barra, disfrutando de aquel exquisito vino, no tenía que darse la vuelta para saber que era él, sintió su presencia tras ella en cuanto ingresó al local

—Buenas noches— saludo con aquel frío y sexy todo de voz él platinado

—Buenas noches— respondió ella mientras lo miraba sutilmente

Gabriel tomó asiento a la par de ella y ordenó un trago

—Tenia muchas ganas de verte, así que es fantástico encontrarnos aquí— declaró feliz

Nathalie sonrió y Gabriel se perdió en su belleza, sus brillantes ojos, su perfecta nariz, sus exquisitos labios, ella era una obra de arte de pies a cabeza, una mujer perfecta que lo volvía loco, sus instintos solo querían poner sus manos sobre ella, deleitarse con el sabor de sus besos, trazar cada parte de su cuerpo con sus manos, sentir la calidez de su respiración al estar muy cerca de ella

—Me preguntó, ¿Qué intentaras ahora?, ¿Comprarme todo Chanel acaso?— dijo con ironía mientras tomaba otro trago de su copa

—Quizás me precipite, reconozco mi error, pero no puedes culparme, eres una mujer excepcional y yo solamente quería complacerte con los lujos que te mereces— admitió

Sonrió, quizás era un imbecil, pero tenía facilidad de palabra y pensaba que le decía aquello que ella pensaba escuchar, pero se equivocaba, esas eran cosas que no la hacían sentirse halagada

—¿Podríamos seguir conversando en un lugar más privado?— sugirió ella con sensualidad

Gabriel automáticamente sonrió, una sonrisa perfecta, sus ojos incluso parecían brillar, entonces pagó la cuenta y la guió a su auto

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Se encontraban en un increíble apartamento con una vista magnífica de París, ubicado en una de las zonas más exclusivas de la ciudad, Nathalie se dedicó a admirar la exquisita decoración del lugar, se emocionó al encontrar un tocadiscos en perfectas condiciones, habían varios discos a la par, por lo que selecciono uno y la música inundó todo el lugar

Gabriel la observaba con una sonrisa boba, no, ella no era una simple diversión, un especie de magnetismo irradiaba de esa espléndida mujer, por primera vez en mucho tiempo no pensaba solo en saciar sus deseos, solo quería detener el tiempo y admirarla, todo lo demás no tenía importancia, solo quería contemplarla por siempre

Ambos bailaron, cantaron, bebieron e hicieron un desastre en la cocina intentando preparar algo, luego de muchas risas terminaron ordenando algo de un restaurante cercano para poder comer algo decente

Lejos de las luces y los reflectores, en aquel sitio donde solo se encontraban ellos dos, podían ser auténticos, dejar de fingir y arrojarse al abismo, se dejaron llevar sin culpas, ni prisas, ambos eran adultos y podían hacerse responsables de sus actos, así que sin miedo, disfrutaron del cuerpo del otro

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Al amanecer, seguían envueltos en aquella burbuja de éxtasis, no eran adolescentes, por lo que Nathalie se levantó y observó como él seguía durmiendo tranquilamente, tomó sus cosas y se marcho de aquel lugar

***

ENTIENDE QUE SOY MUCHA MUJER
TÚ NO VA' A PODER CAMBIARME EL CASSETTE
Y AUNQUE ME COMPRE' TODO CHANEL (DIME)
MI MENTE DEFINE MI PODER

***

Gabriel la acorraló mientras ella salía de las Empresas Sancoeur, llevaba muchos días intentando hablar con ella, pero le estaba resultando imposible, porque lo que se plantó en la entrada a esperarla y no se movería de ahí hasta lograr su objetivo, al verla caminar hacia donde se encontraba sintió el tiempo detenerse y su corazón latir muy rápido

Ella lo vio, seria muy descarado intentar huir, por lo que debía enfrentarlo, él era un tipo muy insistente, no se rendiría tan fácil

