-Parece que fue una falsa alarma, un fenómeno astrológico presentó el equipo de científicos de la aldea, saldremos en orden -asintieron -¿dónde puedo rentar un departamento? -Teuchi sonrió -en la oficina de registro en la torre kage, en el sótano -Naruto asintió ligeramente, caminó hacia el lugar -no tengo papeles en este mundo Kurama -el zorro pensaba -olvídate de eso, tenemos a Isobu, nos ayudará con un pequeño genjutsu -el rubio asintió, llegaron a la torre, científicos entraban y salían, bajó con calma a la oficina de registro, había un letrero de registro civil, necesitaba sus documentos, en ese momento sólo había una persona en la oficina con todo el alboroto, era el momento, los ojos de Isobu se mostraron -quiero registrarme como refugiado, provengo de la aldea de los manglares -la señorita asintió -¿nombre? -el rubio mordió su mejilla -Naruto, soy huérfano sin apellido -la chica asintió, escribió con velocidad tomando la información del resto de los refugiados de esa aldea, le entregó su registro -bienvenido a Konoha -el documento tenía que pasar con el resto de la gente de esa aldea, la chica con velocidad lo introdujo en el expediente.

Continuó unas oficinas más encontrando la oficina de inmuebles, observó la barda llena de casas en venta y renta, departamentos -serán meses para que vengan por ti, cómprala y la vendes antes de irte -Naruto sonrió, siempre quiso una casa, tenía bastante dinero, una sencilla estaría perfecto, sonrió al ver una bonita y colorida casa de una planta con tres habitaciones, usaría una como estudio, tenía un jardín precioso, mordió su mejilla, estaba cerca de la torre, dudó con algo de miedo, negó, nadie lo ubicaba, no había problema, ahora era un aldeano común y corriente, sacó el dinero con discreción de su sello, lo colocó sobre la barra de recepción, quiero esta casa -el pequeño despegó el anuncio, la señorita sonrió, comenzó a realizar la escritura a su nombre, contó el dinero y firmaron el movimiento. Definitivamente necesitaba muebles y otra ropa, con velocidad se movió o se haría de noche, creó tres clones con henges, estos se movieron con rapidez. Al llegar a su casa giraba con emoción -tal vez si debiste rentar -Naruto negó -quiero algo mío por primera vez en la vida Kurama, no sé cuánto tiempo tarden en venir por mí, dijiste meses, pero mientras tanto disfrutaré cómo un aldeano normal mi vida, descansaré de toda esa sangre y maldad del mundo tteba… -una corriente eléctrica recorrió su lengua -maldito desgraciado, te golpearé -las risas de los bijus hacían que su ojo brincara.

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-¿Entonces con este pequeño local será suficiente? -el zorro asintió -es del tamaño que el del viejo del ramen -Naruto lo vio con cuidado, asintió -me llevo este, pueden llevarlo e instalarlo junto al puesto de Teuchi-san, me rentará su espacio junto a su puesto -asintieron, hicieron el trato. Naruto fue por todos los accesorios para su local llamaba bastante la atención, usaba un pantalón negro ajustado y una playera amarilla algo floja, una coleta, pero lo que realmente llamaba su atención eran sus ojos y ese cuerpo lindo que tenía, los hombre lo veían con bastante intensidad -¿enserio? Kurama, estoy empezando a creer que soy lindo tteb… -una corriente recorrió su cuerpo, el zorro negó con fastidio -cachorro, nos duele el estómago por reír tanto ayer, deja de decir idioteces, hasta donde recuerdo tienes dos o tres cosas que te hacen hombre -Naruto se calmó -es verdad, aún tengo a mi amigote -una gota cayó por todos -bueno, si tú lo dices -el rubio sentía que entraría a su mente a golpear al gigante en cualquier momento.

Cuando terminó de comprar accesorios y materia prima, observó cómo colocaban el local, sonrió con emoción, observó el letrero Momotabi Naru-chan, entró con velocidad cerrando cuando los empleados que instalaron el puesto se fueron, creó tres clones con henge, no se arriesgaría, comenzaron a limpiar a fondo el local y a colocar los accesorios, tenía un congelador atrás y una máquina de té caliente, otra para té frío, era algo nuevo. Uno de sus clones leía las instrucciones, comenzó a practicar sus platillos y hacer sus menús, su letra era fea, iría a una imprenta mejor.

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-Muchacho, creí que tardarías más en abrir tu local -Naruto sonrió divertido -pedí algo de ayuda, quiero que prueben mis dulces, dejaré algunos en su barra, un conocido dijo que sería buena idea ¿me dejarían hacerlo? -Ayame sonrió -yo quiero, se ven hermosos -tomó un mochi rosa, sus ojos se abrieron con emoción, observó el mochi, tenía un relleno blanco espumoso y una fresa -es delicioso -Teuchi tomó otro blanco, lo mordió, abrió sus ojos con sorpresa -¿es chocolate? creí que eran frijoles dulces, está bastante rico -Naruto sonrió divertido, la receta de los Mochis era de su Ero-sennin, pero los rellenos eran del país de la primavera -también traigo muestras de té caliente y té frappé, una vez estuve en el país de la Primavera y era delicioso, espero les guste -ambos tomaron, era bastante ricos, sonrieron -te harás rico Naruto, están geniales -el rubio sonrió, veía a los clientes de Teuchi, les ofrecía de sus postres esperando agradaran.