—Solo respóndeme algo, ¿Nos mudaremos de país o nos convertiremos a la poligamia?, porque eres un hombre casado Agreste y yo no soy una mujer que accede a algo tan poco como ser una simple amante, lo que paso fue algo del momento, por favor no creas que hubieron sentimientos envueltos, pensé que tú mejor que nadie comprendería que solo fue una noche de satisfacción mutua— afirmó al estar frente al diseñador

—Lo mío con Emilie— intentaba explicar, cuando ello lo interrumpió

—Deja te ayudo, "No tiene solución", "Pensamos divorciarnos", "Estamos juntos solo por nuestro hijo", si pensabas decir algo así, mejor ahorra tus palabras, tienes muchos años casado, un hijo legítimo y una niña preciosa que no tuviste el valor de reconocer, imaginó que quizás haya algún otro pequeño por ahí al cual no tienes el valor de aceptar que es tuyo, yo soy mucha mujer, no estoy dispuesta a conformarme con tan poco Agreste, esperó que te quede claro— aseguró

—Espera— pidió mientras la tomaba del brazo

—¿Piensas que puedes hacerme cambiar el cassette?, ni intentes dar un tonto discurso o envolverme con fantasías— sentenció

—Estoy dispuesto a dejarlo todo, a hacer lo que tú quieras, solo dime que pides y lo hago— afirmó

Nathalie no pudo evitar la risa, soltó una carcajada, se burló en su cara de lo patético que se veía y logró soltarse de su agarre para dejarlo solo, camino sin voltear a ver atrás ni una sola vez

[...]

—Entonces eso fue lo que ocurrió— relató Nath a sus amigas

—¡Eres una maldita perra!— gritó Caline

Sabine aplaudía euforicamente y Anarka hacia una reverencia

—No es para tanto chicas, creo que exageran, solo pensé que alguien debía darle una cucharada de su propia medicina— aseguró orgullosa

—Tienes que enseñarnos como usar ese poder— pedían ellas

—No es algo que se pueda enseñar, es mi mente la que define mi poder, así que solo tienen que creerlo— admitió

Todas siguieron conversando, Nathalie Sancoeur había logrado burlarse de Gabriel Agreste y reírse de lo patético que se veía en su propia cara

***

LLÉVATE, LLÉVATE, LLÉVATELO
NI TU GUCCI NI PRADA TE FUNCIONÓ
(MI AMOR) INVÉNTATE ALGO MEJOR (ALGO MEJOR)
LLÉVATE, LLÉVATE, LLÉVATELO
NI EL BOLETO A MILÁN O PA' NUEVA YORK
(MI AMOR) ESO ME LO COMPRO YO (ESO ME LO COMPRO YO)

***

—Vamos, solo dilo, se que te mueres por hacerlo— dijo Tomoe mientras la observaba

—Sabes que eh tenido que morderme la lengua para no alardear, pero no puedo evitarlo más, logre cautivar a ese patán y utilizarlo, parece que no es tan gracioso cuando te conviertes en la víctima, escuche que esta más gruñón de lo normal y aún le falta mucho para terminar su colección— mencionó la azabache

—No digo que este de acuerdo con la forma en la que actuaste, pero si existía alguien quien podía jugar de esa manera con él para hacerlo pagar por todas las veces que se burlo de distintas mujeres eres tú, de verdad nos convenciste de que te estabas dejando cautivar por él— manifestó

—No soy estúpida, desde antes de llegar aquí leí sobre él en internet, sí, es un hombre que puede cautivarte, regalarte cosas Gucci, Prada o inventarse algo mejor, incluir boletos para Milán o New York, esas cosas me las compro yo, fue divertido pasar ratos con él, pero eso es todo, un juego, al final uno de los dos debía perder, solo me resta decirle llévatelo, llévatelo todo, yo estoy bien así— declaró

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Y claro que Gabriel Agreste no dejaría que una patética mujer pisoteara su orgullo y se pavoneara del ridículo que le provocó, se creía muy lista, pero no se imaginaba lo que tenía preparado, él también podía jugar su juego

[...]