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Al día siguiente tenía una enorme fila frente a su local, al parecer se había corrido la voz con velocidad sobre el sabor de sus dulces, abrió los ojos con sorpresa -tteba… -sintió una corriente eléctrica recorrer su lengua -bastardo -entró a su local, creó cuatro clones con henge, comenzaron a moverse con velocidad, media hora después abrió su local comenzando a vender, sonrió con emoción al ver que era aceptado.

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-Tengo una propuesta Teuchi-san ¿qué le parece si en la compra de un ramen, regala un cupón de mis dulces? así subirá sus clientes, usted fue bueno conmigo, quiero también ayudarlo -Ayame sonrió con emoción -sería increíble, haré el letrero ahora mismo, gracias -Naruto sonrió con emoción a su lado -vienen clientes, ahora vengo -asintieron -bienvenidos -sus ojos se abrieron un poco al ver quién estaba frente a él, tragó pesado, pero aún con una sonrisa disimulando -bienvenido Hokage-sama -el rubio mayor parpadeó al ver al pequeño, Kushina afiló su mirada -Minato Namikaze ¿no será un hijo regado tuyo verdad? -Naruto negó con diversión por los celos de la pelirroja, sabía que no era su madre, aún así lo emocionaba. Minato negó con velocidad, aún así no podía creer el parecido entre ambos -Kushi, no digas eso -la pelirroja afiló su mirada -no es así Kushina-sama, eso sería un gran honor-

La pareja sonrió poquito más tranquilos, el pequeño era agradable -es un gusto tenerlos en mi puesto, me llamo Naruto ¿en qué puedo ayudarlos? -ambos guardaron silencio ante ese nombre, se vieron de lado disimuladamente -dime ¿qué sabores tienes de mochis? -Naruto sonrió con emoción al verlos juntos tomados de la mano, una vez más la sonrisa del pequeño llamó su atención, era igual a la de la pelirroja -tengo relleno de fresa con crema, chocolate, frijoles dulces, jarabe de miel, fresa con chocolate y vainilla -Kushina sonrió con emoción -chocolate con fresa, que sea un paquete ttebane -Minato sonrió -yo quiero una banderilla de chocolate por favor, serían para llevar -Naruto asintió con emoción, abrió la vitrina, sacó los dulces colocándolos en unas bonitas bolsas de papel con una estampa que la imprenta le vendió -aquí tienen, es cortesía de la casa -ambos negaron con vergüenza, el pequeño rubio levantó un puchero -es grosero negar mi regalo -ambos mayores rieron -vaya que eres divertido chico ttebane, me recuerdas a mi Menma-chan, le encantará probar estos dulces cuando vuelva de misión -Naruto sonrió con cariño y añoranza ¿así hubiera sido si sus padres estuvieran vivos? -eso espero, ojalá les gusten mis dulces -Kushina tenía ya uno en su boca, lo devoraba con emoción, ambos rubios sonrieron -son deliciosos ttebaneeee -Minato sonrió, sacó uno, lo mordió suavemente, asintió con emoción -bastante ricos, volveremos pronto pequeño, gracias-

La pareja se fue sonriendo platicando en una cita, Naruto los veía con dolor al verlos alejarse -papá, mamá -el zorro abrió los ojos con su susurro -no son ellos cachorro -el pequeño mordió sus labios -sólo, sólo hubiese querido estar con ellos ¿así eran? -el zorro sonrió -exactamente igual de cursis y empalagosos -Naruto sonrió más tranquilo, comenzó a guardar los pocos mochis que quedaban, estaba por cerrar cuando sintió una mirada intensa, levantó sus enormes gemas, sus azules crecieron un poco -¿en qué puedo ayudarte? -los onix se veían frustrados -bueno, creí que aún tendrías, acabo de llegar de misión y… -mordió su mejilla con vergüenza. Naruto sonrió sacando una bolsa -los acabo de guardar, ya no son muchos -Itachi abrió sus onix con un brillo de emoción que hizo sonreír al rubio, Naruto los puso en un plato.

Itachi se sentó, los vio con cuidado, se veían deliciosos y esponjosos -¿té caliente o té frío? -el Uchiha lo vio con sorpresa -bueno, siempre como dulces con té caliente -el rubio sonrió -ahora te sirvo -la máquina de té marcó la medida exacta, colocó el agua y la infusión salió con un evidente vapor, olía rico, el pequeño lo puso junto a su plato. Itachi tomó un poco, tomó un mochi, lo mordió lentamente, sus ojos se abrieron con emoción.

Naruto lo veía con bastante sorpresa, el muro frío y los onix llenos de dolor que la última vez que se cruzó con Itachi le mostraron, ahora se veía feliz y alegre, le daba gusto por el Uchiha -¿te gustaron? si dices que sí te regalo el té -Itachi sonrió ligero casi imperceptible -bastante buena tu estrategia de publicidad, están deliciosos -Naruto sonrió mostrando su enorme sonrisa. Itachi sonrió ligero contagiado del pequeño -bien, es gratis la bebida -Naruto comenzó a lavar algunos platos mientras el Uchiha comía, sus gemas giraban de vez en cuando observando al Uchiha. Itachi ni siquiera se daba cuenta de tan emocionado que estaba -sí siempre llegas tarde, pasa por la mañana y dime que te guarde unos, claro, si gustas -el Uchiha levantó sus onix con sorpresa, sus mejillas estaban llenas, masticó lentamente, asintió -Naruto sonrió divertido.