La fiesta de fin de año de las empresas Sancoeur era el evento más esperado, muchas personas importantes estaban reunidas en aquel lugar, Nathalie estaba feliz de saludar a varios amigos y conversar con algunos de los accionistas, todo indicaba que sería una noche perfecta, hasta que Gabriel Agreste apareció en escena, sonriendo y aparentando ser el hombre perfecto de mano de su radiante esposa

Nathalie lo observó y simplemente lo ignoró

Pero el diseñador se empeñaba en siempre estar cerca de su campo visual y derretirse con la rubia, con la clara intención de irritarla

Él pensaba que Nathalie llegaría rogando a los pocos días una nueva oportunidad, las mujeres con las que solía estar quedaban cautivadas y que con todo lo que intentaba atraerla de nuevo parecía no importarle ni un poco, estaba logrando que perdiera la cabeza

La azabache estaba por salir a tomar un poco de aire, cuando vio algo que la alarmó

—¿Qué demonios haces?— cuestionó ella al verlo dirigirse a las gradas que conducían al escenario que fue creado para escuchar el discurso que el Sr. Sancoeur daría

—Solo quiero felicitar a los señores Sancoeur, esta es una empresa de gran prestigio y se nota que sus futuras dueñas están a la altura, sobre todo tú, hay muchas cosas que quiero decir frente a los invitados— habló con sarcasmo y burla

—Ahorrate la vergüenza, ya no hagas más el ridículo y bájate del escenario ahora mismo— exigió

—Lo haré con una condición— respondió arrogante

—¿Cuál condición?— preguntó sin ánimos

—Que te arrodilles y me pidas perdón, aquí frente a todos por lo que me hiciste— informó con inocencia

—Eres más estupido de lo que pensé— expresó ella con molestia

Gabriel bajó del escenario y la tomó fuertemente del brazo, estaba por darle una cachetada

—Será mejor que no te atrevas a cometer una locura— dijo alguien que recién llegaba, logrando capturar la atención de ambos

—Chase— pronunció Nathalie sin poder creerlo

—No se quien carajos es este tipo, así como tampoco me importa, pero no eres nadie para meterme en asuntos privados— advirtió con la poca paciencia que aún le quedaba

Nathalie observó el rostro del platinado, sus ojos estaba dilatados, no parecía el Gabriel Agreste de siempre, estaba lleno de furia

—Te equivocas, todos aquí me conocen y pronto descubrirás mi lugar en esta familia, pero si quieres golpear a alguien, ¿Por qué no te atreves a enfrentarte a mi?— lo retó Chase

—Exijo que detengas este espectáculo ahora mismo Gabriel Agreste, suelta a mi hija y no levantaré cargos en tú contra— advirtió Timothée y todos los invitados observaban atentos lo que estaba sucediendo

Gabriel soltó a Nathalie y esta corrió a donde su madre y hermana se encontraban, Yamato ya estaba llegando con el personal de seguridad para sacar al diseñador del lugar y Emilie se retiró de ahí indignada y sin importarle ni un poco lo que le ocurriera al maldito de su esposo, ahora entendía porque le rogó tanto que asistieran a ese evento, pero no más, ya no estaba dispuesta a que Gabriel le siguiera viendo la cara, perdonó muchas infidelidades, pero al fin logró agotar su paciencia, le pediría el divorcio y se iría lejos con su hijo para iniciar una nueva vida

Chase se aseguró de que ese tipo saliera del lugar para ingresar de nuevo al evento y al fin poder abrazar a su hermosa Nathalie

—¿Qué haces aquí?— preguntó ella mientras lo rodeaba entre sus brazos y disfrutaba de la dulce cercanía entre ambos

—Imaginé que no planeabas volver pronto a casa, entonces dejé todo en Estados Unidos y vine aquí para sorprenderte, ya no quiero que sigas escapando, te lo eh dicho muchas veces antes preciosa, te amo y estoy dispuesto a aceptar tus términos, eh tratado de comprender ¿Por qué le temes tanto al compromiso?, te amo, lo hago con todo mi corazón y te lo eh demostrado en todos estos años que hemos estado juntos, incluso acepté el tiempo que me pediste, pero ya no más, no puedo estar lejos del amor de mi vida, así que si debo mudarme aquí, ya mismo empiezo a vender mis cosas y me quedo aquí junto a ti— aseguró

Nathalie lo abrazó con fuerza, lo había extrañado mucho, más de lo que era capaz de admitir, Chase era lo mejor que le pudo pasar, pero temía perderlo, era algo que estaba constantemente en su mente, al ser huérfana siempre le asustaba encariñarse con las personas, porque vivía con el miedo persistente de que la abandonarán, pero su amado novio le ah demostrado una y otra vez que permanecería a su lado, aguanto cada uno de sus desplantes, todas las veces que Chase le pedía que afianzaran su relación y se comprometieran, ella terminaba huyendo, pero al fin se sentía lista

—Cásate conmigo— le susurró ella al oído

Chase no lo podía creer

—¿Hablas enserio amor?— preguntó lleno de asombro

—Al fin me siento lista y como tú me has propuesto matrimonio en otras ocasiones y yo eh rechazado la propuesta, consideré que ahora me tocaba a mí— afirmó sonriendo

—Bueno, aceptó, pero como sigo siendo un hombre de la vieja escuela, debo preguntarlo yo también— ambos soltaron una carcajada— Nathalie Sancoeur ¿Aceptarías casarte conmigo?— sacando de su traje una cajita que contenía el anillo de compromiso que por años había estaba esperando poder ser portado por ella

Nathalie asintió y extendió su mano para que el deslizará la joya sobre su dedo y tomados de la mano caminaron a donde la familia Sancoeur se encontraba, para compartirles la buena noticia

[...]

—¡Nathalie cuando maduraras!— gritó Tomoe mientras veía su cocina completamente sucia, su hija de 1 año con el cabello lleno de harina y sus pequeñas manos embarradas de chocolate

—No te enojes, queríamos sorprenderte, planeamos preparar un pastel de chocolate para darte una maravilla noticia— explicó Nath

—Cuñada en nuestra defensa, hacer un pastel parecía más fácil en el video de lo que resultó al intentarlo, debimos mejor haberlo ordenado en la pastelería Dupain Cheng— expresó Chase intentado salvar la vida de todos

Tomoe seguía de brazos cruzados

—¿Qué piensas decir tú?— observando ahora a su esposo, quien permanecía en una esquina comiendo fresas con chocolate

—Solo díganle, así deja de vernos de manera tan aterradora y yo puedo dormir en la cama en vez del sofá está noche— declaró

El Sr. y la Sra. Moreau - Sancoeur se vieron el uno al otro para voltear el pastel y que ella pudiera leer lo que estaba escrito

La mayor se quedó sin palabras, se acercó a abrazarlos y felicitarlos, aunque esto implicará que ella también terminará ensuciandose, se sentía demasiado feliz como para preocuparse por eso, ¡Sería tía!, no pensó que este día llegaría tan pronto, pero en el intento de pastel que tres adultos y una niña hicieron, se podia leer: "Serás una tía maravillosa"

—Y eso no es todo— pronunció el castaño logrando capturar por completo la atención de Tomoe, incluso Yamato también parecía intrigado por saber que diría el esposo de su cuñada

—Se que luego de casarnos regresamos a Estados Unidos y construimos nuestro hogar, afirmamos que solo estaríamos un par de días aquí y agradecemos la hospitalidad de ambos, pero la verdad, ahora que seremos padres deseamos mudarnos aquí para estar cerca de todos ustedes y que sean personas presentes en la vida de nuestro bebé— explicó Nath

La pareja estaba maravillada ante esa revelación y decidieron que debían probar aquel pastel que tanto trabajo costó hacer

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Sus padres llegaron para almorzar todos juntos y ahí recibieron la dulce noticia de que serían abuelos una vez más, todos hablaban con entusiasmo sobre todas las cosas buenas que estaban por venir a sus vidas y lo hermoso que era esperar dentro de unos pocos meses la dulce llegada del bebé.

***

Fin.

N/A. Este One Shot está inspirado en la canción: "Llévatelo" de Kenia Os.

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Aby